lunes, 18 de agosto de 2014

Magro Crecimiento

El crecimiento económico está dando negativas señales, no sólo porque se augura uno en torno al 2,2-2,5% anual 2014, sino que debido a éste hay problemas en el empleo, desaceleración del consumo y cuatro trimestres consecutivos con inversión a la baja. Cierto es que muchas economías latinoamericanas se han visto afectadas por el retiro de los estímulos americanos o la baja en el precio de los commodities, pero la situación chilena ha sido más crítica, toda vez que desde hace un año a la fecha las expectativas se han visto deterioradas por la reforma tributaria, anuncios de AFP Estatal, de Asamblea Constituyente, reforma laboral, cambios en el código de aguas y diversos temas de agenda política. La reforma tributaria cada vez es menos popular, ya que si bien podemos estar de acuerdo en que tiene carácter de necesaria, cada día son más los chilenos que se están viendo afectados por ella, no sólo algunos en sus impuestos, sino muchos cuando pierden su trabajo. A mi juicio el Banco Central ha bajado oportunamente la tasa de interés (TPM), ahora a un 3,5%, lo que en parte colaborará a revitalizar el crecimiento, pero obviamente esto no será suficiente, ya que a mi entender se requiere por parte del Gobierno una señal clara y pro mercado que permita mejorar la confianza de inversionistas, una señal a favor del crecimiento del país. Es de esperar que el repunte económico del segundo semestre se extienda al 2015 y permita un crecimeinto sostenido, ya no sobre la base del 4,8% potencial, ya que la reforma tributaria lo mermará relevantemente, pero sí de una manera que permita la recaudación fiscal necesaria para los cambios que se están implementando.

IMACEC de Junio

La economía se está desacelerando y el IMACEC de junio nos alerta de la magnitud del problema. La bajísima cifra se debió a muchos factores, destacando las lluvias en el sur, los días de paralización por el mundial de fútbol y desde luego la incertidumbre por la reforma tributaria. Las expectativas de crecimiento apuntan cada vez más al 2,3 2,5 % anual, bajo obviamente de toda expectativa anterior. El gobierno asume que los próximos meses mejorarán las perspectivas, ya que claramente el último trimestre será mejor pero la tendencia al alza se deberá básicamente con su base de comparación 2013. Las importaciones de bienes de capital siguen cayendo y eso nos indica que la inversión no se ha traducido en mejores cifras. Es de esperar que el Banco Central siga con la estrategia de baja de tasas lo que sin duda apoyará el débil contexto económico que vivimos y simultáneamente se avance en la consolidación de una reforma tributaria que impulse el crecimiento, ya que sin éste no habrá la tan esperada recaudación fiscal.