lunes, 8 de octubre de 2007

Dólar Bajo

El alza en la Tasa de Política Monetaria realizada por el Banco Central hace un mes, como medida para controlar la inflación, ha atraído capitales externos en cuyos orígenes dicha tasa es inferior. Junto a lo anterior, el elevado precio del cobre, del molibdeno, y otras razones largas de detallar han provocado el fortalecimiento del peso, y por ende, la baja en el precio del dólar, divisa que ha llegado a valores cercanos a $500 pesos, y no ha descendido más, porque entre otras cosas, el BancoEstado compró hace unos días atrás gran cantidad de dólares.

Si bien un dólar bajo favorece el precio de las importaciones, donde principalmente destaco el precio de los combustibles, simultáneamente merma la actividad exportadora, puesto que gran cantidad de sus costos son en pesos, costos que han aumentado debido a la inflación, y sus ingresos son en dólares, los cuales han disminuido su valor. En resumen, márgenes cada vez más reducidos. En ese sentido, el actual precio del dólar es similar al de principios de década, por tanto si consideramos el IPC durante este período, el valor nominal del dólar actual ronda los $460 pesos, lo que demuestra de mejor manera el grave problema de rentabilidad que el sector exportador está sobrellevando. No es de extrañar entonces, los reclamos de los exportadores a un rol más activo del Estado para proteger la industria, y los empleos que otorga.

Si el Banco Central disminuye su tasa a fin de elevar el precio del dólar, se dispara la inflación, si compra dólares con pesos, inyectaría más dinero a la economía, aumentando nuevamente la inflación. Entonces, ¿qué puede hacer el Banco Central? Lo contrario a lo que hizo cuando el dólar estaba alto en $750, a fines de 2002, cuando aumentó la oferta de Bonos Reajustables en Dólares. Hoy entonces se podría tomar la medida inversa. ¿Qué puede hacer el Gobierno? En términos simples, liberalizar y así incentivar inversiones chilenas en el exterior, permitiendo por ejemplo, la inversión en el extranjero de las AFP. Medidas que los exportadores, sus proveedores y trabajadores esperan con prontitud.