miércoles, 10 de noviembre de 2021

Inflación

En palabras simples la inflación en Chile se debe a razones externas e internas, siendo éstas más relevantes, y además las únicas que dependen de nuestra gestión. Las externas son básicamente el aumento de los costos de producción (materias primas, transporte y logística, energía, mano de obra) de nuestros socios comerciales. Si bien nos vemos perjudicados por el mayor valor de las materias primas, también nos permite vender hoy el cobre a un precio históricamente elevado, compensando y suavizando esta causa externa. Al recibir una mayor cantidad de dólares por las mismas libras del mineral, Chile se debería estar “llenando de dólares” con un precio de la divisa en 600 y no en 800 como actualmente lo indica el mercado, pero el elevado nivel de incertidumbre del país está generando la salida de capitales extranjeros lo que forma esa distorsión. Este mayor valor del dólar ocasionado por la incertidumbre encarece todas las importaciones: vehículos, electrodomésticos, computadores, maquinarias, medicamentos, combustibles, etc. que ya venían desde su origen con un mayor precio. Por su parte, el exceso de liquidez en el mercado dado los retiros de la AFP, más las ayudas estatales, el mayor gasto público por pandemia, sumado a una mayor escasez de algunos productos, especulación y oportunismo de algunos, impulsan todos los precios generando inflación. El problema es que una vez que aumentan los precios, éstos hacen subir el IPC, éste la UF, y ésta vuelve a generarnos inflación “de segunda vuelta” y así se va minimizando pero repitiendo el ciclo una y otra vez. Esto lo vemos en tres categorías muy influyentes: en todo aquello que está asociado a UF, como los créditos hipotecarios; todo lo que signifique crédito y tasa de interés como las líneas de crédito, préstamos, tarjetas de bancos, de multitiendas, de farmacias; y todo lo que utilice energía o combustible, desde el pasaje de micro hasta el pan. El Banco Central tiene la misión de resguardar la inflación, por eso su importancia y autonomía, y lo hace a través de la tasa de interés. Al subírsela a los bancos, éstos se ven obligados a traspasarla a las personas e inversionistas, reduciendo así el consumo y la inversión dado que los créditos aumentan su costo, lo que paradójicamente algo de inflación también genera. Tiendo a pensar que la inflación debería ser transitoria solucionándose en un par de años, dado que los factores externos son temporales, al igual que el exceso de liquidez que debería de disminuir tras las elecciones presidenciales de diciembre, y también se espera que los niveles de incertidumbre disminuyan en la medida que exista una gestión gubernamental que incentive la inversión, así como una Constitución que permita el desarrollo integral de un país tanto en lo social como en lo económico, que por cierto van de la mano.