viernes, 29 de agosto de 2008

Colegio SS.CC.

Durante las próximas semanas, Chile entero se vuelca a las Fiestas Patrias y a realizar diversas tradiciones que nos sirven para conmemorar el aniversario patrio. Las tradiciones son importantes, ya que nos permiten recordar y rememorar situaciones o hechos específicos, propios de una identidad que le es propia a un determinado grupo humano.

En el caso de las empresas e instituciones, las tradiciones se representan muchas veces a través de sus fundadores o de personas pertenecientes a ellas de gran trayectoria e importancia, o de objetos, propios de la organización. Por ejemplo, las banderas, escudos, fachadas de edificios, animales, flores, y todo aquello que permita representar algo tan intangible como el sistema social formado por el colectivo que busca resguardar dicha tradición. Los países tienen banderas y flores; los equipos de fútbol, escudos y colores; los bancos, fachadas de edificios; los supermercados, animales; entre muchos otros ejemplos.

Por tanto, dichos símbolos, que representan una organización, no son ella en sí misma, sino un reflejo de su cultura, de su identidad. Eliminar, borrar, descartar alguno de estos símbolos pueden representar un cambio en la cultura organizacional, así como un respiro, un aire de innovación que refresca añejas tradiciones, que sólo atan a los sistemas sociales con su pasado, no por la utilidad de conservar dicho patrimonio, sino por el sólo hecho de resguardar los eslabones de una cadena y ser fiel de esa forma con la historia que dichos símbolos representan.

Por lo mismo, pocas veces instituciones como el Colegio de los Sagrados Corazones SS.CC. tienen la oportunidad de re-fundar símbolos de sus tradiciones, sin perjuicio de los valores más trascendentes, divinos, que representan. Es que con la infraestructura que estos colegios poseían, y con ciertos aspectos deficitarios en su enseñanza y en la metodología de ésta, que al menos yo recibí, en ningún caso su objetivo formativo se podría dar por cumplido. Demoler el edificio, botar los muros como está aconteciendo durante estos días, cortar el árbol del patio, son hechos que representan la innovación que mi Colegio necesitaba, y que me enorgullece. Considero que simplificar el sello propio de los SS.CC. en un muro, o en un árbol, es reducir la filosofía de la Congregación a una construcción de ladrillos, y a un vegetal, tan vivo como el Espíritu de los Sagrados Corazones, pero tan infectado como muchas de las absurdas e irrazonables tradiciones que la institución poseía.

Durante las jornadas de Semana Santa recorrí las nuevas instalaciones y no me queda más que felicitar a quienes encabezaron con valentía e innovación el proyecto. Respeto también a aquéllos que prefieren la tradición por sobre la innovación, pero es esta última al menos la que yo opto, escojo y recomiendo, cuando me refiero al Colegio donde alguna vez canté “Hechos hombres les juramos al partir, serles fieles en la vida hasta morir”.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Uso de Internet

Sin lugar a dudas, Internet ha cambiado la forma en que vivimos, y sería largo de nombrar sus múltiples usos y aplicaciones. Tantas, como cada uno de nosotros le da a aquélla.
Para algunos, es un excelente medio de trabajo o incluso pueden buscar trabajo a través de la red. Para otros, es una enorme enciclopedia donde cada uno puede indagar y aprender sobre los temas más variados. Hay personas que la utilizan como entretenimiento, o como potenciadora de sus redes sociales. También para informarse y enterarse de las noticias de último minuto. Sirve para realizar las operaciones bancarias y para comprar todo tipo de bienes y muchos servicios, en Chile o en el extranjero.
Es que en el fondo Internet nos permite acceder más cómodamente al conocimiento: información, datos, noticias, estudios, amigos, fotos, libros, videos, canciones, artículos, bitácoras, mensajes, y un largo etcétera.
La penetración que ha tenido este medio en nuestras comunas es baja si la comparamos con estándares de países desarrollados. Por supuesto que este dato va correlacionado con la penetración del computador, aunque se espera que a futuro esté vinculado más a equipos de telefonía celular, o quién sabe con qué y cómo.
Su uso se da principalmente en el hogar, por lo que se podría inferir que su utilización está vinculada con el entretenimiento. En tal sentido, hoy Internet es el principal competidor de la televisión, la que ha debido reformularse enfocándose a nichos de mercado que no acceden al otro medio, o bien, complementándose mutuamente. Por ejemplo, MTV tuvo que reformular su programación con programas, series y concursos, ya que los jóvenes podían acceder a la música y a los videos de su preferencia a través de Internet.
En materia de noticias, Internet ofrece instantaneidad, permitiendo a los usuarios informarse al momento. Adicionalmente, y es a mi juicio el gran valor que este medio aporta al “consumidor de noticias”, con sólo entrar a un medio informativo uno puede informarse de lo que realmente le interesa, y rápidamente, postergando a medios tan potentes como la televisión, la radio y el diario, que han debido evolucionar, o deberán hacerlo, hacia sus ventajas comparativas.
Tal como los usuarios hemos ido aprendiendo a utilizar la red, Internet ha aprendido de nosotros. La Web 2.0 es una Internet no centrada en sí misma, sino orientada a cada uno de sus usuarios, y construida por los mismos usuarios. Como ejemplos puedo nombrar a Facebook, Wikipedia y Flickr. Si aprendemos de estos sitios, no es de extrañar que pronto se podrá acceder a un lugar virtual, donde encontremos ahí reunido lo que a cada uno de nosotros le interesa.
Por eso que la democratización del conocimiento impulsada por la red, debe ir asociado a políticas públicas que permitan un mayor acceso a este medio, “alfabetizando digitalmente”, pero también educando sobre las grandes potencialidades de este medio, para así transformarnos de simples usuarios de entretenimiento en Internet, en usuarios 2.0.

miércoles, 6 de agosto de 2008

IMACEC de Junio

No es de extrañar que la percepción de la economía nacional cada vez esté peor. Esto porque los datos que el Instituto Nacional de Estadísticas, el Banco Central, universidades y centros de estudios en general, reflejan un acontecer económico poco óptimo.

En tal sentido, dos son los datos que más percibe la familia común: la tasa de desempleo de un 8,4%, y que en la Región alcanza un 10,2%, y la inflación que es calculada a través del IPC, el cual ha alcanzado en el último mes de julio un 1,1 %, casi medio punto porcentual por sobre las expectativas, y que nos indica que el nivel de precios promedio ha aumentado en 2008 un 5,5%, y en los últimos 12 meses un 9,5%.

Esta situación ha implicado que el Banco Central aumente sucesivamente la Tasa de Interés a fin de controlar el consumo de las familias y, lamentablemente, la inversión privada. De hecho, ya se vislumbra cómo la elevada tasa y el ambiente pesimista está impactando a la construcción, como se puede apreciar en la reducción en un 30,5% de los metros cuadrados por construir de los proyectos autorizados durante el último año. De manera simultánea, el Gobierno está reduciendo el Gasto Público, a fin de “colaborar” a producir un exceso de oferta de bienes y servicios, disminuyendo así algunos de los precios, y así controlar la inflación.

Sin embargo, el escenario económico actual tiene un aspecto positivo. El crecimiento económico de Chile es medido por el índice IMACEC, indicador que durante el mes de junio de 2008 fue de un 5% en comparación con el mismo mes del 2007, superando los pronósticos que lo situaban sólo en un 3,1%.

Lo positivo de este IMACEC es que indica que, pese a los aumentos en la Tasa por parte del Banco Central, el país sigue creciendo, y eso es importante para una economía, y permite además, una cierta holgura a fin de que la autoridad monetaria aumente nuevamente la tasa de interés, desincentivando el consumo y, como todos lo esperamos, se controle la inflación.

Por tal motivo, el IMACEC de junio es un gran respiro para la economía chilena, ya que si hubiese sido menor, la autoridad económica habría quedado atada de manos sin poder estimular la actividad económica.

Los efectos para el ciudadano común de una nueva alza en la Tasa de Interés por parte del Banco Central debería traducirse en un leve aumento en las tasas de interés de los créditos, aunque el escenario competitivo del sistema financiero, y los ajustes que éste hizo a fines de 2007 y durante el primer semestre de 2008, podrían implicar que las tasas de los créditos realmente no aumenten. De aumentar, los créditos de consumo tanto en Bancos como en Multitiendas serían más caros, así como los créditos para la inversión en las empresas. De hecho, cuando aumenta la tasa de interés, más rentabilidad se le debe exigir a los proyectos, quedando muchos de ellos sin poder ser ejecutados, con el impacto en el desempleo que todos sabemos. Situación que está sucediendo en la construcción.

lunes, 4 de agosto de 2008

Talentos

Talento según la Real Academia Española es sinónimo de inteligencia y aptitud. Un talentoso es una persona inteligente o apta para determinada ocupación.

Desde hace algún tiempo a la fecha se ha hablado mucho de la necesidad de las empresas por retener talentos. Sin embargo, muchos gerentes de recursos humanos piensan que retener talentos es disminuir la rotación de su personal: “que una buena gestión de retención, es que la gente no se vaya”. Pero, ¿acaso no sería bueno para la empresa de que algunos de sus trabajadores emprendieran rumbo hacia otras, ya que su aporte es bajo o nulo?

Imagine que los trabajadores de una empresa se pusieran en una fila, desde aquél que agrega más valor y posee un mayor compromiso, hasta el típico personaje oportunista, que no trabaja, que no cumple sus metas, que genera ruidos en la comunicación interna, que daña el clima organizacional ya que todos se dan cuenta de su nefasta actitud, y que por diversas razones, generalmente presupuestarias, políticas o familiares, no es despedido como bien se merece. Por tanto, cuando se habla de retención, no se refiere a mantener a todos los trabajadores, sino los claves del éxito, a los que poseen talento. Se plantea, siguiendo una curva normal, que los empleados talentosos son un 15% de la empresa, mismo porcentaje para los nefastos. El resto, el 70%, corresponde a los trabajadores que realizan el trabajo encomendado, sin brillo alguno, pero cumpliendo con su labor.

Un programa de retención, en primer lugar, no depende sólo del gerente de recursos humanos, sino del Gerente General y de su equipo. Segundo, consiste en que el núcleo de gobierno conozca la empresa. Conocer la empresa, significa saber quién hace qué cosa y de qué manera. A veces, el poseer un puesto importante con muchas secretarias, asesores y subalternos que actúan como filtro impide saber lo que está sucediendo, incluso hay ocasiones en que el estafeta es capaz de realizar diagnósticos de clima o cultura organizacional, descripciones de puestos entre otras cosas, con mayor conocimiento de la organización que los niveles superiores.

Un tercer punto es detectar quiénes son los líderes al interior de la empresa. Pensar que en una organización todos son líderes es asumir que puede haber un ejército sólo con Generales. Para poder identificar a sus líderes, se debe verificar quiénes mueven la empresa, quiénes son los creativos, y que a veces no cumplen las políticas, o los horarios, pero son los que dan las ideas, los contactos, en fin, el trabajo diferenciador. Ellos son el talento. Ellos son el motor de la empresa.

Puede que ellos no ocupen grandes puestos, de hecho se encuentran dispersos por el organigrama, y se juntan, se buscan y se encuentran. La manera en que se distribuye ese 15% talentoso en la estructura de la empresa es clave en sus resultados finales, en su productividad y en su competitividad. Pues bien, la retención de talentos consiste en identificarlos para darles el espacio para su desarrollo y retenerlos. El espacio que requieren para su desarrollo puede ser alguna capacitación, algún curso, alguna especialización, alguna experiencia, etc. Retenerlos, es premiarlos, felicitarles, “hacerles cariño”. En caso contrario, el capital humano de su empresa disminuirá.

¿Es capaz usted de identificar al talento de su empresa?