sábado, 26 de diciembre de 2009

Derrumbes y Esperanzas

Han transcurrido exactamente diez años desde el supuesto cambio de milenio. Por aquella fecha, las preocupaciones estaban centradas en el efecto Y2K, problema informático que amenazaba con paralizar algunas computadoras del mundo, traduciéndose en eventuales catástrofes tales como aviones sin rumbo o masivos cortes de luz. Por su parte, el cine se nutría de todas las calamidades asociadas al fin del mundo, como si el calendario gregoriano precisa y somete al universo en su evolución.

La década pasada, a mi entender, se podría resumir en las dos palabras que intitulan este texto. Derrumbes, porque la humanidad presenció anonadada la caída de las dos torres más grandes del World Trade Center de Nueva York en 2001 y el desplome de los mercados bursátiles en 2008. Lo primero, significó que cada uno de nosotros se sintió más inseguro y más aterrado, mientras que lo segundo se tradujo en elevados niveles de desconfianza sobre el sistema financiero y económico mundial. Este escenario se vio potenciado por la falta de liderazgo de la principal economía del mundo, y por la incompetencia de Bush y su popularidad mundial, que también se derrumbó entre ambos hechos.

Y esperanzas, porque esta década fue generosa con nosotros. Próxima a su final, no nos deja un gusto amargo de pesimismo, ni de congoja y menos de frustración. Todo lo contrario, los derrumbes que tanto afligieron la década ven la esperanza de un mundo algo más tranquilo, ya que al menos reconoce su fragilidad frente al terrorismo, a las epidemias y pandemias, al abuso y sobreexplotación de sus recursos naturales y de sus ecosistemas, a los huracanes, terremotos y maremotos, y en general a todo aquello que, reconociendo que la humanidad es una sola y que compartimos un mismo hogar, puede afectarnos como un todo. El medio ambiente, la economía mundial, el terrorismo, la salud, entre muchos otros temas merecen hoy acuerdos globales. Y esa es la gran lección de la década pasada.

Como en nuestras propias vidas, los momentos de caída van acompañados de repuntes, brotes y nuevos empieces. Por más que uno sienta que ya todo está perdido, que todo está detenido, siempre habrá una luz para quien quiera ver, y siempre existirá una ruta para quien quiera avanzar. Esto, no es más que la esperanza que nace de la propia naturaleza humana, que aunque sabe que en cada década habrá muestras concretas de codicia, desconfianza, imprudencia, avaricia, envidia, injusticia y soberbia, fundadas en nuestra propia imperfección, tiene la fortaleza de anteponerse a cada una de ellas. Es que la esperanza no es celosa ni actúa desde la ira, ya que su principio es la comprensión y el perdón.

Por lo mismo, no cabe duda que todo tiempo futuro será mejor, que la presencia de la esperanza en cada uno de nosotros hará que los próximos diez años busquemos generar un mundo más amigable, más seguro y más cierto, donde habrán nuevas caídas y desplomes, pero serán parte de un camino ineludible a lo perfecto.

Posicionamiento Político

Cada candidato a la presidencia, debe plantear una serie de ideas sobre la visión que tiene de país, sus valores, sus objetivos y las estrategias para llegar a ellos. Todas estas directrices son plasmadas en su Programa de Gobierno. Tales ideas son resumidas por los medios de comunicación escrita y muy sintetizadas en otros audiovisuales. Actualmente pueden ser revisados íntegramente en los sitios web de partidos políticos, o desde la página oficial del postulante presidencial.
Sin embargo, son pocos los ciudadanos que revisan tales programas, ya que por diversas razones, otras prioridades por no decir falta de tiempo o desinterés intelectual, seleccionan a su candidato de su preferencia, o a ninguno si votar blanco o nulo es la opción, lisa y llanamente basado en cuestiones de diversa índole: valores, partido al cual pertenece, trayectoria política, experiencia, imagen, lealtad familiar, etc. Todos estos aspectos, junto a los lineamientos centrales de su Programa de Gobierno son plasmados como ejes centrales del mensaje comunicacional para la campaña política.
Ésta debe centrarse en los temas que son de alto interés del ciudadano común: pobreza, desempleo, salud, educación, seguridad, y otros generalmente testeados con anterioridad por investigaciones de mercado. De esta forma, el mensaje comunicacional de un candidato se basa en ciertos aspectos seleccionados, con ideas claras y explicaciones simples, como las que generalmente entregan, para de esta forma lograr una posición en la mente de los electores cercana a la posición del, por así decirlo, “candidato ideal”. Esto se denomina posicionamiento político.
En tal sentido, y con los resultados de la primera vuelta de las elecciones, se podrían obtener conclusiones sobre su posicionamiento en función de ciertos atributos. Resulta interesante revisar el resultado de las diez comunas con mayor desempleo, donde a excepción de Viña del Mar, Angol y Temuco, Piñera obtuvo 4 puntos porcentuales bajo su resultado nacional, Frei se mantuvo en su votación y Enríquez-Ominami aumentó en 4 puntos porcentuales. Lo opuesto acontece con la otra variable vinculada a la economía y que podría estar correlacionada con la anterior, como es la pobreza. Al considerar las 10 comunas más pobres de Chile, Piñera logró 7 puntos porcentuales por sobre los 44% obtenidos, mientras que Frei se mantuvo cerca de su resultado y Enriquez-Ominami obtuvo 7 puntos porcentuales bajo el 22% conseguido finalmente.
Conclusiones se podrían obtener muchas. Pero a cara de la segunda vuelta, está claro que Piñera debería de atraer en función del atributo “generación de empleo” que despertaba Enríquez-Ominami y consolidarse como el “superador de la pobreza”. Frei en cambio, debería centrarse en los atributos que son de interés de los que votaron por Enríquez-Ominami, y que no se resumen satisfactoriamente en un slogan unificador como el nuevo “Dilo con Fuerza”.

OCDE y Región de Valparaíso

Chile al interior de la OCDE destaca por tener una mayor desigualdad económica-social, una bajísima inversión en investigación, innovación y desarrollo, una baja tasa de profesionales universitarios y niveles de pobreza ampliamente superiores al resto. Tales indicadores difieren además dentro del país, puesto que el desarrollo económico está concentrado mayormente en Santiago. Ser miembro de la OCDE implicará políticas públicas ajustadas a estándares de los países miembros del organismo, como si de un sistema de calidad se tratase, que obligarán a la diversificación económica, al resguardo de los recursos naturales y al desarrollo regional, impulsando en nuestra Región de Valparaíso un incentivo al turismo de intereses especiales, al desarrollo de la industria agroalimentaria, al desarrollo de un polo universitario de importancia y a la consolidación de la industria de logística de exportación. El ingreso al OCDE implicará desarrollo regional. Bien por la región. Bien por Chile entonces.

martes, 15 de diciembre de 2009

Carta a Joaquín

Hace un mes y días, nació Joaquín, un nuevo miembro de la familia. Pensé en escribirle esta carta para que él la lea en 40 años más, verano del 2050.

Hola Joaquín: sé que quedaste sorprendido al ver mi foto en esta página. Así era cuando joven. Eso que ves en el cuello son las anticuadas corbatas. Las usábamos todos los días para ir a trabajar. Nuestra jornada laboral no son las 35 horas que te exigen a ti, sino 45. Las tecnologías ayudaron a que tu trabajo sea lejos más eficiente que el mío, aunque la verdad es que la disminución de la jornada fue una medida para paliar la cesantía sistémica. Eso dicen.

Por otra parte, lamento que debas trabajar hasta los 75 años, la nueva edad de jubilación. Pero tendrás al menos 25 años más para disfrutar de la quinta edad y de tus pocos bisnietos. Pocos, porque la tasa de natalidad cayó estrepitosamente, por lo que ya no se ven tantos niños, y muchos de los antiguos colegios hoy son clubes sociales educativos para los adultos mayores. Las personas de edad avanzada, como yo, ya somos millones. Esta descompensación entre adolescentes y ancianos se agravó cuando muchos compatriotas jóvenes emigraron hacia países en desarrollo, donde la tasa de natalidad cayó antes, redistribuyéndose así la población mundial, las razas y las culturas.

En lo local, Viña del Mar ha cambiado bastante. El puente Los Castaños y la prolongación de la calle 2 Norte hasta Miraflores, consolidó un nuevo barrio con todos esos edificios con vista al Sporting, actual barrio universitario, que junto al de Rodelillo y Curauma consolidaron un gran polo universitario. Creo que realmente fue un error lo que edificamos donde hace un siglo estaban las petroleras, ya que los edificios ahí construidos, inspirados en la abandonada ciudad de Dubai, no consideraron una adecuada superficie destinada a parques y jardines. Pero podrían demoler algunas construcciones tal como se hizo con el Portal Álamos en el 2025.

Qué bien se ve la ciudad con el estero navegable y el club de yates en la avenida Perú. Para que decir lo precioso que quedó el Muelle Vergara, con todas esas tiendas de lujo, como simulando a las hoy extintas joyerías, y que sirve como lugar de compras al turismo de convenciones que llega constantemente a la ciudad. La Municipalidad de Reñaca por su parte, ya próxima a celebrar su vigésimo quinto aniversario, ha realizado un magnífico trabajo en la creación de un centro cultural, que alberga el Museo de Arte Contemporáneo Regional (con obras de los internacionalmente conocidos Salvador Amenábar y Beto Martínez) y los conciertos de verano, que terminaron por opacar al Festival de la Canción de Viña del Mar, actualmente conducido por el animador Máximo Menem Bolocco.

En general, muchas cosas han cambiado en estos 40 años: antes habían cuatro estaciones (el invierno era bien helado), estaba permitido legalmente el tabaco, era seguro el uso del microondas y del celular, y no existían los pasaportes según la institución multinacional en la que uno trabaja. Además, las personas en el 2010, estaban preocupadas todas las semanas del precio de los combustibles, no como ahora, año 2050, que la preocupación semanal es el precio del agua. La energía, querido Joaquín, es el gran problema de la economía mundial. Por lo mismo, producimos energía eólica desde los molinos ubicados a lo largo de toda la costa, aprovechando la brisa, y exportándola a los actuales países desarrollados miembros del G-7 (China, India, Rusia, Brasil, Corea, Estados Unidos y Japón). Menos mal que tuviste chino obligatorio en la universidad, ya que es el idioma de los negocios. Si no lo hablas bien, practícalo en la Internet 12.0 junto a tus amigos virtuales.

Por último, cualquier cosa que necesites, venme a ver a mi oficina, en la rectoría de la universidad, la que queda en calle Alcaldesa Reginato casi al llegar a Presidente Chahúan. Gracias a él el Congreso regresó a Valparaíso, donde recientemente se aprobó la reforma al Mercado de Capitales XXXIV. Ahh, se me olvidaba, cuando vengas en el híbrido, ten cuidado con los hoyos en las calles, que aún no los arreglan.

Un abrazo,

Piero


PS: ¿Viste el partido de anoche del Everton?. Estuvo increíble. Tercera Copa Libertadores que ganamos.

Marketing Inmobiliario

Las empresas constructoras e inmobiliarias regionales tienen sus años contados, quizás cinco o diez años más, antes de que grandes compañías nacionales e internacionales hagan suyo una parte importante del mercado inmobiliario de la Región. Cierto es que las actuales empresas, muchas de ellas con un fuerte carácter familiar, han construido literalmente nuestras ciudades, pero eso no asegura el porvenir frente a escenarios más competitivos. Si se analizan las industrias y los mercados, lo que ha sucedido en otros sectores también sucederá en la construcción. Eso no cabe duda y son varios los expertos que ya lo auguran. La empresa familiar de prestigio y trayectoria dará paso a gigantes conglomerados capaces de captar las grandes cuotas de participación de mercado, dejando los nichos, algunos segmentos específicos, para las constructoras regionales.

Y esto sucederá, no sólo por la capacidad de financiamiento de las grandes empresas o por la eficiencia operativa, sino por la correcta y oportuna utilización del marketing inmobiliario. Es más, su implementación es la única solución para lograr anticiparse al escenario pesimista, y sobreponerse a situaciones competitivas desfavorables. Imagínese que muchas de las empresas que hoy tienen éxito en nuestro mercado regional, no realizan marketing, sino sólo publicidad. Y ésta, está en manos del ingeniero constructor, del arquitecto, del gerente o propietario de la empresa, o lisa y llanamente a cargo de un diseñador gráfico. Pero eso no es lo peor, sino el no darse cuenta que es necesario dar un giro hacia la profesionalización del área comercial de la compañía.

Aplicar marketing inmobiliario permitiría vender más inventario, más rápido y a mejor precio. Esto, porque quien toma decisiones en la empresa sabría exactamente qué quiere comprar la gente, con todas las especificaciones y sin entrar en gastos innecesarios, y además permitiría conocer cuál es el precio máximo que cada persona puede pagar por unidad vendida. Asimismo, la construcción de una marca permitiría obtener márgenes superiores al promedio de la industria. Dirá el incrédulo que esto es magia. No, es marketing y se aplica desde hace más de 50 años en las empresas exitosas.

Un ejemplo concreto: ¿Cuántas empresas constructoras o inmobiliarias realizan una investigación para saber si después de 3 años quienes adquirieron un inmueble de su construcción están satisfechos/insatisfechos y por qué? ¿Tienen los arquitectos una retroalimentación de quienes viven en su arquitectura? Otro ejemplo: ¿Cuántos de los actuales clientes han comprado con anterioridad un inmueble de su empresa? ¿Por qué? ¿Cómo aumentar la fidelidad de los clientes? Un último ejemplo: ¿Por qué hay empresas inmobiliarias que pueden vender hasta un 30% más caro el metro cuadrado por el sólo hecho de tener una marca poderosa? Por lo mismo, las empresas que no aplican marketing quedan en fuerte desventaja competitiva. Son vulnerables, susceptibles a perder en competencia.

Aplicar marketing no es complejo y su gasto, aunque al ver las ganancias se le llama inversión, es bastante menor de lo que comúnmente la gente se imagina. Decidir profesionalizar ésta área de la empresa es el comienzo de la generación de una ventaja competitiva que permite sostener e incluso aumentar la participación de mercado frente a las grandes compañías, que tarde o temprano intentarán instalar sus grúas en nuestra Región.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Estornudos Económicos

Mi abuelo materno era de la tradición de no salir a la calle al día siguiente de levantarse de la cama tras una gripe. Según él, hay que quedarse al menos un día en casa para evitar una brusca recaída. Su política sanitaria se basaba en que el organismo, tras un fuerte resfrío, se encuentra con las defensas bajas, susceptible a sufrir alguna nueva enfermedad, o la misma si el mal insiste.

Similar situación acontece en la economía. La crisis financiera mundial y su posterior efecto en la economía real llevaron a muchos países a sufrir variados estragos según sus características. Las ayudas financieras y económicas estatales han suavizado los efectos de la crisis en las economías del mundo. “Paquetes de salvataje económico” se les han denominado, y se han utilizado como fomento y estímulo en las variables requeridas.

Para muchos economistas, y en general, optimistas, ya no sólo se ve “la luz después del túnel”, sino que “el horizonte está ya más que despejado”, metáforas y alegorías que hoy se utilizan en el lenguaje económico para describir que el ciclo ahora es de crecimiento, pujando nuevamente hacia el desarrollo.

Sin embargo, la situación en los Emiratos Árabes, la de Grecia, España e Inglaterra, preocupan de sobremanera, ya que cuestionan la proyección de una salida rápida a la crisis, y sustentan la hipótesis de una recuperación lenta, con altibajos. El escenario en Estados Unidos tampoco es el anhelado, puesto que si bien en las calles se percibe la reactivación, la familia norteamericana está sumamente endeudada, sus ingresos han disminuido, su riqueza asociada a sus activos inmobiliarios ha reducido su valor, y su circulante, fruto de la indemnización, está llegando a su término, perjudicando por varios lados al consumo, manteniendo los niveles de inventario y anulando la producción, el empleo y así al ciclo virtuoso. Adicionalmente, los bancos no están otorgando créditos con facilidad, o están castigando el riesgo.

En el actual contexto internacional no se aprecia que la reactivación económica se sostenga por sí sola. Mas, muchos esperan que la recuperación tenga una forma de “W” advirtiendo que la recaída será más fuerte de lo que se pronostica, aludiendo a “las bajas defensas” con las que se encuentra la débil economía. Frente a lo anterior, y los aplaudo, cuatro países ya han comprometido nuevos paquetes de estímulo: Estados Unidos, China, Inglaterra y Brasil, y pronto lo harán otros como Alemania y Japón. Se espera que este soporte permita mayor sustentación a la economía hasta al menos los inicios del cuarto trimestre de 2010.

Por todo lo anterior, se espera que en el 2010 la economía mundial se comporte con tendencia al alza, con mucho riesgo ya que los inversionistas están refugiados en la renta variable, con una serie de recaídas, como estornudos tras una gripe, que recuerdan que siempre después de la tormenta, y antes de la calma, están los justos estornudos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Estrategias Presidenciales

Uno podría imaginar el espectro político como la playa de Reñaca. Los electores son los bañistas, quienes se distribuyen entre el primer y quinto sector, siendo los del primer sector aquéllos con inclinación comúnmente denominada “de izquierda”, y en el quinto sector, los denominados “de derecha”. En el tercer sector se ubican los votantes “de centro”, para así en el segundo y cuarto sector los grupos intermedios pero más afines hacia la izquierda o derecha respectivamente.

Los candidatos a la presidencia, en este ejemplo, son los vendedores de helados. Si los vendedores fuesen cinco, uno en cada sector, con distribución uniforme de bañistas, todos venderían lo mismo. En la medida que un vendedor desaparezca, los compradores de helados irían donde el vendedor más cercano, luego los comerciantes que más al centro vendan, mayores oportunidades tienen de captar más clientes.

Jorge Arrate en el ejemplo sería el vendedor del extremo izquierdo de la playa, en el primer sector, mientras que Eduardo Frei se sitúa en el segundo y tercer sector, y Sebastián Piñera en el cuarto y quinto, en la derecha de la playa. Marco Enriquez-Ominami vende en todos los sectores de la playa, aunque principalmente en los tres primeros sectores.

Según todas las encuestas, habría una segunda vuelta en las elecciones presidenciales, donde una de las alternativas sería Piñera y la otra podría ser Frei o Enriquez-Ominami. Como Arrate ya no vendería sus helados en el primer sector de la playa, sus clientes deberían comprar sus helados con el vendedor más cercano, en este caso Frei o Enriquez-Ominami, aunque muchos de ellos preferirán no tomar helados ese día (votarían en blanco o nulo). Si Enriquez-Ominami pasa a segunda vuelta, muchos compradores del tercer sector preferirán comprar sus helados con Piñera mientras que si pasa Frei, los de Enriquez-Ominami comprarán donde les quede más cerca, distribuyéndose los votos entre Piñera y Frei en diferentes proporciones.

Por lo mismo, la actual estrategia se basa en trasladar el quiosco de helados hacia el centro de la playa, donde se pueda captar más compradores, con la problemática de arriesgar las ventas de los extremos por cautivar a nuevos clientes.

La Teoría de Juegos aquí aplicada, nos deja la enseñanza de que el candidato triunfador es el que gana el centro político. Para lograrlo, los postulantes deben de suavizar sus colores, mezclarlos con otros tonos, con el rojo, el verde e incluso con el rosado, con el riesgo de perder votos en los extremos, ya que, siguiendo con el ejemplo, los de ambos extremos de la playa preferirán no consumir helados que caminar hasta el tercer sector. Por esta razón, el número de votos blancos y nulos en esta elección será elevado, tanto así, como para pensar en el costo de alejarse de sus terruños políticos por hacerles caso a estrategas de mercado. La aparición de candidatos políticos con estrategia de nichos, para segmentos específicos de votantes, será el futuro de las primeras vueltas presidenciales.

¿Quién dijo que éramos un país triste?

Ignoro por qué dicen que somos un país triste. Quizás porque somos los ingleses de Sudamérica y a los ingleses les dicen que son los tristes de Europa. Puede ser porque al compararnos con los brasileños o los caribeños, nuestra forma de ser, nuestra cultura, nuestra idiosincrasia es bastante más sobria. O fome. Esta reflexión me surge porque el otro día un extranjero me dijo: “Me gusta Chile en período de elecciones, porque se siente más alegre”. Y después de observar a los candidatos yo creo que tiene razón.

En campaña electoral las calles se llenan de carteles publicitarios, conocidos como “palomas”, donde se aprecian rostros “photoshopiados” de candidatos a gran escala. Todos sonriendo. Ignoro por qué no le creo mucho a los que usan corbatas amarillas. Debe ser simple casualidad.

También aparecen en los semáforos rojos unos team de señoras con banderas de colores, que las agitan con expresión tediosa y que perturban el show del malabarista, ahora distraído entre tanto banderín. Estoy esperando cruzarme con el que lanza fuego por la boca y ver lo que acontece.

La caravana del circo de septiembre, ahora es reemplazada por la caravana del candidato. Bocinas y autos con más banderas abren paso a …. nada, ya que no aparece ni el candidato, ni el tigre blanco de los Hermanos Fuentes Gasca, ni el féretro del funeral pasado. Es sólo marcar presencia. Estar. Producir taco.

La franja política también transmite alegría. Me encanta ver cuando una veintena de candidatos salen por detrás de un prado verde, todos tomados de la mano, como si fueran Teletubbies. Los candidatos se ven felices y amables con todo el mundo: deben abrazar a una abuelita de delantal, darle la mano a un chilote y a un mapuche, conversar con un estudiante ñoño, con un homosexual orgulloso y con un minusválido, caminar junto a un deportista, y darle un beso en la frente a un niño pecoso al que le falta un diente, todo con fondos de pantalla que muestren el desierto, el campo, la ciudad, un palafito, un moai, un ascensor porteño, el morro de Arica y el ovejero de Punta Arenas y cualquier otra postal que sirva para que alguien se identifique con tal candidato.
Vender felicidad, esa es la idea. Creatividad ya utilizada desde la ochentera “La alegría ya viene” hasta la “Yes, we can” de 2008. El marketing político hoy se centra en “vender” cambio, esperanza, felicidad, y como ésta siempre se considera escasa, más votos supuestamente capta.

Si además de ofrecer felicidad el candidato promete máxima seguridad, casi al estilo de estatizar a Mazinger Z, y salud y educación para todos, se espera que al menos logre una importante proporción de los votos. Por lo mismo, los candidatos no se diferencian, ya que los temas que generan controversias, como el aborto, los derechos de las minorías sexuales, la concesión de una playa de Arica a bolivianos, la píldora del día después, tampoco generan alegría.

Parece que nos quieren comunicar que se es feliz cuando no hay controversia, cuando no hay debate. Yo al menos creo que no es así. Por lo mismo, quizás, somos un país triste. Pienso.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Franja Electoral

Me gusta ver la franja electoral en la televisión ya que me transmite energía y optimismo. Tanta alegría, que pienso que espacios así son necesarios para la revitalización nacional. Si en vez de ver a gente sufrir en las telenovelas vemos ese despliegue de personas contentas, con banderas, apareciendo sobre prados verdes como los Teletubbies, no me cabe la menor duda de que este país sería más feliz.

Al igual que en todas las elecciones, los candidatos se muestran radiantes, transmitiendo la esperanza de un Chile mejor, junto a personas de diferentes segmentos de mercado. La gracia es aparecer con todos, lo más pluralista posible, ya que todo voto importa para triunfar sobre el supuesto empate estadístico que las encuestas anunciaron. Hay que abrazar a una abuelita de delantal, darle la mano a un chilote y a un mapuche, conversar con un estudiante de anteojos, con un homosexual orgulloso y con un minusválido, caminar junto a un deportista, y darle un beso en la frente a un niño al que le falta un diente, todo con fondos de pantalla que muestren el desierto, el campo, la ciudad, un palafito, un moai, un ascensor porteño, el morro de Arica y el ovejero de Punta Arenas y cualquier otra postal que sirva para que alguien se identifique con tal candidato.

Esta estrategia se basa en que el mercado electoral es dividido de manera geográfica (norte, centro, sur, insular), demográfica (hombres, mujeres, jóvenes, adultos, adultos mayores) y de forma psicográfica (a quienes le interesa la educación, o la salud, o la seguridad pública, o los valores cristianos, etc.). Por tanto, es necesario abarcar la mayor cantidad de ellos, dedicando segundos proporcionales a cada segmento. De esta forma se queda bien con todos.

El problema radica en que existen segmentos de mercado que no se conllevan. Que un candidato aparezca con un jugador de la Universidad de Chile, significa entrar en conflicto con los fanáticos de otros clubes deportivos. Lo mismo sucede con los que están a favor o en contra de una serie de temas complejos como el aborto terapéutico, la igualdad de derechos de las minorías sexuales, la entrega de algún metro de playa a Bolivia, etc. Por lo mismo, los candidatos evitan referirse a estos temas señalando que “es necesario estudiarlos en profundidad”, o bien llamar a “un gran debate nacional”, que por cierto jamás acontece.

Algunos candidatos se han abanderado por una posición respecto a un tema complejo, pero siempre y cuando tengan la seguridad de que el segmento contrario sea un voto incondicional. Aunque yo tengo mis dudas que “mostrarse liberal” significa mantener el voto conservador.
Por no fomentar el desarrollo de ideas, la franja televisa es sólo un excelente ejercicio publicitario, una linda espuma que alegra nuestras tardes, de igual estética que la ochentera “Campaña del No”, y que sirve para que cada uno se sienta orgulloso del video musical de su artista preferido.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Publicidad Política Vial

Letrero, letrero, letrero, palmera, letrero, letrero, perro, letrero, letrero, grifo, letrero. De la noche a la mañana nos llenamos de letreros publicitarios de candidatos. Muchos me preguntan si tiene algún efecto en los ciudadanos la publicidad política. Por supuesto que sí. Y no sólo me refiero al stress producto de la contaminación visual, sino que como comunicación de marketing tiene implicaciones en el proceso de decisión electoral.

Para que las personas marquen el voto a favor de un candidato primero deben conocerlo, es decir, deben construir una idea o imagen del postulante en función de percepciones. Unos serán honrados, otros trabajadores, otros cercanos a los adultos mayores, otros serán poco virtuosos, y así las mentes asignarán atributos a cada uno. Los candidatos que los ciudadanos no conocen, jamás son incorporados al conjunto mental de aspirantes.

De entre los candidatos conocidos cada ciudadano construye, a partir de los atributos de su preferencia, una lista o ranking entre el que más le gusta para el cargo al que postula (en este caso Presidente, Senador o Diputado) y el que menos le atrae. Es decir, desde el que más probablemente será su voto efectivo, hasta aquél en que preferiría incluso anular o dejar en blanco el voto antes de optar por él. Es considerado “indeciso” el ciudadano que aún no ha elaborado su lista mental, o simplemente no decide a quien poner en primer lugar, aún cuando ya sabe por quién no sufragaría. Mientras el elector no deposite su voto en la urna, su decisión es sólo una intención, ya que la persona puede cambiar su primera preferencia justo antes de ejercer su derecho a voto.

Entonces, ¿de qué sirve la publicidad política a los ciudadanos? Para conocer los diferentes atributos de los candidatos e inclinen su intención de voto, para que en definitiva voten por el candidato cuyos atributos concuerden con los que desean para el cargo postulado. Lo que hay que entender, es que cada medio de comunicación tendrá su fin, y serán los diarios o los sitios web los que permitan describir más las ideas de cada uno de ellos, y las radios o la televisión para observar otros aspectos que también permiten construir la percepción.

El objetivo de la publicidad política en la vía pública es sólo mantener presente a un candidato en la mente de las personas. Reforzar un nombre. Si un postulante no realiza publicidad vial no lo conocerán los que no acceden a otros medios, o quienes tenían pensado votar por él asumirán que su candidatura perdió fuerza y podrían alterar su intención de voto. Por tanto, si un aspirante llena las calles de carteles, los otros deben hacer lo mismo.

Optar por una norma legal que prohíba esta publicidad, sería sólo fomentar los rayados ilegales en los muros. Lo mejor, a mi sumiso entender, es recorrer la ciudad llena de letreros y dejar pasar estas semanas, con la precaución de no confundirse y finalmente buscar al grifo en el voto.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La empresa sin nosotros

“Que la empresa siga funcionando correctamente, aún sin nosotros, es parte del deber y de la responsabilidad de quien la tiene a su cargo.”

Piero Moltedo Perfetti
MBA, Universidad Carlos III de Madrid, España
Director Escuela de Negocios, UVM.


Hace un año, y gracias al retraso de un avión, tuve la oportunidad de hojear el libro “The world without us” (o la Tierra sin nosotros), que plantea qué sucedería con el mundo, las ciudades, los edificios, los animales y la naturaleza en general, si nosotros, la humanidad entera, desaparece de un día para otro. No sólo el libro fue un récord de ventas, sino además generó un documental de gran éxito transmitido este año por History Channel.

Me cuestiono, ¿qué sucedería en la empresa si uno desaparece de un día para otro? En mi lugar, ¿qué sucedería con la Escuela de Negocios de la Universidad de Viña del Mar si ésta prescindiera de mis servicios, por ejemplo, este 31 de diciembre? En su caso, ¿qué sucedería con los resultados de su empresa si usted ya no existe para ella?

Esta pregunta muchas veces la he realizado en cursos de MBA a gerentes de empresas de nivel medio hacia arriba, y generalmente me señalan que si dejan de trabajar en una institución, el futuro de ésta no les genera mayor interés, salvo situaciones particulares como la preocupación por quienes fueron sus compañeros de trabajo. Me llama la atención tal apatía e indiferencia, presente incluso en las empresas familiares donde el porvenir de la compañía es el futuro económico de toda la familia.

Recuerdo que en los ‘90, hubo un lamentable accidente aéreo en Ecuador. Cayó a tierra un jet privado donde viajaban los siete directivos de mayor rango de una compañía energética. Todos murieron. Los medios de comunicación entrevistaron a un subgerente de división, el directivo de mayor rango en la empresa tras fallecer todos sus superiores, a quien le preguntaron ¿qué sucederá con la empresa ahora que su estructura quedó acéfala? Él respondió: “Eran tan buenos gerentes, que todos ellos son prescindibles”. Magistral enseñanza.

Que la empresa siga funcionando correctamente, aún sin nosotros, es parte del deber y de la responsabilidad de quien la tiene a su cargo. Ante cualquier traspié, que implique la ausencia de uno, los objetivos deben ser logrados, las estrategias implementadas, y el curso de la empresa debe continuar.

Preocuparse de que existan planes de contingencia adecuados, que las personas sepan qué hacer, qué decisiones tomar hasta que llegue finalmente el reemplazante son medidas que se pueden adelantar con el equilibrio que permiten los tiempos de sosiego.

De esta forma, y con la tranquilidad del deber cumplido, si el día de mañana ya no lidero el proyecto encomendado, ni a mi equipo de colaboradores, con tristeza y orgullo podré parafrasear a Prat sabiendo que ellos sabrán cumplir con su deber.

La empresa debe continuar sin nosotros. Así es el mundo de los negocios. Y así debe ser.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Sensatez Vial

Estamos convencidos de que tanto en Viña del Mar como en Valparaíso no hay donde estacionar. No sólo porque lo leemos en la prensa o se lo escuchamos a alguna autoridad pública, sino además porque cuando buscamos estacionamiento, efectivamente, cuesta encontrar uno disponible.

Hay horas y días de la semana en que la ciudad está completamente saturada. Vehículos se adueñan de un espacio a lo largo de todo el día, bloqueando una mayor rotación de usuarios. Los parquímetros, que por cierto, no son parquímetros, buscan restringir el uso del espacio, pero a tarifas que unos pueden pagar, mientras que los otros deben dejarlo “a la mala” en lugares no habilitados, o bien, utilizando espacios privados como los de los supermercados.

Entonces la solución lógica es construir más estacionamientos. Al aumentar la oferta de estacionamientos podremos seguir comprando vehículos. A futuro, quien no tiene auto será tan extraño como aquél que hoy no posee celular. Y si proyectamos la tendencia de consumo de celulares al de los automóviles, muchas personas tendrán 2 ó 3. Por lo mismo, siempre se requerirán más estacionamientos. Dichoso entonces quien los compra como inversión, aunque pobre de él cuando deba recoger la renta, uno a uno.

Como nuestras calles son estrechas, similares a las europeas, curiosamente hemos preferido comprar grandes todo terreno, 4wd o 4x4, de tipo estadounidense. Algunas de estas camionetas son tan grandes que parecen verdaderos camiones, de hecho el motor suena como tal, y difícilmente pueden adelantar a un microbus en las estrechas vías del camino a Reñaca. Al estacionar estos vehículos en un centro comercial, utilizan más de un espacio, quedando incluso el espejo lateral sobre el City Car vecino.

No me cabe duda que aunque queramos ser parte de los países desarrollados, culturalmente no lo seremos ni en el mediano plazo. Y no lo seremos porque nos es más cómodo vivir en un país subdesarrollado.

¿Acaso los países desarrollados no prefieren invertir en transporte público? ¿Cuántas veces alabamos la sincronización, puntualidad, comodidad, limpieza y otros atributos del sistema de locomoción urbana de alguna ciudad importante que hayamos visitado? Y sin embargo, continuamos fomentando el uso del automóvil y desincentivamos nuestro transporte urbano. Compramos grandes vehículos, “para sentirnos más seguros”, o para que simplemente los baches de nuestra latinoamericana calle no dañe una de las llantas.

Está bien. Ya es tarde. Deberemos construir estacionamientos subterráneos en Viña del Mar. Pobres árboles de la Plaza Colombia. ¿Cuántas palmeras se secaran de la Plaza Sucre? Pero creo que es el momento en que empecemos a ver fórmulas para mejorar el sistema de transporte público de nuestras comunas. Espero que no le pidamos ayuda a quienes lo diseñaron en Santiago.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Oportunidades para talentos

Por diversas razones, el equipo de fútbol Real Madrid es bastante cercano al pueblo chileno. Probablemente porque Iván Zamorano jugó en él con excelente resultado, o bien porque Manuel Pellegrini lo dirige, pese a su cuestionado andar.
Sin embargo, gran alegría produjo el abismante triunfo de la selección de fútbol infantil de La Legua frente a su par del Real Madrid. No sólo por tratarse de un equipo de pequeños compatriotas, sino además porque La Legua es una de las poblaciones de Santiago más estigmatizadas, por ser el hogar de familias trabajadoras y de varios delincuentes, donde no existe oportunidades para los talentos ahí desechados.
Cuando los niños regresaron al país, fueron recibidos por sus familias y vecinos, quienes ven en ellos “esperanza”, “esfuerzo”, “porvenir” y “progreso”, nombres optimistas que poseen las calles de su barrio y que los motivan cotidianamente. Incluso fueron recibidos como héroes en La Moneda, desde donde se comprometieron recursos para el fomento de dicho club infantil, lo que por cierto es beneficioso para aquel grupo de niños cuyas oportunidades, por el sólo hecho de haber nacido ahí son limitadas, peor aún si las comparamos con la amplitud de las de los madrileños derrotados.
En un país no desarrollado nacer pobre es jugar la vida con un dado de sólo dos caras: la del 1 y la del 2. Avanzar cuesta mucho, se requiere de un esfuerzo mayor que aquéllos que nacen con más oportunidades, con dados de seis caras.
Algunos piensan que igualar oportunidades se traduce en encarecer los costos de mano de obra, o incluso que pone en riesgo la situación ventajosa y cómoda que les tocó vivir, sin entender que cuando en un país existen mayores oportunidades, se dispone más eficientemente del talento de las personas que lo forman, y el país crece y se desarrolla mejor.
¿Quién sabe si uno de los jóvenes que están en mal ocio en una esquina periférica no sería un excelente ingeniero nuclear o un campeón mundial de ajedrez? ¿Cuánto talento se desperdicia si no hay oportunidades? Por lo mismo, preocuparnos de que sí existan es aumentar la probabilidad de que los talentos sean aprovechados de mejor forma.
Cierto es que hay que mejorar la educación en todos sus niveles, pero también todo el contexto que hace del niño poder descubrir sus vocaciones y potenciar sus competencias, como la alimentación, el apoyo parental, la seguridad en su entorno, la adecuada recreación.
Culturalmente como país también se requieren cambios. La discriminación social, entre unos y otros, también limita la movilidad social, tan necesaria para el fortalecimiento de la clase media y la disminución de la pobreza.
El crecimiento de cualquier economía es insostenible sin igualdad de oportunidades, ya que ésta busca maximizar el talento nacional, e imperdurable sin movilidad social, puesto que permite incentivar talentos, fortalecer el consumo, y la paz social que asegura también una democracia estable en el poder, lejos de populismos limitados y deleznables.

lunes, 26 de octubre de 2009

Símbolos de la Crisis

Tenemos tantas cosas de qué preocuparnos que la mente humana se caracteriza por focalizarse en pensamientos que logren simplificar complejidades. Esta idea es la que sustenta toda la Teoría del Posicionamiento y que es útil para analizar, a fin de cuenta, cuáles son los símbolos principales de la crisis financiera, ya que toda crisis económica es recordada por dos o tres hechos en la memoria colectiva de la sociedad que la vivió.

Por ejemplo, la crisis de principios de los ’80 es recordada por la mayoría de quienes la vivimos, principalmente por la quiebra de bancos, la devaluación brusca del peso y los programas de empleo PEN y POJ.
¿Cómo será recordada la crisis financiera internacional? Si bien la pregunta será respondida definitivamente cuando ésta sea historia, sí se puede augurar tres hitos.

A nivel internacional, claramente la quiebra del cuarto banco de inversiones más grande de Estados Unidos, Lehman Brothers, y sus 60.000 millones de dólares en incobrables, hizo en septiembre de 2008 que los mercados bursátiles cayeran estrepitosamente, con bajas similares a las de 2001 con el atentado al World Trade Center de Nueva York.

El segundo hecho que a mi juicio también recordará la crisis es el caso Madoff. Tres meses después de la quiebra de Lehman Brothers se descubrió al mayor estafador económico de la historia de la humanidad, Bernard Madoff, quien timó a grandes inversionistas de muchos países por la suma de 50.000 millones de dólares.

Un tercer hito, a nivel país, es la paralización del proyecto Costanera Center en Santiago. Se erigía como el emblema del desarrollo de Chile en el contexto de nuestra sólida economía en pleno bicentenario. Tal era el tamaño del proyecto, que consideraba un centro comercial, centro médico, hotel de lujo y cuatro torres de oficinas, una de ellas se convertiría en la más alta de Sudamérica. Su paralización fue por etapas, hasta que Cencosud, holding propietario del proyecto, decidió detener la construcción. Con esta decisión, miles de trabajadores quedaron cesantes, así como se dañó la actividad económica de cientos de empresas que de alguna u otra manera eran partícipes a través de sus actividades comerciales en la cadena productiva necesaria para el desarrollo del proyecto inmobiliario.

No cabe duda que hoy con el escenario económico más positivo, Costanera Center se reactivará, apoyado también por un Gobierno que le interesa, a como de lugar, que antes de las elecciones presidenciales este símbolo de la crisis esté nuevamente en construcción. Su activación por etapas, suavizará la generación de un exceso de oferta de oficinas en Santiago, que impulsará a los otros grupos económicos a desarrollar proyectos inmobiliarios en regiones, como será el que se elevará en las ex petroleras en Viña del Mar, y que será símbolo del desarrollo de la Región.

lunes, 19 de octubre de 2009

¿Para qué innovar?

Según dicen, Albert Einstein respondió esta pregunta de la siguiente forma: “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Aunque parezca extraño, muy a menudo las personas reiteramos nuestros actos a la espera de obtener diferentes consecuencias, negando el cambio, la hibridación, la evolución de nuestras acciones hacia otras. Como que no nos permitimos cuestionar la estrategia ya fallada.

El anhelado desarrollo económico de nuestra Región se logrará, no sólo a partir de la competitividad y productividad, sino además por la innovación a nivel de cada uno de sus habitantes y de las empresas donde ellos laboran.

Se puede avanzar en la productividad y competitividad de los factores involucrados, pero es en la innovación donde se puede aprovechar muchas oportunidades. Plantearse si continuar haciendo lo mismo es el camino correcto, es el primer paso para un proceso de innovación, que incluso puede implicar reformulaciones en procesos exitosos, pero que conllevan a resguardar la competitividad en el mediano plazo.

Para aquello se requiere que las personas estén culturalmente orientados hacia la innovación, ya que mientras más desarrollada sea la capacidad de innovar de una población, más competitivo será su tejido empresarial, y mayor su desarrollo económico, implicando entre muchos beneficios la generación de empleo sostenible.

Obviamente el Estado tiene en esta materia un rol importante, pero resulta fundamental que exista un compromiso también por parte de las empresas para incentivar la innovación no sólo en los procesos productivos, sino en las personas que trabajan en ellas, así como también de los centros de educación superior en la generación de profesionales y técnicos que sean innovadores, que logren cuestionarse lo cotidiano, vislumbrar que cada cosa o cada acto se puede hacer mejor.

Es por lo mismo, que la Comisión Universidad – Empresa de la Asociación de Empresas de la V Región (ASIVA), organizó el Seminario “…¿para qué innovar?” que se desarrollará el jueves 29 de octubre en la Universidad Adolfo Ibáñez, donde no sólo se busca indagar en la respuesta a esta pregunta a través de la exposición de Carlos Osorio, justamente director del Master en Innovación de la UAI, sino además exponer casos exitosos como el de “Aerodomo”, firma incubada en el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial (3IE) de la Universidad Santa María que desarrolla estructuras presostáticas; y el de “Natural Response” que produce extractos naturales de plantas chilenas como el Quillay, que le llevó a obtener el Premio Nacional de la Innovación Agraria otorgado por el Ministerio de Agricultura de Chile en 1999 y el Premio Avonni a la Innovación 2009 entregado por el Foro Innovación, TVN y El Mercurio.

Es de esperar que esta iniciativa generada por la Comisión Universidad – Empresa de ASIVA permita dar un impulso a la innovación, en el marco del desarrollo competitivo y productivo de la Región.

martes, 13 de octubre de 2009

Atefobia

Internet es el lugar ideal para los curiosos intelectuales, aquéllos que crecieron sin computador leyendo y releyendo la enciclopedia de la casa. Claro que a diferencia de tales libros, no necesariamente lo escrito en Internet es correcto o fidedigno. Aún así, es un gusto aprender curiosidades que pueden complementar ideas o pensamientos.

Por ejemplo, revisando algunas páginas descubro que existen personas que le tienen temor a cosas muy raras, y que además, cada fobia tiene su propio nombre. Hay algunos miedos que a mí al menos me cuestan comprender como la botanofobia (miedo a las plantas) o la latrofobia (miedo a los médicos) o la vestiofobia (miedo a la ropa). Comprensible es la balistofobia que es el miedo a las balas. Creo que sufro de cacomorfobia.

En Google, si usted escribe “fobia a la” el buscador le sugiere dos alternativas inauditas, la “fobia a las palabras largas”, e inexplicablemente (disculpe la longitud de aquélla) aparece la “fobia a la gente”, que por cierto que debe ser compleja de atender y tratar.

De esta forma, y con algo de ocio como se dará cuenta, descubrí la atefobia o miedo a la ruina. ¿Cuántos de nosotros poseen este temor? A mi juicio bastantes, por algo en parte existe el nivel de competitividad actual y la necesidad de eficiencia y productividad que lleva, en niveles exagerados, a muchos a desarrollar cuadros de stress, como la ansiedad por asegurar el futuro, trabajando en exceso y ahorrando en demasía. Difícil se hace controlar todas las variables que pueden intervenir en nuestro destino financiero, pero muchos a costa de su propia tensión lo intentan. Y sin éxito. Una nueva debacle financiera como la de 2008 es altamente probable que se repita en el mediano o largo plazo, y está, claramente, fuera de nuestro control individual evitarla.

Lamentablemente en la pasada crisis financiera el número de suicidios fue enorme. Personas que viendo que su situación económica ya no sería la óptima de antes, optaron por dejar de vivir. Desesperación por perder lo material. ¿Miedo a la ruina? Yo diría que es miedo a la pobreza.

Ser pobre, bajo los parámetros culturales generalizados, es una catástrofe. El dinero en un país pobre o en vías de desarrollo permite no sólo comodidades, sino el acceso a una educación mejor y a una atención en salud digna. Para muchos el mejor aliciente para emprender, innovar, trabajar, producir o competir es que exista la alternativa de la pobreza, quizás incluso el modelo económico requiere de su existencia como un riesgo latente para incentivar el crecimiento.

Sin embargo, no podemos dejar pasar nuestra vida focalizados sólo en asegurarnos el porvenir. Basta con darnos cuenta que la mayor cantidad de experiencias negativas de nuestras vidas no estaban en nuestros planes, fueron impredecibles, y las que estaban planificadas jamás ocurrieron, sólo atormentaron nuestros pensamientos. Por lo mismo, pensar que podríamos caer en la ruina es someternos a la ineficiencia de los miedos, de no vivir el presente y no tener la autoestima necesaria como para darnos cuenta que somos capaces de salir adelante, como ya cada uno de nosotros se lo ha autodemostrado en más de alguna ocasión.

No darnos cuenta de nuestro presente es postergar alegrías, asumiendo erróneamente que éstas se pueden posponer para disfrutar en un futuro. No existen los depósitos a plazos de satisfacciones, o los fondos mutuos de goces. No podemos ahorrar alegrías. Debemos gastarlas. Sobregirarnos de felicidad.

Por lo mismo, parte del deber también es equilibrar el trabajo con el disfrute y el ocio. Olvidarnos de la eventual ruina, es otorgarnos cordura en este mundo cada día más lleno de angustias y miedos.

viernes, 9 de octubre de 2009

Inflación Post Crisis

Por cierto que el título ya es optimista, porque se apoya en la confianza, hoy más generalizada, de que la crisis está siendo historia, y descarta horizontes más pesimistas que afirman una eventual réplica a la crisis financiera durante los próximos cuatro meses. Independiente de ese funesto escenario, las economías del mundo están demostrando situaciones más favorables en materia de consumo.

Esta mejora relativa en los niveles de consumo ha implicado en ciertas economías que los inventarios de algunos productos ya se acaben, y que la producción aumente, necesitando los insumos requeridos y alentando la economía. Esto, junto a otras razones, ha implicado que países muestren disminuciones en su deflación, o cambien ya a escenarios de inflación.

La economía chilena ha expuesto un escenario deflacionario en 8 de los últimos 10 meses, para ahora obtener una inflación mensual correspondiente a septiembre de un 1%, impulsado por el alza de un 60% de los productos que conforman la extensa canasta de la muestra. Sin embargo, muchos de estos productos tienen una importancia relativamente baja, como es el caso de las “sandalias para mujer”, bien que mostró la mayor alza en su precio, y que lleva a deducir entonces, que la inflación se concentró en pocos productos, principalmente en el aumento de los precios de la energía (tarifas eléctricas y bencinas), transporte (vinculado al anterior y propio del mes de septiembre) y a los precios de los nuevos vehículos, que frente a un agotamiento temprano de los stocks disponibles, las distribuidoras automotrices eliminaron los bonos de descuento que fueron parte de sus tácticas de comercialización en crisis.

El escenario inflacionario hoy es visto positivamente. En palabras simples, frente a una deflación las familias postergan decisiones de consumo, ya que el precio de aquello a comprar disminuirá por el simple paso del tiempo, mientras que en un escenario inflacionario la situación es al revés. Si a eso se le agrega las tasas de interés muy bajas y el optimismo reflejado en los diferentes estudios de opinión, el consumo debería aumentar sustantivamente.

Esta situación, hará que tarde o temprano el Banco Central eleve la tasa de interés, como ya sucedió en Australia, cuya recuperación ha sido sorprendente apoyada en su sólido sistema financiero.

Sin embargo, la situación chilena es diferente. Las causas de la inflación de septiembre no se repetirán ni en octubre ni en noviembre, mas el precio de los combustibles está disminuyendo, por lo que se podría anticipar ambos meses con deflación. Por lo mismo, difícilmente el Banco Central aumentará la histórica tasa de 0,5%, al menos durante 2009 e incluso a lo largo del primer trimestre de 2010, esperando un aumento a un 1% para abril y así sucesivamente para finalizar 2010 con una Tasa de Política Monetaria de alrededor de 5%.

Es de esperar que esta gestión permita incentivar el consumo, la producción y el empleo, ya que es este último la peor herencia que nos está dejando la crisis.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Emprendimiento y Cesantía

Siempre se dice que la cesantía es una aliciente para el emprendimiento, pero la mayoría de los desempleados no tienen, por una parte, los recursos económicos básicos a arriesgar en un emprendimiento, situación propia de su condición, y/o por otra, cierta iniciativa requerida o conocimientos para lograr traducir la idea en una empresa, y que además ésta sea rentable.

De manera adicional, el cesante de mayor edad, aquél sobre 50 años, es discriminado por muchas empresas que prefieren contratar jóvenes, a menor remuneración, que puedan ser “fácilmente moldeables” a nuevas culturas organizacionales, y ya adaptados casi “genéticamente” a las nuevas tecnologías, en lo que se ha denominado “Generación Y”.

Por último, la elevada rotación laboral de las empresas y la inestabilidad de los sectores industriales frente a los cambios y tendencias propios de la época que vivimos, predicen que todos, tarde o temprano, por iniciativa propia o ajena, dejaremos nuestro actual trabajo.
Por tales motivos, se hace indispensable aplicar un enfoque empresarial a la vida laboral de cada uno de nosotros, que anticipe tal compleja situación. La prescripción, por parte de cualquier experto en negocios, sería la de diversificar las fuentes de ingresos, así como evitar, en períodos de bonanza de la economía familiar, el aumento del nivel de gasto que acostumbre a uno, y a su entorno, a un nivel y ritmo de vida superior. La prudencia es la madre de la austeridad y es la abuela de la tranquilidad. Es justamente esta estrategia la que permitió a Chile estar más fortalecido en la actual crisis económica.

En los países desarrollados muchos de los trabajadores dependientes diversifican sus ingresos antes de enfrentar una situación de cesantía. Por ejemplo, ciertos ingresos que no gastan los invierten, y saben administrar, en sus bolsas de comercio. Destaca, incluso, como una moda, el que los trabajadores dependientes inicien, formen y desarrollen su propia empresa en paralelo a su trabajo. Esto gracias a la ayuda de las nuevas tecnologías sabidas por todos, que permiten administrar, comprar y vender a distancia, como la telefonía móvil e Internet. Muchos jóvenes ejecutivos de empresas abren su propio cibercafé, o un restaurante, o un gimnasio, o un pub, o una empresa consultora, o una que preste servicios a la empresa donde él labora, etc. No existe dinero más rentable que aquél destinado al emprendimiento personal. Adicionalmente, en muchos casos el emprendimiento se relaciona y vincula con el pasatiempo del emprendedor, por lo que el ocio y el nuevo negocio son perfectamente compatibles.

Sin lugar a dudas, es mejor prevenir que lamentar. Una situación laboral y económica estable, permite tomar decisiones sensatas que encauzan el desarrollo de un negocio en paralelo al trabajo dependiente, y evitar de esa forma las consecuencias económicas y psicológicas de la cesantía, a la cual todos nos enfrentaremos, mejor o peor preparados.

martes, 15 de septiembre de 2009

Se venden amigos

Curioso resulta el servicio que ofrece la empresa usocial.net: se dedica a vender amigos o seguidores por Internet. Si usted tiene una cuenta en Facebook y considera que tiene pocos amigos, esta empresa le puede vender 5 mil nuevas amistades por $360.000 pesos chilenos. Cada amigo tiene un costo de 72 pesos, lo que es bastante económico ya que por el precio de un Super 8 usted podría comprarse dos. Sin embargo, si su ideal es el de Roberto Carlos, la inversión sería equivalente a la compra de un buen departamento.

Me imagino lo penoso que debe ser sentirse solo en el ciberespacio. Claro, porque si bien en el mundo real la mayoría de nosotros se contenta con tener “pocos pero buenos amigos”, si no dispones de ellos en Facebook, nadie te comenta tus fotos, ni tampoco tienes con quien comparar tus destrezas mentales en las diversas aplicaciones.

No sólo amigos vende la empresa, sino además, seguidores. No existe líder sin seguidor, por lo que mientras más seguidores posee una persona, mayor es su liderazgo. En Twitter, cada uno de los inscritos puede convertirse en seguidor de alguien, así como otros pueden ser seguidor de uno. Por ejemplo, y por nombrar a algunos de los candidatos a la presidencia: Sebastián Piñera posee 16.609 seguidores, Marco Enriquez-Ominami 15.206 y Eduardo Frei sólo 2099.

A nivel regional, Joaquín Lavín y Francisco Chahúan están casi empatados con 985 y 944 respectivamente. Claro que Lavín posee más seguidores a nivel nacional, mientras que los de Chahúan son principalmente de la Región. Supera a ambos, Ricardo Lagos Weber con 2.167 seguidores. A Hernán Pinto no lo encontré.

Tanto Facebook como Twitter representan hoy un excelente canal de comunicación para los políticos y personas vinculadas a los medios, ya que pueden entablar una comunicación más emocional y directa con sus “amigos” o “seguidores”. Además que el perfil de quien los lee es bastante definido, es un segmento de personas innovadoras, que usan las tecnologías y por lo mismo generalmente jóvenes con nivel educacional alto, a quienes es muy difícil llegar con la estrategia de marketing vía otros canales de comunicación.

Las nuevas tecnologías permiten construir entre una persona y “su público objetivo” una estrecha relación, que genera lazos y vínculos del tipo “uno a uno”. De hecho, resulta gracioso ver los partidos de fútbol de la selección chilena leyendo los comentarios en el Twitter de diversas personalidades, entre ellas, Fernando Paulsen, quien realiza un análisis muy irónico de la realidad, el que no podría realizar por un medio masivo de comunicación como en los que él participa.

Quien tiene pocos “amigos” o “seguidores” no es popular en Internet, y eso desde luego afecta a quien requiere de ellos como parte de una estrategia de marketing. Bien lo sabían los asesores de Michael Jackson que recurrieron a esta curiosa empresa para comprar “amigos” y “seguidores”. En un futuro, no me cabe duda que estas prácticas llegarán a las personalidades criollas.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Necesitamos PRODUCTIVIDAD

Podemos leer en cualquier libro básico de economía, que el aumento de la productividad de los factores de producción es el pilar fundamental del crecimiento de cualquier país. Y como lo demuestran diferentes indicadores, la productividad en Chile ha disminuido durante el último tiempo.

Pero, ¿qué entendemos por productividad? Yo lo explico como la eficiencia en los medios empleados para el logro de un objetivo. Es ganar más con los mismos recursos. Por lo mismo, aumentar la productividad no se traduce necesariamente en complejas estrategias corporativas, sino también en pequeños cambios en los hábitos culturales del cómo trabajamos cotidianamente.

Costumbre es, en algunas empresas, que las personas lleguen a su lugar de trabajo, ojalá justo a la hora, para recién tomar desayuno. El cafecito y un sándwich para “comenzar bien el día” son el pretexto para demorarse en empezar con el deber. Tal desayuno se alarga los lunes con el comentario deportivo. Ya a medio día, otro cafecito, mejor aún si es fuera de la empresa, en el lugar de siempre, dejando la chaqueta en la silla de la oficina, como prueba física ante el superior de la presencia de quien esquiva sus tareas y funciones.

Durante toda la jornada, los fumadores pierden 30 minutos de trabajo por su adicción, siempre y cuando puedan fumar en su misma oficina, ya que si tienen que salir fuera del edificio, los minutos perdidos se duplican. Incluso el tiempo desperdiciado es superior cuando el fumador, que muchas veces prefiere fumar un “cigarrito conversado” lo hace visitando a otro fumador en otra oficina, en una suerte de peregrinaje social.

Internet también puede ser utilizada con fines poco productivos dentro del horario laboral. Comentar las fotos de otros en Facebook, actualizar el Twitter, revisar el correo personal, programar las vacaciones y para qué decir sobre los juegos en línea, o el simple solitario, que concentran al trabajador en perezas permisibles en los tiempos de ocio personales.

Según un estudio de la Information Work Productivity Council, los ejecutivos de medianas y grandes empresas gastan un 20% de su tiempo en contestar y enviar correos electrónicos y un 10% hablando por teléfono. ¿Qué porcentaje del total de correos que usted recibe son correos basura? ¿Cuántos correos que usted envía son correos basura para otros? ¿Cuánto tiempo se pierde en revisar diversos PowerPoint sobre vistas áreas curiosas, fotos raras, chistes de diversa naturaleza, mensajes ecologistas, positivos o que simplemente, de seguir la cadena y reenviarlos a tus amigos, tu vida cambiará sin siquiera esforzarte por aplicar el Sermón de la Montaña a tu vida? ¿Cuántos minutos se pierden en llamadas telefónicas con extensos preámbulos o con mensajes sin sentido laboral? Estudios demuestran que toda conversación telefónica se puede hacer en menos del 50% del tiempo empleado, sin dejar de decir el mensaje central con la inteligencia emocional que requiere.

Quizás piense que soy algo extremista. Obvio que estoy de acuerdo en que las personas necesitan un clima organizacional agradable, que es más productivo hacer transferencias bancarias por Internet que ir al banco, que una conversación vía Messenger puede ser más eficiente que viajar a una reunión a otra ciudad, pero no me cabe duda que si nuestra cultura laboral fuese más eficiente y productiva, podríamos producir más, ganar más o dedicar tiempos mayores a nuestras familias, y en esto, todos estamos de acuerdo.

El problema muchas veces es peor, en algunas empresas se trabaja mucho, pero se trabaja mal. Hay procesos basura que no conducen a nada, que se hacen porque sí, porque alguien lo dijo o porque hay que hacerlo, sin ninguna razón, o simplemente se redefinen procesos y políticas una y otra vez, “reseteando” la empresa, olvidando que las organizaciones deben tener memoria y una cultura orientada hacia el aprendizaje organizacional.

Estoy convencido que se puede aumentar la productividad, que podemos hacer más con menos. Cuando se disminuyó la jornada laboral de 48 a 45 horas semanales, muchas empresas (dependiendo del sector industrial) aumentaron su productividad, ya que el producto fue el mismo, pero con menos horas de trabajo, con más horas dedicadas a la familia, con trabajadores más satisfechos, y con ahorros en algunos de los costos indirectos.

Si queremos ser un país desarrollado nuestra productividad laboral debe ser similar al de los desarrollados. Cambiar, depende de cada uno de nosotros. Somos capaces de mejorar la productividad ordenando nuestro trabajo y los procedimientos al interior de las empresas, haciendo de nuestra cotidianidad, un esfuerzo por ser responsable de los recursos que disponemos: iniciativa, esfuerzo, habilidades, competencias, dinero, tecnología, información, tiempo y talento, entre muchos otros. Sé que podemos.




jueves, 3 de septiembre de 2009

Desempleo Regional Permanente

Sin lugar a dudas las cifras sobre desempleo para el trimestre mayo-julio son desastrosas: 10,8% a nivel nacional, 12,9% en la Región de Valparaíso (la segunda con mayor cesantía después de La Araucanía con un 14,1%), 18,5% la ciudad de Valparaíso (la comuna con mayor desempleo en el país), 16,2% Viña del Mar y un 14,0% San Antonio. Peor aún es anticipar que la tendencia va en aumento, y al ser comparada esta situación con la acontecida en la crisis asiática, se podría incluso pronosticar su peak para el actual mes de septiembre.

Los planes de emergencia han servido: colaboran en emplear a nivel país a unas 170.000 personas, un 2,4%, es decir, sin dichos puestos de trabajo, la cesantía aumentaría a un 13,2%, y habría en Chile un millón de cesantes.

Se podría mejorar el nivel de empleo a través de una mayor cantidad de trabajos de emergencia, beneficios tributarios asociados a la venta de viviendas nuevas, incentivo al emprendimiento, entre muchas otras medidas. Sin embargo, el desempleo regional es divisible, a fin de ser analizado, en tres partes y para ser claro redondearé las cifras.

Existe alrededor de un 2% de desempleo, que es propio de cualquier economía con niveles de máxima empleabilidad, o en lenguaje técnico, en pleno empleo. Representa a los que se están cambiando de trabajo, o casos similares. Sobre ese 2%, en nuestra región existe un 6% que es propio de nuestra débil economía: un tejido empresarial con bajas sinergias, nichos de industrias poco aprovechadas (turismo), baja competitividad en localizaciones y servicios al compararse a nuestra vecina Región Metropolitana y varias otras razones.

Por último, sobre el 2% de pleno empleo y sobre el 6% propio de nuestra Región, es decir sobre el 8% se alza el desempleo propio de la crisis, que equivale a un 5% a fin de totalizar el actual 12,9%. Este desempleo es propio de una situación puntual, que acontece cada ciclo económico recesivo, como en la actual crisis financiera, en la pasada crisis asiática o en las crisis que vendrán en el futuro.

Si bien hoy tenemos una situación de emergencia, el gran problema de nuestra Región no es el desempleo en crisis, sino el desempleo propio y permanente de la estructura económica regional. Nuestra Región no genera puestos de trabajo en la cantidad que el mercado laboral requiere, con lo que existe desempleo y fuga de talentos a Santiago o a otros países. No podemos concentrar la discusión del empleo sólo cuando hay crisis, porque es preocuparnos del 5%, cuando hay que ocuparse del 6% permanente, y no ha habido jamás, lineamientos de posibles soluciones, menos aún si lo referido no es a la cantidad de trabajo sino a la calidad del mismo.

El impulso al desarrollo económico en los niveles más vulnerables permite fomentar el consumo, que hoy nuestra economía requiere más que nunca, entregar sustentabilidad al modelo económico a través de la paz social, y sobre todo, otorgar dignidad laboral a quien hoy no la posee.

jueves, 27 de agosto de 2009

Paso Los Libertadores

Por urgencia, tuve que viajar a Argentina a través del Paso Los Libertadores. Una vez en Mendoza, las condiciones climáticas en Chile auguraban que el cruce estaría cerrado. Ya de regreso, y a fin de no dejar el vehículo en dicha ciudad intenté cruzar la cordillera.

Llegado a Uspallata, no existía ningún tipo de información sobre la posibilidad de cruzar. La oficina de informaciones turísticas de dicha localidad no manejaba ese dato. Me remití entonces a Gendarmería Argentina, equivalentes a nuestros Carabineros pero con mayor nivel de informalidad. “¿Está el Paso abierto?” preguntaba, y una y otra vez escuchaba como respuesta un indiferente “Puede que sí, puede que no”.

Con tal nivel de incertidumbre, quise comprar las cadenas para el auto, e intentar subir lo más arriba posible. Cuan sorpresa, descubrí que todos los locales alquilan las cadenas, y no existía la posibilidad de adquirirlas. Por lo mismo, y ante mi desesperada insistencia, el dueño de una gomería accedió a venderme unas usadas y me capacitó raudamente en su instalación.

Ya arriba, en Las Cuevas, a un par de kilómetros de la Aduana, le instalé las cadenas al auto, pero fruto de que mi motricidad manual está desarrollada para ambientes de oficina, éstas se salían permanentemente. Quiero pensar, para mi propia autoestima, que las cadenas no eran del diámetro de las ruedas de mi vehículo. Sin ningún tipo de información, más que el viento blanco que impedía avanzar, me regresé a Mendoza a pernoctar.

Al día siguiente, intenté recolectar algún tipo de información por Internet. La página de vialidad argentina no señalaba el estado del Paso Los Libertadores, y la de Chile estaba desactualizada. En la página de Carabineros, sólo se hace una referencia al cruce señalando su habilitación como “Permanente”, sin embargo la página web estaba confeccionada en 2007. Intenté comunicarme por teléfono, pero nadie en Chile sabía con exactitud el estado del Paso. Para qué decir en Argentina, donde ni siquiera el teléfono respondían.

Nuevamente pretendí pasar. Observé ya en este segundo día, la gran cantidad de camiones acumulados, en la fase más operativa de los tratados internacionales de comercio. Por otra parte, gran cantidad de chilenos, argentinos y de otras nacionalidades intentando obtener información oportuna y confiable, muchos de ellos turistas que con extrañeza se preguntaban si el Paso estaba realmente habilitado.

Dicho cruce fronterizo, no sólo es importante para el comercio exterior, sino también para nuestra industria turística. Mientras no se construya un túnel a baja altura, como recientemente ha reiterado en su intención el Ministro Bitar, debería de haber una página web y un teléfono en ambos países con información cierta sobre el estado del cruce.
La desinformación, no sólo afecta al comercio internacional y al turismo, sino también facilita la ocurrencia de accidentes, ya que al menos por el lado argentino, nadie impedía pasar y el desorden hacía de las suyas, como no acontece, en mi ahora querido aeropuerto de Mendoza.

jueves, 20 de agosto de 2009

Comercio Ambulante

Los comerciantes ambulantes son microempresas no establecidas formalmente, que no pagan tributos, ni tampoco ofrecen garantías sobre los productos ofrecidos al público. Incluso algunos no respetan los derechos de autor o la propiedad intelectual vendiendo productos “pirata”, y otros, delincuencia pura, ofrecen juegos de apuestas poco azarosos como el llamado “Pepito paga doble”.
Tradicionalmente se ha tratado de solucionar este problema a través del control de la autoridad policiaca. Sin embargo, su efectividad es casi nula al ver que el modelo de negocios aplicado por el comercio informal se basa en la “técnica del mantel”, tecnología de cordeles que abren y cierran, cuan paraguas, cambiando su microempresa de “domicilio” rápidamente. Es más, frente a una detención, el público tiende a apoyar al “débil” ofendiendo al carabinero que bien cumple con su deber.

No habrá solución real hasta que este tema se estudie y analice en profundidad. El comercio ambulante existe no sólo por un tema de falta de oportunidades, sino porque los beneficios económicos que percibe son lo suficientemente altos como para que ellos divisen como poco atractivo el comercio formal o el empleo.

Los márgenes de utilidad dependen básicamente del tipo de producto a vender, pero en general las utilidades mensuales oscilan entre los 250 y los 500 mil pesos. Esto porque sus costos de compra son entre un 50 y un 60% inferiores a los del mercado formal, lo que les permite vender a precios inferiores en alrededor de un 20% en relación al comercio establecido.

Otro aspecto a mencionar, y esto es una derivada del sistema informal, es que el comerciante ambulante no sólo percibe una renta alta, sino que su costo de vida es bajísimo, ya que en su propio consumo familiar utiliza mercadería comprada de igual modo y a precios mínimos. Por tanto, la remuneración de ellos fácilmente se triplica en términos de su poder adquisitivo: es decir, su sueldo equivale a rentas del orden de los 600 o millón y medio de pesos.

La solución podría ser permitirles generar un ingreso formal ubicándolos en una feria libre. Esto debe ir acompañado por desincentivar la demanda de sus bienes, para que los márgenes disminuyan. Aquí el problema es que quien les compra, accede a mercancías más baratas, no porque de esta manera puede invertir en la Bolsa de Comercio, sino porque su sueldo no le alcanza para comprar en el negocio formal. No hay que olvidar que somos un país pobre.

Por tanto, el tema del comercio ambulante, es solucionable de manera “definitiva” en la medida de que existan oportunidades que equiparen el ingreso por ellos percibido. Aún así, cuando un país progresa, como a los denominados “desarrollados”, los inmigrantes aumentan aprovechando las oportunidades que genera este tipo de comercio, sobre todo en la condición de “residente ilegal”.

La solución real sólo es sostenible en la medida de que exista en el país un desarrollo económico y social, que genere oportunidades a la oferta, al comerciante, y acceso a una mejor canasta de bienes al público, a la demanda.

lunes, 10 de agosto de 2009

¿Recuerda la Calle Valparaíso?

Patrimonio de la ciudad era la concurrida Calle Valparaíso. Hasta hace un par de décadas los viñamarinos y visitantes gozaban de un tranquilo paseo por sus aceras. Incluso muchos se vestían para la ocasión, ya que además de ir a vitrinear, muchos aprovechaban para vitrinearse. Se “taquillaba” en dicha calle.

En su primera cuadra, desde la plaza hasta la calle Quinta, destacaba la confitería Serrano donde se guardaban los caramelos en recipientes de vidrio, la tienda Becal donde se vendían telas, La Triestina con sus helados, Cevasco como pastelería (y no como fuente de soda) y El Mago. Recuerdo cuando se inauguró el Carrusel, y todo Viña subía y bajaba por su pasillo en forma de tirabuzón o disfrutaba del primer ascensor panorámico. En esta cuadra sólo sobrevive el Banco Chile, el clásico Samoiedo, El Timbao y Bata.

En la cuadra siguiente, entre Quinta y Etchevers, recuerdo a la Sastrería Inglesa, tienda donde se vestían los abuelos y papás, y un gran estacionamiento que quedaba donde hoy está la Galería Pleno Centro. En el Portal Álamos, sólo rescatable Facetas y las cecinas Obermöller, local donde después estuvo Niñolandia. Al frente, Piccadilly.

Entre Etchevers y Villanelo, se encontraba la deliciosa tienda Hucke, la perfumería Liz, la farmacia Ewertz, la Casa Mori, Regalos El Bisonte, Flaño, las cecinas Otto Stark con sus chanchitos con delantal, el Café Mirabel con sus vitrinas con mazapanes con formas de animales, Kosa’s donde me vestían desde pequeño, con esa gran pileta de peces del estero, y Veneval, con todos los productos de “alta tecnología”.

En la siguiente cuadra, entre Villanelo y Traslavilla, la Casa Magnasco y la Ferretería Covadonga. Creo que en su vitrina siempre había animales embalsamados. No lo recuerdo del todo. También se encontraba los mariscos congelados Robinson Crusoe, el Emporio Gastronómico, donde en la vitrina se podía ver una máquina haciendo los capelettis y el hombre del mesón, con una habilidad única, envolvía 1/8 de queso rallado en pequeños papelitos café. Al final de la cuadra, se encontraba la Casa Hola, donde vendían de todo. Lo único que compré ahí fueron mis primeros dientes de vampiro, por $30 pesos.

Entre Traslaviña y Ecuador, la atención familiar de Cruciani, una tienda llena de lámparas de nombre Rambal, la joyería Levy y la farmacia Prat. Pero en esta cuadra lo mejor era la Casa Lily, donde en su vitrina había un tren Playmobil que entraba y salía por un túnel. Era asombroso.
Yo disfruté la Calle Valparaíso. Subí la primera escalera mecánica que hubo en Viña, en la Galería Florida. En época de Navidad, me deleitaba con el ambiente festivo, con el tren que circulaba con un viejito pascuero y su campana, cuando cerraban la calle, que era de doble tránsito, con la “choreza” que se estacionaba al medio y no en sus costados.

Cuando las multitiendas llegaron a la ciudad en Plaza Sucre y demolieron esas preciosas casas con jardines que ahí se encontraban, y posteriormente el Mall, con su comodidad y seguridad, la Calle Valparaíso comenzó a decaer. Hoy, la reactivación de lo que todos denominan “par vial” Álvarez – Viana, los nuevos edificios y la nueva población, harán revitalizar esta calle, que tantos recuerdos trae.

viernes, 7 de agosto de 2009

Trabajar con Alegría

En sus orígenes, los siete pecados capitales eran ocho. A los por todos sabidos soberbia, gula, avaricia, pereza, lujuria, envidia e ira, se le sumaba la tristeza. Esta lista original fue elaborada por el monje Evagrio Póntico, y tras análisis posteriores de diversos autores, fue el Papa Gregorio I quien retiró a la tristeza del conjunto original.

Aun cuando no sea pecado capital, dicho estado de ánimo determina la actitud del ser humano, la predisposición hacia su entorno e incluso muchas veces hacia sí mismo.

Por esto, el afligido ve todo más oscuro que el alegre. Su espíritu más bien pesimista pronostica nubarrones donde quizás sólo hay un par de nubes, que el optimista también ve, pero como parte de un horizonte despejado.

Su tristeza es, generalmente, avalada por quien la posee, como consecuencia de variables de su entorno: familiar, social, laboral u otro, o simplemente, porque su entendimiento está bajo la sombra del desánimo.

En el ámbito de la empresa, muchos trabajadores están tristes, apesadumbrados. Poseen este sentimiento en función de alguna variable del clima organizacional, o bien de factores tales como una disminución en las ventas, la llegada de un nuevo competidor, la fusión de su empresa, la pérdida de un cliente importante, o en general, cualquier noticia o rumor que, ante sus ojos, atormenta su circunstancia, y por ende su propio ánimo abre las puertas a la melancolía.

Por lo mismo, el cultivo de la alegría dentro de los ambientes de trabajo es fundamental, ya que contribuye a que cada uno de los que forman un equipo esté con la fuerza para enfrentar los problemas, o los espejismos de aquéllos. De esta forma, la motivación sólo se da en la alegría e impulsa la predisposición al trabajo y a los objetivos. Por aquello me aventuro a afirmar que la tristeza, llevada al ámbito de los pecados capitales, está contenida en la pereza, pues ambas se relacionan como causa y efecto. El desánimo afecta entonces, no sólo a la persona, a su equipo, sino además, a la productividad de la empresa.

Creo oportuno que cada uno de nosotros en nuestro lugar de trabajo debe colaborar con un ambiente alegre. Esto no significa que el espacio laboral se transforme en una convención de payasos, pero el espíritu de júbilo, sin irresponsabilidades y ligerezas, son fundamentales como recursos necesarios de equipos de trabajo de alto rendimiento.

Es entonces una labor del directivo de empresa el generar espacios para que él y sus colaboradores generen un cambio, desde la desesperanza hacia el regocijo, cambio que debe ser parte de nuestra propia misión, como muy bien fue dicho hace un tiempo en Asís, “donde haya tristeza, ponga yo alegría”, para de este modo colorear aquello que sólo tiene matices negros, y que impide la productividad laboral, genera tensiones indebidas en la empresa, y lo más importante, afecta a la persona en su propio espíritu.

viernes, 31 de julio de 2009

La “cebra” de Gaza

Poco es lo que sabemos de Gaza. Ciudad de casi millón y medio de habitantes, puerto estratégico entre Europa, Asia y África, a orillas del mediterráneo. Su lamentable situación bélica, hace de ella una ciudad con gran cantidad de pobres, no sólo por sus bajos ingresos, sino también por los problemas de distribución o logística que implica estar en medio de un conflicto. De hecho, un 70% de sus habitantes viven en condición de pobreza extrema, es decir, sólo sobreviven gracias a la ayuda humanitaria, principalmente externa.

Es en este escenario de pobreza, tristeza y desolación, que llama la atención la noticia dada a conocer sobre su zoológico. La gerencia del mismo se encontraba en una situación muy compleja. Producto de la delicada situación militar, la sobrevivencia de los animales estaba en un segundo plano dentro del interés público, por lo que la muerte fue el final de la mayoría de ellos, los que no podían ser alimentados en una situación de sobrevivencia compleja ya para las personas.
Mientras unos animales, como el zorro, viven en carros de supermercados, al no poseer ya la infraestructura necesaria, otros animales deben ser conseguidos a través de contrabandistas, ya que el bloqueo comercial impide su ingreso.

Ante este escenario, a nadie le gustaría estar a cargo de una institución, como este zoológico, donde las penurias impiden no sólo el adecuado mantenimiento de la fauna, sino además dificulta el ingreso de público y esto agrava aún más su situación presupuestaria, impidiendo que el zoológico prospere.

Sin embargo, el director del zoológico optó por una idea, que si bien es ingeniosa, podría ser cuestionable. Enjauló a un burro, lo pintó de cebra, y colocó en la jaula simplemente un letrero que dice “Cebra”. Pobre burro ya que es tildado de cebra, aún cuando una cebra se sentiría peor al ser tachada de burro.

Esta situación digna de cualquier monólogo de un humorista en chistes de inicio “era tan, pero tan pobre”, puede tener algún reproche por parte de quienes velan por el resguardo de los derechos de los animales. Por lo mismo, la pintura utilizada, en tal maniobra de conversión, es humana, no causándole problemas al burro en cuanto a su salud física, aunque quien sabe algún perjuicio sicológico eventualmente podría tener. Quizás por lo mismo la jaula no posee espejos. Humillado se sentirá, pienso, cuando su pelo teñido dé origen a raíces oscuras, pero asumo que será coloreado en sus rayas blancas y negras para mantener la gran atracción del zoológico. Creo, sin embargo, que su costo de oportunidad es menor: cargar leña o pesados sacos con papas.
Cierto es, que la cebra no es tal, y por lo mismo, es que atrae a más público que si en verdad de una cebra se tratase. Pero la moraleja de esto es la idea creativa implementada por el director del zoológico, ya que sin recursos, cambia el destino de la institución que encabeza, genera recursos para cuidar a los animales, y la tristeza de los niños se transforma en sonrisas al ver al camuflado animal.

Insertos en una crisis económica, la creatividad es una alternativa a los problemas de las instituciones. Sólo hay que pensar.

martes, 21 de julio de 2009

Morbo Circense

Me gustan los lugares donde la gente “se gana la vida” gracias a sus propios talentos. Y el circo es uno de ellos. Malabaristas, acróbatas, contorsionistas, payasos, ilusionistas, trapecistas y un sin fin de artistas que explotan sus talentos y los exponen a un público, asombrado por la magia de este nómade espectáculo. Sin embargo, hay circos donde el espectáculo no se centra en el talento, sino sólo en la rareza.

Este es el caso del circo instalado hace un par de semanas en Viña del Mar. Cuando llegó, realizó el típico paseo en caravana por la ciudad, exponiendo a sus animales al ruido citadino, bocinas incluidas, y generando en ellos el stress que supuestamente hizo enrabiar al ficticio King Kong.

Por lo mismo, apoyo la idea de un Concejal de la Alianza que desea que nunca más se instalen en nuestra comuna circos con explotación animal. Es lamentable como se muestra el dominio del hombre por sobre los “tigres blancos sagrados de la India” (como dice la publicidad), cuando efectivamente dichos felinos son sagrados para determinados pueblos. No sólo en el circo están confinados en pequeñas jaulas, celdas, sino además deben saltar anillos con fuego, y ser “columpiados”, literalmente, a varios metros de altura, donde la bestia, con rostro de Ravotril, muestra su sumisión al morbo humano.

Y así, el resto de animales sólo realizan actos adiestrados bajo los principios de Pavlov, y donde el látigo está presente en el show. El canguro boxea, el caballo salta, el pony hace lo suyo, y así cada uno nos muestra cómo el ser humano es capaz de vivir de la esclavitud de ellos.

Creo que los tiempos en que Federico Vergara Vicuña, nieto del fundador de la ciudad, se paseaba por el mundo cazando animales para colecciones privadas ya es parte del pasado, retratado hace décadas por las historias de Tarzán o en las aventuras de Tin-Tin por el Congo.

Pero el abuso animal no es lo peor del circo, sino el show del acróbata más pequeño del mundo: un enano gimnasta, con el cual el público, gracias a un pago adicional, puede sacarse una foto Polaroid. Curioso me resulta observar que los circos en latinoamérica posean actos con mujeres con pelo en su rostro, siameses, y otras características poco usuales en nuestra especie, como lo es también el gen recesivo que hace a los tigres ser de color blanco.

Es que la curiosidad humana es muchas veces despertada por el morbo a la anormalidad. Ya lo supo aquél tildado como el “hombre elefante”, o el fundador del “Semanario de lo Insólito” y sus miles de lectores que cada semana disfrutaban leyendo las anormalidades ajenas, y las simetrías del público.

A mi entender, los espectáculos debiesen resaltar el talento humano, por lo que el abuso animal y la exposición de enfermedades o deformaciones de personas para el deleite de supuestos normales, sólo son muestras de cómo el morbo humano, es capaz de sobrepasar los derechos humanos y los de los animales.

Autorizar sólo circos donde no se violen ambos tipos de derechos es un paso que, ya próximos a nuestro bicentenario, debemos dar.

jueves, 16 de julio de 2009

Confianza

“Anda con la porcina”, es quizás la frase del año 2009. Me molesta porque a mí, al menos, me suena a que alguien está saliendo con la chanchita Piggy. También se ha puesto muy de moda, como un producto de merchandising de la influenza humana, el ahora famoso “alcohol gel”, que de seguro pronto se venderá en diferentes tamaños, colores, nuevas aplicaciones y para enfermedades específicas, o con una duración desinfectante de 24 horas, bajo el lema: “Dé la mano con tranquilidad, nosotros nos hacemos cargo del resto”.

Es que en la actualidad, gran parte de nuestros problemas los podemos solucionar con alguna pastilla, jarabe, gel, pomada o inyección. Ojalá con resultados lo más rápido posible, ya que muchas veces, por nuestras ajustadas agendas, ni siquiera tenemos tiempo para una enfermedad.

Antes, en cambio, existía incluso una serie de remedios caseros, eventuales mitos, que servirían para diferentes molestias o enfermedades. Interesado en este tema, hice un Focus Group entre mis estudiantes y logré construir el siguiente mini Vademécum:

  1. Para eliminar las espinillas, por las noches ponerles pasta de dientes - pienso que la intención es deshidratarlas.

  2. En caso de insolación pasar una rodaja de tomate sobre la piel afectada - me imagino que será por la hidratación y la vitamina C.

  3. Para la diarrea, tomar una agüita de arroz – que pienso que sólo sirve para hidratar, al ser agua y sal.

  4. Para la bronquitis, colocar sobre el pecho un diario y sobre éste derretir una vela – donde asumo que el calor tendrá algún efecto.

  5. Para el lumbago, atar un cordel de cáñamo o una lana roja alrededor de la cintura – a mí me funcionó el cordel por un mes. La lana no la he probado. Ignoro por qué debe ser roja.

  6. Para no embriagarse, tomar una cucharada de aceite antes de tomar alcohol – he visto a tantas personas adoptando esta estrategia y dudo que recuerden si les funcionó.

  7. Para el mal aliento, masticar una ramita de perejil – puede ser cierto, ya que las pastillas para este malestar contienen esencia de dicho vegetal.

  8. Cuando la guagua tiene hipo, se le corta un trocito del hilo o lana de la ropa que está vistiendo y se coloca sobre su frente – no se me ocurre argumento.

  9. Para evitar los calambres basta con introducir una papa entre las sábanas a los pie de la cama – ¡jajajajaja!

  10. Si te has golpeado y quieres evitar un chichón en la cabeza, debes poner sobre la zona afectada un trozo de carne congelada – bastaría con una bolsa de hielo, pienso.

  11. Pasar un caracol entero, una y otra vez, para que deje su baba sobre una cicatriz y así desaparece – ¿desaparece la cicatriz o desaparece el pobre caracol?

  12. Para eliminar una verruga definitivamente, ésta se corta, ojalá con un pelo de caballo, y se coloca dentro de un pan, luego dársela a un perro, sin ver cuando éste la come – no le veo ningún rigor científico, sobre todo a la segunda parte.

  13. Un cucurucho de papel se introduce en el oído, se prende fuego en un extremo y el oído se destapa – quizás habrá algo vinculado al calor y a cambios de presión. Si se quema, recuerde la recomendación de la rodaja de tomate.

  14. Para aliviar orzuelos, pasar el “poto” de una mosca por el ojo – no lo entiendo y creo que no resiste análisis higiénico.

  15. Para evitar el insomnio basta con picar una cebolla y colocarla debajo de la almohada – quizás se dormirá, pero no creo que tenga “dulces sueños”. Prefiero contar ovejas. O cabras si no hay presupuesto.

De seguro usted ha escuchado otros, y quizás alguno le ha dado resultado. En general, para que un remedio casero funcione se requiere que éste posea cierta base científica, o bien, simplemente, sus buenos efectos se atribuyan al efecto placebo. Sólo en la medida que la persona crea y confíe en la medicina casera, ella aliviará aquel dolor o recuperará la salud perdida.


Lo mismo sucede en el mundo empresarial, si el directivo-líder logra transmitir esa confianza en que sí se es capaz de lograr los resultados, el equipo de colaboradores creerá en la estrategia y por tanto darán todo de sí por el buen desarrollo del proyecto.


Si no existe confianza en cambio, las personas trabajarán día a día bajo la luz de la inercia, que se apaga en la medida que nadie se haga cargo de encender la esperanza, en un grupo humano abrumado por metas e indicadores supuestamente imposibles de cumplir.

Ésta es quizás la labor principal del directivo: generar confianzas entre sus colaboradores para que éstos asuman como propio el proyecto-desafío. Caso contrario, los trabajadores tendrán tanta fe en la estrategia, como yo a la papa para los calambres.

miércoles, 8 de julio de 2009

Estable dentro de la gravedad

A la economía nacional ya se le está comparando con la situación de un enfermo que sufrió un paro cardiorrespiratorio, y que hoy continúa en la UTI y estable, pero empezando a demostrar complicaciones en otros órganos.

En palabras simples, Chile se encuentra con una inflación “nula”. El IPC de junio fue de un 0,3%; acumulando durante 2009 una inflación de sólo 0,8%. Esta situación cercana a cero favorece a los endeudados en UF y a quienes no poseen reajuste en sus remuneraciones.

Pero a diferencia de los meses anteriores, el alza en este último mes se explica principalmente por el aumento en un 1,5% del rubro transporte. Justamente es el precio del petróleo el que se ha elevado significativamente en 2009, y donde más del 70% de sus transacciones obedecen a especulaciones de su futuro precio en función de la producción de bienes y servicios de países como China e India.

Esta alza del petróleo, como también de otros commodities como el cobre, eleva los precios, pero no por un exceso de demanda de bienes y servicios, sino que sólo por el encarecimiento de una materia prima. El consumo de las familias no aumenta y la actividad económica tampoco. De hecho, se contrajo en mayo un -4,4%. A mi juicio, faltan aún meses con Imacec negativo, para recién, en Noviembre y Diciembre presentar números azules.

Esta disminución en la actividad económica se constata, con un mes de adelanto, en las cifras de desempleo, y que en la región superó los dos dígitos ya hace bastante tiempo, alcanzando un 11,4% y proyectando hasta un 13,5% de cesantía para el mes de agosto. Lo que se traduce en un menor consumo, y el ciclo ya se lo puede imaginar, a excepción del aumento en el nivel de precios.

El Banco Central para controlar la inflación e incentivar el consumo (y la inversión) disminuye la tasa de interés. Esta gestión de política monetaria ha hecho descender la tasa de interés a la mínima histórica. Lamentablemente bajo el 1,5% han sido efectos menores los conseguidos, y ya en el piso, no se puede seguir disminuyendo (ojo con la trampa de liquidez).

Sin embargo, el petróleo se muestra volátil y al alza. De mantener esta conducta, impulsaría una situación inflacionaria y poco controlable, en paralelo a una baja en el dólar y a sus efectos en el sector exportador, el cual está expuesto sin protección a los vaivenes del tipo de cambio.

¿Quién dijo que habíamos topado fondo cuando en Estados Unidos aún los efectos continúan? ¿Por los resultados de la Bolsa? El IPSA recuperó las pérdidas de todo el 2008 en los primeros cinco meses de este año, al parecer, sólo debido al bajo precio en que las acciones se encontraban.

A mi al menos no me cabe duda que la recuperación será lenta, que tendremos un escenario inflacionario, que el dólar se mantendrá en valores bajos, y que, lamentablemente, nos demoraremos más de un año en ver disminuido el nivel de desempleo a un dígito. Mientras, nuestra economía infartada sólo se encuentra estable dentro de su gravedad, pero sin signos reales de recuperación

jueves, 25 de junio de 2009

Baja del Dólar

Fue en 2004 ante el inminente ataque de Estados Unidos a Irak que el precio de la divisa americana arrojaba su récord histórico, sobre incluso la barrera de los $750 pesos. Es decir, que a ese precio, existía una demanda por la divisa, personas que estaban dispuestas a comprar asumiendo que su valor iba a aumentar aún más. Y que iba a aumentar dada la incertidumbre mundial.

Es que frente a un escenario riesgoso, el inversionista prefiere poseer liquidez, en este caso, mantener dólares a otro tipo de activos.

Lo contrario sucedió después, ya en tiempos de crecimiento económico mundial. Los inversionistas, como golondrinas, buscaban las tasas de interés más altas para sus depósitos. En América Latina privilegiaron invertir en países como Chile, por su elevada Tasa de Política Monetaria y sabida estabilidad, o en Brasil, cuya Tasa era superior a la chilena pero con los riesgos que implica tal emergente mercado.

De manera paralela, como la economía mundial crecía, el cobre, nuestro principal producto exportador, aumentaba su valor por su exceso de demanda, permitiendo a nuestro país ahorrar como nunca antes. Aunque muchos pensaban que esa era la razón del bajo precio del dólar, Hacienda mantuvo ese dinero fuera de Chile, por lo que la razón de la baja del dólar, la cual llegó hace más de un año a estar bajo los $420 pesos, se debió a diversos factores, tales como los explicados en el párrafo anterior.

Ya en crisis, el efecto péndulo elevó el dólar por razones de incertidumbre internacional, hasta hace un tiempo en que nuevamente el dólar empezó a bajar.

Esta baja tiene muchas explicaciones. Una de ellas es el mejoramiento en las perspectivas de la economía mundial por parte de algunos agentes, y otra que ha causado mucho ruido, la venta de dólares por parte del Banco Central.

Si bien la baja en el precio del dólar tiene beneficios concretos: nivela el alza del precio del petróleo, permite mayores márgenes a los importadores, bajan de precio los productos importados, baja el precio de las materias primas de muchos productos hechos en Chile, facilita que muchos compatriotas viajen de vacaciones o por negocios al extranjero, los estudios de postgrado afuera se hacen más económicos, todo lo que se compre en esta divisa en el extranjero o a través de Internet se hace más barato, y un largo etcétera, las consecuencias sobre el sector exportador son graves.

Y digo graves, porque la empresa exportadora percibe divisas como ingresos, y aunque parte de sus costos, incluido el de capital, puede estar en dólares, la otra parte lo está en pesos. Estamos en una economía abierta, y por ende si no se es competitiva la empresa debería cerrar, es la filosofía que hay detrás, pero sin siquiera argumentar en relación a los despidos que esto significa, ¿puede el sector exportador vivir en función de la enorme volatilidad del dólar?

A mi entender, si Chile se decidió por ser una economía abierta al mundo, más de alguna seguridad frente a estos vaivenes debiese ofrecer a sus exportadores.

lunes, 22 de junio de 2009

Buenos días Sr. Hoyo

Cursi sería llamarles baches, pero la lluvia de estos días sólo ha permitido la reaparición de nuestros clásicos amigos que nos acompañan por nuestros cotidianos caminos.

Cuando por primera vez se recorre una ruta entre un lugar y otro, uno como conductor de un vehículo los desconoce. Cae en ellos, o bien, con cierto riesgo, los va sorteando como si se tratara de un video juego. Con el tiempo, ya los conoces, sabes que en la siguiente curva viene uno, y te corres para un lado, sabiendo que luego, metros más allá, debes desplazarte hacia el otro para evitar caer en el siguiente. A medida que avanzas y no caes en ninguno, pasas a la siguiente etapa, donde es probable que caigas en algún nuevo hoyo, por desconocer las picardías del nuevo camino.

Como son cotidianos, y te acompañan por largo tiempo sin que sean reparados, ya los comienzas a saludar. Mientras los que están camino a mi trabajo les digo “Buenos días”, a los de regreso los saludo con un “Buenas noches”. No puedo negar el morbo que me produce observar, a través del espejo retrovisor, cómo el auto que viene después cae sorpresivamente en el bache por mí esquivado, permitiéndome leer en los labios del conductor molesto, alguna palabra inclasificable por los diccionarios.

Con la lluvia, los hoyos se mimetizan con las pozas, engañando al conductor, y cuando escampa, aquél talla M ahora es XL, apto para producir más daño. Además que con el agua los hoyos de las calles se reproducen, al igual que los Gremlins.

Varias calles de Reñaca, y para qué decir del centro de Viña, poseen gran cantidad de hoyos a la espera de poner a prueba autos diseñados para mercados europeos, norteamericanos o del sureste asiático.

¿Puede una ciudad que “encanta” tener las calles en este estado? Efectivamente puede, pero no debería, sobre todo si se le quiere dar un perfil de ciudad turística. ¿De qué experiencia turística hablamos cuando los autos de los visitantes caen y caen en las fisuras del pavimento? Y cuando hablamos de turistas, la gran mayoría de los “nacionales” llegan por Nueva Aurora y Agua Santa, donde se encuentra la mayor colección de hoyos por kilómetro.

¿Bastará con instalar letreros viales que digan “Pavimento en mal estado”? Sugiero quizás algunos que digan “Hoyo a 10 metros”. Pero cuando hay varios y seguidos, podrían decir “Zona de hoyos”, medida que sin lugar a dudas alertaría sobre los baches y sus inconvenientes.
Creo no estar equivocado en afirmar que si queremos realmente ser una ciudad turística, deberemos preocuparnos de toda la experiencia del visitante en nuestra zona, y no sólo de la oferta gastronómica u hotelera. Si no tenemos infraestructura vial básica, de nada sirve preocuparnos por agregaciones de valor más elevado.

Por mientras, propongo sacarles foto, no para hacer un concurso que busque al más grande, sino para adherir la fotografía con el bache respectivo al mapa de Viña del Mar en Google Earth, y así ubicarlos posteriormente en los GPS de los autos. Total, de aquí a que esta tecnología se masifique, los hoyos aún estarán esperando nuestro cotidiano saludo.