viernes, 6 de abril de 2007

Diversificando Viña del Mar

Cierto es, que pese a que el verano no ha terminado, la gran masa turística se ha ido de Viña. Resulta que el mes de marzo tiene esa connotación, la de regresar a la rutina, al trabajo, al estudio, por lo que los pocos días de verano se pierden, sin ser aprovechados, como puntos de una tarjeta sin ser canjeados. Viña del Mar entra en una calma, que la hace hibernar hasta el próximo enero. Serán sólo algunos fines de semana largo, como por ejemplo Semana Santa o fiestas patrias, los que revitalizarán al turismo en la zona.Adicionalmente, algunos turistas extranjeros, viajes de estudios escolares o bien programas de Sernatur orientados a la tercera edad, entre otros, avivarán a este sector económico entre marzo y diciembre.
Pero es justamente en este período cuando las universidades realizan su mayor actividad académica, atrayendo a jóvenes de otras regiones y, de esa manera, suplementando en parte nuestra oferta de servicios que como ciudad ofrecemos.
Sin embargo, este carácter turístico-universitario de nuestra comuna, puede verse complementada por políticas de marketing que posicionen a la ciudad en otros nichos de mercado.
Uno de ellos, es el que corresponde al grupo etario llamado “tercera edad”. Pero no estoy pensando en transformar a Viña del Mar en un centro turístico para las personas mayores, que eventualmente podría ser otra idea, sino el transformar a la ciudad en una urbe capaz de recibir y cobijar a miles de chilenos que llegada cierta edad preferirían residir en una ciudad más tranquila, más segura, más pequeña, y de clima más ponderado que Santiago.
En el mundo, ejemplos hay muchos. Pensemos en Miami y en general toda Florida para los estadounidenses, los que incluso ahora van a vivir a Ciudad de Panamá, donde sus dólares rinden mejor. En Europa también hay ejemplos. Destaco Rapallo, pequeña ciudad en la Liguria que recibe durante gran parte del año a adultos mayores de Milán o Turín, e incluso de otros países como Suiza o Alemania.Indudablemente una estrategia de marketing orientada a la tercera edad (Senior Marketing) deberá resaltar los atributos que hacen de nuestra Viña una ciudad tan segura y amigable, cercana a Santiago, y que la hacen atractiva no sólo para visitar sino además para residir. Para lo cual la Ilustre Municipalidad deberá realizar acciones de promoción y coordinar a todas aquellas empresas e instituciones que se verían beneficiadas tales como las pertenecientes al sector del entretenimiento (restaurantes, Casino, cines, mall, etc.), de la salud (clínicas, centros médicos, gimnasios, spa, etc.), instituciones financieras (bancos, corredoras de bolsa, etc.) e inmobiliarias entre muchas otras.
En definitiva, Viña del Mar adicionalmente al clásico turismo y al desarrollo como ciudad universitaria, puede diversificarse hacia otros segmentos, que potencien su desarrollo como la ciudad bella que todos deseamos.