miércoles, 30 de diciembre de 2015

Desempleo en la Región de Valparaíso

El desempleo en la región de Valparaíso ha logrado resistir muy bien la desaceleración económica. Si bien el instrumento de medición plantea dudas en torno a su capacidad para medir empeoramientos o mejorías en materia de empleo, los datos entregados por el INE dan a entender que las empresas han tomado medidas para minimizar desvinculaciones pese a las menores utilidades. En lo que respecta a la provincia de Marga Marga no habría razones asociadas a determinados sectores industriales para clarificar el fuerte aumento de su desempleo, se aprecia que la agricultura ha demostrado buenas cifras. Probablemente reducciones en la minería y otras causales como la de ser ciudades dormitorios de otras podrían explicar la situación. Tiendo a pensar que uno de los desafíos del gobierno para este 2016 es mantener los niveles de desempleo controlados a través de medidas de fomento dado que existen serias incertidumbres en sectores como la construcción, comercio e importaciones.

Desempleo

Nuevamente el desempleo sorprende de forma positiva al mercado registrando para el trimestre septiembre - noviembre un 6,1%. Si bien existen dudas sobre la metodología utilizada, la que posiblemente tampoco sea capaz de registrar de forma apropiada las mejorías, los datos demuestran que las empresas están tomando medidas prudenciales con sus trabajadores, evitando desvinculaciones pese a la disminución de márgenes. Por cierto que existen muchos casos de despidos masivos, pero la información emanada desde el INE permite indicar que son casos específicos. Para este 2016 existen sectores económicos que presentarán incertidumbres, como los que hoy justamente permiten sostener el empleo, tales como construcción y educación, a los que se le suman otros como la industria del salmón y los importadores. Por lo mismo, un desafío del gobierno es generar medidas que permitan potenciar el empleo en los sectores que se podrían ver afectados, o bien disminuir los niveles de incertidumbre sobre ellos y la economía.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Proyecciones económicas 2016

La situación económica para Chile ha sido compleja en los últimos años: a la incertidumbre generada por la ola de reformas que el gobierno impulsó desde su inicio, se sumó en los últimos semestres un escenario internacional desfavorable debido al fin del positivo ciclo de los commodities, el cual afectó el precio de muchos metales incluido el de nuestro relevante cobre. Por lo mismo, las cifras de crecimiento para Chile han sido magras, y se han corregido a la baja permanentemente. En tal sentido, no existe razón para pensar que la economía chilena repuntará en 2016, así como también aprecio poco probable que la situación empeore, no visualizando mejorías importantes en el precio del cobre, ni en otros elementos que permitan la recuperación de la inversión y de las confianzas. Por tal motivo, el PIB esperable para 2016 debería estar en torno al 2,2 - 2,5%, con un precio del cobre en alrededor de 2,4 dólares por libra. Por su parte, el valor del dólar debería de mostrarse relativamente estable +- 2,5% en relación a su actual valor, con una proyección a 12 meses de 690 pesos por dólar, con presión alcista debido a los mercados internacionales, lo que motivaría un par de alzas en la Tasa de Interés por parte del Banco Central. Esto, a fin de evitar mayor inflación a raíz del alza de las importaciones y acercarnos al rango meta establecido. En 2016 tendríamos una inflación sobre el 3%, proyectando para este indicador un 3,5 - 4% El IPSA se encuentra en mínimos, algo por sobre los 3.600 puntos, presentando oportunidades selectivas para el corto plazo, y variadas acciones tienen positivas perspectivas para inversionistas de más largo plazo. Se espera que el índice se aproxime a los 4.000 puntos para fines de 2016, pero difícilmente los sobrepasará. Tiendo a pensar que los 5.000 puntos logrados hace algunos años no se alcanzarán antes del 2019. En el plano internacional, los principales riesgos provienen de China y de su crecimiento, así como también del desarrollo de la crisis política en Brasil. Venezuela por su parte tendrá un año clave para su estabilidad en consideración al bajísimo precio del petróleo, pero cualquiera que sea su desenlace poco impacto económico tendría en nuestro país. Argentina por su parte tiene una oportunidad única para encauzar su economía, la que debe cultivar, lo que traería beneficios a las empresas chilenas que allí comercializan. Hay que estar alertas a las cifras de crecimiento de Estados Unidos y a los escenarios geopolíticos de Europa oriental y medio oriente, que podrían afectar el precio del petróleo, el cual debería finalizar el 2016 en algo más de 40 dólares por barril (WTI). En el plano nacional, los principales riesgos se asocian al ámbito político, a las reformas y la tramitación improvisada de las mismas, así como al desarrollo y desenlace jurídico de los procesos e investigaciones que se están llevando a cabo. Es de esperar que tanto el empresariado como la clase política asuman los desafíos y responsabilidad que el país les exige, elementos esenciales para la estabilidad económica. Una agenda pro crecimiento consensuada entre el gobierno y el empresariado resultaría del todo oportuna en función a los débiles IMACEC. En síntesis, se percibe que 2016 en ningún caso será el año de la recuperación económica para nuestro país, título que probablemente tampoco tenga el año 2017, en función al escenario internacional y a las reformas del gobierno. En nosotros está sentar las bases de un país más productivo e innovador para aprovechar contextos económicos favorables en unos cuantos años más.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Proyecciones económicas 2016

La situación económica para Chile ha sido compleja en los últimos años: a la incertidumbre generada por la ola de reformas que el gobierno impulsó desde su inicio, se sumó en los últimos semestres un escenario internacional desfavorable debido al fin del positivo ciclo de los commodities, el cual afectó el precio de muchos metales incluido el de nuestro relevante cobre. Por lo mismo, las cifras de crecimiento para Chile han sido magras, y se han corregido a la baja permanentemente. En tal sentido, no existe razón para pensar que la economía chilena repuntará en 2016, así como también aprecio poco probable que la situación empeore, no visualizando mejorías importantes en el precio del cobre, ni en otros elementos que permitan la recuperación de la inversión y de las confianzas. Por tal motivo, el PIB esperable para 2016 debería estar en torno al 2,2-2,5%, con un precio del cobre en alrededor de 2,4 dólares por libra. Por su parte, el valor del dólar debería de mostrarse relativamente estable +- 2,5% en relación a su actual valor, con una proyección a 12 meses de 690 pesos por dólar, con presión alcista debido a los mercados internacionales, lo que motivaría un par de alzas en la Tasa de Interés por parte del Banco Central. Esto, a fin de evitar mayor inflación a raíz del alza de las importaciones y acercarnos al rango meta establecido. En 2016 tendríamos una inflación sobre el 3%, proyectando para este indicador un 3,5%. El IPSA se encuentra en mínimos, algo por sobre los 3.600 puntos, presentando oportunidades selectivas para el corto plazo, y variadas acciones tienen positivas perspectivas para inversionistas de más largo plazo. Se espera que el índice se aproxime a los 4.000 puntos para fines de 2016, pero difícilmente los sobrepasará. En el plano internacional, los principales riesgos provienen de China y de su crecimiento, así como también del desarrollo de la crisis política en Brasil. Venezuela por su parte tendrá un año clave para su estabilidad en consideración al bajísimo precio del petróleo, pero cualquiera que sea su desenlace poco impacto económico tendría en nuestro país. Hay que estar atentos a las cifras de crecimiento de Estados Unidos y a los escenarios geopolíticos de Europa oriental y medio oriente, que podrían afectar el precio del petróleo, el cual debería finalizar el 2016 en algo más de 40 dólares por barril (WTI). En síntesis, se percibe que 2016 en ningún caso será el año de la recuperación económica para nuestro país, título que probablemente tampoco tenga el año 2017, en función al escenario internacional y a las reformas del gobierno. En nosotros está sentar las bases de un país más productivo e innovador para aprovechar contextos económicos favorables en unos cuantos años más.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Coches Victoria

Diversos grupos animalistas, y en general gran parte de los viñamarinos, hemos manifestado nuestro descontento por el maltrato animal que implica para muchos caballos tirar coches de paseo victorias por las calles de la ciudad. Un caballo en el suelo, imágenes viralizadas por redes sociales, en fin, el Municipio ha decidido evaluar, en unos meses más, la continuidad de esta tradición viñamarina, postal por décadas de la comuna y atracción turística por todos conocida. Basta con observar para concluir que los caballos descansan a pleno sol, o que en determinadas circunstancias se estima en ellos esfuerzos considerables que terminan dañándolos y entregando una pésima imagen de la ciudad y de quienes aquí vivimos. Ignoro si caducar esta actividad traería mayor beneficio a los caballos, ya que dudo que su desempleo sea en praderas, más bien veo en ellos trabajos alternativos y más duros en ferias o derechamente abruptos finales como magra proteína. Por lo mismo, estoy convencido de nuestra responsabilidad como viñamarinos y mejorarles su actual vivir en la eventualidad de que se mantenga esta tradición. En tal sentido, el académico Dr. Pablo Salah, Director del Hospital Clínico Veterinario de nuestra Universidad me indica ciertas medidas básicas que se podrían tomar para mejorarles su calidad de vida y que me permito resumir: que tengan paraderos techados donde puedan descansar, caballos de recambio para que trabajen medias jornadas o turnos, cambio de herraje por herraduras de goma (Carabineros desecha muchas) con el fin de que el caballo no se resbale en el pavimento esforzándose menos, en fin, acciones que apuntan directamente al bienestar del animal. De contar con algún sobrio auspiciador – he aquí mi veta más comercial – podría pagarse parte de los costos aquí indicados, incluso se podría invertir en uniformes de época, quien sabe ofrecer mote con huesillo, incluso wifi, y un sin número de otras medidas que permitan transformar un servicio turístico que podría dañar la imagen de nuestra ciudad bella en una experiencia turística de mayor nivel que agrega más valor a quien nos visite y que no implicaría agravio para el caballo. Estoy convencido que si finalmente se decide mantener la tradición de los coches victorias, debe salvaguardarse con una serie de medidas como las antes mencionadas y que protejan al caballo de cualquier eventual maltrato. Nuestra Universidad está abierta a colaborar en esta materia.