miércoles, 6 de agosto de 2008

IMACEC de Junio

No es de extrañar que la percepción de la economía nacional cada vez esté peor. Esto porque los datos que el Instituto Nacional de Estadísticas, el Banco Central, universidades y centros de estudios en general, reflejan un acontecer económico poco óptimo.

En tal sentido, dos son los datos que más percibe la familia común: la tasa de desempleo de un 8,4%, y que en la Región alcanza un 10,2%, y la inflación que es calculada a través del IPC, el cual ha alcanzado en el último mes de julio un 1,1 %, casi medio punto porcentual por sobre las expectativas, y que nos indica que el nivel de precios promedio ha aumentado en 2008 un 5,5%, y en los últimos 12 meses un 9,5%.

Esta situación ha implicado que el Banco Central aumente sucesivamente la Tasa de Interés a fin de controlar el consumo de las familias y, lamentablemente, la inversión privada. De hecho, ya se vislumbra cómo la elevada tasa y el ambiente pesimista está impactando a la construcción, como se puede apreciar en la reducción en un 30,5% de los metros cuadrados por construir de los proyectos autorizados durante el último año. De manera simultánea, el Gobierno está reduciendo el Gasto Público, a fin de “colaborar” a producir un exceso de oferta de bienes y servicios, disminuyendo así algunos de los precios, y así controlar la inflación.

Sin embargo, el escenario económico actual tiene un aspecto positivo. El crecimiento económico de Chile es medido por el índice IMACEC, indicador que durante el mes de junio de 2008 fue de un 5% en comparación con el mismo mes del 2007, superando los pronósticos que lo situaban sólo en un 3,1%.

Lo positivo de este IMACEC es que indica que, pese a los aumentos en la Tasa por parte del Banco Central, el país sigue creciendo, y eso es importante para una economía, y permite además, una cierta holgura a fin de que la autoridad monetaria aumente nuevamente la tasa de interés, desincentivando el consumo y, como todos lo esperamos, se controle la inflación.

Por tal motivo, el IMACEC de junio es un gran respiro para la economía chilena, ya que si hubiese sido menor, la autoridad económica habría quedado atada de manos sin poder estimular la actividad económica.

Los efectos para el ciudadano común de una nueva alza en la Tasa de Interés por parte del Banco Central debería traducirse en un leve aumento en las tasas de interés de los créditos, aunque el escenario competitivo del sistema financiero, y los ajustes que éste hizo a fines de 2007 y durante el primer semestre de 2008, podrían implicar que las tasas de los créditos realmente no aumenten. De aumentar, los créditos de consumo tanto en Bancos como en Multitiendas serían más caros, así como los créditos para la inversión en las empresas. De hecho, cuando aumenta la tasa de interés, más rentabilidad se le debe exigir a los proyectos, quedando muchos de ellos sin poder ser ejecutados, con el impacto en el desempleo que todos sabemos. Situación que está sucediendo en la construcción.