viernes, 5 de diciembre de 2014

IMACEC de octubre

El IMACEC de octubre de 1,5% hace preguntarnos por las proyecciones de crecimiento para lo que resta del año, y desde luego el PIB 2015. A mi entender, las expectativas para noviembre apuntan a un 1,1% y para diciembre de un 1,5%. A su vez, el PIB de 2015 debería estar en torno al 2,8%. Este pronóstico considera un precio del cobre en 3 dólares e impulsos vía gasto público y tasa de interés. Que el PIB 2015 sea superior o inferior a 2,8% será de exclusiva responsabilidad de la autoridad, manteniendo el resto de variables constantes, en la medida de que gestione acciones que mejoren o empeoren los niveles de confianza. Actualmente tanto el consumo de bienes durables como la inversión se encuentran a la baja, clara señal de los niveles de confianza – podríamos decir ya desconfianza - de los consumidores y del empresariado, por lo que es labor de la actual administración mejorar en este aspecto. En tal sentido, el escenario económico se complejizará toda vez que en 2015 tendríamos discusión constitucional, lo que influiría negativamente en el PIB de los años siguientes, no por la nueva constitución, sino por el contexto, suma de reformas, y equívocos en procederes que han sido parte del espíritu reformador de quienes hoy nos dirigen.

Reforma Laboral

Se ha hablado reiteradamente por parte del Gobierno y de la Nueva Mayoría de la necesidad de hacer reformas a la legislación laboral, con el fin de potenciar la sindicalización, nivelar institucionalmente las condiciones de las relaciones laborales en la empresa, proteger los derechos fundamentales y otras ideas semejantes, sin que se hayan concretado en un proyecto en particular, por lo que no se sabe con seguridad lo que en definitiva se propondrá sobre la materia. Se habla de plazos para la presentación del proyecto, incluso se fijan fechas en que éste deberá estar aprobado, en fin, bastante ruido pero poco o nada en concreto. Una reforma laboral debería tener dos finalidades específicas: una, referida a la rectificación de algunas normas que requieren de su actualización debido a que han perdido su razón de ser, y otra, alineada más bien al aumento del empleo, a disminuir las contingencias económicas y activar el crecimiento, con ello el aumento de las remuneraciones y la disminución de la cesantía. Entre las primeras, la revisión de la normativa sobre contratación de personal de reemplazo de los trabajadores en huelga. El paro es una medida de fuerza, y si el empleador contrata personal de reemplazo, ¿dónde queda la presión? En nada. El empleador puede pagar por una sola vez 4 UF por trabajador y puede reemplazar. El empresario que hace uso de este derecho tratará de prolongar la huelga, en vez de contraerla, pues sacará el máximo provecho a esa intervención. Una solución intermedia se produciría al cambiar esta modalidad por el pago de una fracción de una unidad económica por cada día de reemplazo, medida que fomentará el acuerdo, y por ende el fin de la huelga. En lo que se refiere a aumentar el empleo, debe revisarse la gravosa indemnización por años de servicio ya que es una traba que entrega rigidez al mercado laboral, afectando tanto a la empresa al contratar o despedir, como al trabajador al optar a un primer trabajo o a un nuevo empleo. Debería de buscarse salidas alternativas, como por ejemplo la que actualmente poseen los trabajadores de casa particular. En esta misma línea, deberían de existir incentivos por contratación de trabajadores, especialmente a los empleadores PyMes, con imputaciones a impuestos, lo que constituye una clara medida para aumentar la contratación, y además es una indicación pro crecimiento. Uno de los segmentos siempre más golpeados por el desempleo son los jóvenes. Es prioritario la formulación de un proyecto que incentive la contratación de estos primerizos trabajadores, mediante un sistema vía SENCE, con el objeto de que se cofinancien: así se capacitan, logran la experiencia que no tienen, aumentando la probabilidad de su contratación y de su futuro éxito laboral. Es de mí entender que la reforma laboral es necesaria, toda vez que ella es pieza fundamental para mejorar la actual normativa y mejorar el empleo, la calidad de éste, las remuneraciones, el crecimiento, en fin, nuestro ansiado desarrollo. De no estar orientada a este propósito, la reforma carece de sentido económico ya que perjudicará el empleo y el crecimiento del país.

Reforma Laboral: Ideas

Una reforma laboral debería tener dos finalidades específicas: una, referida a la rectificación de algunas normas que requieren de su actualización debido a que han perdido su razón de ser, y otra, alineada más bien al aumento del empleo, a disminuir las contingencias económicas y activar el crecimiento, con ello el aumento de las remuneraciones y la disminución de la cesantía. Entre las primeras, la revisión de la normativa sobre contratación de personal de reemplazo de los trabajadores en huelga. El paro es una medida de fuerza, y si el empleador contrata personal de reemplazo, ¿dónde queda la presión? En nada. El empleador puede pagar por una sola vez 4 UF por trabajador y puede reemplazar. El empresario que hace uso de este derecho tratará de prolongar la huelga, en vez de contraerla, pues sacará el máximo provecho a esa intervención. Una solución intermedia se produciría al cambiar esta modalidad por el pago de una fracción de una unidad económica por cada día de reemplazo, medida que fomentará el acuerdo, y por ende el fin de la huelga. La negociación colectiva no reglada debe de privilegiarse y fomentarse en una nueva normativa: las partes negocian sin límite de tiempo, sin procedimientos ni etapas rígidas, permitiendo lograr acuerdos en un clima de armonía organizacional. En lo que se refiere a aumentar el empleo, debe revisarse la gravosa indemnización por años de servicio ya que es una traba que entrega rigidez al mercado laboral, afectando tanto a la empresa al contratar o despedir, como al trabajador al optar a un primer trabajo o a un nuevo empleo. Debería de buscarse salidas alternativas, como por ejemplo la que actualmente poseen los trabajadores de casa particular. En esta misma línea, deberían de existir incentivos por contratación de trabajadores, especialmente a los empleadores PyMes, con imputaciones a impuestos, lo que constituye una clara medida para aumentar la contratación, y además es una indicación pro crecimiento. Uno de los segmentos siempre más golpeados por el desempleo son los jóvenes. Es prioritario la formulación de un proyecto que incentive la contratación de estos primerizos trabajadores, mediante un sistema vía SENCE, con el objeto de que se cofinancien: así se capacitan, logran la experiencia que no tienen, aumentando la probabilidad de su contratación y de su futuro éxito laboral. En definitiva es de mí entender que la reforma laboral es necesaria, toda vez que ella es pieza fundamental para mejorar la actual normativa y mejorar el empleo, la calidad de éste, las remuneraciones, el crecimiento, en fin, nuestro ansiado desarrollo. De no estar orientada a este propósito, la reforma carece de sentido económico ya que perjudicará el empleo y el crecimiento del país.

Preguntas sobre Reforma Laboral

Se ha hablado reiteradamente por parte del Gobierno y de la Nueva Mayoría de la necesidad de hacer reformas a la legislación laboral, con el fin de potenciar la sindicalización, nivelar institucionalmente las condiciones de las relaciones laborales en la empresa, proteger los derechos fundamentales y otras ideas semejantes, sin que se hayan concretado en un proyecto en particular, por lo que no se sabe con seguridad lo que en definitiva se propondrá sobre la materia. Se habla de plazos para la presentación del proyecto, incluso se fijan fechas en que éste deberá estar aprobado, en fin, bastante ruido pero poco o nada en concreto. El actual gobierno privilegia la comunicación de magnas novedades, de grandes iniciativas, sin tenerlas ni siquiera analizadas. Da la impresión que lo importante es la reforma, y no los contenidos de la misma. Se carece de estudios serios que la deben fundamentar, y desde luego, de los efectos en otras áreas, como la económica. Por ejemplo, se ha hablado de empoderar a los sindicatos para nivelar la relación laboral y permitir negociaciones colectivas más equitativas. Para ello, la Ministra del Trabajo ha hecho referencias en términos muy generales, como son “la titularidad sindical”, “el sindicato más representativo” como sujetos únicos de la negociación, sin definir o precisar el significado de estos términos. ¿Avanzamos hacia un sindicalismo obligatorio? En tal caso, ¿dónde está el derecho fundamental de la libertad de asociación y concretamente de sindicalización? La Ministra hace alusión a una negociación a un nivel mayor, vale decir, ¿se estará declarando que se debe negociar sectorialmente? Si así fuere, ya tuvimos experiencias a fines de los años 60 y hasta 1973, con un resultado desastroso al hacer desaparecer a todas las empresas pequeñas y medianas, las que no pudieron pagar las prestaciones que las mayores tenían dentro de cada sector. Lo mismo ocurre con concebir un “piso” en cada negociación, sin que se empiece de cero en cada uno de los procesos que se llevan a cabo. Ya se tuvo una experiencia en el primer trienio de los años 80, donde se reguló como piso el contenido de la negociación anterior, pero al llevarse a cabo la segunda ronda de negociaciones, dos años después y en medio de una profunda crisis económica, ninguna de las compañías estaba en condiciones financieras para siquiera mantener lo vigente, mucho menos de aumentar los beneficios existentes. Finalmente, se modificó la ley. Por último, es oportuno preguntarse cuál es el problema fundamental que se quiere solucionar, he ahí la necesidad de una reforma: ¿generar empleos?, ¿incrementar salarios?, ¿productividad?, ¿el crecimiento del país? De ser cualquiera de estas alternativas, la reforma tiene un fin económico, y a mi juicio necesario, ya que si lo que se busca es otorgar derechos laborales por sí solos, claramente estamos ante una reforma sólo de carácter político, lo que más bien perjudica el crecimiento del país.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Desempleo

Se ha interpretado como muy buena noticia la última cifra de desempleo, toda vez que el 6,4% del trimestre agosto-octubre estuvo mejor que las expectativas del mercado situadas en 6,7%. Si bien hay más de cien mil personas adicionales ocupadas en relación al año anterior, un 65,7% de los nuevos ocupados del último trimestre corresponden a personas que comenzaron a trabajar por cuenta propia, por lo que no necesariamente esta buena noticia es fruto de la gestión de la autoridad. Resulta fundamental que el gobierno genere un ambiente de confianza que permita componer visiones positivas de la realidad económica, a fin de que el empresariado recupere sus fuerzas para invertir, generar proyectos y emplear. Tiendo a pensar que no ha habido un respeto suficiente con quienes han levantado este país, y que hoy están atemorizados entre tanta incertidumbre. El empresario hoy no invierte pero mantienen los niveles de empleo, como se aprecia en el número de asalariados en relación al 2013, por lo que se requiere claridades prontamente a fin de no generar despidos. Que el mercado considere valores más pesimistas en los indicadores no es otra cosa que la percepción negativa de la gestión de la economía y sus resultados, por lo que sólo en el mediano plazo y a través de otros hitos (IMACEC) podremos evaluar si la autoridad logró generar un ambiente pro mercado. Esto toma carácter de urgente en la medida que el precio del cobre continúe descendiendo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Economía desacelerada

Cada vez sorprende menos que la economía nacional dé pruebas de su deficiente desempeño, esta vez el Banco Central indica que la economía chilena creció sólo un 0,8% durante el tercer trimestre, bajo lo esperado. Por su parte, el INACER fue en -0,8% para el trimestre julio-septiembre acumulando un -1,4% en lo que va del año para nuestra región. El escenario se complejiza en un contexto de elevado IPC, ya que se genera controversias en torno a la decisión del Banco Central y de su política monetaria: reducir la TPM en la medida que se asuma que la inflación está controlada pese al último IPC, aumentar la TPM si se considera que se está generando un escenario de alzas de precios, o bien mantenerla si se asume un término intermedio, prudencia o desconcierto. La autoridad gubernamental indicará una vez más que este momento es el punto de inflexión, que ya parece “semestre de inflexión”; o bien, que la desaceleración se debe a causas externas, razones que se conocían cuando los pronósticos apuntaban a un crecimiento 2014 de un 4%, y no de 1,8% como el vaticinio actual más consensuado. Perú responde a su situación de desaceleración con un plan pro crecimiento que incorpora la reducción de impuestos, mientras que nosotros no somos capaces de generar un clima de confianza a través de una agenda pro crecimiento, en medio de una reforma tributaria que recaudará cerca de 4.000 millones de dólares menos, debido a su efecto en la economía. Indudablemente Chile requiere varias reformas, entre ellas la tributaria y la educacional, pero no de la forma en que éstas se han estado llevando a cabo. Existe pleno desconocimiento transversal en torno a las consecuencias de la reforma tributaria, la que fue aprobada como fuente de recursos principalmente para la reforma educacional, que aún no ve la luz, ni siquiera algo de claridad. Chile está funcionando bajo el sistema de “prueba y error”: se legisla a favor del voto voluntario, y al cabo de un par de elecciones se quiere volver al sistema antiguo. A partir de aquello, ¿no será prudente cuantificar las consecuencias de las reformas actualmente en curso? ¿Están siendo responsables con el país y con sus personas? Nuestro país está viviendo una gran encrucijada: regresar a su senda de crecimiento y liderazgo fortalecido tras reformas serias y pujantes, o bien, caer en la mediocridad de hace unas décadas, con desempeños similares a los de otros países latinoamericanos. Espero que se hagan responsables.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Desalentada realidad

No es necesario ser economista o experto en la materia para describir el escenario actual de nuestra economía: basta con leer los diarios internacionales (Financial Times, The Wall Street Journal) que hablan sobre el retroceso que Chile está viviendo, o bien las aseveraciones de varios políticos (por ejemplo, el socialista Óscar Guillermo Garretón) que concuerdan en que existe un ambiente no propicio para la inversión y los negocios, o simplemente escuchar a empresarios, pequeños comerciantes, vendedores, en fin, cualquiera que trabaja o comercia puede atestiguar sobre la actual desalentada realidad. Esto finalmente se aprecia en las cifras de inversión, consumo y empleo, todas a la baja. Alarmante es que frente a los datos de IMACEC y de IPC nuevamente la autoridad económica no reconoce el problema: hay explicaciones asociadas al tipo de cambio, alzas en impuestos, y otras, pero todas ellas ya consideradas por los especialistas en las proyecciones económicas. Quien sabe al desconocerse la magnitud de los cambios tributarios, nadie logra entender realmente su alcance, lo que demostraría un desconocimiento generalizado de los efectos de las reformas que se están aprobando. Confío en la aún oportuna generación de medidas gubernamentales que construyan confianza en nuestro ambiente económico, ya que no basta publicitar en Londres o Beijing a nuestro país: el inversionista no observa sonrisas, sino los datos que nuestra economía revela. Cada día me convenzo más de que la solución pasa por decisiones no sólo en el plano de los ministerios, sino a nivel presidencial y asociado a las personas que están a cargo de la economía nacional, ya que hoy, y con urgencia, se requiere generar un clima económico y empresarial de confianza. De no actuar con prontitud, se producirán alzas importantes en los niveles de desempleo, ya augurados por algunos para 2015 y un crecimiento económico magro para los próximos años que implicará, por cierto, recaudaciones fiscales menores.

viernes, 7 de noviembre de 2014

IPC de octubre

Como un verdadero balde de agua fría se podría explicar el reciente IPC de octubre, al duplicar las expectativas del mercado situándose en un 1%, acumulando a su vez un 5,1% en los últimos 10 meses. Y lo afirmo así, no sólo porque el presupuesto de muchas familias cada mes se ve más limitado en consumo, sino que además se verá nuevamente disminuido por alzas en dividendos, aranceles, colegiaturas, etc. Por otra parte, este IPC demuestra que la economía chilena no sólo se está viendo afectada por una desaceleración en su crecimiento, sino que además por un contexto de inflación menos controlada, mezcla compleja de resolver ya que se descarta la deseada baja en la Tasa de Política Monetaria por parte del Banco Central. Prueba de lo anterior es la reacción del dólar al anunciarse este IPC. Nuevamente la autoridad económica no reconoce el problema, menos entonces lo asume, no se hace cargo, y por lo tanto el escenario futuro se aprecia cada día más incierto. Habrán explicaciones asociadas al tipo de cambio, alzas en impuestos, y otras, pero todas ellas ya consideradas por los especialistas en las proyecciones y que apuntaban a un IPC 50% más bajo. Quien sabe al desconocerse la magnitud de los cambios tributarios, nadie logra entender realmente su alcance, lo que demostraría un desconocimiento generalizado de los efectos de las reformas que se están aprobando, y que por los productos implicados afecta principalmente a quienes menos recursos tienen. Cada día me convenzo más de que la solución pasa por decisiones no sólo en el plano de los ministerios, sino a nivel presidencial y asociado a las personas que están a cargo de la economía nacional, ya que hoy, y con urgencia, se requiere generar un clima económico y empresarial de confianza. Ojalá se tomen decisiones cuanto antes.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

IMACEC de septiembre

El Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) de septiembre anotó una expansión de tan sólo un 1,4% en comparación con igual mes del año anterior, noticia valorada negativamente por los actores económicos, ahora por estar bajo las expectativas del mercado situadas en torno al 2%. Nuevamente se ha dicho que este mes sí que es el punto de inflexión para la reactivación de nuestra alicaída economía, algunos dirán que esto ya suena como el cuento de “Pedrito y el lobo”, y tienen razón. Tiendo a pensar, revisando las cifras, que la inflexión tardará algo más en llegar. A esta altura, no es necesario ser economista o experto en la materia para describir el escenario actual de nuestra economía: basta con leer los diarios internacionales (Financial Times, The Wall Street Journal) que hablan sobre el retroceso que Chile está viviendo, una nueva mediocridad, o bien las aseveraciones de varios políticos de oposición o de gobierno ( por ejemplo, el socialista Óscar Guillermo Garretón y su apocalíptica frase “pertenezco a una manada política y la quiero, pero sí creo que va hacia el acantilado”) que concuerdan en que existe un ambiente no propicio para la inversión y los negocios, o simplemente conversando con empresarios, pequeños comerciantes, vendedores, en fin, cualquiera que trabaja o comercia puede atestiguar sobre su desalentada realidad. Esto finalmente lo estamos apreciando en las cifras de inversión, consumo y empleo, todas a la baja. Adicional a las medidas que el Gobierno está tomando, económicas y políticas, y que no contrarrestan la desconfianza del empresariado y de los inversionistas chilenos y extranjeros, el Banco Central podría continuar bajando la Tasa de Política Monetaria (TPM) al existir margen para ello, toda vez que los precios mínimos del petróleo – pese a las bajas semanales de tan sólo 5 pesos de la bencina – darían pie a inflaciones esperanzadoramente menores. Prueba de esta eventual decisión, es que el dólar sube en paralelo al anuncio del IMACEC, además impulsado por la baja del precio del Cobre, ya bajo la barrera de los 3 dólares, y que de seguir en esa senda implicaría escenarios nefastos para nuestro presupuesto nacional. Hoy mejor no pensemos en eso. Confío en la aún oportuna generación de medidas gubernamentales que construyan confianza en nuestro ambiente económico. De no actuar con prontitud, se producirán alzas importantes en los niveles de desempleo, ya augurados por algunos para 2015 y un crecimiento económico que implicará recaudaciones fiscales menores.

IMACEC

Otra vez el IMACEC nos sorprende de forma negativa, ahora por estar bajo las expectativas del mercado, y nuevamente se ha dicho que este mes sí que es el punto de inflexión para la reactivación de nuestra alicaída economía. A esta altura, no es necesario ser experto para describir el escenario actual de nuestra economía: basta con leer los diarios internacionales que hablan sobre el retroceso que Chile está viviendo, o bien las aseveraciones de varios políticos de oposición o de gobierno que concuerdan en que existe un ambiente no propicio para la inversión y los negocios, o simplemente conversando con empresarios, pequeños comerciantes, vendedores, en fin, con cualquiera de la calle que puede atestiguar sobre su desalentada realidad. Adicional a las medidas que el gobierno está tomando, y que no contrarrestan la desconfianza del empresariado y de los inversionistas, el Banco Central podría continuar bajando la Tasa de Política Monetaria al existir margen para ello, toda vez que los precios mínimos del petróleo – pese a las bajas semanales de tan sólo 5 pesos de la bencina – darían pie a inflaciones menores. Prueba de esta eventual decisión, es que el dólar sube en paralelo al anuncio del IMACEC, además impulsado por la baja del precio del Cobre, ya bajo la barrera de los 3 dólares, y que de seguir en esa senda implicaría escenarios nefastos para nuestro presupuesto nacional. Confío en la aún oportuna generación de medidas gubernamentales que construyan confianza en nuestro ambiente económico. De no actuar con prontitud, se producirán alzas importantes en los niveles de desempleo, ya augurados por algunos para 2015.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Desempleo

La última cifra de desempleo nacional no deja de preocupar toda vez que el escenario económico sólo permite augurar peores cifras para el 2015. No cabe duda que existen razones internacionales que están afectando la economía y su crecimiento -específicamente el bajo precio de las materias primas - que se ha traducido en mermas de crecimiento para nuestro país, pero existe además un ambiente de desconfianza generalizada por parte de inversionistas y empresarios en torno a la variedad de reformas que se están llevando a cabo. De no generar medidas pro confianza y pro crecimiento, el desempleo a nivel nacional podría sobrepasar el 8% o más, perdiendo popularidad el actual gobierno. Se requiere prontamente claridades que permitan retomar el camino de liderazgo que caracterizó al país y del cual tanto nos enorgullecimos hace algunos años. No me cabe duda que vendrán cambios gubernamentales en esta línea y que permitirán generar un clima de confianza que nos permita crecer.

viernes, 17 de octubre de 2014

Chile Day 2

Desde hace un tiempo Londres ha retomado el liderazgo internacional en materia financiera, por lo que el Chile Day realizado en esa ciudad representó una excelente vitrina para nuestro país, toda vez que permitió dar a conocer nuestras virtudes en materia económica a diversos empresarios e inversionistas. Además la instancia sirvió para consolidar las buenas relaciones comerciales que mantenemos con los ingleses. Sin embargo, la columna del Financial Times sobre nuestra economía y su conceptualización de “nueva mediocridad” para nuestro país hace preguntarnos no sólo cómo nos miran otros desde afuera, sino además cómo realmente somos, autoevaluarnos en nuestra propia identidad a fin de confirmar o negar nuestra eventual insuficiencia. Lo que sí está claro es que el liderazgo de nuestro país en materia económica - del que mucho gozamos y nos jactamos hace unos años - hoy se ha perdido para empeorar y nivelarnos con otros países de Sudamérica, ahora somos parte del promedio. Es de esperar que las autoridades tomen decisiones políticas y económicas que apunten a dar claridades en contextos de reformas y fomento en temas económicos. Por último, trabajar buscando la excelencia no sólo se limita a tales decisiones, sino además a un tema cultural país que todos tendremos que abordar. La mediocridad no sólo es un tema a afrontar en lo económico, sino también de manera transversal en varios aspectos, partiendo por nuestra propia urbanidad para abordarlos.

Chile Day 1

Desde hace un tiempo Londres ha retomado el liderazgo internacional en materia financiera, por lo que el Chile Day realizado en esa ciudad representa una excelente vitrina para nuestra economía y una excelente oportunidad para nuestro país, toda vez que permite dar a conocer las virtudes en materia económica a diversos públicos: autoridades internacionales, empresarios, y desde luego inversionistas de primer nivel. Además consolida las buenas relaciones comerciales que mantenemos con los empresarios ingleses. A diferencia de los anteriores Chile Day, éste cobra gran importancia pues la economía nacional requiere demostrar ante el mundo que los procesos internos y reformas tienen por objetivo el desarrollo del país cautelando el crecimiento económico, la estabilidad económica-social y los marcos regulatorios. No hay que olvidar que durante los últimos años la inversión extranjera ha sufrido una reducción importante en nuestro país. Según el Informe Mundial de Inversiones realizado por la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la inversión extranjera directa disminuyó en torno a un 29% tan sólo en 2013, y mientras exista un clima de incertidumbre y desaceleración no tendría por qué revertirse esta tendencia. Por lo mismo es de esperar que la comitiva nacional entregue claridades que permitan vislumbrar medidas de fomento adicionales para nuestra economía y sepa además esclarecer dudas relacionadas con temas de contingencia que podrían causar indecisión a quien espera menor riesgo-país.

miércoles, 8 de octubre de 2014

"Domingos"

Recientemente se ha planteado la idea que el comercio cierre los días domingo a partir de las 17 horas. Si bien la iniciativa ha contado con el respaldo de los trabajadores, el empresariado ha manifestado que esto podría traer consecuencias para los niveles de ventas, y por lo tanto para el empleo. Por lo mismo, otra idea que ha surgido es la de otorgar un tercer domingo de descanso para los trabajadores implicados, incluso hacerlo coincidir con un día sábado libre. Estas iniciativas deberían ser bien acogidas toda vez que otorgan beneficios para los trabajadores en virtud de buscar privilegiar la vida familiar de las personas, y todo lo que ello implica. En tal sentido, las medidas propuestas podrían ser calificadas como tímidas si lo que se busca es mejorar sustantivamente la calidad de vida de las personas. De igual forma resulta fundamental la necesidad de contar con políticas públicas que fomenten estilos de vida saludables, a toda edad, que consideren recreación y cultura de fácil y libre acceso, espacios urbanos cómodos y en general medidas que contribuyan a mejorar la calidad del ocio de los chilenos, minimizando la cultura dominical del paseo por el retail. Dado el contexto de cierta incertidumbre generalizada en diversos planos y por diversas reformas, eventualmente ideas menos moderadas - como la de cerrar el comercio todo el día domingo, todos los domingo - deberían de esperar un mejor momento económico, pero empezar hoy por otorgar derechos pro familia a los trabajadores parece del todo oportuno.

IPC de Septiembre

El IPC de Septiembre fue de 0,8%, sobre las expectativas de mercado consensuadas en 0,6%, e indudablemente sobre las expectativas de las personas y familias. Esto porque muchos de los gastos de ellas se verán incrementados en el corto o mediano plazo por el aumento mensual en alrededor de 200 pesos de la UF. Por ejemplo: el dividendo hipotecario, aranceles escolares, y un largo etcétera, todos ellos sobregastos que no están contemplados en los presupuestos familiares, ya bastante comprimidos. Las remuneraciones para muchos de los trabajadores del país se reajustan sólo una vez al año por lo que se ven obligados a consumir menos, o bien endeudarse, hasta poder ajustarse. Otros, los que se han visto afectado por la desaceleración de la economía, no encuentran trabajo y sus gastos aumentan. Todos ellos ven con preocupación cómo “la tormenta perfecta” de la economía los afecta. Es de esperar que con este IPC el Banco Central recorte en 0,25 la Tasa de Política Monetaria, o al menos la mantenga en su actual nivel, apoyando a la economía y al crecimiento. Quien sabe por esta razón el dólar reacciona a la baja frente a la noticia del IPC. Las proyecciones apuntan a un IPC de octubre más bajo, en torno al 0,3%, por lo que resulta alentador al menos saber que en ningún caso la economía se encuentra en una situación inflacionaria descontrolada, que sería aún más grave para todos.

IMACEC de Agosto

Me encuentro doblemente sorprendido por el IMACEC de agosto de tan sólo un 0,3%. Por una parte, no deja de llamar la atención que la desaceleración de la economía - tildada de “frenazo” - marque un nuevo mínimo, y por otra parte además sorprende porque las autoridades de gobierno había señalado por todos los medios que habíamos “tocado fondo” el mes pasado, y sin embargo, la economía nacional, un mes después, continúa en lo que muchos calificarían como caída libre. Esta situación, sólo comparable con la de nuestro país afectado por un terremoto, demuestra objetivamente el contexto negativo de la economía nacional. Si para un escenario trágico como lo sucedido en 2010 se tomaron medidas especiales de fomento, pues resulta del todo apropiado que el gobierno genere un plan de estímulos directo y efectivo, “a la vena”, que permita ver el futuro económico de manera más optimista. De no hacerlo, probablemente aumentará el desempleo en nuestro país, incluso por sobre el 7% para fines de año, afectando el consumo y un sinfín de variables sociales y económicas. Junto a lo anterior, claridad en reformas y disminución de incertidumbre en diversos planteamientos deberían ser parte de una política que permita complementar un presupuesto generador de fomento y medidas de empleo que faciliten la reactivación. De esta manera el país debería salir fortalecido de esta situación, y con certidumbre social y económica avanzar en aspectos de mediano y largo plazo que afectan nuestro país. Por último, es necesario que la autoridad económica no anuncie con optimismo el fin de una desaceleración cuando el consenso de especialistas indican y demuestran lo contrario, ya que con el tiempo su credibilidad disminuye, de igual forma que discursos pesimistas traerían nefastos desenlaces. Es fundamental, sobre todo en épocas de incertidumbre, que la comunicación de la autoridad posea un elevado componente técnico – como la gran mayoría de los ministros de Hacienda anteriores – evitando caer en discursos que parte del mercado termina tomando como palabrerías. Este cambio de enfoque permitiría no sólo una mejor comunicación entre la autoridad y los agentes de mercado, sino además agregaría confianza a una economía que la requiere con premura.

viernes, 5 de septiembre de 2014

IMACEC de julio

En los últimos meses las noticias en materia económica no han sido positivas, la incertidumbre tributaria y el escenario internacional no han sido favorables para nuestro país, lo que ha generado que el IMACEC, indicador que en palabras simples busca medir mes a mes el nivel de crecimiento comparado con el mismo mes del año anterior, ha ido de mal en peor. De igual forma las expectativas de las autoridades económicas y de los economistas en general en torno al crecimiento 2014 han descendido hasta el 2,4% que hoy se proyecta, cifra que pronostiqué a principios de año, y que hoy reviso a la baja. De igual manera el empleo se ha visto perjudicado, lo que ha conllevado a pérdidas importantes de puestos de trabajo: según el INE, y para dar un ejemplo, más de doce mil personas perdieron su trabajo en el último trimestre en el sector de la construcción en la Región de Valparaíso. Sin embargo, en este oscuro escenario, el IMACEC de julio entregado el viernes pasado estuvo sobre las expectativas (0,9%) y algunas autoridades y agentes de mercado aplaudieron con entusiasmo y a más no poder pues indicaría el inicio de la recuperación, alegría que a mi entender se debe más a aspectos políticos que económicos. Que el IMACEC sea de 0,9% es de por sí, una pésima noticia y en ningún caso corresponde, en términos geométricos, a una inflexión. No podemos afirmar que “ya topamos fondo” y que ahora viene la reactivación. El IMACEC de agosto debería estar en torno al 0,3-0,5% o incluso menos, quién sabe circunscrito al terreno negativo, principalmente por la base de comparación. A raíz del dato de julio, el peso chileno se vio beneficiado, el dólar bajó bruscamente la mañana del viernes, debido a que eventualmente los agentes de mercado ya no vislumbran una TPM bajo 3%, pero si al menos dos correcciones a la baja de ella por parte de la autoridad monetaria, que confirmaría el precio del dólar en 590 – 595 pesos para fin de año. El PIB de 2014 lo corrijo a la baja a un 2,2%, para en el 2015 alcanzar el 3,7- 4%, y un 4,5% para el 2016. En ningún caso este escenario habla de reactivación, toda vez que cualquiera de estas cifras son mínimas para Chile y su PIB potencial. La inversión se ha visto afectada, pero también el consumo, y esta variable es la que demorará la reactivación. Del consumo y de su reacción dependerá el crecimiento del 2015. A mi pensar, faltan señales de recuperación. Por una parte el Banco Central está realizando activa gestión sobre la política monetaria, pero claramente faltan más estrategias estructurales por parte del gobierno, por ejemplo en materia de energía y educación, otras también de fomento directo a la reactivación, que potencien el nivel de crecimiento del país, ya que a estos horizontes el país no logrará recaudaciones fiscales necesarias ni el desarrollo económico y social que necesita.

lunes, 18 de agosto de 2014

Magro Crecimiento

El crecimiento económico está dando negativas señales, no sólo porque se augura uno en torno al 2,2-2,5% anual 2014, sino que debido a éste hay problemas en el empleo, desaceleración del consumo y cuatro trimestres consecutivos con inversión a la baja. Cierto es que muchas economías latinoamericanas se han visto afectadas por el retiro de los estímulos americanos o la baja en el precio de los commodities, pero la situación chilena ha sido más crítica, toda vez que desde hace un año a la fecha las expectativas se han visto deterioradas por la reforma tributaria, anuncios de AFP Estatal, de Asamblea Constituyente, reforma laboral, cambios en el código de aguas y diversos temas de agenda política. La reforma tributaria cada vez es menos popular, ya que si bien podemos estar de acuerdo en que tiene carácter de necesaria, cada día son más los chilenos que se están viendo afectados por ella, no sólo algunos en sus impuestos, sino muchos cuando pierden su trabajo. A mi juicio el Banco Central ha bajado oportunamente la tasa de interés (TPM), ahora a un 3,5%, lo que en parte colaborará a revitalizar el crecimiento, pero obviamente esto no será suficiente, ya que a mi entender se requiere por parte del Gobierno una señal clara y pro mercado que permita mejorar la confianza de inversionistas, una señal a favor del crecimiento del país. Es de esperar que el repunte económico del segundo semestre se extienda al 2015 y permita un crecimeinto sostenido, ya no sobre la base del 4,8% potencial, ya que la reforma tributaria lo mermará relevantemente, pero sí de una manera que permita la recaudación fiscal necesaria para los cambios que se están implementando.

IMACEC de Junio

La economía se está desacelerando y el IMACEC de junio nos alerta de la magnitud del problema. La bajísima cifra se debió a muchos factores, destacando las lluvias en el sur, los días de paralización por el mundial de fútbol y desde luego la incertidumbre por la reforma tributaria. Las expectativas de crecimiento apuntan cada vez más al 2,3 2,5 % anual, bajo obviamente de toda expectativa anterior. El gobierno asume que los próximos meses mejorarán las perspectivas, ya que claramente el último trimestre será mejor pero la tendencia al alza se deberá básicamente con su base de comparación 2013. Las importaciones de bienes de capital siguen cayendo y eso nos indica que la inversión no se ha traducido en mejores cifras. Es de esperar que el Banco Central siga con la estrategia de baja de tasas lo que sin duda apoyará el débil contexto económico que vivimos y simultáneamente se avance en la consolidación de una reforma tributaria que impulse el crecimiento, ya que sin éste no habrá la tan esperada recaudación fiscal.

viernes, 11 de julio de 2014

Opinión Pública 2.0

Un aplauso generalizado obtuvo el reciente protocolo de acuerdo en la Comisión de Hacienda del Senado en torno a “la reforma” a la Reforma Tributaria. De ser redactado finalmente de manera afín, permitiría una reforma tributaria que, pese a afectar el crecimiento económico, posee elementos que lo fomentan y que no eran partes del proyecto inicial. Interesante resulta focalizarse en lo acontecido durante estos meses: la idea original pasó por la Cámara de Diputados de manera apresurada, quien sabe presionados por el Ejecutivo. Mientras los economistas y tributaristas no lograban aún tener cierta claridad de los efectos de la reforma, los diputados ya daban un visto bueno. Con un par que conversé, supe que sus opiniones eran principalmente políticas y en lo técnico al parecer sólo tenían claridades generales. Posteriormente la discusión se trasladó al Senado, específicamente a la Comisión de Hacienda. Ellos realizaron un trabajo más riguroso, convocando expertos, empresarios y asociaciones gremiales, consultando ex ministros de la cartera afín y economistas de todas las filas. En el entretanto el gobierno realizaba campañas comunicacionales a la opinión pública masiva, para, en un lenguaje en extremo simple, llamar a las multitudes a apoyar la reforma. En un principio el Ministro Arenas se negaba a realizar cambios sustanciales, pero convencido por los argumentos técnicos de los expertos (tributaristas, economistas, etc.) y por algunos senadores de los partidos políticos de gobierno y de un par de ellos de la oposición, supo acoger los cambios a tiempo. Pienso que los magros IMACEC también colaboraron. De no haberse convencido, y motivado por el pacto, la aprobación de esta reforma hubiese implicado un desastre para el crecimiento económico del país. Con lo anterior, ha quedado de manifiesto que la “opinión pública” no sólo se refiere a quienes protestan por las calles, o en redes sociales digitales, sino además a quienes desde una mirada del conocimiento pueden aportar a este país. Aún cuando una oposición no cumpla con su rol, existen ciudadanos que, conformando una suerte de “Opinión Pública 2.0” pueden defender el porvenir del país en materia de políticas públicas. Es de esperar que el espacio a diálogo abierto por el gobierno sea replicable para la Reforma Educacional y otros temas que se visualizan en agenda, toda vez que la soberbia de las mayorías puede a veces cegar el buen juicio pero no opacar el buen entendimiento.

Imacec de mayo

Hace un año se estimaba que el crecimiento del PIB chileno en 2014 iba a ser del 5%, pero desde esa fecha, diversos acontecimientos políticos y económicos han afectado nuestro desarrollo. El pésimo IMACEC de mayo (2,8%) y los pronósticos para el de junio (2,5%) coronan un negativo primer semestre en materia económica y reconfirman una desaceleración que llevará a nuestro país a un magro crecimiento de un 2,7% para este año, toda vez que al parecer el escenario tributario es ahora menos incierto y la inflación controlada (IPC de junio: 0,2%), por lo que para el segundo semestre se esperarían IMACEC en torno al 3% o algo más. La inflación, que golpeó fuerte durante el semestre pasado, tuvo su origen en el tipo de cambio, y como éste debería cerrar el año en 570 no tendría impacto en el IPC, el que finalizaría en diciembre en algo menos de un 4%. Este contexto de crecimiento limitado, sumado al de inflación acotada debería de motivar una pronunciación favorable del Banco Central a reducir la Tasa de Política Monetaria. No siendo su foco principal, su acción podría generar un necesario mayor dinamismo, con una inminente baja en la tasa de 4 a 3,75%, para ya a mediados de la primavera llegar a un 3,5%, cifra final para la TPM en 2014. Es de esperar que esto suceda, antes que se vea afectado de mayor forma los niveles de empleo, de consumo y de inversión.

miércoles, 2 de julio de 2014

Animales y pronósticos futboleros

A raíz del Mundial de Fútbol, surgen todo tipo de personajes que acaparan la atención de todos, por tener, según argumentan, la facultad de adivinar qué equipo ganará el siguiente encuentro, entre ellos animales como una elefante en India, un rinoceronte en Santiago, un par de aves tropicales por no sé dónde, etc. Para el mundial pasado de Sudáfrica, este personaje, que en paz hoy descanse, se llamaba Paul y era un pequeño pulpo, que dentro de una pecera de vidrio realizaba estos artilugios, echando por tierra las estadísticas y la ciencia, asumiendo la nula intervención o maquinación humana. Tratar de adivinar y conocer el futuro ha sido una inquietud permanente de las personas, lo que nos hace meditar en cuanto a su naturaleza, su razón de ser, en torno a la propia inseguridad intrínseca del ser humano. Todos tenemos una inseguridad basal, y ella tiene su causa, a mi entender, en que el ser humano está permanentemente sujeto a muchos riesgos que pueden provenir de muy diversas causas, propios de la cotidianeidad o de nuestra existencia, como pueden ser los referidos a razones internas tales como el temor a enfermarse o morir, a perder a un ser querido, a quedar cesante, a no poder responder a sus obligaciones parentales; o a circunstancias externas como accidentes de tránsito, terremotos, inundaciones, temporales, actos terroristas, crisis económicas, guerras, entre una infinidad de ejemplos. Ante esta inseguridad, el ser humano busca formas de conocer el futuro, de adelantarse a los hechos, de saber con anticipación lo que ocurrirá, a fin de saber que no se está corriendo un riesgo o, si lo está, de tomar las precauciones que permitan disminuir sus efectos o eliminarlo. De allí que, en todas las civilizaciones y culturas, de todas las épocas de la humanidad, ha habido muy diversas formas por las que el ser humano ha intentado conocer el futuro, desde el vuelo de los pájaros en la Roma antigua por los “auger”, hasta leer las estrellas, o las cartas del naipe, las piedras, las hojas de té, las líneas de las manos, el iris del ojo, la luna, las sombras, una bola de cristal, la invocación de espíritus, la lectura del café, la fecha de nacimiento, la caligrafía, y en fin, cuanta ceremonia, actos todos que no tienen apoyo racional alguno, otorgando cierta seguridad para quien en ellos consulta y cree, que hay muchos, y que les permite sentirse algo seguros. Como cristianos, en cambio, tenemos una sola respuesta, y ésta obviamente es que todas estas formas de adivinación son sólo superstición, por no llamarles entretención. El asumir y vivir cada día la voluntad de Dios, frente a las diversas realidades, gracias y adversidades, que nos toca vivir, asumiendo dichas experiencias desde la fe cristiana, son una forma de perfeccionamiento y de camino de santidad. Como dice San Pablo, podrán venir tempestades y guerras, sufrimientos, males, enfermedades, y nada de ello me apartará del amor de Cristo. Si finalmente se confía en Él, la incertidumbre jamás se transformará en la angustia que tantas veces nos desdicha.

jueves, 5 de junio de 2014

IMACEC de Abril

Nuevamente un indicador económico sorprende al mercado, hace algunas semanas fue la elevada inflación, después el aumento en el desempleo, y ahora el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMACEC) de abril se devela bajo las expectativas: tan sólo un 2,3% y no el 3% proyectado. Quien sabe con este nuevo antecedente se ajusten a la baja las expectativas de crecimiento para el país en 2014, ya incluso por debajo de un 3,4% anual, pero dentro del rango del Banco Central (2,75%-3,75%). Estamos ante un complejo escenario económico puesto que la inflación acumulada a abril es de un 2,1%, elevada en relación a lo que estamos acostumbrados, ya que en los últimos doce meses acumula un 4,3%. Estimo que se mantendrá sobre un 4% para en la segunda mitad del año, y gracias a varios IPC bajo 0,3% mensual logremos una inflación para 2014 del orden del 3,3-3,6%. Hubo a principios de año un efecto inflacionario importante a partir del tipo de cambio, y posteriormente efectos llamados de segunda vuelta. Estas causas deberían de minimizarse para el segundo semestre. Probablemente este escenario de inflación más acotada permitirá recortes en la tasa de política monetaria, para llegar ésta a 3,25% a fines de este año, posiblemente a través de tres recortes en los siguientes meses. Políticos y empresarios culpan a la Reforma Tributaria de estas negativas cifras de la economía nacional. En mi opinión, no corresponde culpar a la reforma tributaria, y a sus promotores, de lo que está sucediendo. Actualmente las cifras de crecimiento chino son menores a las de hace un tiempo y el precio de muchos commodities se ha visto perjudicado, así como también existen dudas sobre la economía estadounidense (la actividad económica se contrajo a una tasa anual ajustada del -1% durante el primer trimestre), y Europa no ha mostrado señales claras de crecimiento (el PIB de la Zona Euro creció sólo un 0,2% entre enero y marzo de 2014). Este escenario no es favorable para nuestra economía y el IMACEC es el resultado de aquello. La Reforma Tributaria es un ingrediente más, que genera incertidumbre, que posterga proyectos e inversión, y que en la medida que se apruebe en plazos razonables y con ajustes que mitiguen el impacto sobre la inversión, permitiría un final de año y un 2015 algo más próspero para nuestra economía.

Elevado Desempleo

La tasa de desempleo en Chile alcanzó en el trimestre móvil enero-marzo un 6,5%, sobre las estimaciones de mercado. Durante los últimos meses se ha apreciado un empeoramiento de la calidad del trabajo toda vez que ha aumentado el empleo por cuenta propia, y ahora, de manera brusca vemos como el desempleo aumenta, principalmente debido a la desaceleración económica (Imacec en declive hasta llegar a febrero con un 2,4%). Es probable que durante los próximos meses el desempleo en Chile aumente a 6,7-6,8% para posteriormente, entrada ya la primavera cambiar a mejores números, toda vez que no exista un deterioro mayor en la economía. Diversos indicadores nos alertan sobre la disminución de la inversión (importaciones de bienes de capital entres otras), debilitándose los sectores productivos, y prontamente el consumo ya entrado el segundo semestre, sobre la base de cierta mejora en la tasa de empleo. La economía chilena debería crecer algo más durante el segundo semestre, a fin de compensar el debilitamiento de estos meses, para aún así terminar el año con un crecimiento en torno al 3,3-3,4% (bajo lo esperado por el Banco Central y bajo las expectativas del mercado). Para que exista este esperado “repunte” económico durante la segunda mitad del año, y así mejorar la tendencia del desempleo, es fundamental el escenario económico mundial: China y su crecimiento, Europa y su estabilidad económica y geopolítica, entre otros; y el nacional: las políticas fiscal y monetaria (la inflación también ha aumentado hasta un 3,5% en marzo, último dato al escribir estas líneas). He aquí un punto clave, una disyuntiva interesante: si la economía se desacelera pero la inflación va en aumento no es tan sencillo aplicar una política monetaria expansiva, ya que ésta generaría inflación, y si es contractiva no fomentamos el crecimiento aunque sí cautelamos las variaciones del nivel de precios. Por lo mismo, haga lo que se haga, se tendrá un efecto positivo y negativo o en el crecimiento (empleo) o en la inflación. Veremos durante las próximas semanas el desenlace, toda vez que otras variables, más políticas, se están entrecruzando a las más técnicas y alineadas con el crecimiento.

martes, 8 de abril de 2014

Elevado IPC

El IPC de marzo (0,8%) resultó sobre las expectativas del mercado (0,5-0-7%) principalmente debido al alza en los combustibles y efectos estacionales, transformándose en una clara señal de alerta de la economía, puesto que ya existen pronósticos que sitúan a la inflación sobre el 3,0% anual para fines del 2014. Este IPC elevado implicará alzas superiores a las acostumbradas en variados precios, entre ellos todos los asociados a UF, como dividendos, seguros, créditos, entre otros. Por otra parte el crecimiento económico está desacelerándose debido a factores externos al país como el retiro de estímulos estadounidenses de los mercados, el precio del cobre con tendencia a la baja, la desaceleración China; e internos como la reforma tributaria, paros puntuales, e incertidumbres de variada naturaleza que se han traducido en un claro deterioro de la economía chilena, demostrada por los IMACEC. La desaceleración económica implicaría un crecimiento en un rango inferior al 3,8% para este año, lo que sumado al efecto inflacionario, genera un rol clave para la política monetaria. No me cabe duda que el Banco Central debería de recortar la TPM en un cuarto de punto a 3,75, para finalizar el 2014 en un 3,50%. En mi opinión, este recorte debería ser en abril, a más tardar mayo, ya que demorar esta decisión es retardar el estímulo que la economía nacional hoy necesita: el escenario económico es complejo, existe incertidumbre en muchos ámbitos y se debe dar señales al mercado a favor del crecimiento, y de inflación cautelada.

jueves, 3 de abril de 2014

Dios guarde a S. E.

La reforma tributaria planteada por el ejecutivo en 175 páginas y publicada recién 30 horas después de su presentación, finaliza con la frase con que titulo la columna, nada más oportuna sobre un proyecto que podría traer diferentes consecuencias, positivas para una nación en desarrollo y que requiere cambios, y negativas para inversionistas, pequeños empresarios, personas sin trabajo, entre otros. La reforma tributaria afectará negativamente a las empresas ya que si la tasa impositiva aumenta de un 20 a un 25%, claramente se perjudica la utilidad después de impuestos. Específicamente, para las sociedades anónimas abiertas el efecto sería de hasta un 35% (25% impuesto primera categoría más un 10% por retención asociado a los dividendos). Quién sabe si de aquí se desprende la visión tan negativa que se tiene sobre esta reforma y que ha implicado valoraciones negativas del IPSA en relación a la media de sus pares. Otros aspectos de la reforma, como la eliminación del FUT también perjudican a las empresas, ya que no se incentiva la inversión al reducir la capacidad de autofinanciamiento. También se subiría la tasa del impuesto de timbres y estampillas, haciendo más costoso los créditos, afectando nuevamente la capacidad de financiamiento. En el ámbito positivo, las empresas de menor tamaño se beneficiarían por la reducción de la tasa de los PPM y lo relacionado a la depreciación acelerada. Por su parte, la depreciación inmediata se aplica más a las grandes empresas ya que el activo fijo está más asociado a la capacidad de producción. Ahora bien, esto permitiría descontar de los impuestos las inversiones dentro del primer año, compensando el efecto FUT en ellas. Indudablemente estamos ante un cambio bastante estructural, de tener un estado principalmente subsidiador a un estado benefactor, a poseer una estructura mucho más pesada, con un par de puntos porcentuales menos en materia de PIB potencial, con un par de puntos porcentuales más de desempleo, pero con beneficios sociales en diversas áreas, a contar de diversas reformas, empezando por una educacional. Estoy convencido de que se requiere una reforma tributaria, pero ésta debe discutirse y elaborarse sobre la base de un presupuesto. Buscar financiamiento a algo que desconocemos no es un buen proceder, es comparable con la aprobación por parte de una junta de accionistas de un aumento de capital sin conocer sus fines. Quizá lo que finalmente se apruebe diste de lo remitido por el ejecutivo, entretanto habrá diversas discusiones que aportarán incertidumbre a un país que busca estabilidad. Esperemos que el resultado tenga la coherencia que buscamos y que permita financiar otras reformas necesarias pero no cuantificadas.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Desplome en el precio del cobre

Sebastián Piñera asumió la presidencia en medio de una seguidilla de sismos, clara señal que su mandato iba a estar condicionado por la reconstrucción. Michelle Bachelet en cambio asume en paralelo a un fuerte desplome del precio del cobre, factor que condicionará su gobierno, toda vez que su enfoque es hacia la búsqueda de una mayor recaudación fiscal para aumentar el gasto social. Lamentablemente China está dando señales de una desaceleración. En tal sentido, febrero no fue un buen mes para su economía: descenso en sus exportaciones y la menor inflación mensual del último año. Esto, sumado a la estrategia de crecimiento vía consumo, implican una menor demanda de cobre, derrumbando su precio bajo los tres dólares. La menor demanda del metal, sumado a otros factores como el retiro de estímulos norteamericanos impulsó al dólar desde los 490 pesos hasta los 570 y más, valor anunciado por este autor en este espacio en diciembre pasado, y que en su momento no parecía creíble. Este contexto, no es el ideal para un nuevo gobierno, y menos aún si su énfasis está en la recaudación. El menor crecimiento (ver IMACEC), la demanda interna desacelerada (4 - 4,5%), y el precio del cobre bajo 3 dólares la libra, implicarían directa o indirectamente un PIB en torno al 3,2-3,5%, por lo que los ingresos fiscales se verán reducidos en cifras superiores a los mil millones de dólares por efecto cobre, y en más de 500 millones de dólares por la menor recaudación tributaria (crecimiento y demanda interna). Para calcular la proporcionalidad de esta reducción, se debe considerar que el presupuesto 2014 consideró un ingreso de 59 mil millones (cobre a 3,25). Habría, a mi juicio, un efecto compensatorio debido al alza en el precio del dólar al traducir los ingresos del cobre a pesos, por lo que un aumento sostenido en el valor de la divisa aliviaría el problema, al menos desde este prisma. Como compensación al desplome en el precio del cobre, matizo que su inventario se encuentra en su mínimo con una oferta ajustada. Alejándome de análisis fundamentales y aproximándome al técnico, el precio se arrima a niveles cercanos a su banda inferior, por lo que deberíamos esperar un piso fuerte en torno a los US$2,70; y en mi plano más brujo y especulativo, deberíamos estar atentos a un fuerte rebote, típico de mercados gobernados por el pánico. De no suceder esto, otro nuevo descenso ocurriría, traduciéndose en un fuerte terremoto para la recaudación esperada por el nuevo gobierno. Espero que crecimientos de países europeos recuperados o en recuperación compensen a China, que para estos efectos, su magnitud es comparable a la de un continente, y su actuar en materia de crecimiento económico podría determinar los resultados finales del nuevo gobierno.

jueves, 6 de marzo de 2014

Welcome to the USA!

Recientemente se ha anunciado la inminente incorporación de Chile al programa Visa Waiver, a través del cual se elimina el requisito de visa para ingresar a territorio estadounidense. En vez de aquella, bastará poseer pasaporte nacional y efectuar un trámite por internet pagando sólo 14 dólares (menos de 8 mil pesos), en vez de los 160 dólares bajo la antigua modalidad. El nuevo sistema que regirá para nuestro país es similar al que se aplica a los ciudadanos europeos, o chilenos con nacionalidad europea, y pone en evidencia, no sólo la seriedad y liderazgo de nuestro país, sino la confiabilidad del sistema administrativo nacional, que equipara a Chile con naciones del primer mundo. Este beneficio implicará, sin lugar a dudas, un aumento del número de chilenos que visitarán la primera potencia mundial, actualmente considerado en 200 mil chilenos, y permitirá a muchos más conocer y disfrutar de lugares tan bellos como Nueva York, Boston o San Francisco, sentir la emoción y la entretención de Las Vegas u Orlando, soñar en Los Ángeles, comprar en Houston, disfrutar de unos días de playa en Miami o Hawaii, o simplemente recorrer las rutas que atraviesan el país. Un mayor número de visitantes deberá implicar también un aumento en la frecuencia de vuelos por parte de las actuales aerolíneas, nuevos destinos con viajes sin escala, y quien sabe una mayor competencia, traduciéndose en atractivas ofertas que harán de Estados Unidos un destino más cercano y alcanzable para un Chile que destaca a nivel internacional.

martes, 28 de enero de 2014

Vacaciones: tiempo de vivir

Febrero representa para la mayoría de nosotros un tiempo de vacaciones. Es momento de olvidarnos de nuestro quehacer cotidiano. Por tanto prometo no escribir nada relacionado con la economía ni con los negocios. Ahora es tiempo de vacaciones. Veraneo se decía antiguamente, ya que las familias aristocráticas cambiaban de residencia durante los meses de esta estación para “cambiar de aire”, descansando del calor y disfrutando de la vida social que en el campo o en los balnearios acontecía, y que potenciaba los lazos sociales entre sí. Los habitantes de Santiago se trasladaban a sus casas de veraneo ubicadas en Viña del Mar o Cartagena. Hoy, un siglo más tarde, las familias de clase media-alta y alta se trasladan al litoral central (Reñaca, Zapallar, Cachagua, entre otros lugares) o bien al sur, donde tienen sus casas de veraneo, actualmente llamadas “segunda vivienda”. Pero el concepto de trasladarse por todo el período estival ha cambiado por aquellas apuradas, estrechas y siempre cortas semanas, generalmente tres. Vivimos todo el año apresurados y contra el tiempo, y ahora que debemos descansar, también lo tenemos que hacer apurados. Además, con el precio del dólar por el suelo (prometí no hablar de negocios) al momento de comprar nuestras vacaciones y por las nubes al momento de viajar, nuestros niveles de angustia se agudizan cuando toca aprovechar cada segundo de nuestras foráneas estadías. Recorrer el Museo d´Orsay en dos horas, subir una pirámide para descansar en la cima por tres minutos, o recorrer grandes distancias para obtener la fotografía deseada sujetando la torre Pisa, o con unas cascadas como fondo, no tiene sentido como colofón de un año en que vivimos ganándole tiempo al tiempo. Es que el tiempo escasea. Y escasea no porque los días sean más cortos o los meses y años tienen menos días, sino porque las actividades que nos ocupan y preocupan son cada vez más. Es que nuestra sociedad, supuestamente más desarrollada, acentúa la problemática entre las personas y el tiempo. El tratar de hacer más cosas en el mismo rato del que se disponía antes nos conduce a un vertiginoso vivir, muchas veces con costos familiares altos y con un gran sacrificio personal. No sé si terminamos siendo prisioneros del reloj y del calendario, o bien esclavos de las diligencias y prontitudes. Lo que sí sé, es que el ritmo de la vida está agrediendo la serenidad del ánimo. La gran cantidad de actividades por hacer en el mismo tiempo, implica jerarquizar qué estímulo es más importante que otro. Algo puede dejar de ser importante, cuando algún otro quehacer externo se nos presenta como urgente. El colapso de actividades por hacer y la imposibilidad de jerarquizarlas, se traducen en una estática de nuestro comportamiento, en la inmovilización, en un enorme gasto interior que busca en lo urgente y ajeno, esquivar lo importante y personal que estamos dejando de lado. Aprender a ser amo y señor de nuestro tiempo sabiendo cómo administrarlo, significa ahondar en nuestras propias limitaciones y disipar qué hacer y qué actividad no cometer. Privilegiar la meditación a la agitación y preferir el ser al quehacer, pueden ser nuestros propósitos no sólo para el tiempo de vacaciones, sino para toda nuestra vida. Ya es tiempo de vivir.

miércoles, 15 de enero de 2014

Algunos desafíos de Bachelet

El contexto nacional e internacional genera algunos desafíos a la Presidenta electa Sra. Bachelet en materia económica: la agenda de reformas de su plan de gobierno; las expectativas sobre estas reformas; el escenario internacional (límites, desaceleraciones, populismos) y el problema energético, no como cortes e interrupciones del servicio, sino como contexto de escasez y de depreciación en la competitividad del tejido empresarial del país. En el ámbito de las reformas genera temor en los empresarios los posibles cambios tributarios que desmotivarían inversiones extranjeras y chilenas, perjudicando la imagen país, el empleo y el crecimiento. Empresarios de diferentes rubros y en diversos contextos así me lo han manifestado. De hecho, hace un par de semanas en una cena de camaradería con empresarios franceses todos concordaban que retirarían la totalidad de sus inversiones de Chile, de no mantenerse las condiciones económicas actuales. El aumento impositivo en 5 puntos porcentuales (de 20 a 25%) no genera tanta incomodidad, como el cambio de base retirada a base devengada (eliminando el Fondo de Utilidades Tributarias), o el aumento del IVA a inmuebles (en un 9%). Pienso que tras los primeros cien días del nuevo gobierno, deberían de haber señales claras de confianza desde la Moneda hacia el empresariado, y así creo que será, ya que indudablemente el nuevo equipo de gobierno entiende que es el crecimiento económico el camino para la superación de la pobreza, el logro del desarrollo y la manutención de los equilibrios político sociales. En ese contexto se genera un nuevo desafío para la Presidenta electa: gobernar sin defraudar. Las expectativas de la gente, los no empresarios ni inversores, son elevadas. La contención de las demandas sociales será clave para la estabilidad, y es de esperar que en la estrategia no se tenga que emplear recursos populistas, muy común en Sudamérica. Este escenario, se ve complejizado por un precio del cobre 2014 con presión a la baja, China en proceso de desaceleración controlada (o cambio en la estrategia de crecimiento), retiros de estímulos en la economía estadounidense (precaución con las tasas de interés y tipo de cambio), problemas en economías como la brasileña y la argentina, y complejidades con Perú y Bolivia, redundantes de escribir. Por último, y ajeno al cambio de gobierno y al mundo, los problemas de energía, o mejor escrito: la carencia de una estrategia país sobre el tema; la judicialización del problema y los elevados costos que afectarán la competitividad empresarial generan un gran reto para su gestión. A mi entender este será el desafío económico más complejo de solucionar para la Presidenta electa, toda vez que me muestro más optimista en su capacidad de solucionar los anteriores.