domingo, 9 de septiembre de 2007

Alto IPC en julio

El IPC de 1,1% en el mes de julio fue sin duda mayor de lo esperado. De hecho el mayor en 16 años.

La explicación viene por el lado del alza en el grupo de los alimentos (3%) y transporte (1,1%). Es probable que el sector siga mostrando alzas los próximos meses (tradicionalmente con IPC altos) por los nocivos efectos de las heladas en la producción agrícola. Con una inflación alta, cae fuertemente el poder adquisitivo de las familias y se le introduce presión al Banco Central para futuras alzas en la tasa de instancia, pues si la inflación se desbanda, luego es muy difícil controlarla. Por otro lado, alzas apresuradas a la tasa rectora le pueden imponer un freno innecesario a la economía y provocar un daño en el empleo. Elevar dicha tasa tiene por objeto controlar el consumo, a fin de desincentivar la compra de bienes y servicios generando un exceso de oferta y así bajando los precios para que el mercado siga en equilibrio. Sin embargo queda un amplio espacio para modificaciones a la tasa de instancia, actualmente esta en 5,25 y el Banco Central de Chile la estima en 5,80 a fin de año. No obstante ello, en Estados Unidos algunos analistas proyectan un mantenimiento en la tasa rectora americana, mientras que otros apuestan por una baja. El problema es que tendría efectos en el tipo de cambio (apreciación), lo que repercutiría de forma negativa en nuestras exportaciones.

Sin lugar a dudas, las familias se ven afectadas por este IPC alto, tanto por el elevado precio de los productos en alza, así como el aumento de los precios de los bienes y servicios que los utilizan como materia prima. Si las empresas no suben los precios de dichos productos, ven mermados sus márgenes de utilidad, por lo que traspasan el costo al precio final, repercutiendo en el consumo de todos nosotros.

Adicionalmente, todos aquellos endeudados en UF, sean las familias, sean las empresas, verán un aumento de dicha deuda. Por ejemplo, los que pagan dividendos verán aumentar las cuotas de los próximos períodos. Sin embargo, hay que entender, que aunque el IPC es elevado, corresponde a una política económica seria, y no demagógica por parte de las autoridades económicas, ya que otras alternativas podrían ser mucho más perjudiciales para todos. Por último, no se le puede culpar al Gobierno de turno por las heladas u otras catástrofes naturales que siempre pueden suceder, pero que no dañan la estabilidad económica de nuestro país.