domingo, 9 de septiembre de 2007

Merecido Sándwich

De manera muy rápida y eficiente se aprobó en el Congreso que este lunes 17 de septiembre fuese feriado a fin de no interrumpir las celebraciones de Fiestas Patrias, implicando pérdidas en la producción, según el Instituto Libertad y Desarrollo, por 270 millones de dólares. Por otra parte, SERNATUR afirma que un feriado de esta magnitud alentará a la industria turística, la cual tiene positiva influencia en varios sectores de la economía y en el nivel de empleo.

Pero analicemos la situación real. El presupuesto de cada familia es restringido y limitado, por tanto cada una asigna un monto total para ser gastado durante estas fiestas, y como éstas se extienden por un día más, el mismo monto se distribuye entre más jornadas. Por tanto el consumo, en términos de demanda, no aumenta. El pequeño empresario dieciochero verá aumentar parte de sus costos aproximadamente en un 20% por abrir un día más, y verá distribuidos los mismos ingresos durante más días, disminuyendo claramente el margen. Lo positivo para la Quinta Región, es que al prolongarse los días feriados a 5, las probabilidades de que las personas se trasladen a nuestra zona son mayores, mejorando los ingresos por un aumento en el número de personas que consumen.

Independiente del análisis macroeconómico y microeconómico que uno puede hacer, considero que a este Gobierno le ha faltado lo que más expectativas generó, ya que en medio de un modelo económico que tiene a diferentes sectores sociales agobiados, con decisiones que no han considerado el bienestar general (Transantiago por dar un ejemplo), preocuparse más de la tranquilidad y felicidad de la nación es la promesa aún no cumplida. Quizás como país pobre no nos podemos dar un lujo de “flojear” un día más, pero creo que aún así, como nación abrumada, nos merecemos destinar un día más a la recreación y al desarrollo familiar y personal. ¿Podemos cuantificar los beneficios que eso trae? Sin lugar a dudas debe ser mayor que esos 270 millones de dólares que no percibiremos. No hay que olvidar que la economía debe estar al servicio de la persona y no al revés. Como que a veces se nos olvida.