martes, 30 de diciembre de 2008

¿De Miami a NY?

De a poco Viña del Mar se ha ido transformando en una especie de Miami chilena. Altos edificios cercanos a la costa y los jardines de la ciudad se llenaron de diversas especies de palmeras, como emulando a la capital de Florida.

Sin embargo, las diferencias con Miami son notorias. Destaco la que a mi juicio es básica: el clima. Nuestro eterno cielo gris matutino, la famosa vaguada costera, que como centro de baja presión atmosférica nos obliga a vestir un chalequito en los meses del estío.

Por otra parte, los avances en la conquista del borde costero son evidentes. El municipio de Viña del Mar ha invertido millones en la remodelación del ahora llamado Parque Costero, y que con una simple tabiquería bien pensada, ha permitido el goce popular en un espacio público, permitiendo una alternativa dominical a los centros comerciales.

Barcelona también realizó cambios en su costa. Pero para no ir tan lejos, se puede tomar el ejemplo de nuestra cercana Guayaquil, ciudad señalada como una de las más feas del mundo, que con el Malecón 2000 mejoró sustantivamente. Guayaquil construyó un gigantesco parque, con áreas para deportes, restaurantes, tiendas, artesanías, jardín botánico, un bellísimo museo y un cine espectacular, recuperando así la parte más antigua de la ciudad, para muchos la zona menos agraciada.

Es que el borde costero es la principal ventaja comparativa de las ciudades costeras como Viña del Mar, tal como lo han demostrado diversos estudios, potencial que por fin se está aprovechando.

Pero lamentablemente en uno de los rincones de nuestra ciudad, con vista a la desembocadura del ahora limpio estero, con plena vista a nuestro Cerro Castillo, al “Palacio” Yarur, al Casino, se ha instalado un enorme letrero electrónico o cartel publicitario, sin sentido de esteta alguno, ni armonía con la ciudad que sólo viene a dañar la clásica postal viñamarina, como si fuera las impopulares torres de alta tensión en la Patagonia. Choca a primera vista y es, sin lugar a dudas, un enorme perjuicio para el borde costero, para nuestra zona de turismo de mayor valor agregado como es San Martín en sus primeras cuadras.

A mi entender, trasformar a Viña del Mar en Miami ha sido señal de un desarrollo hacia un modelo de ciudad cosmopolita sin serlo y de poco gusto, al igual que Ciudad de Panamá. Pero otra cosa es transformar San Martín con 1 Norte en nuestro Time Square, símbolo de Nueva York. No, por favor. Me imagino que no irán a transmitir partidos de fútbol en él perjudicando el tránsito.

¿Qué modelo de ciudad queremos? ¿Qué puede ser más propio y de provecho turístico? ¿Por qué no San Remo, La Coruña o Sorrento? ¿Queremos llegar a ser la Miami de sudamérica? ¿Queremos tener rincones estilo Time Square o como Las Vegas por nuestro Casino?

Pensemos qué ciudad queremos y elaboremos una estrategia urbanística para lograr el modelo deseado. Pero por mientras, saquemos el gigante letrero electrónico, que afea lo más bello de nuestra antigua ciudad jardín. Sobran lugares en nuestra urbe a embellecer con dicha pantalla publicitaria.

lunes, 29 de diciembre de 2008

¡Ánimo!

Por estas fechas, todos realizan balances y resúmenes de lo que sucedió en el año. Se recuerdan historias de todo tipo, entre ellas jarrazos y zapatazos, y personajes de diversa índole que hicieron noticia. Pero cuando se sintetiza una serie de hechos, los más variopintos destacan por sí solos, opacando el brillo del actuar menos colorido.

Por lo mismo, es quizás el momento de recordar, de buscar, de indagar a un personaje, a una noticia que ya quizás no resuene, pero que significación tenga para la síntesis anual del país. Significación que podría ser más por su enseñanza que por el logro objetivo de alguna hazaña o aporte.

A mi juicio, uno de los hechos que pasó desapercibido fue lo que sucedió con Literal. ¿Literal? Literal fue uno de los caballos chilenos que nos representaría en las Olimpíadas de Beijing este año, y que tras prepararse por años para tener una presentación olímpica, y después de un duro entrenamiento de tres meses por Alemania y Holanda, cuarentena sanitaria inclusive, fue eliminado antes de participar, por tener un aspecto desganado, poco feliz, cabizbajo. Fue tildado de ojeroso.

Literal fue el primer eliminado chileno en las Olimpíadas. Su fracaso, a mi entender, es la representación animal de un aspecto propio de nuestra identidad nacional, aquella suma de características que desde el siglo XVI ha caracterizado a nuestro país de calamidades como terremotos e inundaciones, y múltiples fracasos, tales como el recordado Fasat Alfa y otros menos anecdóticos.

Más encima, la declaración de su jinete como primera impresión al saber su descalificación fue un rotundo “Plop” citando a nuestra emblemática historieta. Al menos no fue el único caballo que no pudo competir ya que el brasileño fue eliminado por cojo.

“Poco feliz” lo encontró el arbitro, como si nos caracterizáramos por nuestras alegrías y colores. Todos concuerdan en que el chileno es gris y las tasas de medicación depresiva superan a cualquier nación vecina.

Este rasgo de desánimo, de no estar con ganas, de estar sometido a una mala suerte continua, no sólo ha estado presente en nuestro deporte, también en la economía y los negocios, donde “las pocas ganas” se traducen en las bajas tasas de emprendimiento que nuestro país muestra, y obviamente en las expectativas que los chilenos, en general, tienen sobre la economía.

¿Por qué acaso no ver el optimismo en época de crisis económica? ¿Qué oportunidades hoy están para las empresas, para la micro y pequeña empresa? ¿No es el momento de replantearse modelos de negocio aptos para estos tiempos? ¿No se presentarán buenas opciones para créditos hipotecarios? ¿Acaso no existen oportunidades para los inversionistas que poseen liquidez?

A mi entender, una crisis económica puede permitirnos oportunidades, emprendimientos, iniciativas que aprovechen la coyuntura, sin temor al fracaso eterno. La suma de fracasos construye la experiencia que permite los logros deseados, y puede ser el momento de empezar a cambiar nuestro pesimismo. Tarde o temprano todo puede terminar mejor. ¡Ánimo!

lunes, 8 de diciembre de 2008

Rutina y monotonía


Menos mal que llegó enero y ya los últimos adornos navideños han sido retirados. Pienso en lo contenta que debe estar la Sra. Ingrid, telefonista de una empresa, que al lado de ella instalaron a fines de noviembre el arbolito de Navidad con un Notebook, que tocaba villancicos durante toda la jornada laboral. Peor aún, el computador no alteraba el orden de las 18 melodías.

Como todo el día los escuchaba, cuando regresaba a su casa seguía tarareando "Noche de paz, noche de amor (…)", "Pero mira cómo beben los peces en el río (…)", "y no poseo más que un viejo tambor, rom pom pom pom, rom pom pom pom (…)". Ya no daba más de tanta monotonía.

Recuerdo el caso de don Antonio, papá de un amigo, quien trabajaba en una construcción. Su labor era recorrer todas las paredes, piso a piso, de cada edificio en obra, revisando el enlucido del muro y detectando las imperfecciones de las paredes, a fin de indicarle a su acompañante dónde tapar los desniveles u hoyos con pasta-muro. En el fondo, su trabajo era mirar con mucha precisión todos los muros y detectar dónde había un hoyo o bache.

A raíz de su trabajo, se subía a la micro y con sólo mirar el techo detectaba rápidamente todas las imperfecciones, o bien iba a comprar al almacén de la esquina, y mientras esperaba que lo atendieran, su vista ya empezaba a recorrer los muros. La monotonía ya lo tenía aburrido.
Es que efectivamente la monotonía agota, es una carencia de variedad en lo que uno hace y que comúnmente las personas confunden con la rutina. La rutina no es negativa, ya que de por sí permite generar un hábito permanente, con el cual puedes realizar una secuencia de actividades sin razonarlas cada vez logrando un uso adecuado del tiempo y otros recursos.

El más claro ejemplo de la eficiencia de una rutina es la secuencia de actividades que cada uno de nosotros realiza al despertarse por la mañana de lunes a viernes. La sola repetición cotidiana hace que una serie de acciones y diligencias se hagan en un tiempo reducido gracias a su reiteración, como sabiendo de memoria la carta Gantt correspondiente. Un caso opuesto es el de mi amigo Raúl, quien cada mañana razona improvisando el orden de sus actividades matutinas, y por ende logrando tiempos ineficientes, o bien disfrutando de la reinvención permanente.

Que el orden de las actividades se repita, puede ser el procedimiento perfecto para lograr la eficiencia, pero que todas las acciones sean sin variación, es caer en monotonía. Buscar el equilibrio justo entre rutinas y variedad es quizás uno de los propósitos que nos podemos plantear para este 2009, o al menos para su verano.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Confianza

Fue en 2002 cuando entró en operación el sistema de los multifondos. A partir de ese año, cada uno de los que cotizan en una AFP puede escoger una opción entre cinco en la cual ahorrar su dinero. Las AFP no recomiendan directamente un fondo, sino que hacen un pequeño test a fin de sugerir, en función de las respuestas del afiliado, la alternativa más propicia.

Cada fondo, denominado con las cinco primeras letras del alfabeto, posee diferentes niveles de riesgo, siendo el A el que más lo posee y el E el más conservador. Esto, porque la exposición a la renta variable disminuye a medida que se avanza en el alfabeto. Mientras en el fondo A aproximadamente un 85% es invertido en renta variable (acciones y fondos de inversión accionarios en Chile, fondos mutuos accionarios en mercados emergentes y desarrollados) y el 15% restante en renta fija nacional, en el E el 100% pertenece a renta fija.

Por lo mismo, cuando los mercados accionarios están en alza, los fondos A y B muestran una mayor rentabilidad que los fondos D y E. Esto aconteció en general durante el primer lustro de operación del sistema. Sin embargo, cuando los mercados accionarios están en baja, los que menos pierden son el D y el E.

Esto es justamente lo que ha sucedido durante el último tiempo, donde los fondos más afectados son los que más renta variable poseen (A y B), fondos preferidos por los chilenos. Cambiarse a un fondo menos riesgoso, significa asumir la pérdida, ya que cuando los mercados vuelvan al alza perderían rentabilidad, al menos hasta que retornen a su fondo original.

Por tal razón, todas las AFP comunicaron a viva voz que no era conveniente cambiarse de fondo ya que se asumiría la pérdida, argumento que merece toda mi confianza ya que a mi entender, los mercados debiesen recuperarse, aunque nadie sepa a ciencia cierta cuando sucederá dicha reacción. Mientras, los mercados siguen desplomándose y más peso adquiere el argumento de no cambiarse de fondo ya que la pérdida sería aún mayor.

Es en este escenario que es preocupante la afirmación del senador Ominami quien planteó que algunos ejecutivos de las AFP se habrían cambiado de fondos cuando ellos mismos llamaban a la comunidad a no hacerlo. Según una AFP, el hacer público cuando un ejecutivo del sector se cambie de fondo podría traer consigo decisiones equivocadas por parte del afiliado en general.

Efectivamente no debiese ser de interés público y además ocasionaría distorsiones, ¿pero acaso no hay un problema ético en aconsejar lo contrario a cómo se va a actuar? ¿No podría haber conflicto de intereses y/o utilización de información privilegiada? Lo que sí está claro es que situaciones como ésta generan desconfianza, y es justamente aquélla la que más abunda hoy en los mercados.

Lo que queda más que claro, es que en la medida que no se genere un clima de confianza entre todos los actores, difícilmente éstos podrán recuperarse y evitar futuras crisis financieras, por muy regulados que ahora sí estén los mercados.

martes, 18 de noviembre de 2008

Efecto Péndulo

No cabe duda de los altos niveles de globalización que muestra la economía y las finanzas internacionales, así como también la condición de “abierta” de nuestra economía nacional.

En 2007 se explicaba la elevada inflación nacional por razones externas, por ejemplo debido al elevado precio de las materias primas y en especial del petróleo. Se espera ahora que la baja en el precio de estos productos a nivel internacional haga que la inflación descienda bruscamente para 2009. No es de extrañar que de casi un 10% anual, la inflación baje a un 5,5% e incluso algo menos para diciembre de 2009. Este efecto implicará algunos meses con IPC negativo, pero en ningún caso la temible deflación.

Por otra parte, tenemos la Tasa de Política Monetaria, que ha sido utilizada por el Banco Central para controlar la inflación. Esta tasa de interés ha subido paulatinamente durante los últimos trimestres con el objeto de disminuir el consumo, y así generar excesos de oferta. Hoy, frente a un escenario inflacionario mucho menor, el Banco Central ha optado por mantener la tasa de interés, y lo más probable es que se reduzca en unos 3 ó 4 puntos durante los próximos 12 meses.

Esta tasa de interés fomentará el alicaído crecimiento económico que se espera para 2009, por lo que sus efectos se deberían vislumbrar ya durante el cuarto trimestre del próximo año, para de esta forma mejorar el crecimiento en 2010.

Mientras, los efectos de la crisis económica llegarán a sectores industriales cuyas ventas se producen en mercados cuyas economías decrezcan en 2009: Estados Unidos, Europa. Habrá pérdidas de empleo en sectores vinculados con la exportación y, nuestra pesadilla de siempre, la incapacidad de la economía de generar más puestos de trabajo, ambos efectos se traducirán en un mayor desempleo en 2009, sobre todo en los jóvenes.

Un sector que ya se está viendo afectado es el de la construcción. Más de 50.000 viviendas hay en Chile hoy sin vender, lo que detiene la generación de nuevos proyectos. La venta de estas viviendas está afectada por la elevada tasa de interés, lo que producirá una disminución en el precio de los inmuebles a fin de compensar el elevado precio de los créditos. Esta baja en el precio de las viviendas debería notarse durante el segundo trimestre de 2009, con una notoria recuperación para principios de 2010, debido a la baja en la tasa de interés proyectada para el segundo semestre de 2009.

Por tanto, 2009 será un año donde el péndulo se va hacia el otro extremo. La disminución en la inflación permitirá la reducción de la Tasa de Política Monetaria, y ésta el impulso de la economía, que es de esperar sea más regulada a fin de evitar que el péndulo se traslade nuevamente hacia la actual situación. Por lo mismo, se espera que la economía mejore ya durante nuestro bicentenario, con la recuperación de los sectores económicos, los mercados bursátiles, los fondos mutuos de renta variable y los fondos de pensiones.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Marketing y Darwin

En pocos meses más, se conmemorarán los 200 años del natalicio del biólogo británico Charles Darwin, quien con sólo 22 años se embarcó en el HMS Beagle, navegando por las costas de muchas latitudes, incluidas las chilenas. Su estadía por nuestras tierras en 1835 se narran en su libro “Viaje de un naturalista alrededor del mundo”.

De retorno en su país natal, Darwin leyó el Ensayo de Malthus, donde se afirma que la población humana crece de manera geométrica mientras que la producción de alimentos lo hace aritméticamente, de lo cual se deducía una escasez alimentaria mundial. A partir de este Ensayo, Darwin analizó las diversas poblaciones de flora y fauna que observó en su mundial viaje. Dedujo que de todos los individuos que nacen al interior de una población, sólo algunos sobreviven y se reproducen, lo que denominó como “selección natural”, explicación que servía para identificar la razón por la cual algunas especies simplemente se extinguen, en la medida que sean incapaces de adaptarse sin “descendencia con modificación”, hoy conocido simplemente como Evolución. Por tanto, la especie humana tenía su origen en los primates y no en la narración del Génesis Bíblico.

Tan revolucionaria fue su Teoría “El Origen de las Especies” que sólo la publicó 20 años después quizás por temor o por una debida cautela científica. Igualmente fue polémica, mas si faltaban las pruebas fósiles de rigor que demostrasen la transición entre el simio y el hombre, restos denominados como “el eslabón perdido”. Jamás se encontraron, ya que la ciencia determinó que ambas especies habían evolucionado de un mismo espécimen ancestral.

Su Teoría no sólo nos permite concluir que el individuo más fuerte sobrevive, sino además que la competencia es permanente, y de ella se deriva un potencial cambio evolutivo. Darwin señaló que los seres vivos evolucionamos a través de mutaciones, acontecimientos aleatorios que se producen en nuestros genes, y que se transfieren a lo largo de sucesivas generaciones. De esta forma, si la mutación es positiva permite a la especie adaptarse al medio de mejor forma, permitiendo nuevamente transmitir dicho mapa genético a las generaciones siguientes. Así entonces las especies evolucionan. Las que no logran mutar de esta forma, no evolucionan, no se adaptan y desaparecen.

Estos mismos conceptos los podemos trasladar y aplicar al mundo de los negocios. Si las empresas y sus productos no se adaptan a los cambios, por ejemplo en los gustos y preferencias, simplemente desaparecen.

En tal sentido, la investigación, el desarrollo y la innovación permiten a la empresa lograr el liderazgo frente a su competencia, o bien buscar la cooperación necesaria, para generar cambios en la oferta y/o demanda que permita dar continuidad a la empresa y a su industria.

Sin lugar a dudas, la Teoría de Darwin es aplicable a las ciencias sociales, y “El Origen de las Especies” un excelente libro de Marketing a releer en el bicentenario del natalicio de su autor.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Cocktail

Uno de los aspectos que más caracteriza a diciembre, es la gran cantidad de actividades sociales de cierre o de clausura que todas las organizaciones realizan: actos navideños en los jardines infantiles, ceremonias de graduación en colegios y universidades, almuerzos o fiestas, paseos de fin de año a Olmué o Zapallar, y una infinidad de otras actividades que tienen por objetivo cerrar una etapa asociada a nuestro calendario gregoriano.

En el mundo de los negocios y de la empresa, generalmente se realizan cocktails para cerrar los diferentes asuntos en los cuales se laboró durante estos doce meses. Por lo mismo, los cocktails poseen la cualidad de permitir establecer o fortalecer vínculos sociales en un ambiente más distendido, y además observar el comportamiento de los asistentes.

A diferencia de lo que ocurre en otras grandes ciudades del mundo, e incluso de Santiago, los cocktails en nuestra zona corresponden a las mismas empresas banqueteras de siempre. De hecho basta con observar la primera bandeja de canapés para saber cuál fue la contratada.

Una vez comenzado el evento, rigurosamente con veinte minutos de atraso, todos los participantes forman diferentes grupos. Ahí se encuentran los invitados, los “paracaídas” (aquéllos que no fueron invitados) y los “convidados de piedra” (apodo inspirado en la obra de Tirso de Molina que reciben los participantes que el anfitrión, a su disgusto, tuvo la obligación de invitar y que pasan desapercibidos). Cuando habla el orador principal, suena el pito del micrófono y la mayoría lo oye sin escuchar, mientras otros aprovechan de beber el primer sorbo del evento, y por supuesto, suena algún celular con melodía indecorosa. Vienen los aplausos y el cocktail oficialmente se inicia.

Aquéllos más cercanos físicamente a las invitados principales tienden a reírse menos que los que escogieron una posición más marginal dentro del recinto. Llama profundamente la atención el apetito voraz de muchos de sus participantes. Si bien, en el ya inexistente programa de televisión “Almorzando en el Trece” los comensales se caracterizaban por no ingerir alimentos, en los cocktails todos se abalanzan sobre el garzón. De hecho, he apreciado variadas tácticas a fin de optar a un mayor consumo de canapés y masitas, como por ejemplo, el situarse con su grupo de contertulios cerca de la salida de los garzones a fin de maximizar la ingesta en la ruta crítica de la logística de distribución, o bien abrir el grupo formando una “C” y dejar casi atrapado al garzón y a su bandeja. Otros, menos educados, entregan una propina al garzón a fin de ser más favorecidos en el reparto alimenticio. Los más ingeniosos le informan al garzón, que trata de mantener la vista en el horizonte, que uno de los presente posee algún puesto importante, con tal de aprovecharse de la gentileza y de la ignorancia del repartidor. Por último, algunos le hacen preguntas al garzón sobre el clima, los arreglos florales o de cómo fue armada la carpa que los cobija, a objeto de retenerlo mientras sacan masitas calientes, generalmente frías, de la bandeja que ya no brilla.

Como muchos invitados son asiduos permanentes de este tipo de actividades sociales, incluso ya se saben, no sólo el nombre del garzón, sino el del fotógrafo que los retratará, sin copa en mano, en las páginas sociales de algún matutino o revista.

El ingenio de los participantes se pone a prueba cuando, además de sacar un canapé, deben sostener la servilleta, el pisco sour y el cigarrillo, procedimiento aún más complejo cuando lo servido es una brocheta.

Cuando el barullo generalizado molesta la conversación del grupo, significa que el cocktail está en su momento peack, anunciando el retiro de los invitados de agenda más estrecha y la permanencia de los eternos ociosos que retrasan a los que deben desarmar la carpa. Ya se retira el que siempre se mancha la corbata y la infaltable rubia de vestido rojo.

Una vez finalizado todo, queda la sensación de no haber conversado nada en profundidad, pero el gran regocijo de haber participado de un ritual propio de nuestra cultura, que sirve para compartir durante una hora con aquéllos que simplemente conoces, pero en una faceta diferente a la que la cotidianidad obliga. Por lo mismo, se aplaude este tipo de iniciativas, sobre todo cuando el ingenio y la innovación son capaces de resaltar a la institución anfitriona, quedando ese evento creativo en el registro de los participantes, no sólo como una actividad social, sino como una verdadera estrategia de relaciones públicas. La innovación hará resaltar a la marca y generará un ambiente propicio para la empresa.

Identidad Regional

La Universidad de Viña del Mar se adjudicó el estudio “Ser Región: Identidad para el Desarrollo” que fue convocado por el Gobierno Regional y la Subsecretaría de Desarrollo Regional. El estudio se propone identificar los rasgos y atributos que caracterizan la identidad regional, a fin de incorporarla en una perspectiva de desarrollo endógeno y de competitividad territorial. Por lo mismo, se aplaude unánimemente el interés de las autoridades en este tema.

En tal sentido, la identidad personal se construye no sólo sobre la base de lo que cada uno es, sino también sobre lo que uno es en relación a cómo son los demás, y a cómo éstos nos perciben. Por tanto, esta identidad personal, que evoluciona, considera también la realidad del otro. Por lo mismo, cada uno es, en función de lo que los otros son.

Simultáneamente, un grupo posee su propia identidad, marcada por los sellos individuales, con mayor o menor ponderación según las características más comunes y los valores más compartidos entre los individuos. De esta forma, se concluye, que el proceso identitario es absolutamente sistémico: acontece con sinergia y recursividad.

Lo mismo sucede con la Identidad Regional. Si bien la Región nace de una división administrativa, y no de hechos históricos, causas religiosas, acciones bélicas u otras razones propias de otras latitudes, sí posee una Identidad, sinérgica a la de sus provincias, e incluso comunas que también tienen la suya, y recursiva al enfocarla desde una perspectiva nacional e incluso continental.

Los habitantes de cada una de nuestras comunas pueden poseer identidades peculiares, con características comunes al interior de sus provincias y entre éstas al interior de la Región. A su vez, la Identidad Regional es parte de lo que somos como país, la que ayuda a conformar la Identidad Latinoamericana, que a ojos de un ajeno puede ser extrapolada a todos los que habitamos el mismo continente. Lo mismo nos sucede cuando nos referimos a África y a sus diversas naciones, e incluso cuando nos referimos al sudeste asiático. Por lo mismo, es fundamental generar un proceso diferenciador, donde la Identidad es clave. Sucede en las personas, en las empresas y también en los territorios.

Poseer una Identidad Regional no sólo tiene implicancias en nuestro desarrollo como comunidad de habitantes, sino también en la planificación y coordinación de acciones que potencien a nuestra Región en lo económico. La actividad exportadora y su denominación de origen, o el sector turismo, son industrias que deben aprovechar la Identidad para la construcción de símbolos que permitan maximizar su actividad.

Conocer cuál es nuestra propia Identidad Regional permitiría saber cómo nos ven y cómo aportamos a la Identidad de país, ya que lamentablemente nos sentimos parte de una comuna, parte de un país e incluso parte de un continente, pero no sentimos que somos parte de una Región, como sucede por ejemplo, con los habitantes de la Región de Magallanes.

miércoles, 22 de octubre de 2008

AFP Estatal

La Bolsa chilena, al igual que otras, ha sufrido bajas sustantivas en sus indicadores en lo que va corrido del año, lo que ha implicado que muchos inversionistas tengan pérdidas, no sólo de rentabilidad, sino también de parte del capital involucrado.

Esto, que podría estar ajeno a la gran mayoría de las personas, se ha traducido en fuertes bajas en los ahorros previsionales de los chilenos, quienes ven en mayor o menor grado una disminución en sus fondos de pensiones, dependiendo de la exposición que el fondo escogido posea en relación a la renta variable.

En tal sentido, muchos países con un sistema de ahorro de pensiones similares han sufrido de igual manera. La Presidenta de Argentina recientemente ha firmado un proyecto para estatizar a las Administradoras de Fondos bajo el argumento de defender la rentabilidad de los mismos, lo que a mi entender, no fundamenta esa medida puesto que no existe razón por la cual una administradora de inversiones, ahora de naturaleza estatal, pueda obtener mayores rentabilidades, salvo que maneje información privilegiada y que pueda ser utilizada con algún sesgo político.

A este lado de la cordillera, se escuchan voces que nuevamente plantean la idea de crear una AFP estatal, bajo el fundamento de que ésta podría cobrar comisiones a sus afiliados más bajas que las actuales del mercado.

Estoy de acuerdo en que las comisiones de las AFP son lo suficientemente altas como para permitir beneficios sobre normales a los integrantes de esta industria, lo que queda de manifiesto en los APV, mercado absolutamente abierto a otras entidades tales como bancos y compañías de seguro, y que por su competitividad implica comisiones más bajas. De hecho, a mi juicio las comisiones de las AFP deberían estar asociadas a la rentabilidad de las mismas, como es el caso de los fondos mutuos de renta variable.

La idea de una AFP estatal podría introducir más competitividad, pero quizás la empresa pública pueda alterar las condiciones de libre mercado al estar, por ejemplo, subsidiada. De no estarlo, podría existir un conflicto de intereses ya que sus inversiones podrían estar alineadas a los intereses gubernamentales, o bien, su entidad fiscalizadora, de similar naturaleza estatal, podría ser cuestionada en su actuar.

Una forma de solución al problema anterior, sería que la AFP estatal tuviese miembros independientes en su Directorio, y así permitir una dirección superior autónoma. Sin embargo, la real solución no vendría por los aspectos legales de la misma, sino por la rentabilidad que arrojase en sus diferentes fondos y que le permitiría ser aceptada o rechazada por el mercado.

Por lo mismo, la idea de generar una empresa pública que administre los fondos de pensiones no tiene fundamentos bajo el punto de vista de la rentabilidad, y el problema de la competitividad del sector y sus tarifas debiese ser solucionado al revisar las barreras de entrada al sector. Su correcta fundamentación, podría ser el enfoque social que ésta pudiese tener, al concentrarse en los segmentos menos atendidos por el sistema actual.

lunes, 20 de octubre de 2008

En general, bien.

Cada vez que nos topamos con alguien preguntamos “cómo estás” y contestamos un simple “bien”, o derechamente afirmamos “mal”, a fin de que nos pregunten el “por qué” y así contar nuestro drama. En Montevideo, en cambio, se acostumbra a responder a la misma pregunta, con un cortés “en general, bien”. Efectivamente, si uno suma y resta sus asuntos personales, unos van por buen camino, y otros merecen más que alguna preocupación.

En materia económica, el mundo está viviendo un momento altamente complejo. Estados Unidos está actualmente en recesión a raíz de la crisis financiera, lo que quedará plasmado en los futuros indicadores que sobre el momento actual serán publicados.

Europa también está siendo afectada por la crisis financiera, de hecho algunos de sus países tendrán crecimiento negativo en 2009: Italia, Gran Bretaña, Alemania, entre otros. Podemos ver cómo el desempleo está aumentando en algunos de ellos, como es el caso de nuestra cercana España. Este continente ha centrado sus esfuerzos en un plan económico que, a diferencia del plan estadounidense, se ha concentrado en la compra de “activos sanos”, adquiriendo la propiedad de bancos importantes, lo que se ha traducido en un fuerte aumento en la confianza en sus mercados.

Por otra parte, China e India, grandes motores de la economía mundial durante el último lustro, a mi juicio lo seguirán siendo durante los meses que dure esta crisis, ya que aunque su crecimiento disminuya en algún porcentaje, sus productos líderes en costos lograrán mantenerse en los mercados, hoy exigentes de bienes a precios más módicos.

Por último, Chile está en buen pie para enfrentar la crisis financiera. Cierto es que ante una tormenta aunque tengamos paraguas igual nos mojaremos, pero nuestra situación frente a la de otros países es bastante positiva. Durante esta crisis, que recién comenzamos y que la visualizo con una duración de 30 meses, el petróleo ha caído bruscamente, lo que junto a otros factores contribuirán a una inflación menor, la que debería estar en torno al 4,7% para 2009. Esto lo notaremos como consumidores, pero también hay que reconocer que esta situación se dará en un contexto de bajo crecimiento, incluso bajo el 3% para 2009, lo que permite pronosticar que la economía será incapaz de absorber a las personas que quieren trabajar, por lo que los niveles de desocupación aumentarán sobre el 10%. También aumentarán las tasas de deudores incobrables, lo que perjudicará a empresas de variada naturaleza, entre ellas a las de retail.

Ante esta situación, lo mejor es buscar la serenidad y tomar decisiones laborales, financieras y de inversión con cautela. La economía es cíclica y vendrán, pasado el bicentenario, tiempos mejores, donde todos los indicadores vuelvan a traspasar esa confianza y tranquilidad que todos buscamos. Mientras tanto, presenciar cómo algunos indicadores son positivos y otros negativos, y así responder que estamos “en general, bien”, ya que otros países sí verán una crisis económica profunda, y quizás política, como puede ser el caso de Venezuela.

domingo, 5 de octubre de 2008

Tienes 1 Solicitud de Amistad

Hace un año atrás y a solicitud de mis alumnos abrí una cuenta en Facebook. Comencé a buscar a mis actuales amigos y los fui incorporando a mi red. Poco a poco, me empezaron a “solicitar amistad” antiguos compañeros de colegio o de universidad, ex alumnos, actuales estudiantes, familiares y personas que en mayor o menor grado he conocido a lo largo de mi vida. Descubrí que entre mis amigos existían relaciones de amistad que yo desconocía, como por ejemplo, que el novio de una amiga es el profesor de yoga de mi prima.

Agregué a toda mi familia, luego me pidieron amistad todos los Moltedo del mundo, y los Perfetti también, con los cuales he tratado de encontrar algún remoto antepasado común. Yo pensaba que mi familia era relativamente tranquila y al revisar a estos “parientes lejanos” me encontré con extraños personajes de igual apellido. Hay uno en Estados Unidos que tiene toda la cara llena de tatuajes. Quizás Mendel no tenía razón, pero Darwin sí.

Durante este tiempo me han pedido amistad algunas “personas” fuera de lo común: un perrito “no de raza” de una compañía de gas, James Bond, el viejito pascuero y el perro Lenteja. Me di el gusto de no aceptar como amigo a Bin Laden. Se me avisó “Ha rechazado la amistad de Osama”. Existe también la opción de “Eliminar Amigos”, traducción poco afortunada.

Me han llegado cientos de Aplicaciones diferentes. Hay una que supuestamente mide “¿Qué tan grande es tu cerebro?” a través de variados test de habilidad mental. Lo hice y quedé humillado detrás de 154 amigos con puntaje superior. Lo borré antes que mis alumnos lo vieran.

También he recibido variados test tales como “¿qué tipo de auto eres?”, “¿a dónde irás cuando mueras?”, “¿qué superhéroe eres?”, “¿que bandera soy?”, “¿qué personaje de la historia de Chile eres?” y “¿que plato de comida chilena soy?”. Aún ignoro en qué me parezco al Pastel de Choclo.

Mis amistades se han asociado a diferentes “Grupos”, por nombrar algunos: “Viñamarinos en Facebook”, “Amigos de Everton”, “Los que íbamos a la sala 14 (y era grosso), “¡El Príncipe Azul no existe, demandemos a Walt Disney por estafa!”, “Yo nací entre el 70 y el 79 e hice las tareas sin Internet”, y “Colecta mundial para pagarle la renta a don Ramón”.

He recibido toda clase de regalos tales como: chocolates, cafés de grano y otros más sofisticados, tragos, corbatas, abrazos, platos de comida nacional e internacional, queques, helados, plantas que crecen solas, poses de yoga, libros de autoayuda, cajitas felices, dichos chilenos e incluso figuritas de Winnie the Pooh.

Todo esto que parece tan absurdo, inútil y ridículo tiene algún sentido. Facebook se inserta en los nuevos modelos de negocio denominados “free”, es decir, que los clientes no pagan. Por lo mismo, al primer semestre de este año poseía 70 millones de usuarios, 50% de los cuales son universitarios y su segmento de mayor crecimiento es entre los mayores de 25 años. Por lo mismo, es el quinto sitio con mayor tráfico en Internet, es la aplicación con más fotos del mundo (más de 16 millones de fotos se suben al día), posee más de 60.000 redes (colegios, universidades, regiones, trabajo) y más de 30.000 aplicaciones desarrolladas por terceros.

La pregunta que todos se hacen es: ¿cuál es el negocio de Facebook? Además de la publicidad que aparece de diversas formas y otros negocios imposibles de detallar en breves palabras, la información que el sitio es capaz de reportar es inimaginable. No sólo saber cómo las personas se relacionan entre sí, sino además todos sus datos geográficos, demográficos, conductuales y sobre todo, los más complejos de averiguar mediante las técnicas de investigación de mercado, y que corresponden a la información llamada psicográfica, es decir, conocer las actividades, intereses y opiniones de todos los que son usuarios del sitio. Todos estos datos y estadísticas son muy valiosos para millones de empresas, muchas de las cuales generan aplicaciones capaces de recolectarlos.

Por último, su rápida expansión con una mirada de entretenimiento impide visualizar otra gran cantidad de negocios y usos que sólo el tiempo permitirá descubrir, y que los usuarios, que hoy mayoritariamente se divierten, no saben aprovechar, como lo es la conformación de una gran red de contactos y su correcta gestión.


viernes, 12 de septiembre de 2008

Inflación sobre Inflación

Acostumbrados a inflaciones anuales bajas, los chilenos hemos olvidado cómo convivir con alzas sostenidas en los niveles de precio.

Mucho ya se ha escrito y analizado sobre los perjuicios que representa para los diferentes sectores de la población, y en sus diferentes roles (empresario, trabajador, consumidor), una inflación anual cercana al 10%. Pero se ha dejado de lado, a mí entender, un factor relevante en todo proceso inflacionario y que contiene una componente psicológica importante.

En palabras simples, cuando existe un exceso de demanda de bienes o servicios, y/o un déficit en su oferta, el precio de éstos tiende a subir. A raíz de aquello, la muestra representativa de productos que utiliza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sufre un aumento en su “precio”. Tal variación representa el Índice de Precios al Consumidor o IPC. Este índice es el que se utiliza para calcular la variación que tendrá la Unidad de Fomento (UF) durante el mes siguiente.

Por tal motivo, cuando existe inflación la UF aumenta, y con ella, todos los productos cuyo precio se fijan en UF, tales como las viviendas, cuotas de créditos, entre muchos otros. Adicionalmente, hay productos cuyo precio no está fijado en UF, pero se reajusta su valor en determinados períodos de tiempo según el IPC correspondiente, como son los arriendos, los aranceles educacionales por nombrar algunos ejemplos. Una vez reajustados los precios utilizando cualquiera de los dos métodos, este nuevo aumento influye a su vez en elevar nuevamente el nivel de precios de la economía produciendo nuevamente inflación.

En palabras simples, esta inflación sobre inflación es lo que se denomina “efectos de segunda vuelta” o “de segunda ronda”, la cual es muy perjudicial ya que es parte del ajuste de los mercados hacia el equilibrio pero siempre de manera alcista, hasta que su efecto se diluye poco a poco.

Sin embargo, existe un aspecto psicológico importante cuando se está en un estado inflacionario, y que agrava los “efectos de segunda vuelta”. Muchas empresas a la hora de fijar el nuevo precio de los productos que vende, bajo la percepción de convivir en un escenario inflacionario o simplemente por trabajar con valores más cómodos, “redondean” los precios hacia arriba. Situación similar sucedió en Europa a medida que los países cambiaban sus monedas al Euro.

Por otra parte, algunos empresarios sin tener necesariamente un aumento en sus costos equivalentes al IPC, aprovechan la situación de manera oportunista para elevar los precios y así sus márgenes. Esto por ejemplo, fue lo que se observó hace un tiempo con el precio de las frutas y verduras en algunos establecimientos.

Por tanto, si la inflación ya es perjudicial para la economía y para todos los que participamos en ésta, “los efectos de segunda vuelta” pueden seguir produciendo un deterioro en todos los actores de la economía en un plazo posterior. Esperemos entonces no acostumbrarnos a convivir con inflación.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Hablar Inglés

Quizás son sólo mitos urbanos, vaya usted a saber (“you go to know”), pero conocidos son los casos de un supuesto ejecutivo nacional que recibe una delegación de empresarios estadounidenses.

El chileno los atiende en su oficina muy gentilmente y asumiendo que su inglés era perfecto les dice a los extranjeros: “Between no more” pensando que les decía “Entren no más”, para después invitarlos a tomar asiento con la frase “and drink a chair please!” (¡y tomen asiento por favor!). Posteriormente, los invita a comer una “empanada” diciéndoles: “Please, eat a in-bread-nothing”. Para después introducir el tema de la reunión diciéndoles “to another thing butterfly” (a otra cosa mariposa).

También se cuenta de una señora que en los años ’80 de viaje por Los Ángeles, California, en la sección de electrodomésticos de una multitienda le indica a la vendedora que desea comprar un “Electric Pig”, a los cual la dependiente le precisa que ese producto sólo podría estar en la sección de juguetes y no ahí donde vendían enceradoras. A lo cual la señora le responde: “Are you drinking my hair?” (¿Me está tomando el pelo?).

Es que cada día se hace más imprescindible “saber inglés”, o mejor dicho “hablar inglés”. El inglés ya no sólo es fundamental para hacer negocios, sino también es utilizado por los deportistas, artistas y en general todo aquél que debe interactuar con angloparlantes, o que, independiente de su idioma natal, han aprendido hablar inglés como factor común de comunicación internacional.

Nuestros jóvenes, adolescentes y niños aprenden fácilmente este idioma porque a través de Internet, las series de televisión por cable, los musicales de Disney para teens, los juegos de PC o Nintendo, o los artefactos tecnológicos de diversa índole que ellos utilizan los familiarizan con el vocabulario y la pronunciación propia del inglés.

Aún así, es fundamental que la estrategia para lograr hablar inglés considere diversas tácticas, desde las tradicionales y fundamentales clases de gramática, hasta la inmersión del estudiante en un contexto donde todos hablen inglés.

Por lo mismo, de un tiempo a la fecha, se han popularizado los viajes a Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda de estudiantes de educación media o universitaria. Muchos alumnos míos han tenido esa experiencia donde finalmente logran un inglés bastante fluido. Es que desde luego la inmersión completa en otro idioma permite entender incluso la pronunciación más compleja.

Todos aquéllos que tenemos a nuestro cargo y responsabilidad la educación de las nuevas generaciones debemos poner especial énfasis en que nuestros estudiantes logren dominar al máximo este idioma. En tal sentido, los convenios internacionales y el intercambio pasan a ser pieza fundamental de las estrategias de enseñanza-aprendizaje. Entonces, ¡a perfeccionar nuestro inglés, “for if the flies!” (¡Por si las moscas!).

viernes, 29 de agosto de 2008

Colegio SS.CC.

Durante las próximas semanas, Chile entero se vuelca a las Fiestas Patrias y a realizar diversas tradiciones que nos sirven para conmemorar el aniversario patrio. Las tradiciones son importantes, ya que nos permiten recordar y rememorar situaciones o hechos específicos, propios de una identidad que le es propia a un determinado grupo humano.

En el caso de las empresas e instituciones, las tradiciones se representan muchas veces a través de sus fundadores o de personas pertenecientes a ellas de gran trayectoria e importancia, o de objetos, propios de la organización. Por ejemplo, las banderas, escudos, fachadas de edificios, animales, flores, y todo aquello que permita representar algo tan intangible como el sistema social formado por el colectivo que busca resguardar dicha tradición. Los países tienen banderas y flores; los equipos de fútbol, escudos y colores; los bancos, fachadas de edificios; los supermercados, animales; entre muchos otros ejemplos.

Por tanto, dichos símbolos, que representan una organización, no son ella en sí misma, sino un reflejo de su cultura, de su identidad. Eliminar, borrar, descartar alguno de estos símbolos pueden representar un cambio en la cultura organizacional, así como un respiro, un aire de innovación que refresca añejas tradiciones, que sólo atan a los sistemas sociales con su pasado, no por la utilidad de conservar dicho patrimonio, sino por el sólo hecho de resguardar los eslabones de una cadena y ser fiel de esa forma con la historia que dichos símbolos representan.

Por lo mismo, pocas veces instituciones como el Colegio de los Sagrados Corazones SS.CC. tienen la oportunidad de re-fundar símbolos de sus tradiciones, sin perjuicio de los valores más trascendentes, divinos, que representan. Es que con la infraestructura que estos colegios poseían, y con ciertos aspectos deficitarios en su enseñanza y en la metodología de ésta, que al menos yo recibí, en ningún caso su objetivo formativo se podría dar por cumplido. Demoler el edificio, botar los muros como está aconteciendo durante estos días, cortar el árbol del patio, son hechos que representan la innovación que mi Colegio necesitaba, y que me enorgullece. Considero que simplificar el sello propio de los SS.CC. en un muro, o en un árbol, es reducir la filosofía de la Congregación a una construcción de ladrillos, y a un vegetal, tan vivo como el Espíritu de los Sagrados Corazones, pero tan infectado como muchas de las absurdas e irrazonables tradiciones que la institución poseía.

Durante las jornadas de Semana Santa recorrí las nuevas instalaciones y no me queda más que felicitar a quienes encabezaron con valentía e innovación el proyecto. Respeto también a aquéllos que prefieren la tradición por sobre la innovación, pero es esta última al menos la que yo opto, escojo y recomiendo, cuando me refiero al Colegio donde alguna vez canté “Hechos hombres les juramos al partir, serles fieles en la vida hasta morir”.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Uso de Internet

Sin lugar a dudas, Internet ha cambiado la forma en que vivimos, y sería largo de nombrar sus múltiples usos y aplicaciones. Tantas, como cada uno de nosotros le da a aquélla.
Para algunos, es un excelente medio de trabajo o incluso pueden buscar trabajo a través de la red. Para otros, es una enorme enciclopedia donde cada uno puede indagar y aprender sobre los temas más variados. Hay personas que la utilizan como entretenimiento, o como potenciadora de sus redes sociales. También para informarse y enterarse de las noticias de último minuto. Sirve para realizar las operaciones bancarias y para comprar todo tipo de bienes y muchos servicios, en Chile o en el extranjero.
Es que en el fondo Internet nos permite acceder más cómodamente al conocimiento: información, datos, noticias, estudios, amigos, fotos, libros, videos, canciones, artículos, bitácoras, mensajes, y un largo etcétera.
La penetración que ha tenido este medio en nuestras comunas es baja si la comparamos con estándares de países desarrollados. Por supuesto que este dato va correlacionado con la penetración del computador, aunque se espera que a futuro esté vinculado más a equipos de telefonía celular, o quién sabe con qué y cómo.
Su uso se da principalmente en el hogar, por lo que se podría inferir que su utilización está vinculada con el entretenimiento. En tal sentido, hoy Internet es el principal competidor de la televisión, la que ha debido reformularse enfocándose a nichos de mercado que no acceden al otro medio, o bien, complementándose mutuamente. Por ejemplo, MTV tuvo que reformular su programación con programas, series y concursos, ya que los jóvenes podían acceder a la música y a los videos de su preferencia a través de Internet.
En materia de noticias, Internet ofrece instantaneidad, permitiendo a los usuarios informarse al momento. Adicionalmente, y es a mi juicio el gran valor que este medio aporta al “consumidor de noticias”, con sólo entrar a un medio informativo uno puede informarse de lo que realmente le interesa, y rápidamente, postergando a medios tan potentes como la televisión, la radio y el diario, que han debido evolucionar, o deberán hacerlo, hacia sus ventajas comparativas.
Tal como los usuarios hemos ido aprendiendo a utilizar la red, Internet ha aprendido de nosotros. La Web 2.0 es una Internet no centrada en sí misma, sino orientada a cada uno de sus usuarios, y construida por los mismos usuarios. Como ejemplos puedo nombrar a Facebook, Wikipedia y Flickr. Si aprendemos de estos sitios, no es de extrañar que pronto se podrá acceder a un lugar virtual, donde encontremos ahí reunido lo que a cada uno de nosotros le interesa.
Por eso que la democratización del conocimiento impulsada por la red, debe ir asociado a políticas públicas que permitan un mayor acceso a este medio, “alfabetizando digitalmente”, pero también educando sobre las grandes potencialidades de este medio, para así transformarnos de simples usuarios de entretenimiento en Internet, en usuarios 2.0.

miércoles, 6 de agosto de 2008

IMACEC de Junio

No es de extrañar que la percepción de la economía nacional cada vez esté peor. Esto porque los datos que el Instituto Nacional de Estadísticas, el Banco Central, universidades y centros de estudios en general, reflejan un acontecer económico poco óptimo.

En tal sentido, dos son los datos que más percibe la familia común: la tasa de desempleo de un 8,4%, y que en la Región alcanza un 10,2%, y la inflación que es calculada a través del IPC, el cual ha alcanzado en el último mes de julio un 1,1 %, casi medio punto porcentual por sobre las expectativas, y que nos indica que el nivel de precios promedio ha aumentado en 2008 un 5,5%, y en los últimos 12 meses un 9,5%.

Esta situación ha implicado que el Banco Central aumente sucesivamente la Tasa de Interés a fin de controlar el consumo de las familias y, lamentablemente, la inversión privada. De hecho, ya se vislumbra cómo la elevada tasa y el ambiente pesimista está impactando a la construcción, como se puede apreciar en la reducción en un 30,5% de los metros cuadrados por construir de los proyectos autorizados durante el último año. De manera simultánea, el Gobierno está reduciendo el Gasto Público, a fin de “colaborar” a producir un exceso de oferta de bienes y servicios, disminuyendo así algunos de los precios, y así controlar la inflación.

Sin embargo, el escenario económico actual tiene un aspecto positivo. El crecimiento económico de Chile es medido por el índice IMACEC, indicador que durante el mes de junio de 2008 fue de un 5% en comparación con el mismo mes del 2007, superando los pronósticos que lo situaban sólo en un 3,1%.

Lo positivo de este IMACEC es que indica que, pese a los aumentos en la Tasa por parte del Banco Central, el país sigue creciendo, y eso es importante para una economía, y permite además, una cierta holgura a fin de que la autoridad monetaria aumente nuevamente la tasa de interés, desincentivando el consumo y, como todos lo esperamos, se controle la inflación.

Por tal motivo, el IMACEC de junio es un gran respiro para la economía chilena, ya que si hubiese sido menor, la autoridad económica habría quedado atada de manos sin poder estimular la actividad económica.

Los efectos para el ciudadano común de una nueva alza en la Tasa de Interés por parte del Banco Central debería traducirse en un leve aumento en las tasas de interés de los créditos, aunque el escenario competitivo del sistema financiero, y los ajustes que éste hizo a fines de 2007 y durante el primer semestre de 2008, podrían implicar que las tasas de los créditos realmente no aumenten. De aumentar, los créditos de consumo tanto en Bancos como en Multitiendas serían más caros, así como los créditos para la inversión en las empresas. De hecho, cuando aumenta la tasa de interés, más rentabilidad se le debe exigir a los proyectos, quedando muchos de ellos sin poder ser ejecutados, con el impacto en el desempleo que todos sabemos. Situación que está sucediendo en la construcción.

lunes, 4 de agosto de 2008

Talentos

Talento según la Real Academia Española es sinónimo de inteligencia y aptitud. Un talentoso es una persona inteligente o apta para determinada ocupación.

Desde hace algún tiempo a la fecha se ha hablado mucho de la necesidad de las empresas por retener talentos. Sin embargo, muchos gerentes de recursos humanos piensan que retener talentos es disminuir la rotación de su personal: “que una buena gestión de retención, es que la gente no se vaya”. Pero, ¿acaso no sería bueno para la empresa de que algunos de sus trabajadores emprendieran rumbo hacia otras, ya que su aporte es bajo o nulo?

Imagine que los trabajadores de una empresa se pusieran en una fila, desde aquél que agrega más valor y posee un mayor compromiso, hasta el típico personaje oportunista, que no trabaja, que no cumple sus metas, que genera ruidos en la comunicación interna, que daña el clima organizacional ya que todos se dan cuenta de su nefasta actitud, y que por diversas razones, generalmente presupuestarias, políticas o familiares, no es despedido como bien se merece. Por tanto, cuando se habla de retención, no se refiere a mantener a todos los trabajadores, sino los claves del éxito, a los que poseen talento. Se plantea, siguiendo una curva normal, que los empleados talentosos son un 15% de la empresa, mismo porcentaje para los nefastos. El resto, el 70%, corresponde a los trabajadores que realizan el trabajo encomendado, sin brillo alguno, pero cumpliendo con su labor.

Un programa de retención, en primer lugar, no depende sólo del gerente de recursos humanos, sino del Gerente General y de su equipo. Segundo, consiste en que el núcleo de gobierno conozca la empresa. Conocer la empresa, significa saber quién hace qué cosa y de qué manera. A veces, el poseer un puesto importante con muchas secretarias, asesores y subalternos que actúan como filtro impide saber lo que está sucediendo, incluso hay ocasiones en que el estafeta es capaz de realizar diagnósticos de clima o cultura organizacional, descripciones de puestos entre otras cosas, con mayor conocimiento de la organización que los niveles superiores.

Un tercer punto es detectar quiénes son los líderes al interior de la empresa. Pensar que en una organización todos son líderes es asumir que puede haber un ejército sólo con Generales. Para poder identificar a sus líderes, se debe verificar quiénes mueven la empresa, quiénes son los creativos, y que a veces no cumplen las políticas, o los horarios, pero son los que dan las ideas, los contactos, en fin, el trabajo diferenciador. Ellos son el talento. Ellos son el motor de la empresa.

Puede que ellos no ocupen grandes puestos, de hecho se encuentran dispersos por el organigrama, y se juntan, se buscan y se encuentran. La manera en que se distribuye ese 15% talentoso en la estructura de la empresa es clave en sus resultados finales, en su productividad y en su competitividad. Pues bien, la retención de talentos consiste en identificarlos para darles el espacio para su desarrollo y retenerlos. El espacio que requieren para su desarrollo puede ser alguna capacitación, algún curso, alguna especialización, alguna experiencia, etc. Retenerlos, es premiarlos, felicitarles, “hacerles cariño”. En caso contrario, el capital humano de su empresa disminuirá.

¿Es capaz usted de identificar al talento de su empresa?

martes, 15 de julio de 2008

Congreso en Santiago

Hace aproximadamente unos veinte años, las autoridades de la época decidieron que el Poder Legislativo tuviese su sede en Valparaíso. Para algunos, esto era un ejemplo de la intención de descentralizar el país, mientras que para otros, un gesto comunicacional o de marketing cuya intención era aumentar los votos favorables de los porteños frente al plebiscito de 1988.

Con el Congreso en Valparaíso, fueron enormes las proyecciones para las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar que se comentaron. Era cosa de imaginar todo el encadenamiento de servicios y bienes que tal infraestructura en funcionamiento traería para nuestras comunas, junto con el número de puestos de trabajo, y el traslado de diputados y senadores a vivir a nuestras comunas, al menos por determinadas semanas al mes, personas con poder adquisitivo que realizarían compras en el comercio de nuestras ciudades.

Se realizó un concurso público para escoger el edificio. Ganó uno de dos torres conectadas por una serie de pisos en su parte superior, que como puente generaban una ventana, aquélla que iba a permitir a los habitantes de los cerros ver el mar entre dos torres que les taparían la vista.

Una vez en funcionamiento, y con el pasar del tiempo, hemos sido testigo de dos cosas. La primera, de una serie de reiteradas amenazas de trasladar el Congreso a Santiago, lo cual fue fuente de burlas por parte de comediantes que afirmaban que tal envergadura no podría cruzar con éxito los túneles de la ruta 68. Y la segunda, que en estricto rigor, el Congreso no ha creado todos los beneficios económicos que se pensaron para nuestras comunas. Somos testigos como miembros del poder legislativo llegan desde Santiago directamente al estacionamiento del edificio, y por la tarde salen de él directo a Santiago, sin siquiera consumir una taza de café en comercio de la esquina.

Por tanto, los beneficios para la Región han sido marginales. Algunas empresas efectivamente son proveedoras, y genera algunos empleos, pero en ningún caso comparado a las cifras proyectadas hace 20 años. La pregunta entonces que creo es necesario hacer es qué sucedería si el Congreso se traslada a Santiago.

La respuesta dependería de qué se haría con ese edificio, puesto que si se deja vacío, o subaprovechado, la mejor opción es mantener el Congreso en Valparaíso. Pero si la alternativa es la concesión del inmueble, por ejemplo, a una serie de empresas tecnológicas internacionales, o a una gran empresa internacional de símil sector industrial, los beneficios para Valparaíso serían enormes, ya que realmente se traduciría en un polo tecnológico que daría empleo y generaría una serie de empresas relacionadas, junto al potencial de la zona, que es por cierto universitario, permitiendo la investigación, el desarrollo de productos tecnológicos, y la innovación, tan necesaria para el crecimiento del país durante la próxima década.

Si es así, entonces lo mejor que podría sucederle a nuestras comunas, es que el centralismo haga de las suyas, y nos permitan la oportunidad de generar un desarrollo real para nuestra Región.

Stress Económico

La elevada inflación por una parte, y la medida del Banco Central de elevar la tasa de interés por otra, y como consecuencia de la primera, han producido sin lugar a dudas que las diferentes personas han debido tomar medidas paliativas para tratar de hacer más eficiente el consumo en función de sus diferentes restricciones presupuestarias.

Es así como las clases socioeconómicas media y la media-alta se han visto perjudicadas directamente por el aumento en las cuotas de sus créditos hipotecarios. El aumento de la inflación, medida por el IPC se ha traspasado a dividendos más abultados producto de que estas cuotas son pagadas en UF. Por tanto sus hábitos de consumo también se han visto perjudicados.
Estas familias han debido privarse de ciertos lujos que marcaban su acomodado nivel de vida, evitando vacaciones a exóticos países, o bien han debido sustituir ciertos bienes de consumo por otros más económicos, o simplemente han tenido que modificar los lugares de compra: del supermercado a la feria por nombrar un ejemplo.

Por otra parte, las familias y personas correspondientes a los niveles socioeconómicos medio-bajo y bajo, también han debido modificar sus hábitos de consumo. Por ejemplo, han disminuido drásticamente el consumo a crédito, observando el elevado nivel de sus tasas de interés, ya agobiados por los créditos ya existentes y que absorben buena parte de sus ingresos, implicando entonces tener que cambiar radicalmente sus comportamientos de compra.

Específicamente, son estos grupos de personas, las de ingresos más bajos, los más perjudicados con la inflación y con la elevación de las tasas de interés. Muchas de estas familias, quizás la mayoría, ya se encuentra suficientemente endeudadas, por lo que su ingreso disponible es lo suficientemente bajo y que los obliga, en muchos casos, a tomar créditos a elevadas tasas.

Esta situación, que se podría describir de agobio financiero, se traduce en un nivel de stress muy perjudicial. El stress, generalmente asociado a condiciones laborales exigentes, acontece cuando una persona es incapaz de sobrellevar las situaciones del medio, en este caso, el ritmo de vida, el consumo, el pago de deudas, la incertidumbre, y todo aquello que se traduce en situaciones de poco bienestar y mala calidad de vida.

Son justamente estos grupos sociales, los que además poseen menos años de estudio, y por ende, menos capacidad para sobrellevar situaciones de stress, los más agobiados actualmente. El no poder mantener económicamente una familia, el ver como cada mes el nivel de deudas aumenta, son situaciones inmanejables y que perjudican tanto el bienestar económico, como las relaciones al interior de cada familia.

Por tal motivo, las personas deben comprender que en tiempos de bonanza deben controlar el consumo para protegerse de las fluctuaciones de la economía, así como también, debe ser preocupación central del Gobierno, no sólo los índices económicos, sino la calidad de vida de las personas y sus familias. Creo que en este punto hay mucho por avanzar en un país que desea transformarse en desarrollado.

jueves, 10 de julio de 2008

Gasto Público

Nuestra economía está viviendo un momento complejo. El escenario externo de elevada inflación, por ejemplo explicada por el elevado precio del petróleo, ha promovido que en nuestro país el IPC de los últimos meses sea cercano al 10%.

Sin lugar a dudas, esto trae consigo problemas de diversa índole a todos quienes apreciamos cómo los precios suben, sobre todo aquéllos compatriotas que perciben ingresos bajos, y los que están endeudados en UF, por ejemplo a través de créditos hipotecarios.

Adicionalmente, esta complejidad a nivel de las personas también se puede apreciar en las empresas, las que deben enfrentar endeudamiento en UF, o simplemente ven como sus costos aumentan con el dilema de acrecentar sus precios a riesgo de perder competitividad frente a las importaciones que gozan de un dólar bajo.

Las empresas exportadoras están colapsando en sus márgenes por el valor de la divisa, y en general las empresas han debido ajustarse a estos escenarios vía sus costos, incluidos los referidos a sus trabajadores.

A fin de controlar la inflación, el Banco Central ha debido elevar la tasa de interés, lo que ha producido un encarecimiento de los créditos, con el propósito de reducir el consumo y lo que pocos destacan, la inversión privada.

Por lo mismo, el nivel de producción del país está dando señales de disminución en su tasa de crecimiento, tal como lo expresó el último IMACEC, lo que hace pensar en que la economía puede verse afectada de mala forma para los próximos meses.

En este escenario, la autoridad debiese cuestionarse en torno a las medidas que está tomando, ya que la elevada tasa está perjudicando la inversión de las empresas privadas y el consumo de las familias, obligando a éstas a disminuir su gasto, que en los niveles socioeconómicos medios y bajos se traducen en estrategias creativas de ahorro y/o supervivencia, que van más allá de un simple “apretón de dientes”.

A mi entender, la economía debe estar al servicio de las personas y de su bienestar, por tanto las medidas a tomar debiesen considerar no sólo datos estadísticos y gráficos, sino personas y realidades que obligan a tomar decisiones con características más sociales.

En tal sentido, creo que la inflación no sólo debe ser tratada con la tasa del Banco Central, sino con una disminución en el gasto público por parte del gobierno. Esto, porque no sólo las personas debiesen ser ahorrativas y evitar consumos ineficientes, sino que el Estado también debería hacer lo propio.

Esta reducción del gasto público no debería ir por el lado del llamado gasto social, sino en aquellos ítemes donde el Estado puede hacer hoy un esfuerzo, y sobre todo, eliminando errores en su operación, como los ejemplos de inoperancia que se han visto por la prensa.
Con la reducción del gasto público, sin lugar a dudas, no sería necesaria que la tasa de interés alcance valores que perjudiquen en extremo al consumo de las personas, y darían un respiro a las empresas privadas que permiten la productividad y el empleo.


sábado, 5 de julio de 2008

Marketing de la Felicidad

Biológicamente, y en palabras simples, la felicidad se produce en el hemisferio cerebral derecho, más precisamente en el cuadrante posterior. Filosóficamente ha sido tema para muchos pensadores: Aristóteles, Bentham, Locke entre muchos otros han abordado este tema.

Bajo el punto de vista económico, la felicidad es explicada por la Teoría del Consumidor del siglo XX, entendiéndose, en palabras simples, que a mayor consumo, mayor utilidad, por lo que a menor restricción presupuestaria, mayor sería el nivel de satisfacción de los consumidores, por ende, mayor su nivel de felicidad.

Durante el último tiempo, son numerosos los estudios que se han realizado sobre la felicidad. Por ejemplo, la consultora New Economics Foundation midió la felicidad de los países en relación a la calidad de vida de los mismos. Descubrió que en Vanuatu, una pequeña isla en el Pacífico Sur con algo más de 200.000 habitantes y con una esperanza de vida de sólo 68,6 años, vivían las personas más felices de la Tierra.

La Universidad de Lancaster se enfocó por su parte a diseñar el Mapamundi de la felicidad, donde claramente se ve una relación directa entre bienestar económico y felicidad, a partir de un ranking previo, donde figura Chile en el lugar 71, bastante más atrás de Argentina que ocupa el puesto 56.

Otro estudio más completo y sobre Latinoamérica fue realizado por Cimagroup. Como conclusión, se señala que mientras más al sur es la situación geográfica del país, la felicidad disminuye. También se demostró que la felicidad no tiene directa relación con la riqueza o el desarrollo económico del país. Según este estudio, es la situación familiar la que más satisfacción produce entre los latinoamericanos.

Como tema de interés, la felicidad ha sido uno de los conceptos que más se está utilizando en el marketing actual por parte de las empresas exitosas. Por ejemplo, un 37,2% de los españoles considera que Coca – Cola es la marca más asociada a la “felicidad”, he ahí la campaña “La Fábrica de la Felicidad”.

Existen muchísimos más ejemplos, que por razones de espacio no puedo detallar, pero que demuestran el interés, o la necesidad de las personas, por encontrar la llamada “felicidad”.
Por lo mismo, las empresas deben cuestionarse de qué forma colaboran ellas, a través de los atributos de sus productos, a la felicidad de sus consumidores. Y esto no sólo es válido para productos de consumo masivo, sino también para el marketing político y para el marketing turístico o de territorios, entre otros.

Sin embargo, la verdadera felicidad no está en lo que se consume, sino en la tranquilidad que la vida a cada uno nos puede entregar. El estar contento consigo mismo, el sentirse en paz, el formar una familia y todo aquello que nos satisface “desde adentro”, es sin lugar a dudas insustituible por lo consumido, pero desde luego, esto nos puede acercar, generar instancias, permitirnos gustos, entregarnos cierta seguridad para nosotros y para los que queremos. En el fondo, encontrar la tranquilidad que cada uno de nosotros busca.

miércoles, 25 de junio de 2008

Endeudados

Absolutamente predecible, pero no deja de sorprender el último informe del Banco Central referido al nivel de endeudamiento de las familias en Chile.

Según la entidad el 61% de los hogares chilenos presentan algún tipo de deuda. Al analizar esta cifra por clases socioeconómicas, es la clase media la más endeudada. De hecho, el 67% de éstas familias lo está.

Dentro de estas cifras, uno podría precisar el porcentaje de familias que tienen diferentes tipos de deuda. En primer lugar, un 15% de ellas está endeudada en un crédito hipotecario, compromiso menos relevante a la hora de analizar el nivel de endeudamiento, porque corresponde a una inversión en un activo fijo que realiza la familia, a través de una deuda de largo plazo, y que representa el sueño de cualquier familia, que es el darle un techo al hogar formado. La cuota o dividendo no debiese superar el 30% del ingreso familiar.

Un segundo tipo de deuda es la que las familias tienen con casas comerciales. Del total de hogares, un 46% posee esta deuda, que se traduce en la compra de bienes de consumo no durables como vestuario y otros durables como artículos de línea blanca. Éste nivel de deuda es bastante alto, y su gravedad dependerá tanto del monto adeudado, del plazo de la deuda, así como del tipo de producto adquirido. Diferente es comprar una camisa en 6 pagos, que la compra de un refrigerador en 12 cuotas.

Un tercer tipo de deuda es la que posee el 57% de las familias y que corresponde a créditos de consumo. Sus agravantes o atenuantes dependerán de los argumentos explicados para las deudas en casas comerciales, claro que se supondría que al ser en bancos o entidades financieras debiesen poseer tasas de interés menores. Al precisar más sobre este tipo de deuda, el estudio informa que el monto adeudado es de 2,9 millones de pesos en promedio por persona, lo que es bastante alto si consideramos los ingresos familiares de la clase media chilena.

Otros estudios señalan que en promedio, la familia chilena gasta el 60% de sus ingresos en pagar deudas, así como también afirman que el total de lo adeudado equivaldría aproximadamente a unas 7 veces el ingreso mensual de la familia.

La recomendación obvia entonces, es reducir el consumo o aumentar los ingresos a fin de disminuir la carga financiera y el nivel de endeudamiento. Hacer un presupuesto familiar, sacrificar algunos gastos, evitar los lujos y la ostentación, así como concentrar todas las deudas de consumo y de casas comerciales en un solo crédito son tácticas que nos permitirían paliar esta desagradable situación familiar.

Pero la verdadera estrategia consiste en comprender que la deuda sólo se justifica para la compra de activos que no disminuyan su valor en el tiempo, o que nos permita rentabilizarlos aumentando los ingresos futuros, o en casos de emergencia o en situaciones debidamente justificadas por el criterio del consumo responsable.

Volar

En la vida, no sólo deberíamos disfrutar de nuestros destinos, sino del camino hacia ellos. Cuando viajamos, el destino es aquello que nos concierne, pero el viaje hacia él tiene su gracia. Sobre todo cuando el transporte escogido es el avión.

Cada viaje es una experiencia única. Llegamos al aeropuerto, cada vez más colapsado, chequeados previamente para poder acceder lo antes posible a aquel sitio decorado mundialmente de la misma manera, con tiendas muy similares donde sólo destacan las artesanías que cada país nos ofrece. Quizás compramos algún regalo, para la lista mental de familiares y amigos que recordamos, o bien nos vemos en la obligación de adquirir aquel encargo comprometido y no prepagado.

Cuando nos hacen acceder al avión, y si viajamos en turista, nos ordenan por la fila del asiento, y no falta aquél con asiento reservado adelante que quiere pasar “colado” entre los que se sientan en las filas de atrás. Ya en la manga, muchos caminan apresuradamente con sus bolsos de mano con ruedas tratando de adelantar a los otros pasajeros. Ignoran que el avión parte con todos los pasajeros simultáneamente.

Ya adentro, las comunicaciones de tipo no verbal hacen de las suyas para ganar más espacio en el portaequipaje. No falta quien se toma todo el tiempo del mundo, alargando la fila de pasajeros en el pasillo, por cierto cada vez más estrecho, mientras se escucha una melodía estudiadamente tranquilizadora. Todos nos vamos acomodando. Unos dicen que sobre el ala se mueve menos. Que para el lado de la ventana se sientan los creativos y para el pasillo los estructurados, los que van al baño más seguido o simplemente los de piernas largas. Si hay fila 13, nadie la prefiere porque es de mala suerte y el avión podría caer. El problema es que si se cae la señora que está en la fila 13, el avión se cae completo.

Ya estamos todos sentados. Las azafatas nos cuentan una y otra vez. Nos muestran el video para emergencias, que la gente no le da importancia ya que leen el diario gratuito, como demostrando que ya han viajado tanto que son capaces de sobrevivir por su propio instinto.
La señora reza. Los pololos se dan un beso apasionado. Ya estamos volando.

Nos sirven el almuerzo. En Primera Clase y en Business son algo más sabrosos. En turista en cambio son ravioles o pollo. Muy calientes para los de adelante. Frío para los de atrás. Es tan reducido el espacio, que debes pensar estratégicamente cada cosa que debes hacer: Primero la servilleta sobre los muslos. ¿Comienzas por la ensalada o por el segundo que ya está tibio? ¿Dónde dejo los envoltorios plateados? Cortar el pollo sin molestar con los codos al vecino pasajero es como hacer una cirugía en un espacio comprimido. El “nuevo rico” se distingue porque aprovecha de beber cuanto hay. El viajero frecuente ya no come nada. Sólo infla su cojín en forma de “U” y a dormir. Viene el carrito de las compras. No falta quien compra harto, y con tarjeta de crédito, la que no funciona, o si lo hace no acumuló las millas que debía. Un pasajero más novato incluso se saca una fotografía abordo.

Los baños son extraordinarios. Como diseñados por la NASA, sobre todo con esa puerta algo compleja de abrir desde adentro. Las toallitas refrescantes se agotan rápidamente. Quizás todos nos llevamos un par de ellas como regalo para la mamá.

Se escucha “preparar la cabina para el aterrizaje”. El personal corre recogiendo vasos plásticos y audífonos cada vez de peor calidad.

Hemos aterrizado. A veces se escuchan aplausos, quizás el hecho que estemos todos sentados mirando hacia delante hace pensar a algunos que estamos en un teatro. Oigo una frase que para mí siempre ha sido muy graciosa “tripulación de cabina desconectar toboganes”. Antes de la señal adecuada, todos están de pie con bolsos en mano. Nuevamente haciendo una fila para correr por la manga. El avión queda vacío, con mantas y almohadas repartidas por todos lados.

Siempre es lo mismo. Lo mismo. Ya cansado de viajar en turista empiezas a viajar en Business o en Primera. Son más atentos y el espacio es mayor. A la larga, agota igual.

Pese a todo lo anterior, el viaje en avión es una oportunidad para pensar, resolver asuntos que requieren la paz de los ojos cerrados y el iPod en los oídos. De tratar de escucharse. Y por qué no, de observar cómo nos comportamos individualmente en un grupo humano que desconocemos y ver en algunos de los pasajeros, la expresión de los pecados capitales.

jueves, 19 de junio de 2008

Salario Mínimo

Sin lugar a dudas es desesperante vivir con el salario mínimo, el cual ha sido establecido en la suma de $159.000 pesos, es decir un 10,4% por sobre el del año anterior, remuneración que recibe el 10% de los trabajadores de Chile. Este aumento hay que considerarlo en sus dos componentes: el primero de ellos corresponde a un 8,9% que es equivalente a la inflación del año, y el segundo a un 1,5% que es el aumento real.

La pregunta de muchos, sobre todo de aquéllos que lo perciben, es por qué el salario mínimo no aumenta, por ejemplo, al señalado por algunos miembros de la Iglesia y denominado como “salario ético” que correspondería a $250.000, ya a esta altura indexado por IPC y que equivaldría a $272.250 pesos.

Existen varias respuestas a esta pregunta. La primera es afirmar que mientras más alto es el salario mínimo, las empresas sustituirían mano de obra, o como prefiero decir, personas, por tecnología. Esta situación agravaría el nivel de desempleo del país.

Una segunda respuesta es el efecto que tendría un aumento desmedido del salario mínimo en las pequeñas empresas, organizaciones que absorben gran cantidad de trabajadores en nuestro país, y que se verían enfrentadas a desventajas en sus costos, adicionales a los que ya sobrellevan con importaciones de países más eficientes en producciones a escala, o que simplemente no respetan las condiciones mínimas laborales. En este sentido, ha sido el mismísimo Cardenal Francisco Javier Errázuriz quien ha llamado a la cautela en una variación mayor del salario mínimo por las implicaciones que podría tener en las pequeñas empresas, y por ende, en el aumento del desempleo.

Una tercera respuesta dice relación con aquellas personas que por diversas razones, pienso en los que poseen una baja educación, reducida capacitación, escasa experiencia o algún otro tipo de discriminación, que estando dispuestas a trabajar incluso por menos dinero que el establecido legalmente como salario mínimo, no pueden conseguir un trabajo. Destaco el elevado nivel de desempleo juvenil que corresponde a la alarmante cifra del 19%. A medida que la remuneración mínima aumenta, disminuye su probabilidad de ser contratado. De hecho, un 20% de los chilenos son parte de la economía informal, algunos por comodidad y que son aquéllos que ganan mucho más que el salario mínimo pero que no tributan, y otros, la gran mayoría, que sólo se limitan a labores esporádicas con ingresos inapreciables.

A mi entender, la educación y la capacitación debiesen ser uno de los ejes que permitiría a las personas acceder a mejores puestos laborales con salarios superiores al mínimo y con bajas probabilidades de ser reemplazados por diversas tecnologías. En la medida que el país asuma el desafío de la educación y de la capacitación como primordial en su agenda, podremos ayudar a nuestros compatriotas a dejar de vivir en condiciones de desesperación, la que afecta su calidad de vida familiar y personal.

jueves, 12 de junio de 2008

Recesión de Confianza

Durante mayo, el Índice de Percepción de la Economía (IPEC) cayó a sólo 36,5 puntos. Este índice puede tomar diferentes valores entre el 0, que es el pesimismo máximo, y el 100 que es el optimismo superior. Por tanto, el valor 50 marca el punto de indiferencia actitudinal entre ambas posiciones.

Un magro 36,5 puntos denota un mayor pesimismo que optimismo entre los encuestados por Adimark GfK, institución que lo elabora. Tal negativo resultado es el nivel más bajo del IPEC desde marzo de 2003 cuando marcó 34,4 puntos.

Cierto es que la economía no está hoy en recesión, ya que esta situación se entiende como un período de tiempo donde existe un decrecimiento del Producto Interno Bruto, lo que actualmente no está aconteciendo. Sin embargo, las personas están asumiendo bajas expectativas en cuanto al futuro económico del país.

La construcción de las expectativas se basa fundamentalmente en las experiencias individuales de cada uno de los encuestados en la muestra y de la opinión que reciben de las personas a quienes ellos asumen cierto grado de autoridad en materia económica.

Esta situación de desconfianza puede conllevar efectos en la economía, que aunque sólo obedece a la percepción de los chilenos, si se puede traducir a un cambio en la conducta de cada uno de ellos. Por ejemplo, si una persona cree que la situación económica empeorará, podría reducir sus niveles de consumo afectando así a la economía.

De igual modo, la negativa confianza en la economía se traduce en una limitación adicional psicológica a la hora de tomar decisiones de generación de empleo, de inversiones, o bien de creación de empresas, reduciendo también la productividad de la economía.

Si adicionalmente consideramos que el 77% de los encuestados considera que los precios de los productos subirán bastante durante los próximos meses, muchas decisiones referidas a aumentar los niveles de endeudamiento de las familias en créditos en unidades de fomento (UF) serían postergadas, como por ejemplo los créditos hipotecarios, afectando a la industria de la construcción, la cual es una de los pilares del crecimiento por la gran cantidad de empresas y profesionales concadenados a ella.

Pero a mi juicio lo peor de esta crisis de confianza, es el efecto que tiene este pesimismo en la vida cotidiana de las personas y sus familias. A las alzas en los precios de los combustibles y de los alimentos, que por cierto golpea más a la clase baja, hay que agregar el clima de incertidumbre laboral y de consumo que ellas deben sobrellevar. Sumarle a sus problemas cotidianos el pesimismo del futuro inmediato sin lugar a dudas afecta la poca calidad de vida que los chilenos más pobres poseen.

Asumir como Gobierno y Oposición el bajo nivel de confianza que los chilenos tienen en su economía, debería traducirse en esfuerzos concretos de ambas partes que busquen tranquilizar, dar luces, generar oportunidades para generar un clima propicio al crecimiento y a la calidad de vida familiar y personal.

sábado, 7 de junio de 2008

Pavimento en Mal Estado

Según muchos autores, estamos en plena Sociedad de la Información. Esto porque la información nos rodea, los datos abundan, y quien la posee tiene ventajas indiscutibles por sobre el desinformado.

En muchas ocasiones, es la experiencia la que produce la información. Efectivamente el ser humano aprende de hechos pasados, deduce conclusiones y produce conocimiento a partir de sus propias vivencias. Esa experiencia hace que algunos posean ventajas distintivas frente a los otros, permitiéndole entonces tomar decisiones de manera aventajada. De esta forma, el ser humano ha trasformado información en conocimiento, y el conocimiento en innovación.

Tal situación, permite por ejemplo invertir el propio capital entre diversas alternativas obteniendo rentabilidad según el conocimiento. Supuestamente, el informado debiese optar a rentabilidades mayores que el desinformado, a igual nivel de riesgos.

En otro orden de cosas, la información no sólo se traduce en una mayor rentabilidad, sino que tiene una relevancia existencial: puede salvar una vida. Frente a determinada emergencia, quien sabe cómo realizar maniobras de resucitación como la respiración “boca-boca” puede trasformar una catástrofe en una anécdota. Por lo mismo se ha dicho que la información es poder.

Esto se puede aplicar cotidianamente a la situación de las calles de Valparaíso y Viña del Mar. Como cada año, o mejor dicho, como siempre, después de la tempestad no sólo viene la calma, sino también aparecen los hoyos en muchas calles.

Algunos aparecen en las rutas que uno acostumbra. Esos son los hoyos conocidos. De hecho cuando uno pasa por ahí cada día como que lo espera para en el momento justo esquivarlo. Yo los saludo. Ese es el poder de la información.

Otros, para quienes ese camino no es parte de su cotidianidad, el hoyo representa el hecho desafortunado, la sorpresa que saca de la rutina y que implica la fugaz decisión de entregarse a él cayendo, o evadirlo con el riesgo de la circunstancia y el resultado azaroso.

Por lo mismo, el pavimento en mal estado en rutas conocidas es menos peligroso que aquél en caminos por descubrir. Esta situación es la del turista, o del foráneo, quien desconoce dónde están los hoyos que pueden dañar su paso. Y ésa es una agravante mayor. Ciudades que se autodefinen como turísticas no pueden tener el pavimento en tal mal estado, más aún en los accesos a ellas. Las rutas por las que generalmente circulan poseen gran cantidad de hoyos. Como ejemplo, recorra el acceso a Viña del Mar por Agua Santa.

Concursos se han hecho para escoger a los hoyos más grandes, pero creo que debiesen realizarse anualmente mientras la autoridad responsable no solucione el pavimento en mal estado, con todos los riesgos que implican para los turistas, y para aquéllos que transitamos a diario con o sin el conocimiento y la información que en la cuadra siguiente el auto entero caerá al mismo hoyo en que cayó el año pasado.

Infonomía

¿Podrá creer que no encuentro la Columna que escribí para la Tell de julio? No sé si a usted le ha pasado, pero generalmente requiero acceder a algún archivo en mi computador, en el cual he estado trabajando, y no recuerdo dónde lo guardé. Incluso no sé en cuál computador lo tengo, o si lo he almacenado en alguna memoria portátil, como en mi antiguo MP3, o está adjuntado a algún e-mail que yo mismo me he auto enviado.

Es que con tantos archivos es común que alguno se pierda. Por lo mismo, y con el tiempo, me he dado cuenta que uno debe ser capaz de administrar su propia información, y saberla respaldar periódicamente.
Aprendí, por ejemplo, a realizar “carpetas digitales” con la información que he realizado cada año. De esta forma, tengo acceso a lo que hice en diferentes períodos de mi vida, de igual modo como antiguamente la gente guardaba las agendas de cada año.

El problema que ocasiona el guardar información, es posteriormente saber dónde se encuentra, como la Columna que escribí para julio. Lo mismo sucede cuando uno busca en Internet alguna información valiosa para su trabajo o pasatiempo y no la encuentra, o bien duda de su veracidad.
Tanta información a nuestro alcance, que de hecho actualmente se dice que vivimos en la Sociedad de la Información. Estamos rodeados de datos procesados de la más variada índole y podemos acceder a ellos fácilmente a través de las nuevas tecnologías.

Sin embargo, estoy en desacuerdo con postular que sólo en estos tiempos vivimos en la Sociedad de la Información, ya que el ser humano siempre ha existido rodeado de datos y estímulos del medio. Lo que sí sucede, es que el conocimiento hoy es abundante, y la cantidad de datos a los que podemos acceder es innumerablemente mayor que hace sólo algunos años.

Por tanto, lo complejo no es hoy tener acceso a la información, sino ser capaz de esclarecer si ésta es veraz. En tal sentido, somos nosotros, los usuarios de la información, los llamados a verificar que los datos expuestos en línea sean confiables. La red la debemos construir entre todos. De hecho, su característica es que se construye entre todos.

Un ejemplo de lo anterior es Wikipedia, una “enciclopedia virtual” desarrollada por todos sus usuarios. En ella usted mismo puede definir los conceptos y términos involucrados, siendo el resto de coautores los que van “puliendo” los contenidos. De tal forma, que al cabo de un tiempo, los términos incluidos en este sistema efectivamente representan la veracidad. Aunque alguno de los usuarios escriba algún dato errado, el resto se encargará de manera casi automática de corregirlo.

Pero otro punto importante, es que la información siempre va a ser útil en la medida que ésta sea oportuna: mientras antes usted sepa de un desplome en la Bolsa de Comercio, menor será su pérdida. El problema que ocasiona el disponer de mucha información, es que uno se demora más en encontrar aquélla útil, por lo que saber dónde se encuentra es tan importante como su veracidad. De hecho, si no la encuentra de nada sirve saber esclarecer sus virtudes.

Es frente a esta situación que nace el concepto de Infonomía, o gestión inteligente de la información. Nosotros mismos guardamos mucha información en discos, pendrive, iPod, o simplemente en la misma red, y cuando debemos utilizarla no sabemos dónde la hemos guardado. Como mi Columna de julio.

Tal problema sucede en las empresas pero con mayor magnitud. Incluso se duplican o triplican esfuerzos al realizar tareas en paralelo por el desconocimiento o ignorancia de que tal información ya se encuentra disponible, lo que afecta los costos de las empresas, que no se dan cuenta que el correcto ordenamiento de la información se traduce en menores costos y en información oportuna y veraz. Si en un momento de la historia de la humanidad nació la figura del bibliotecario, ¿por qué ahora no será relevante la de un “infonomista”?

Al menos cada uno de nosotros debiese saber gestionar su propia información, a fin de no demorarse y entregar con retraso lo comprometido, como mi columna de julio.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Importancia del Mar

Nueve de cada diez encuestados considera estar de acuerdo o muy de acuerdo en que “Chile debe proyectarse y potenciarse más aún en el mar”, y sin embargo al preguntar “¿Cómo evaluaría usted la preocupación y el interés, que nosotros como chilenos le damos a nuestro mar?, el promedio de la muestra es sólo de una calificación de 4,6.

Esta situación diagnostica que pese a que sí le damos importancia al mar como importante fuente de recursos y progreso, le asignamos un nivel de preocupación sólo de nivel básico o suficiente. Entonces surge la interrogante si realmente sabemos y comprendemos por qué el mar es importante.

Nuestro mar es inmenso. Sin considerar el mar presencial, nuestra zona económica exclusiva denominada también “mar territorial” comprende una superficie aproximada de 3.000.000 kilómetros cuadrados donde nuestro Estado posee exclusividad en la explotación y administración de todos los recursos.

Por lo que el mar como recurso es una gran despensa de alimentos de consumo nacional y exportable, una gran fuente de recursos minerales y energéticos descubiertos y aún por revelar, un gran medio de transporte por donde se realiza el comercio exterior, una atracción turística y deportiva, entre muchas otras potencialidades, incluso es fuente inspirador de poetas y pintores.

Si bien Chile era conocido en los siglos pasados a nivel mundial por estar al final del mundo, y no sólo al fin del mundo, sino además mirando hacia la nada. Hoy en cambio, podemos apreciar cómo el país mira y enfrenta literalmente un “mar de oportunidades”. Nuestra ubicación geográfica es fuente de una ventaja comparativa indiscutible en lo que a recursos naturales se refiere.

Es en ese sentido que se debiese crear conciencia en que hay que pensar el mar como un recurso nacional importante, al cual se le ha destinado el mes de mayo para crear conciencia de su importancia, tal como 1 sola persona de la muestra afirmó. Educar y formar en torno al mar es tarea ineludible a nivel escolar y universitario.

jueves, 15 de mayo de 2008

Gestión de Crisis

La existencia humana nos demuestra que las crisis son momentos o instancias de aprendizaje. Oportunidades. Todos en nuestra vida hemos pasado por vivencias autodefinidas como “situaciones límites”, que requieren de nuestra máxima atención y preocupación. Dependiendo de nuestra capacidad de reacción frente al problema, será el resultado que obtendremos, y la situación futura obtenida.

A nivel de empresas, las crisis son, sin lugar a dudas, oportunidades de crecimiento también. Una baja en las ventas, un cambio en la propiedad de la organización, algún hecho de fuerza mayor, una falla en la producción, o un problema con uno de nuestros productos con repercusión pública y, en general, cualquier hecho que produzca una necesaria y urgente reacción en términos de toma de decisiones y recursos.

Como las crisis y emergencias obedecen generalmente a situaciones ajenas a la voluntad gerencial, siempre es conveniente la planificación de las alternativas de solución en un escenario de tranquilidad y sosiego, a fin de tomar las resoluciones adecuadas y la asignación de recursos óptima, y así estar preparado cuando la crisis aparezca y lo amerite.

Relevante es verificar ante qué crisis nuestra empresa se puede ver enfrentada con el propósito de planificar las estrategias frente a ellas. Una auditoría de eventualidades que nos serviría como registro de lo que podremos enfrentar, y por tanto el punto de inicio de la planificación y de una adecuada gestión de crisis.

A nivel país, las crisis y las emergencias también acontecen, por lo que el Gobierno es el responsable de identificar las eventuales situaciones y preparar las estrategias de resolución. Obviamente, como país con fuerte restricción de recursos en relación a los desarrollados, las estrategias para enfrentar una crisis poseen una serie de restricciones económicas ajenas a las motivadas voluntades. En tal sentido, la planificación y no la improvisación cobra mayor relevancia.

En el caso de lo sucedido en Chaitén, el Gobierno ha reaccionado adecuadamente dentro de todas sus limitaciones, considerando que las operaciones que se han debido realizar son de la más variada índole y naturaleza, de alta complejidad, y algunas con eventuales pérdidas de popularidad. Cierto es que todo es perfectible, pero la real magnitud del problema y todas sus complejidades conllevan siempre a tener que decidir y optar por lo que las circunstancias del momento están requiriendo.

La lección que nos deja la crisis en Chaitén, es la de ser capaces de anticiparnos como región, provincia, comuna, empresa, comunidad de vecinos, familia, etc. a las crisis, y decidir ahora, con la tranquilidad de la serenidad cotidiana, cómo enfrentar las urgencias y emergencias que requieren y exigirán nuestra atención, sin la premura de la situación sobre nosotros.

Afirmar que en nuestras vidas no habrán crisis es evadir el futuro y sus posibilidades, inmovilizando nuestras precauciones de un futuro que aún no se escribe.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Marketing de Personas

Para muchos expertos en Marketing, incorrectamente llamados “marketeros”, todo es Marketing o, quizás, todo puede analizarse bajo la óptica del Marketing. Incluso las personas pueden ser tratadas como un producto.

Bajo esta perspectiva nace el concepto de “Marketing de Personas”, aquel conjunto de actividades encaminadas a construir una percepción favorable de una persona frente a otras.

Las actividades que implica realizar Marketing en uno mismo son muy variadas. Por ejemplo, según muchos autores, la ropa que uno usa es el envase, y por tanto mientras mejor es el envase, mejor entonces será la percepción que las personas tendrán de uno. Una observación importante que se enseña en el Marketing de Personas, es que vestirse bien no implica vestirse formal. Da lo mismo si uno se viste formal o informal, lo importante es vestirse bien en función de lo que uno quiere comunicar.

Otro punto importante que destacan los autores en este tema es el rostro, ya que es la parte del cuerpo más expuesta a la mirada de los demás. Por tanto, el peinado y el maquillaje en las mujeres son fundamentales.

Pero además de los aspectos estéticos, la dicción, el vocabulario y todo aquel medio con que la persona puede comunicar y construir percepciones debe estar asociado a la imagen que uno mismo quiere transmitir de sí, al mensaje. En el fondo, primero uno debe ser capaz de crear su propia autoimagen para generar el marketing personal correspondiente.

Muchos productos se apoyan en esta idea. Por ejemplo, se venden perfumes para “la mujer urbana e independiente” o corbatas “para el hombre seguro de si mismo”. Y así toda una industria con gimnasios, pastillas para bajar de peso, cremas para las “líneas de expresión” y cirugías estéticas. Incluso hay cursos específicos para hablar bien en público, o de protocolo, o todo aquél que permita mejorar en aquellos atributos propios de tu autoconcepto.

Asumir que uno es un producto quizás puede ser en extremo narcisista, pero quizás ciertos elementos básicos nos pueden ayudar a transmitir la belleza de la autenticidad personal. Después de todo, Narciso murió besando su reflejo en el manantial, que al ser tocado por sus labios disipaba su imagen por el movimiento ondulante de las aguas, imposibilitando lograr besar y contemplar al ser que más amaba, tal como lo ilustra el bello cuadro de Caravaggio.

Día de la Madre

La naturaleza nos recuerda el avance del año y sus fechas. La vergüenza del Liquidámbar con su tono rojizo anuncia el término de abril, y las bayas del Cotoneaster el inicio de mayo. Este contexto nos indica la celebración, como cada año, del Día de la Madre.

Quizás, con ciertos aires comerciales, o de culpa, se siente la obligación casi imperiosa de congratular a quien nos trajo al mundo, o bien nos cuidó de tal manera que merece tal apelativo. Son madres, no sólo porque nos contuvieron por nueve meses, sino porque además nos sostuvieron por otro lapso. Durante éste, valores y enseñanzas a través de su propio modelo de actuar, fueron el marco de nuestro oportuno crecimiento y formación.

Hoy, gran parte de la literatura especializada afirma que el medio, y en particular la familia liderada por la madre y/o el padre, es pieza fundamental en el desarrollo emprendedor de sus hijos. En tal sentido, desde pequeños, los hijos observan el patrón maternal.

En Chile, por ejemplo, se puede apreciar fácilmente como frente a cualquier problema económico, son justamente las madres, las que con iniciativa, tesón, constancia y trabajo generan algún ingreso que ayude a paliar aquella difícil circunstancia.

Con su actuar cotidiano encauzan a sus hijos a través de su propio modelo, de sus valores, de sus actividades, conciernas y opiniones, generando en ellos el sello que les permite enfrentar la vida y sus situaciones. Es aquí donde el entorno familiar puede ser proclive a contribuir y generar una actitud emprendedora entre sus nacidos, a fin de desarrollar en ellos la pasión por la innovación y el goce del trabajo bien hecho.

Importante es destacar que en Chile una de cada cuatro familias es monoparental, siendo en un 80% la mujer la jefa de hogar. Estos porcentajes aumentan notoriamente en las clases socioeconómicas más bajas.

Por tales motivos, la madre juega un rol clave. La de enseñarnos que con perseverancia, entereza y esperanza, se es capaz de enfrentar cualquier tipo de situaciones, aun complejas. Porque el emprendimiento y la innovación nacen en las personas que buscan conferir más que recibir, se originan en aquéllos que buscan entregarse a una idea que les apasiona y que les quita el sueño, que están aptos para darse por completo, en fin, que son capaces de amar. El verdadero emprendimiento y la real innovación nacen de las personas que por amor, son capaces de hacer cualquier cosa, y aunque muchas veces es incomprendida por sus hijos, es el amor la energía de la iniciativa materna.

Por esto, las madres son modelos claves en la actitud emprendedora de sus hijos, y bien merecen que, al menos un día del año, les dediquemos algo más que nuestro cotidiano afecto y aprecio.
Pueden haber madres e hijos que, pese a sus actuales diferencias y conflictos, logren apreciar la sabiduría del tiempo y su perdón, entendiendo la historia y circunstancia de cada uno, pero la reconciliación de ambos. Y quizás ésta sea la mejor iniciativa de esta época del año.