miércoles, 22 de octubre de 2008

AFP Estatal

La Bolsa chilena, al igual que otras, ha sufrido bajas sustantivas en sus indicadores en lo que va corrido del año, lo que ha implicado que muchos inversionistas tengan pérdidas, no sólo de rentabilidad, sino también de parte del capital involucrado.

Esto, que podría estar ajeno a la gran mayoría de las personas, se ha traducido en fuertes bajas en los ahorros previsionales de los chilenos, quienes ven en mayor o menor grado una disminución en sus fondos de pensiones, dependiendo de la exposición que el fondo escogido posea en relación a la renta variable.

En tal sentido, muchos países con un sistema de ahorro de pensiones similares han sufrido de igual manera. La Presidenta de Argentina recientemente ha firmado un proyecto para estatizar a las Administradoras de Fondos bajo el argumento de defender la rentabilidad de los mismos, lo que a mi entender, no fundamenta esa medida puesto que no existe razón por la cual una administradora de inversiones, ahora de naturaleza estatal, pueda obtener mayores rentabilidades, salvo que maneje información privilegiada y que pueda ser utilizada con algún sesgo político.

A este lado de la cordillera, se escuchan voces que nuevamente plantean la idea de crear una AFP estatal, bajo el fundamento de que ésta podría cobrar comisiones a sus afiliados más bajas que las actuales del mercado.

Estoy de acuerdo en que las comisiones de las AFP son lo suficientemente altas como para permitir beneficios sobre normales a los integrantes de esta industria, lo que queda de manifiesto en los APV, mercado absolutamente abierto a otras entidades tales como bancos y compañías de seguro, y que por su competitividad implica comisiones más bajas. De hecho, a mi juicio las comisiones de las AFP deberían estar asociadas a la rentabilidad de las mismas, como es el caso de los fondos mutuos de renta variable.

La idea de una AFP estatal podría introducir más competitividad, pero quizás la empresa pública pueda alterar las condiciones de libre mercado al estar, por ejemplo, subsidiada. De no estarlo, podría existir un conflicto de intereses ya que sus inversiones podrían estar alineadas a los intereses gubernamentales, o bien, su entidad fiscalizadora, de similar naturaleza estatal, podría ser cuestionada en su actuar.

Una forma de solución al problema anterior, sería que la AFP estatal tuviese miembros independientes en su Directorio, y así permitir una dirección superior autónoma. Sin embargo, la real solución no vendría por los aspectos legales de la misma, sino por la rentabilidad que arrojase en sus diferentes fondos y que le permitiría ser aceptada o rechazada por el mercado.

Por lo mismo, la idea de generar una empresa pública que administre los fondos de pensiones no tiene fundamentos bajo el punto de vista de la rentabilidad, y el problema de la competitividad del sector y sus tarifas debiese ser solucionado al revisar las barreras de entrada al sector. Su correcta fundamentación, podría ser el enfoque social que ésta pudiese tener, al concentrarse en los segmentos menos atendidos por el sistema actual.

lunes, 20 de octubre de 2008

En general, bien.

Cada vez que nos topamos con alguien preguntamos “cómo estás” y contestamos un simple “bien”, o derechamente afirmamos “mal”, a fin de que nos pregunten el “por qué” y así contar nuestro drama. En Montevideo, en cambio, se acostumbra a responder a la misma pregunta, con un cortés “en general, bien”. Efectivamente, si uno suma y resta sus asuntos personales, unos van por buen camino, y otros merecen más que alguna preocupación.

En materia económica, el mundo está viviendo un momento altamente complejo. Estados Unidos está actualmente en recesión a raíz de la crisis financiera, lo que quedará plasmado en los futuros indicadores que sobre el momento actual serán publicados.

Europa también está siendo afectada por la crisis financiera, de hecho algunos de sus países tendrán crecimiento negativo en 2009: Italia, Gran Bretaña, Alemania, entre otros. Podemos ver cómo el desempleo está aumentando en algunos de ellos, como es el caso de nuestra cercana España. Este continente ha centrado sus esfuerzos en un plan económico que, a diferencia del plan estadounidense, se ha concentrado en la compra de “activos sanos”, adquiriendo la propiedad de bancos importantes, lo que se ha traducido en un fuerte aumento en la confianza en sus mercados.

Por otra parte, China e India, grandes motores de la economía mundial durante el último lustro, a mi juicio lo seguirán siendo durante los meses que dure esta crisis, ya que aunque su crecimiento disminuya en algún porcentaje, sus productos líderes en costos lograrán mantenerse en los mercados, hoy exigentes de bienes a precios más módicos.

Por último, Chile está en buen pie para enfrentar la crisis financiera. Cierto es que ante una tormenta aunque tengamos paraguas igual nos mojaremos, pero nuestra situación frente a la de otros países es bastante positiva. Durante esta crisis, que recién comenzamos y que la visualizo con una duración de 30 meses, el petróleo ha caído bruscamente, lo que junto a otros factores contribuirán a una inflación menor, la que debería estar en torno al 4,7% para 2009. Esto lo notaremos como consumidores, pero también hay que reconocer que esta situación se dará en un contexto de bajo crecimiento, incluso bajo el 3% para 2009, lo que permite pronosticar que la economía será incapaz de absorber a las personas que quieren trabajar, por lo que los niveles de desocupación aumentarán sobre el 10%. También aumentarán las tasas de deudores incobrables, lo que perjudicará a empresas de variada naturaleza, entre ellas a las de retail.

Ante esta situación, lo mejor es buscar la serenidad y tomar decisiones laborales, financieras y de inversión con cautela. La economía es cíclica y vendrán, pasado el bicentenario, tiempos mejores, donde todos los indicadores vuelvan a traspasar esa confianza y tranquilidad que todos buscamos. Mientras tanto, presenciar cómo algunos indicadores son positivos y otros negativos, y así responder que estamos “en general, bien”, ya que otros países sí verán una crisis económica profunda, y quizás política, como puede ser el caso de Venezuela.

domingo, 5 de octubre de 2008

Tienes 1 Solicitud de Amistad

Hace un año atrás y a solicitud de mis alumnos abrí una cuenta en Facebook. Comencé a buscar a mis actuales amigos y los fui incorporando a mi red. Poco a poco, me empezaron a “solicitar amistad” antiguos compañeros de colegio o de universidad, ex alumnos, actuales estudiantes, familiares y personas que en mayor o menor grado he conocido a lo largo de mi vida. Descubrí que entre mis amigos existían relaciones de amistad que yo desconocía, como por ejemplo, que el novio de una amiga es el profesor de yoga de mi prima.

Agregué a toda mi familia, luego me pidieron amistad todos los Moltedo del mundo, y los Perfetti también, con los cuales he tratado de encontrar algún remoto antepasado común. Yo pensaba que mi familia era relativamente tranquila y al revisar a estos “parientes lejanos” me encontré con extraños personajes de igual apellido. Hay uno en Estados Unidos que tiene toda la cara llena de tatuajes. Quizás Mendel no tenía razón, pero Darwin sí.

Durante este tiempo me han pedido amistad algunas “personas” fuera de lo común: un perrito “no de raza” de una compañía de gas, James Bond, el viejito pascuero y el perro Lenteja. Me di el gusto de no aceptar como amigo a Bin Laden. Se me avisó “Ha rechazado la amistad de Osama”. Existe también la opción de “Eliminar Amigos”, traducción poco afortunada.

Me han llegado cientos de Aplicaciones diferentes. Hay una que supuestamente mide “¿Qué tan grande es tu cerebro?” a través de variados test de habilidad mental. Lo hice y quedé humillado detrás de 154 amigos con puntaje superior. Lo borré antes que mis alumnos lo vieran.

También he recibido variados test tales como “¿qué tipo de auto eres?”, “¿a dónde irás cuando mueras?”, “¿qué superhéroe eres?”, “¿que bandera soy?”, “¿qué personaje de la historia de Chile eres?” y “¿que plato de comida chilena soy?”. Aún ignoro en qué me parezco al Pastel de Choclo.

Mis amistades se han asociado a diferentes “Grupos”, por nombrar algunos: “Viñamarinos en Facebook”, “Amigos de Everton”, “Los que íbamos a la sala 14 (y era grosso), “¡El Príncipe Azul no existe, demandemos a Walt Disney por estafa!”, “Yo nací entre el 70 y el 79 e hice las tareas sin Internet”, y “Colecta mundial para pagarle la renta a don Ramón”.

He recibido toda clase de regalos tales como: chocolates, cafés de grano y otros más sofisticados, tragos, corbatas, abrazos, platos de comida nacional e internacional, queques, helados, plantas que crecen solas, poses de yoga, libros de autoayuda, cajitas felices, dichos chilenos e incluso figuritas de Winnie the Pooh.

Todo esto que parece tan absurdo, inútil y ridículo tiene algún sentido. Facebook se inserta en los nuevos modelos de negocio denominados “free”, es decir, que los clientes no pagan. Por lo mismo, al primer semestre de este año poseía 70 millones de usuarios, 50% de los cuales son universitarios y su segmento de mayor crecimiento es entre los mayores de 25 años. Por lo mismo, es el quinto sitio con mayor tráfico en Internet, es la aplicación con más fotos del mundo (más de 16 millones de fotos se suben al día), posee más de 60.000 redes (colegios, universidades, regiones, trabajo) y más de 30.000 aplicaciones desarrolladas por terceros.

La pregunta que todos se hacen es: ¿cuál es el negocio de Facebook? Además de la publicidad que aparece de diversas formas y otros negocios imposibles de detallar en breves palabras, la información que el sitio es capaz de reportar es inimaginable. No sólo saber cómo las personas se relacionan entre sí, sino además todos sus datos geográficos, demográficos, conductuales y sobre todo, los más complejos de averiguar mediante las técnicas de investigación de mercado, y que corresponden a la información llamada psicográfica, es decir, conocer las actividades, intereses y opiniones de todos los que son usuarios del sitio. Todos estos datos y estadísticas son muy valiosos para millones de empresas, muchas de las cuales generan aplicaciones capaces de recolectarlos.

Por último, su rápida expansión con una mirada de entretenimiento impide visualizar otra gran cantidad de negocios y usos que sólo el tiempo permitirá descubrir, y que los usuarios, que hoy mayoritariamente se divierten, no saben aprovechar, como lo es la conformación de una gran red de contactos y su correcta gestión.