martes, 31 de octubre de 2017

Desempleo

Sobre las expectativas del mercado se ubicó el desempleo durante el trimestre julio-septiembre, registrando un 6,7%; 0,1 punto porcentual sobre el trimestre móvil anterior y 0,1 puntos inferior al compararlo con el mismo trimestre de 2016. Al analizar el informe entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se aprecia que el aumento en el desempleo en relación al trimestre anterior obedece al menor incremento de los Ocupados (0,4%) en relación al aumento de la Fuerza de Trabajo (0,5%). Por su parte, los desocupados aumentaron en un 1,4%, lo que está asociado a las mejores expectativas de las personas sobre la economía. Cuando las expectativas de crecimiento mejoran, las personas sin ocupación tienden a aumentar debido al interés que despierta obtener un empleo. Los ocupados, por su parte, aumentaron principalmente por labores por cuenta propia (2,8%), lo que hace ver que frente a la incapacidad de obtener un puesto de trabajo asalariado las personas están optando por emprendimientos y negocios particulares, de muy diversa naturaleza, algunos asociados a emprendimientos auspiciosos mientras que la gran mayoría a pequeñas labores de comercio o trabajos esporádicos e informales. Estas iniciativas, sumadas al aumento en el gasto público, han implicado una cierta resiliencia del indicador, el que finalmente no logra alertarnos con precisión sobre la precariedad e informalidad de muchas ocupaciones, así como del traslado de ocupados de sectores industriales con alta productividad (minería) a otros de inferior prestación (agricultura). Si bien se estima que la cifra de desempleo se mantenga en un rango entre 6,5 a 6,7% para los próximos períodos, las mejores perspectivas de la economía implicarán que más personas deseen trabajar presionando negativamente al empleo. Una gestión orientada a generar un mayor crecimiento de la economía es la mejor política gubernamental en esta materia, ya que tiende a logar una situación próxima al pleno empleo, mejorando los salarios y en fin, generando un mayor dinamismo para la economía.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Expectativas

Los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas de Octubre y la Encuesta de Operadores Financieros de la primera quincena de dicho mes, ambos entregados por el Banco Central, nos muestran un escenario auspicioso para los próximos años en materia económica. Mientras para 2018 se espera un crecimiento del PIB de entre un 2,8 a 3%, para el 2019 los pronósticos apuntan a un 3,2 – 3,3%. El precio internacional de las materias primas, en franca recuperación, destacando el mejoramiento sostenido que ha tenido el precio del cobre, acompañado por un altamente probable cambio de gobierno hacia uno con claro enfoque hacia el crecimiento de la economía, sostendrían tales expectativas, las que probablemente tendrán ajustes al alza en la medida que el nuevo gobierno pueda implementar con eficacia un programa de gobierno que realice mejoras sustantivas a una serie de políticas que han generado baches a la actividad. Este nuevo contexto generará sin lugar a dudas no sólo oportunidades para los inversionistas, que retomarían la confianza en nuestro país, sino también para todos los chilenos, toda vez que se mejorarían las condiciones para crear más y mejores puestos de trabajo. En los últimos años ha quedado comprobado que el crecimiento económico es el pilar sobre el cual se debe construir cualquier reforma que implique un mejoramiento social del país, dado que obviarlo sólo dificulta el avance que se puede tener en ámbitos como la educación, salud, vivienda y obras públicas en general. De retomar una senda de crecimiento sobre el 3%, como lo anticipan las expectativas de los expertos, y por qué no pensar en cifras sobre el 4% para los primeros años de la nueva década, el país podrá dar pasos firmes en la superación de la pobreza y en otros tópicos que nos permitan una mejor calidad de vida para todos.