jueves, 6 de noviembre de 2008

Identidad Regional

La Universidad de Viña del Mar se adjudicó el estudio “Ser Región: Identidad para el Desarrollo” que fue convocado por el Gobierno Regional y la Subsecretaría de Desarrollo Regional. El estudio se propone identificar los rasgos y atributos que caracterizan la identidad regional, a fin de incorporarla en una perspectiva de desarrollo endógeno y de competitividad territorial. Por lo mismo, se aplaude unánimemente el interés de las autoridades en este tema.

En tal sentido, la identidad personal se construye no sólo sobre la base de lo que cada uno es, sino también sobre lo que uno es en relación a cómo son los demás, y a cómo éstos nos perciben. Por tanto, esta identidad personal, que evoluciona, considera también la realidad del otro. Por lo mismo, cada uno es, en función de lo que los otros son.

Simultáneamente, un grupo posee su propia identidad, marcada por los sellos individuales, con mayor o menor ponderación según las características más comunes y los valores más compartidos entre los individuos. De esta forma, se concluye, que el proceso identitario es absolutamente sistémico: acontece con sinergia y recursividad.

Lo mismo sucede con la Identidad Regional. Si bien la Región nace de una división administrativa, y no de hechos históricos, causas religiosas, acciones bélicas u otras razones propias de otras latitudes, sí posee una Identidad, sinérgica a la de sus provincias, e incluso comunas que también tienen la suya, y recursiva al enfocarla desde una perspectiva nacional e incluso continental.

Los habitantes de cada una de nuestras comunas pueden poseer identidades peculiares, con características comunes al interior de sus provincias y entre éstas al interior de la Región. A su vez, la Identidad Regional es parte de lo que somos como país, la que ayuda a conformar la Identidad Latinoamericana, que a ojos de un ajeno puede ser extrapolada a todos los que habitamos el mismo continente. Lo mismo nos sucede cuando nos referimos a África y a sus diversas naciones, e incluso cuando nos referimos al sudeste asiático. Por lo mismo, es fundamental generar un proceso diferenciador, donde la Identidad es clave. Sucede en las personas, en las empresas y también en los territorios.

Poseer una Identidad Regional no sólo tiene implicancias en nuestro desarrollo como comunidad de habitantes, sino también en la planificación y coordinación de acciones que potencien a nuestra Región en lo económico. La actividad exportadora y su denominación de origen, o el sector turismo, son industrias que deben aprovechar la Identidad para la construcción de símbolos que permitan maximizar su actividad.

Conocer cuál es nuestra propia Identidad Regional permitiría saber cómo nos ven y cómo aportamos a la Identidad de país, ya que lamentablemente nos sentimos parte de una comuna, parte de un país e incluso parte de un continente, pero no sentimos que somos parte de una Región, como sucede por ejemplo, con los habitantes de la Región de Magallanes.