miércoles, 25 de junio de 2008

Endeudados

Absolutamente predecible, pero no deja de sorprender el último informe del Banco Central referido al nivel de endeudamiento de las familias en Chile.

Según la entidad el 61% de los hogares chilenos presentan algún tipo de deuda. Al analizar esta cifra por clases socioeconómicas, es la clase media la más endeudada. De hecho, el 67% de éstas familias lo está.

Dentro de estas cifras, uno podría precisar el porcentaje de familias que tienen diferentes tipos de deuda. En primer lugar, un 15% de ellas está endeudada en un crédito hipotecario, compromiso menos relevante a la hora de analizar el nivel de endeudamiento, porque corresponde a una inversión en un activo fijo que realiza la familia, a través de una deuda de largo plazo, y que representa el sueño de cualquier familia, que es el darle un techo al hogar formado. La cuota o dividendo no debiese superar el 30% del ingreso familiar.

Un segundo tipo de deuda es la que las familias tienen con casas comerciales. Del total de hogares, un 46% posee esta deuda, que se traduce en la compra de bienes de consumo no durables como vestuario y otros durables como artículos de línea blanca. Éste nivel de deuda es bastante alto, y su gravedad dependerá tanto del monto adeudado, del plazo de la deuda, así como del tipo de producto adquirido. Diferente es comprar una camisa en 6 pagos, que la compra de un refrigerador en 12 cuotas.

Un tercer tipo de deuda es la que posee el 57% de las familias y que corresponde a créditos de consumo. Sus agravantes o atenuantes dependerán de los argumentos explicados para las deudas en casas comerciales, claro que se supondría que al ser en bancos o entidades financieras debiesen poseer tasas de interés menores. Al precisar más sobre este tipo de deuda, el estudio informa que el monto adeudado es de 2,9 millones de pesos en promedio por persona, lo que es bastante alto si consideramos los ingresos familiares de la clase media chilena.

Otros estudios señalan que en promedio, la familia chilena gasta el 60% de sus ingresos en pagar deudas, así como también afirman que el total de lo adeudado equivaldría aproximadamente a unas 7 veces el ingreso mensual de la familia.

La recomendación obvia entonces, es reducir el consumo o aumentar los ingresos a fin de disminuir la carga financiera y el nivel de endeudamiento. Hacer un presupuesto familiar, sacrificar algunos gastos, evitar los lujos y la ostentación, así como concentrar todas las deudas de consumo y de casas comerciales en un solo crédito son tácticas que nos permitirían paliar esta desagradable situación familiar.

Pero la verdadera estrategia consiste en comprender que la deuda sólo se justifica para la compra de activos que no disminuyan su valor en el tiempo, o que nos permita rentabilizarlos aumentando los ingresos futuros, o en casos de emergencia o en situaciones debidamente justificadas por el criterio del consumo responsable.