miércoles, 6 de junio de 2012

Invertir en España

El Rey de España ha dicho en su visita a Chile que nuestro país es digno de recibir ahorros de sus connacionales, pues bien, yo me permito indicar que España también es buen destino para nuestras inversiones. Existe una situación de incertidumbre económica no sólo en su península, sino también en toda Europa, y no se vislumbra cómo se puede aminorar, pues se complejiza el problema al entrecruzarse temas financieros y económicos, con otros sociales, políticos e históricos. Hoy la discusión involucra a varios países, a bancos, a entidades económicas internacionales, a organismos políticos multinacionales, y entre todos ellos deben acordar cómo será el buen proceder. Los gobiernos tampoco son lo suficientemente solventes y los bancos presentan problemas financieros altísimos, por lo que no existe autonomía para una efectiva solución independiente. De la crisis del 2008 se aprendió la lección que las posiciones duras de cualquier involucrado trae como consecuencia un resultado peor para todos, lo que facilitaría entonces convencer al actor con más poder: Alemania. Para aquello, se requiere de un efectivo actuar político, y esto hace demorar eventuales soluciones, pues en definitiva lo que hoy falta es un apoyo concreto a los bancos y a los depósitos, a través de una adecuada capitalización. De no darse eso, el mercado seguirá respondiendo a la incertidumbre antes señalada, pues podría desencadenarse corridas bancarias contagiándose el resto del mundo dado el tamaño de los bancos y la interrelación entre ellos y países, tanto en activos como pasivos. Para la anterior crisis, Estados Unidos intervino en su propia economía, con el respaldo de su propia soberanía y autoridad, pero en el caso de Europa, se ignora cómo se procedería para la justa retribución a Alemania, así como tampoco no existen las garantías suficientes de que en definitiva se respeten los acuerdos. Pues capitalizar los bancos es el primer paso, luego se deberá continuar analizando planes de austeridad y estrategias afines, impopulares para democracias. Esta situación de incertidumbre tiene a los mercados bursátiles con mínimos históricos, especialmente España. Analizo el contexto y considero improbable que no exista una recuperación en el mediano plazo, pues a diferencia de la crisis japonesa de principios de los noventa, no hubo en España un aumento explosivo de los valores de los activos en los últimos años, a excepción quizás de los inmobiliarios. Me permito entonces visualizar una recuperación del índice bursátil español en un par de años, por lo que es un buen momento para que ahorros chilenos se dirijan a España. No se debe invertir de manera generalizada, sino en empresas específicas: algunos buenos activos están sobrecastigados en sus ingresos, aun cuando sus modelos de negocios son sólidos con mercados diversificados a nivel mundial y podrían ser buenas alternativas de inversión, y serían éstos entonces los merecedores de nuestros ahorros.