viernes, 5 de octubre de 2007

Presupuesto y Paz Social

Un Presupuesto es un Plan llevado a números. Por tanto permite saber qué es lo que se pretende para el futuro, y la importancia que posee cada aspecto del mismo. En tal sentido, los últimos meses del año se caracterizan en nuestro país por ser un tiempo en que el centro de la noticia económica lo constituye el Presupuesto Nacional. Y esto ocurre, debido a que por disposición constitucional, el Poder Ejecutivo debe enviar al Congreso Nacional su proyecto de Presupuesto General de la Nación, para ser debatido dentro de un plazo pre establecido y así iniciar su aplicación a comienzos del año siguiente.

El tema no es menor, ya que en dicho proyecto se definen los dineros a invertir en todo el ejercicio del año siguiente y todo el país, obviamente, tiene interés en que los proyectos de desarrollo y de crecimiento tengan financiamiento, como también, es el momento en que se define cuánto se invierte en aspectos trascendentales para la sociedad.

El propio Ministro de Hacienda ha señalado que tres son los aspectos fundamentales en que se hará un aumento de inversión o de gasto público: salud, educación y seguridad ciudadana, otorgando énfasis en lo que se ha dado en llamar “gasto social”. Debemos destacar lo positivo de este anuncio, toda vez que es plenamente coherente con el llamado que la propia Iglesia ha realizado en orden a terminar con la inequidad, con la poca adecuada distribución de la riqueza y con la desigualdad en el acceso a mejores condiciones de vida en el país. La Iglesia ha sugerido un debate y un diálogo social, en materias que inciden en el actual estado de inequidad en que muchos compatriotas se encuentran, de modo que incrementar el gasto social en el Presupuesto General de la Nación, aparece muy coherente y de acuerdo a este llamado pastoral. Incrementar la inversión en salud, aumentar el financiamiento en la educación, son dos pilares fundamentales para la obtención de los propósitos antes señalados. En lo que respecta a la seguridad ciudadana, que también es importante, se anunció un aumento en la dotación de policías y de medios que éstas deben contar para reducir la delincuencia.

Respecto a esta última materia, debemos tener en claro que la delincuencia no se supera o la seguridad ciudadana no se alcanza sólo, o exclusivamente, con una ofensiva o una actividad mayor policial, sino con la superación de las causas que la motiva, como son la cesantía, la pobreza y la falta de acceso a la educación, entre otras. De modo que el mayor énfasis deberá necesariamente darse en la derrota de las causas que provocan la delincuencia, más que en la sola represión de la misma.

En tal sentido, esperamos que el nuevo Presupuesto que se apruebe colabore con la superación de estas causas, las que sumadas a la inversión en emprendimiento e innovación, permiten un desarrollo económico nacional, basado en principios sólidos que permiten construir un país más desarrollado, y una sociedad más solidaria, puesto que el desarrollo económico es inalcanzable sin la paz social.