miércoles, 18 de marzo de 2015

Crecimiento 2014

No cabe duda que el 2014 pasará a la historia económica chilena como un año de magro crecimiento ya que veníamos “como avión” con tasas muy superiores durante los últimos años (2010: 5,8%; 2011:5,8%; 2012:5,4%; 2013:4,1%) para lograr en 2014 sólo un 1,9%, cifra levemente superior a las proyecciones para Latinoamérica situadas en un 1,1%. Colombia claramente está liderando el continente con un 4,6%, con fuerte inversión extranjera mientras que nuestro país presenta un crecimiento bajo el 50% de su PIB potencial (situado en torno al 4 - 4,3%), potenciado por la expansión fiscal y la tasa de interés. Todo apunta a que el 2015 será un año de reactivación, destaca el sector exportador beneficiado indudablemente por el tipo de cambio. Pero el inversionista extranjero está temeroso: nuestro país está dando señales claras de inestabilidades en muchos sentidos (cambios tributarios de compleja aplicación y de desconocido alcance, dictámenes judiciales desafortunados, “enredos” político-empresariales, etc.), lo que sumado a las crisis institucionales de Venezuela, Argentina, México y Brasil, agravadas por el bajo precio del petróleo, se traduce en mercados altamente ineficientes, optando el inversionista por privilegiar inversiones en mercados más seguros como el estadounidense. Tiendo a pensar que diversos factores harán que Chile en 2015 mejore su crecimiento logrando un 3%, cifra que hace unas décadas hubiese sido despreciada, hoy es altamente estimada, porque sin lugar a dudas el país es diferente. De hecho, y siendo optimistas, recién para fines de 2016 podríamos tener cifras algo sobre al 4%. Con el actual ritmo económico, este primer semestre difícilmente podríamos crecer sobre el 3% y se espera recién para el segundo semestre cifras algo mejores. Autoridades, políticos, empresarios, sindicatos, profesores, asociaciones gremiales, colegios profesionales, ecologistas, twitteros, estudiantes, columnistas, “opinólogos”, economistas, periodistas, entre otros, todos debemos hacer un mea culpa, y asumir nuestras responsabilidades dado que de alguna u otra forma, de manera más o menos directa, hemos contribuido a crear un ambiente país muy similar al común de nuestro continente, y hoy debemos generar los cambios legales, de cultura, de actitud, etc. que permitan ordenar, fundar y empezar a construir un nuevo país, que permita retomar la senda del crecimiento, reconquistar las confianzas y la probidad que siempre nos caracterizó, disminuir la desigualdad y lograr la paz social.

jueves, 5 de marzo de 2015

Imacec de enero

El Imacec de enero se situó en un 2,7%, en la parte baja de las expectativas del mercado, y obviamente bastante inferior al supuesto crecimiento potencial. De hecho, y siendo optimistas, recién para fines de 2016 podríamos tener cifras algo sobre al 4%. Con el actual ritmo económico, este primer semestre difícilmente podríamos crecer sobre el 3% y se espera recién para el segundo semestre cifras algo mejores. En tal sentido, se debería de interpretar el actual Imacec como una confirmación de que el país empieza a retomar el crecimiento, pero de una manera más lenta a la pronosticada. Por lo mismo, todo apunta a que deberíamos crecer en un 3% o quien sabe algo más durante este año, pero en ningún caso lograremos el 3,6% augurado en el presupuesto nacional. Debido a nuestra baja actividad, y pese a la reforma tributaria, la recaudación fiscal en 2015 se vería mermada en más de US$1.200 millones, perjudicando diversos proyectos, así como también se vería perjudicada la capacidad de generar nuevos puestos de trabajo, y en fin otros indicadores. Por lo mismo, es de esperar que se tomen las medidas para agilizar el repunte económico, anhelando que no se incorporen durante estos meses nuevas variables políticas que generen incertidumbre a los agentes involucrados.