lunes, 24 de septiembre de 2007

Turismo y Restaurantes

Si queremos hacer de nuestras comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, ciudades atractivas para el turismo internacional, es fundamental ofrecer a los visitantes servicios acordes a lo que ellos requieren. Uno de los más importantes se refiere a la alimentación, es decir, a toda la oferta gastronómica que la zona ofrece a través de sus restaurantes. En tal sentido, es importante destacar que existen diferentes tipos de turistas. Algunos, de presupuesto restringido, pueden satisfacer su demanda en una amplia gama de pequeños restaurantes que nuestras ciudades albergan. Sin embargo, existen otros, con mayor capacidad adquisitiva y más exigentes, que no logran satisfacerse plenamente.

Si bien existen muchos restaurantes de categoría en nuestras ciudades, éstos no consideran estándares internacionales en su servicio. No basta con ofrecer platos finos con ingredientes típicos de nuestro país, sino que debe ofrecerse un servicio propio del nivel internacional de este público. En tal sentido, los restaurantes de la zona deben agregar más valor a su servicio, tales como ofrecer carta en español, destacando los ingredientes principales en inglés, o bien generando una carta especialmente para el público anglosajón; deben poseer una carta con precios, para quien la pide, y otra sin ellos para los acompañantes; el listado de platos a ofrecer, debiese considerar en cada apartado una opción baja en calorías, y otra para público de opción vegetariana; junto al precio en Pesos, debiese incorporarse una columna con los valores en Dólares; el mesero debiese “asesorar” al comensal, más que “anotar el pedido”, y así muchos otros detalles a mejorar que permitan satisfacer requerimientos más exigentes.

Si no logramos incentivar el turismo de alto nivel, deberemos conformarnos sólo con recibir turistas de poder adquisitivo medio y bajo, que poco margen generan en los restaurantes, y por ende, en toda la oferta de servicios turísticos que como zona poseemos. Mientras más amplia sea la oferta de servicios, más diversificado será nuestra industria turística, permitiendo así satisfacer a todo a quien que decida conocernos. De esta forma podremos decir, “¡Y verás como quieren en Chile, al amigo cuando es forastero!”, y además, generar más ingresos y más empleos en nuestras comunas.