domingo, 9 de septiembre de 2007

Economía en la Economía

La contingencia económica del país se percibe como compleja, pese a estar apoyada en fundamentos sólidos. Se ha apreciado un aumento en la inflación, la que es medida por los altos IPC de los últimos meses, que se traducen en un aumento en la UF en igual porcentaje. Incluso el Banco Central corrigió su pronóstico del IPC para este año de un 2,8% a un 5,5%. Esta inflación se explica principalmente por dos razones: la primera, una expansión en el consumo del 7,5% lo que produce un exceso de demanda que alza los precios, y la segunda, un aumento en los precios de determinados productos debido a su escasez de oferta, como es el caso de la energía, del maíz, del trigo, de la leche y de las verduras y frutas. En tal sentido, se espera que el precio de aquéllas disminuya en los próximos meses, lo que se compensaría por las alzas en las tarifas eléctricas, ya que existen fuertes restricciones de gas natural y escasez de recursos hídricos. A fin de controlar la inflación, el Banco Central a mediados de año subió su tasa de política monetaria, y se espera que durante la próxima semana, la aumente nuevamente a 5,75%, sin descartar un nuevo aumento para noviembre (6%). Con esto, el organismo desincentiva el consumo de las familias, puesto que los créditos financieros (bancarios, multitiendas, etc.) aumentan su tasa de interés, o mejor dicho, el precio del préstamo.

Sin embargo, se espera que el crecimiento económico (PIB) crezca incluso en torno al 6%, en lugar a lo pronosticado (5,5%). Esto debido a la disminución en el desempleo, que debería fomentar el consumo privado, y éste potenciar la inversión de las empresas, logrando así el equilibrio económico.

En este escenario, cada persona debe actuar según su situación económica. Las familias de clase media-alta y alta deben privilegiar, para inversiones de corto plazo, los depósitos bancarios en UF, ya que las tasas de interés subirán, y el IPC también, y cualquier depósito en pesos puede desvalorizar el capital invertido. Para sus inversiones de mediano y largo plazo, deberán optar por el mercado accionario o fondos mutuos en mercados emergentes (Chile, Latinoamérica, algunos países del sudeste asiático y Europa del este), los que pese a la volatilidad, serán más rentables en tales plazos.

Las familias de clase media que están pensando en adquirir una propiedad a través de un crédito hipotecario la deberán comprar cuanto antes, ya que las tasas subirán. Mientras que si ya están pagando un crédito, verán aumentados sus dividendos, debiendo realizar ajustes en el consumo de otros bienes, a fin de mantenerse dentro del presupuesto, ya que cualquier crédito al cual accedan tendrá un precio mayor, por el alza en la tasa de interés. Por último, las clases socioeconómicas bajas, deben evitar los créditos, y reajustar su consumo en función de los nuevos precios.

Como conclusión, cada familia debe modificar sus hábitos de consumo y ahorro, privilegiando un consumo responsable, que nos permite vivir más tranquilos.