jueves, 5 de junio de 2014

IMACEC de Abril

Nuevamente un indicador económico sorprende al mercado, hace algunas semanas fue la elevada inflación, después el aumento en el desempleo, y ahora el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMACEC) de abril se devela bajo las expectativas: tan sólo un 2,3% y no el 3% proyectado. Quien sabe con este nuevo antecedente se ajusten a la baja las expectativas de crecimiento para el país en 2014, ya incluso por debajo de un 3,4% anual, pero dentro del rango del Banco Central (2,75%-3,75%). Estamos ante un complejo escenario económico puesto que la inflación acumulada a abril es de un 2,1%, elevada en relación a lo que estamos acostumbrados, ya que en los últimos doce meses acumula un 4,3%. Estimo que se mantendrá sobre un 4% para en la segunda mitad del año, y gracias a varios IPC bajo 0,3% mensual logremos una inflación para 2014 del orden del 3,3-3,6%. Hubo a principios de año un efecto inflacionario importante a partir del tipo de cambio, y posteriormente efectos llamados de segunda vuelta. Estas causas deberían de minimizarse para el segundo semestre. Probablemente este escenario de inflación más acotada permitirá recortes en la tasa de política monetaria, para llegar ésta a 3,25% a fines de este año, posiblemente a través de tres recortes en los siguientes meses. Políticos y empresarios culpan a la Reforma Tributaria de estas negativas cifras de la economía nacional. En mi opinión, no corresponde culpar a la reforma tributaria, y a sus promotores, de lo que está sucediendo. Actualmente las cifras de crecimiento chino son menores a las de hace un tiempo y el precio de muchos commodities se ha visto perjudicado, así como también existen dudas sobre la economía estadounidense (la actividad económica se contrajo a una tasa anual ajustada del -1% durante el primer trimestre), y Europa no ha mostrado señales claras de crecimiento (el PIB de la Zona Euro creció sólo un 0,2% entre enero y marzo de 2014). Este escenario no es favorable para nuestra economía y el IMACEC es el resultado de aquello. La Reforma Tributaria es un ingrediente más, que genera incertidumbre, que posterga proyectos e inversión, y que en la medida que se apruebe en plazos razonables y con ajustes que mitiguen el impacto sobre la inversión, permitiría un final de año y un 2015 algo más próspero para nuestra economía.

Elevado Desempleo

La tasa de desempleo en Chile alcanzó en el trimestre móvil enero-marzo un 6,5%, sobre las estimaciones de mercado. Durante los últimos meses se ha apreciado un empeoramiento de la calidad del trabajo toda vez que ha aumentado el empleo por cuenta propia, y ahora, de manera brusca vemos como el desempleo aumenta, principalmente debido a la desaceleración económica (Imacec en declive hasta llegar a febrero con un 2,4%). Es probable que durante los próximos meses el desempleo en Chile aumente a 6,7-6,8% para posteriormente, entrada ya la primavera cambiar a mejores números, toda vez que no exista un deterioro mayor en la economía. Diversos indicadores nos alertan sobre la disminución de la inversión (importaciones de bienes de capital entres otras), debilitándose los sectores productivos, y prontamente el consumo ya entrado el segundo semestre, sobre la base de cierta mejora en la tasa de empleo. La economía chilena debería crecer algo más durante el segundo semestre, a fin de compensar el debilitamiento de estos meses, para aún así terminar el año con un crecimiento en torno al 3,3-3,4% (bajo lo esperado por el Banco Central y bajo las expectativas del mercado). Para que exista este esperado “repunte” económico durante la segunda mitad del año, y así mejorar la tendencia del desempleo, es fundamental el escenario económico mundial: China y su crecimiento, Europa y su estabilidad económica y geopolítica, entre otros; y el nacional: las políticas fiscal y monetaria (la inflación también ha aumentado hasta un 3,5% en marzo, último dato al escribir estas líneas). He aquí un punto clave, una disyuntiva interesante: si la economía se desacelera pero la inflación va en aumento no es tan sencillo aplicar una política monetaria expansiva, ya que ésta generaría inflación, y si es contractiva no fomentamos el crecimiento aunque sí cautelamos las variaciones del nivel de precios. Por lo mismo, haga lo que se haga, se tendrá un efecto positivo y negativo o en el crecimiento (empleo) o en la inflación. Veremos durante las próximas semanas el desenlace, toda vez que otras variables, más políticas, se están entrecruzando a las más técnicas y alineadas con el crecimiento.