viernes, 30 de diciembre de 2016
Desempleo Septiembre-Noviembre
Al apreciar la cifra de desempleo de 6,2% para el trimestre septiembre-noviembre se podría concluir que el empleo en Chile no se ha visto perjudicado por el nulo crecimiento de la economía. Sin embargo, si se cruzan los datos con los del IMACEC, o con los del consumo, claramente se deduce que la calidad del empleo se ha visto perjudicada, y con ello también la productividad de los chilenos y el ingreso de las personas. Por lo mismo, si se quiere avanzar en igualdad o en mejorar las pensiones, el foco de la gestión económica debería de centrarse en fomentar el crecimiento, para de esta forma avanzar en el mejoramiento de la calidad del empleo, los ingresos de las familias, y progresar así en el resto de variables sociales.
miércoles, 21 de diciembre de 2016
OHL, y sus concesiones en Valparaíso
La empresa no está pasando por un buen momento y esto se explica por muchas razones. En primer lugar, su crecimiento algo inorgánico ha implicado inversiones fuera de su foco estratégico, activos que han vendido en gran parte en los últimos meses, en segundo lugar, ha estado involucrado en problemas de corrupción en su filial mexicana, tercero, ha tenido diversos cambios de ejecutivos en su casa matriz, cuarto, hechos como el Brexit y el triunfo de Trump la han golpeado, por razones propias del negocio y de la economía, así como también por efectos en el tipo de cambio y quinto, un alto nivel de endeudamiento, en el corto plazo casi equivalente a sus ventas brutas. Si bien a cualquier test de liquidez la empresa tendría positivos indicadores, se aprecia en sus estados financieros del 2014 y 2015 que la firma ha pagado cerca del 18% de sus ingresos en gastos financieros. Ya para 2015, el ratio descendió a casi el 10%, por lo que la venta de activos en México (hoteles y autopista) y en República Checa (fábricas) han dado resultado como mejorador de los flujos. Sin embargo, la estimación de flujos positivos para los años que vienen son más bien escasos, y esto se explica por la caída en bolsa que la empresa ha sufrido. El 2 de mayo de 2014, hace sólo 1000 días, su título se cotizaba en 34 euros, hoy la acción se transa a sólo 3,33 euros, vale decir ha tenido una caída en bolsa de cerca del 90% de su valor. Su gestión financiera ha sido revisada por terceros, agencias internacionales han cuestionado su capacidad de pago, calificando sus bonos de mala forma, por lo que invertir en ella vía bonos o acciones posee altos niveles de riesgo, exigiéndole entonces por terceros altos intereses, lo que obliga a la empresa a vender activos por sobre aumentos de deuda a altos niveles. Personalmente pienso que la empresa está haciendo lo correcto, desconozco si quizás ha actuado tarde, pero probablemente la empresa logre sanear su crítica posición financiera en un escenario de 10 años más, transformándose en una empresa más sólida, pero más eficiente y pequeña. Creo que no es conveniente que como región tengamos tantos proyectos con una compañía que tiene estos problemas, aún cuando si los contratos son los adecuados, y que nos protejan frente a perjuicios e insolvencias, creo que el tamaño del proyecto es relativamente apropiado para esta empresa y ésta debería ser capaz de responder. Pero insisto, como región no podemos poner todos los huevos en la misma canasta, porque frente a situaciones de riesgo, como ésta, claramente la mejor decisión es la diversificación.
PIB 2017
El Banco Central ha sido categórico al afirmar que el año 2017 se aprecia débil en su crecimiento económico. Si bien las proyecciones apuntan a un PIB creciendo en torno al 1,5% - 2,5% para el siguiente año, algo sobre lo proyectado para este 2016 de sólo 1,5%, nada nos permite augurar que finalmente nuestra economía crezca sobre el 2%. De altas tasas de crecimiento mostradas por nuestra economía hasta principios de esta década, la desaceleración no ha sido un evento aislado con rápida recuperación, sino más bien ha sido un fuerte descenso y luego un largo período de magras tasas. Por lo mismo, las cifras de crecimiento tienden a reflejarse mejor con una letra “L” que con una “V”, ya que frente a la caída de la tasa de crecimiento la economía no ha logrado recuperarse, manteniendo proyecciones relativamente parejas para los próximos años. Las razones que explican tal situación no se suscriben exclusivamente al precio del cobre, sino a las medidas que se han tomado tales como las reformas que se iniciaron hace un par de años. El problema radica en que tales reformas apuntaban a apoyar una serie de medidas y políticas sociales, siempre en un contexto de mayor crecimiento, lo que hoy no acontece. A lo anterior se suma que en contextos de menor crecimiento todos quienes vivimos en la economía nos vemos afectados directa o indirectamente, incluso también los beneficiados de tales políticas. En las circunstancias actuales, la mejor política social es el crecimiento económico, el que ha demostrado generar oportunidades ciertas de movilidad social y beneficios en todas las áreas. Probablemente los candidatos presidenciales centren sus programas de gobierno en mejorar en este aspecto, ya que de no repuntar las tasas de crecimiento para fines de esta década Chile se transformará en un país incapaz de satisfacer adecuadamente las demandas sociales de sus ciudadanos.
lunes, 5 de diciembre de 2016
Imacec de octubre
El Imacec de octubre ha sido el peor en años: -0,4%. La industria minera nuevamente nos aqueja, impactando otros sectores industriales, así como un par de días hábiles menos que afectan la producción en industria y manufactura. Con este dato, se descarta cualquier eventual punto de inflexión, así como también se seca cualquier brote verde. Probablemente nunca los hubo. La confianza empresarial, por meses en niveles históricamente bajos, nos permite argumentar las razones de fondo del estancamiento económico, puesto que la autoridad no ha hecho una gestión efectiva que permita retomar algún ritmo superior de crecimiento. No basta con incentivar la economía a través de palabras de aliento, lo que se requiere son medidas potentes que cambien las expectativas, que incentiven la inversión, en todo tipo de sectores, sobre todo en contextos internacionales relativamente favorables. Hace casi dos décadas, el gobierno generaba planes especiales de recuperación y fomento frente a la crisis asiática, hoy sólo queda esperar que la carrera presidencial genere la confianza que todos esperamos.
lunes, 21 de noviembre de 2016
¿Qué leo?
Estoy releyendo uno de los clásicos de mi autor preferido Hermann Hesse. Se trata de “Narciso y Goldmundo”, ambientado en la Edad Media el libro trata de la confrontación de la racionalidad y la emocionalidad, el rigor en contraposición al instinto, la lógica o la ciencia versus la pasión o el arte. Finalmente el libro nos permite comprender que las decisiones humanas, como la elección en Estados Unidos, no se basan exclusivamente en el raciocinio, ya que ambos elementos, razón e instinto, confluyen en la personalidad humana, y sobre todo en el actuar de los grupos sociales. A medida que el conocimiento de la humanidad aumenta, y el de uno también, tendemos a racionalizar la existencia y nos olvidamos de la pasión por vivir dejando equivocadamente de lado nuestras propias emociones.
Nuestro lado Trump
Sorpresivo fue el reciente triunfo de Trump. Muchos sostienen tal victoria en su capacidad de haber detectado las verdaderas aspiraciones del ciudadano, sobre todo de aquellos que habitan lo que hoy se tiende a simplificar como la “américa profunda”. Pero este concepto, está lejos de asociarse exclusivamente a los estados de la Unión con mayor precariedad económica o cultural, sino que obedece a provocar en los electores la manifestación de sus frustraciones más profundas.
El desarrollo social-económico trajo consigo la miopía de suponer que todos los habitantes evolucionan con el progreso de manera íntegra. A mi entender, en cada uno de nosotros habitan dos caras, un perfil más público, normativo, ético, moral y correcto, un lado “más evolucionado” e influenciado por la cultura, y otro perfil con nuestros deseos y frustraciones, más agresivo, buscador del placer, “políticamente incorrecto”, que nos conecta con nuestras gratificaciones y nuestros propios beneficios. Todos podemos manifestarnos a favor de los procesos migratorios, de la igualdad de género, del respeto a las minorías, podemos señalar que nos gusta el cine arte, el sushi, en fin, todo lo que se aprecia como “bien”, como elementos de la cultura contemporánea, pero finalmente, y por momentos, nos rendimos a esa realidad estructurante, y manifestamos comentarios xenófobos, racistas, homofóbicos o misóginos. Terminamos optando por una película de acción, por la pornografía de la televisión de farándula, acabamos comiendo un completo. Quizás ambas caras se contradicen, se disgustan pero finalmente terminan conviviendo, como se aprecia en Narciso y Goldmundo en la novela de Hermann Hesse, o en el Dr. Bruce Banner y Hulk en la historieta, por poner ejemplos en ambos niveles de mi yo.
Dependiendo del tipo de amenaza, podemos ir equilibrando ambos lados. Frente a encuestas de opinión, podríamos asumir un rol “del deber ser”, pero en la intimidad de nuestro voto electoral, actuamos en función de lo que nos es verdaderamente amenazante. Y si logramos interactuar con más personas que piensan igual, indudablemente tal comportamiento se exacerba.
En tal sentido, no me cabe duda que la campaña electoral de Trump fue inteligente, logró descubrir ese lado de nosotros insatisfecho por el desarrollo social-económico, ese lado avivado por sucesivas insatisfacciones que nos produce la clase política y el empresariado, evidenciado no sólo por lo que apreciamos a diario a través de las noticias, sino que visto incluso en series de televisión tan populares como “House of Cards”, y modelado por líderes como Hillary Clinton.
No me cabe duda que en muchos países aparecerán liderazgos como el de Trump, basados en fuertes nacionalismos que representarán un retroceso cívico importante, como el que hoy apreciamos también en Alemania, Francia e Inglaterra. Sólo en la medida que se aminoren los efectos frustrantes de la sociedad actual podremos evitar que nuestro lado Trump se exprese sobre nuestra amenazada urbanidad.
viernes, 7 de octubre de 2016
IPC de septiembre
Escasa variación tuvo el IPC de septiembre anotando un 0,2% de ajuste, registro que estuvo bajo las expectativas del mercado. Este IPC implica que la inflación se arraiga con fuerza dentro del rango meta del Banco Central, con una variación de 3,1% en los últimos doce meses. Entre las múltiples variables que podrían explicar este IPC se encuentra la estabilidad del tipo de cambio por el lado de las importaciones y la desaceleración de la economía en general, que afecta por el lado de la demanda. Por lo mismo, una inflación controlada es una oportunidad para realizar ajustes en la Tasa de Política Monetaria que impulsen el crecimiento, sobre todo cuando tal “controlada inflación” se deriva en parte de tal “escaso crecimiento”. Difícilmente la desaceleración de nuestra economía se remediaría exclusivamente vía tasa de interés, pero de todas maneras sería de un gran refuerzo, en tiempos donde nuestra economía necesita de soportes.
miércoles, 5 de octubre de 2016
Imacec de agosto
Levemente sobre lo esperado fue el Imacec de agosto, registrando un 2,5%. Indudablemente es una buena noticia, pero dentro del contexto de bajo crecimiento en el cual está inmersa nuestra economía. En tal sentido, nada hace pensar en una recuperación para los próximos trimestres, pese a ciertas mejorías en las expectativas. El IPSA, que es útil como predictor de las perspectivas, recuperó terreno a principios de año, pero se ha mantenido estable en los siguientes meses. Sólo superiores cifras por el lado de la inversión podrían confirmar un cambio de dirección - el famoso y esperado “punto de inflexión” - que nos permitirá retomar mejores cifras de crecimiento. Aun así, las proyecciones para los próximos años permiten augurar que el restablecimiento de un mejor crecimiento será lento y paulatino, desde el 1,75% proyectado para este año hasta cifras algo por sobre el 3% recién en 5 años más.
viernes, 30 de septiembre de 2016
Desempleo Trimestre Junio-Agosto
El indicador de desempleo en Chile sorprendió de manera positiva, se esperaba un 7,3% y fue de 6,9%. Efectivamente se aprecia creación de empleo pero también el indicador mostró mejoría por haber menos personas buscando trabajo. Esto acontece cuando las expectativas laborales empeoran, lo que es del todo lógico en contextos de bajo crecimiento como el actual. Ahora bien, un aumento en los ocupados no significa necesariamente que tales tengan trabajos formales o de calidad, dado que podría tratarse de labores informales y esporádicas, o bien que sus nuevos empleos se están generando a partir de la división de la misma cantidad de trabajo en un mayor número de personas. Esto último se aprecia en el sector Comercio al revisar su incremento en los últimos doce meses. Por lo mismo, hay que tener hoy la precaución de generar cambios o reformas que afecten directa o indirectamente el empleo en Chile, dado que es preferible bajo el punto de vista económico postergar tales medidas para cuando exista mayor robustez y certeza de la calidad del trabajo que se está generando.
jueves, 8 de septiembre de 2016
Actualidad Económica a Septiembre
La última cifra de desempleo nos confirma que el mercado laboral se ha deteriorado. Hace algunos semestres se apreciaba que el empleo se mantenía pese a la desaceleración. Esta situación se explicaba por muchos factores, entre ellos se indicaba que existía un cambio en la metodología, donde un desempleado con algún trabajo esporádico era considerado ahora como ocupado. Esto mantenía las cifras de empleo, sin embargo deterioró la calidad del mismo dado que muchas personas emigraban desde trabajos formales y de tiempo completo a pequeños emprendimientos, ocupaciones menores o subempleos. Hoy apreciamos que tal figura se mantiene, pero no logra absorber las necesidades de trabajo. Lamentablemente las cifras de crecimiento continúan demostrando el estancamiento del país, por lo que no existen perspectivas que auguren mejores cifras de empleo, situación que se agrava al revisar los aumentos en los salarios, generando menor perspectiva de mejora.
En tal línea, el Imacec de julio nos sorprende por su precariedad, de tan sólo 0,5%. Con ilusión pensábamos que los magros resultados de la actividad económica podrían estar encontrando algún punto de inflexión, pero con este dato no cabe duda que la desaceleración continúa acentuándose, incluso podríamos enfrentar en los próximos meses una recesión técnica, lo que perjudicaría aún más el empleo. Si bien la esperanza de alguna mejoría se proyecta ya para el próximo gobierno, el repunte en materia de crecimiento dependerá de cuán complejo resulte para el próximo mandatario concluir temas que no se han resulto correctamente durante este tiempo, como las reformas y otras incertidumbres. Pese a aquello, volver a pensar en un crecimiento económico para Chile del orden del 5% es ahora sólo ciencia ficción.
Un salvavidas podría venir de la mano de los precios, dado la nula variación que anotó el IPC de agosto, por lo que la inflación se consolida dentro del rango meta del Banco Central. Esta realidad implica una oportunidad para que la autoridad monetaria reduzca su TPM a fin de incentivar el crecimiento. Pero una política expansiva podría traer consigo efectos en el tipo de cambio, sobre todo si Estados Unidos aumenta su tasa de interés, lo que implicaría un aumento en el valor de las importaciones, generando presiones inflacionarias. Pienso que el dólar podría sobrepasar la barrera de los 700 pesos. En ningún caso la desaceleración económica chilena se solucionaría exclusivamente vía ajuste en la tasa de interés, dado que lo que se requiere son certidumbres en muchas áreas e incentivos claros y efectivos para la inversión, pero de todas maneras sería provechoso para la economía nacional una política monetaria expansiva, más si la desaceleración ha contribuido a la reducción de la inflación.
IPC de agosto
Nula variación anotó el IPC de agosto, por lo que la inflación se consolida dentro del rango meta del Banco Central. Esta realidad implica una oportunidad para que la autoridad monetaria reduzca su TPM a fin de incentivar el crecimiento. Pero una política expansiva podría traer consigo efectos en el tipo de cambio, sobre todo si Estados Unidos aumenta su tasa de interés, lo que implicaría un aumento en el valor de las importaciones, generando presiones inflacionarias. En ningún caso la desaceleración económica chilena se solucionaría exclusivamente vía ajuste en la tasa de interés, dado que lo que se requiere son certidumbres en muchas áreas e incentivos claros y efectivos para la inversión, pero de todas maneras sería provechoso para la economía nacional una política monetaria expansiva, más si la desaceleración ha contribuido a la reducción de la inflación.
lunes, 5 de septiembre de 2016
¡22 torres de 24 pisos!
Hace algunos días asistí a una exposición de la inmobiliaria a cargo del proyecto Las Salinas, quienes están gestionando el terreno conocido también como ex petroleras, al lado norte de la ciudad de Viña del Mar. Si bien la exposición se trató sobre el proceso de descontaminación de dicho terreno, mi atención se focalizó en el proyecto inmobiliario, el cual fue esbozado esquivamente.
En datos simples que registré en mis apuntes, en tres años más empezarían a construir 22 torres de hasta 24 pisos, construcción que consideraría un plazo de 10 años. Durante los tres primeros, transitarán más de 10 camiones con tierra por hora, a lo que se sumaría todo el flujo de camiones de la construcción posterior, y por los 10 años. A este tránsito, hay que sumar todo el tráfico que se producirá en el futuro por los más de 4.000 vehículos que el proyecto ya desarrollado implicará, número que surge al considerar los departamentos, oficinas, hotel y comercio que ahí se construirían. Si hoy el tráfico está colapsado en esa zona, sobre todo en los meses de verano, difícilmente se podrá esperar mejor fortuna para el automovilista de no habilitarse medidas remediales. Para qué decir qué sucederá con las más de 10.000 personas que allí residirían en caso de un alerta de tsunami.
No soy quien para oponerme a tan tremendo negocio, pero como viñamarino de toda la vida creo justo pronunciarme sobre el destino de la comuna. Si bien la ciudad debe crecer y desarrollarse, tengo mis dudas que sobreexplotar ese terreno sea a la larga lo mejor para la ciudad y sus habitantes. Pensarlo como un gran parque público es una utopía en un país con vocación al subdesarrollo, pero al menos se debería de edificar respetando estándares más elevados, más amigables, que considere la integración de ese paño a la ciudad como un beneficio urbanístico, en el más amplio sentido de la palabra.
Se cumplirán todas las normas de descontaminación, edificación y construcción, pero Viña del Mar despilfarrará la oportunidad de generar un barrio amigable con urbanismo público que la ciudad requiere: plazas, parques, un teatro moderno, una ciclovía decente, una zona de restaurantes y pubs, estacionamientos subterráneos, un centro de convenciones, una futura estación del metro, zona para deportes, miradores, accesos a Santa Inés, conexión vial con la subida Alessandri, y desde luego, algunos edificios residenciales y de oficina, pero nunca en el número ni con la altura con que título estos párrafos.
No me cabe duda que las próximas generaciones criticarán las decisiones que se están tomando, y que serán irreversibles en la vocación de la ciudad: ser la mejor ciudad de Chile para vivir. Estamos a tiempo, aún podemos hacer algo por nuestra comuna. ¡Salvemos Viña!
Imacec de Julio
Pese a que ya estamos acostumbrados a las malas noticias en materia económica, el Imacec de julio igual nos sorprende por su precariedad, de tan sólo 0,5%. Con ilusión pensábamos que los magros resultados de la actividad económica podrían estar encontrando algún punto de inflexión, pero con este dato no cabe duda que la desaceleración continúa acentuándose, incluso podríamos enfrentar en los próximos meses una recesión técnica. Para el Banco Central esta noticia podría traducirse en un aumento en la probabilidad de una baja en la TPM, lo que impulsaría en parte el crecimiento, pero traería un fuerte impacto en la inflación, dado que la baja en la tasa se contextualiza en paralelo a un alza en la tasa de interés estadounidense, lo que provocaría un alza en el valor del dólar, probablemente a más de 710 pesos cada uno. Si bien la esperanza de alguna mejoría se proyecta ya para el próximo gobierno, vale decir tres semestres más, el repunte en materia de crecimiento dependerá de cuán complejo resulte para el próximo mandatario concluir temas que no se han resulto correctamente durante este tiempo, como las reformas y otras incertidumbres. Pese a aquello, volver a pensar en un crecimiento económico para Chile del orden del 5% es ahora sólo ciencia ficción.
Desempleo
La última cifra de desempleo nos confirma que el mercado laboral se ha deteriorado y ya no existen argumentos para disimularlo. Hace algunos semestres se apreciaba que el empleo se mantenía pese a la desaceleración, resistía frente al empeoramiento de la economía. Esta situación se explicaba por muchos factores, entre ellos se indicaba que existía un cambio en la metodología, donde un desempleado con algún trabajo esporádico era considerado ahora como ocupado. Esto mantenía las cifras de empleo, sin embargo deterioró la calidad del mismo dado que muchas personas emigraban desde trabajos formales y de tiempo completo a pequeños emprendimientos, ocupaciones menores o subempleos. Hoy apreciamos que tal figura se mantiene, pero no logra absorber las necesidades de trabajo, empeorando la situación a nivel nacional. Lamentablemente las cifras de crecimiento continúan demostrando el estancamiento del país, por lo que no existen perspectivas que auguren mejores cifras de empleo para Chile, situación que se agrava al revisar los aumentos en los salarios, generando menor perspectiva de mejora. La economía está estancada, desde hace semestres, y no se aprecian cambios que permitan proyectar cifras del crecimiento que requiere el empleo y otras demandas sociales , en un contexto internacional bastante más favorable del que se esperaba para este año.
jueves, 18 de agosto de 2016
PIB primer semestre
El Banco Central ha informado que el PIB de nuestro país durante este primer semestre de 2016 ha aumentado en un 1,9%, cifra que se ubica levemente sobre las expectativas del mercado, pero radicalmente bajo el crecimiento potencial de la economía. Se destaca en el informe de la entidad, que la inversión se mantiene contraída, siendo compensada por un mayor consumo de las familias y del Estado, lo que ha tendido a equilibrar la demanda interna. Sólo en la medida que sectores como el minero y la industria en general mejoren en perspectivas, la economía nacional repuntará en su crecimiento económico. Difícilmente mejorará la inversión en Chile si no existen certezas en muchas de las variables legales, tributarias y sociales. Probablemente el segundo semestre mantengamos un ritmo de crecimiento mínimo, como el de esta primera mitad del año y sólo se espera cierta mejoría en el PIB para el siguiente trienio. En tal sentido el 2017 será un año clave para las perspectivas económicas del siguiente lustro debido a que se conocerán quienes podrían ser los presidenciables y sus programas de gobierno.
lunes, 8 de agosto de 2016
Actualidad Económica
Hace unos días se han entregado los datos económicos relativos al IPC, Imacec y empleo. Levemente sobre lo proyectado se anotó el IPC de julio de tan sólo 0,2%, permitiendo a la inflación de los últimos doce meses registrarse en el techo máximo del rango meta del Banco Central: 4,0%. Al revisar la inflación subyacente se podría deducir que la economía nacional goza de una inflación absolutamente sostenida, augurando para 2016 un aumento en el nivel general de precios del orden del 3,5%-3,6%. A diferencia de semestres anteriores, en el próximo no deberíamos de tener presiones de alzas de precios debido al tipo de cambio, ni tampoco por consumo interno, el cual se aprecia minimizado. Por lo mismo, y en virtud al actual contexto inflacionario, la autoridad monetaria tendrá entonces mayor grado de libertad para revisar con cautela modificaciones en la tasa de interés, toda vez que se requiere dinamizar la inversión y el consumo interno al revisar conjuntamente este dato con el del Imacec.
El Imacec de junio de tan sólo 0,8% nos reconfirmar no sólo que la economía nacional está estancada, sino además que las medidas gubernamentales supuestamente revitalizadoras de ella han sido absolutamente ineficaces. El nivel de incertidumbre que existe en el país en relación a una larga lista de temas, tales como los referidos a materias constitucionales, laborales, de legislación tributaria, de tecnología, de energía, etcétera, generan inseguridades para cualquier inversión, lo que se traduce en el estancamiento actual de Chile, lo que se aprecia en el empleo.
En Chile no se están creando puestos de trabajo de calidad, que por cierto son los que auguran buenas pensiones. Hemos apreciado en los informes del INE que cuando aumentan los ocupados por cuenta propia, generalmente se refieren a labores momentáneas o esporádicas e inferiores a cualquier empleo con contrato; y si aumentan los asalariados en contextos de mínimo crecimiento, seguramente se debe a reconversiones laborales, desde sectores altamente productivos, hacia otros donde se demandan más personas para producir, siempre asociados a menores rentas. Por lo que independiente del número de personas desempleadas según un instrumento en particular, la calidad del empleo en Chile ha empeorado en los últimos años no logrando cumplir las expectativas de las personas, ni permitiendo remuneraciones que garanticen el ahorro previsional.
Lamentablemente no existen razones para suponer que en los próximos meses habrán mejoras sustantivas en materia de empleo dado que la economía no logra crecer como las demandas sociales y laborales exigen o como fue augurado en los planes del gobierno, por lo que no hay fundamentos hoy para afirmar aún un cambio de tendencia o punto de inflexión que permita vislumbrar mejores e incuestionables cifras de empleos de calidad. Focalizarnos en el crecimiento, en la inversión y en la formación de capital humano son tareas imprescindibles si queremos avanzar hacia el desarrollo.
IPC de Julio
Levemente sobre lo proyectado se anotó el IPC de julio, permitiendo a la inflación de los últimos doce meses registrarse en el techo máximo del rango meta del Banco Central. Al revisar la inflación subyacente se podría deducir que la economía nacional goza de una inflación absolutamente sostenida, augurando para 2016 un aumento en el nivel general de precios del orden del 3,5%-3,6%. A diferencia de semestres anteriores, en el próximo no deberíamos de tener presiones de alzas de precios debido al tipo de cambio, ni tampoco por consumo interno, el cual se aprecia minimizado. Por lo mismo, y en virtud al actual contexto inflacionario, la autoridad monetaria tendrá entonces mayor grado de libertad para revisar con cautela modificaciones en la tasa de interés, toda vez que se requiere dinamizar la inversión y el consumo interno.
Empleos de calidad
No cabe duda que la economía nacional es incapaz de crear los empleos de calidad que la población requiere. Hemos apreciado que cuando aumentan los ocupados por cuenta propia, generalmente se refieren a labores momentáneas o esporádicas e inferiores a cualquier empleo con contrato; y si aumentan los asalariados en contextos de mínimo crecimiento, seguramente se debe a reconversiones laborales, desde sectores altamente productivos, hacia otros donde se demandan más personas para producir, siempre asociados a menores rentas. Por lo que independiente del número de personas desempleadas según un instrumento en particular, la calidad del empleo en Chile ha empeorado en los últimos años no logrando cumplir las expectativas de las personas. Cualquier discusión metodológica no puede negar el déficit de puestos de trabajo de calidad en Chile. No existen razones para suponer que en los próximos meses habrán mejoras sustantivas en materia de empleo dado que la economía no logra crecer como las demandas sociales y laborales exigen o como fue augurado en los planes del gobierno, por lo que no hay fundamentos hoy para afirmar aún un cambio de tendencia o punto de inflexión que permita vislumbrar mejores e incuestionables cifras de empleos de calidad. Focalizarnos en el crecimiento, en la inversión y en la formación de capital humano son tareas imprescindibles si queremos avanzar hacia el desarrollo.
Imacec de Junio
El Imacec de junio de 0,8% nos reconfirmar no sólo que la economía nacional está estancada, sino además que las medidas gubernamentales supuestamente revitalizadoras de ella han sido absolutamente ineficaces. Al analizar el indicado se aprecia que la actividad “no minera” también está estancada, por lo que no podemos responsabilizar exclusivamente al precio del cobre de los magros resultados. El nivel de incertidumbre que existe en el país en relación a una larga lista de temas, tales como los referidos a materias constitucionales, laborales, de legislación tributaria, de tecnología, de energía, etcétera, generan inseguridades para cualquier inversión, lo que se traduce en el estancamiento actual de Chile. El principal desafío del próximo gobierno será enfrentar un contexto país que requiere con urgencia un liderazgo político que permita resolver técnicamente todos los temas pendientes, permitiendo así ordenar la economía, a fin de retomar el crecimiento que los chilenos necesitamos para avanzar.
viernes, 8 de julio de 2016
IPC de junio
Ligeramente sobre las expectativas del mercado fue el IPC de junio que registró un 0,4% de variación, influenciado por el alza en los precios del transporte aéreo y el de algunos alimentos como la palta. Este registro no nos permite confirmar que la inflación en nuestro país se encuentra debidamente controlada y dentro del rango del Banco Central, toda vez que para lograr esta meta para fin de año, deberíamos de tener un par de IPC en zona negativa, probablemente diciembre y algún otro mes. De todos modos se aprecia que la autoridad monetaria aumentaría la Tasa de Interés para fines de año o a principios del próximo, postergación que fomentaría en parte nuestro crecimiento.
jueves, 30 de junio de 2016
Desempleo Marzo- Mayo
Tal como se ha ido visualizando en los últimos trimestres, la tasa de desempleo en nuestro país cedió frente al estancamiento de la economía. Tras muchísimos meses de deterioro del crecimiento, diversos indicadores en materia de empleo se han estropeado como los referidos al empleo por cuenta propia, a las horas efectivamente trabajadas, a las publicaciones de vacantes de empleo, a la creación del empleo asalariado e incluso el indicador referido al temor a perder el trabajo. Todos unánimemente concuerdan que la situación laboral ha empeorado sustantivamente, a lo cual hay que sumar que quienes continúan trabajando empleados o por cuenta propia, probablemente también han visto disminuir sus ingresos en su componente variable. Sin lugar a dudas, esta situación ha empeorado la calidad de vida de los chilenos. Por lo mismo, no podemos especular que planes especiales de empleo o mejoras específicas en esta materia solucionarán el problema de fondo, que sólo se debe a una decisión país de haber abandonado su orientación hacia el crecimiento económico, postergando principios y premisas que generaron por muchos años el desarrollo que tanto hoy añoramos. Reestablecer como prioridad el crecimiento y realizar las mejoras que éste permita debiesen ser el propósito de cualquier país que desea experimentar el desarrollo económico sin tener hoy los recursos para ello.
miércoles, 8 de junio de 2016
IPC de mayo
Bajo lo esperado resultó la inflación de mayo de sólo 0,2%, lo que totaliza una inflación anual de 4,2%. Si bien ésta se encuentra sobre el máximo del rango meta del Banco Central de 4%, se espera que la autoridad monetaria no realice aumentos en la tasa de interés al menos por los próximos meses, ya que la inflación desestacionalizada comprobaría un retroceso en la presión sobre el nivel de precios, debido a la desaceleración económica. Por su parte, un aumento en la tasa de interés de Estados Unidos, generaría un diferencial de tasas que apreciaría el dólar en nuestro país, traspasando el alza a algunos bienes de la canasta, lo que no debería de generar mayores perturbaciones a los próximos IPC, en un contexto donde se espera que el petróleo no aumente en la misma proporción que la que hemos apreciado en las últimas semanas. Para junio el IPC debería apuntar a un 0,3% para finalizar el año con una inflación en torno al 3,4% anual, lo que implicaría que para 2017 la autoridad monetaria podría tener una visión más neutra sobre un eventual alza en la tasa de interés, lo que sin duda apoyaría al alicaído crecimiento de nuestra economía.
Imacec de Abril
Como un verdadero balde de agua fría, y en pleno invierno, es percibido este Imacec de Abril de tan sólo 0,7%, muy por debajo de lo esperado por los más pesimistas del mercado. Las cifras de los primeros meses auguraban un cierto mejoramiento de la economía, pero este Imacec eliminó cualquier expectativa de brote verde o punto de inflexión en los datos de la economía. Esta situación, enmarcada en un contexto de inflación no del todo controlada (precio del dólar, precio del petróleo), hace presagiar un futuro complejo en materia de tasa de interés, toda vez que un alza en ella por parte del Banco Central generaría un bache adicional al crecimiento. La autoridad económica, con fuerte baja en su popularidad, deberá reaccionar con medidas adicionales y concretas a favor del crecimiento ya que las cifras de empleo empiezan a ceder frente a la magra situación económica del país, lo que obviamente afecta los niveles de ingreso, de consumo, incluso de igualdad, concepto inspirador del programa de gobierno.
jueves, 19 de mayo de 2016
Inacer Enero - Marzo
Considero que el Inacer Enero - Marzo de 2,5% es una cifra alentadora en el contexto de magro crecimiento de la economía nacional. Si bien potencialmente podríamos crecer más, no cabe duda que el bajo precio del cobre y de otros metales ha afectado negativamente a la minería. Por otra parte, el aumento en el crecimiento del sector manufacturero y el aporte de la construcción, han permitido mantener una tasa de desempleo relativamente aceptable en la región. Llama la atención las magras cifras del sector turismo, específicamente en el subsector restaurantes, lo que se podría asociar al deterioro de la economía en general y al consumo. Si bien durante los primeros meses del año la economía ha mostrado algunos signos de recuperación, un brusco y profundo deterioro de la economía china podría complicar violentamente nuestro crecimiento. Hay que estar atentos a la evolución de los indicadores y a las medidas que podría señalar la autoridad gubernamental este 21 de mayo, dado que si bien se han hecho referencias a decisiones orientadas a mejorar en productividad y crecimiento, aún falta que se concreticen medidas reales que impulsen el crecimiento de Chile y sus regiones.
viernes, 6 de mayo de 2016
Imacec e IPC
Hace unos días se han entregado los datos relativos al Imacec de marzo y al IPC de abril. El Imacec se ubicó en el rango bajo de las expectativas del mercado con tan sólo 2,1%. Si bien se trata de un nivel de crecimiento bastante inferior al potencial del país, todo hace pensar que en una visión general de lo que va a ser este año 2016, cualquier Imacec sobre el 2% es relativamente positivo.
En el contexto de nuestra economía, donde se aprecia una tasa de desempleo en aumento, una menor inversión extranjera, el precio del cobre debilitado y bajo el considerado en el presupuesto de la nación, probablemente nos encontremos con futuros Imacec bajo el 2%. A las variables externas, principalmente vinculadas con la desaceleración de la economía China, existen consideraciones internas como las reformas iniciadas por el Gobierno que generan mayor nivel de incertidumbre, lo que disminuye la inversión, la contratación de personas, el consumo y en general variables que se traducen en niveles de desconfianza por parte de empresarios de la mayoría de los sectores industriales y de variados tamaños de empresa. La autoridad desde hace un par de meses ha manifestado la necesidad de generar medidas a favor del crecimiento de la economía, lo que se debería traducir prontamente en medidas que evidencien tal mirada.
Probablemente la economía mundial generará un contexto favorable para nuestro país dentro de un par de años, escenario que no estamos en condiciones de desaprovechar, por lo que debemos ir generando desde ya un ambiente interno de confianza y tranquilidad, donde el crecimiento nos permita mejorar en bienestar social.
Por su parte, el IPC de abril registró un alza de 0,3% en línea con las expectativas de los agentes del mercado, lo que implica una inflación a 12 meses de un 4,2%. Sin embargo, tendremos que esperar un par de meses para apreciar una inflación anual entrando al nivel superior del rango meta del Banco Central situado en un 4%. Es factible que el IPC de mayo se encuentre en torno al 0,2%-0,3%, todo dependiendo de la evolución del precio de las gasolinas y del tipo de cambio. Esta situación obliga a la autoridad monetaria a continuar atentos a la evolución de la inflación, ya que no será hasta fines de año en que ésta podría descender hasta niveles algo más próximos a la meta del 3% anual. Probablemente se aproxime al 3,4% apoyado incluso por el detrimento del mercado laboral y la contracción en el consumo que ello implica. Para fines del 2017 se podría esperar un IPC incluso algo por debajo del 3%.
De no haber variaciones significativas en los precios internacionales del petróleo, o alzas desmedidas en el precio del dólar, podríamos afirmar que la inflación en nuestro país se encuentra debidamente acotada, lo que permitirá al Banco Central una gestión de la tasa de interés que permita mejorar los Imacec y el crecimiento.
IPC de abril
El IPC de abril registró un alza de 0,3% en línea con las expectativas de los agentes del mercado, lo que implica una inflación a 12 meses de un 4,2%. Sin embargo, tendremos que esperar un par de meses para apreciar una inflación anual entrando al nivel superior del rango meta del Banco Central situado en un 4%. Es factible que el IPC de mayo se encuentre en torno al 0,2%-0,3%, todo dependiendo de la evolución del precio de las gasolinas y del tipo de cambio. Esta situación obliga a la autoridad monetaria a continuar atentos a la evolución de la inflación, ya que no será hasta fines de año en que ésta podría descender hasta niveles algo más próximos a la meta del 3% anual. Probablemente se aproxime al 3,4% apoyado incluso por el detrimento del mercado laboral y la contracción en el consumo que ello implica. Para fines del 2017 se podría esperar un IPC incluso algo por debajo del 3%. De no haber variaciones significativas en los precios internacionales del petróleo, o alzas desmedidas en el precio del dólar, podríamos afirmar que la inflación en nuestro país se encuentra debidamente acotada.
jueves, 5 de mayo de 2016
Imacec de Marzo
En el rango bajo de las expectativas del mercado se ubicó el Imacec de marzo de tan sólo 2,1%. Si bien se trata de un nivel de crecimiento bastante inferior al potencial del país, todo hace pensar que en una visión general de lo que va a ser este año 2016, cualquier Imacec sobre el 2% es relativamente positivo. En el contexto de nuestra economía, donde se aprecia una tasa de desempleo en aumento, una menor inversión extranjera, el precio del cobre debilitado y bajo el considerado en el presupuesto de la nación, probablemente nos encontremos con futuros Imacec bajo el 2%. A las variables externas, principalmente vinculadas con la desaceleración de la economía China, existen consideraciones internas como las reformas iniciadas por el Gobierno que generan mayor nivel de incertidumbre, lo que disminuye la inversión, la contratación de personas, el consumo y en general variables que se traducen en niveles de desconfianza por parte de empresarios de la mayoría de los sectores industriales y de variados tamaños de empresa. La autoridad desde hace un par de meses ha manifestado la necesidad de generar medidas a favor del crecimiento de la economía, lo que se debería traducir prontamente en medidas que evidencien tal mirada. Probablemente la economía mundial generará un contexto favorable para nuestro país dentro de un par de años, escenario que no estamos en condiciones de desaprovechar, por lo que debemos ir generando desde ya un ambiente interno de confianza y tranquilidad, donde el crecimiento nos permita mejorar en bienestar social.
viernes, 29 de abril de 2016
Universidad y Movilidad Social
Bajo el punto de vista económico se podría analizar a la educación como inversión y utilizar en ella la figura del “retorno sobre la educación”, midiendo así la variación de los ingresos de las personas como resultado de la adquisición de niveles educativos, o de agregación de valor en el capital humano producto de una mayor cantidad de años de escolaridad, resaltando a la educación como un factor crítico – bien público - para el progreso económico y social. La rentabilidad para las personas, está dada por la tasa interna de retorno, vale decir la tasa de interés que iguala en valor presente los costos efectuados en educación. En tal sentido, estudios confirman que años adicionales en escolaridad implican aumentos sustantivos en las remuneraciones, del orden del 10% por año adicional, permitiendo entonces disminuir los niveles de pobreza, facilitando la movilidad social y permitiendo una sociedad más igualitaria en ingresos y en conocimientos.
Por lo anteriormente expuesto, para la persona la educación resulta del todo relevante como camino para la movilidad social. En palabras simples se puede definir movilidad social como el cambio de las personas en la estructura social y económica de una población. De esta definición se desprende que la misma conlleva cambios verticales en la jerarquía estratificada, puesto que cambios horizontales no implican acceder a un estrato diferente. Una mejora en el nivel educacional de una persona se traduce entonces en un aumento en la probabilidad de que tal individuo progrese de un estrato a otro, siempre y cuando el efecto en el salario permita la verticalidad en la movilidad, dado que quien se encuentra en los niveles superiores difícilmente ascienda, o bien su movilidad es básicamente de naturaleza marginal. El mayor impacto de la educación como catalizador de movilidad social será para aquellas personas de niveles inferiores de la jerarquía.
Por lo mismo, el aumento en la cobertura en la educación superior es la base para una mayor movilidad social y representa la mejor solución para la pobreza. En nuestro país el aumento de la cobertura y de los beneficios que el Estado entrega en materia de educación superior, han permitido avanzar en generar una gran clase media, remontando a quienes antes se encontraban en estratos inferiores, así como también esta educación y otras políticas públicas sociales han permitido reducir la pobreza. Todo esto en el marco de un crecimiento económico sostenido que ha generado las condiciones de oferta y de demanda de un mercado laboral que ha facilitado la inserción laboral, y una mayor autonomía de las personas en relación al Estado.
En tal sentido, oportuno es cuestionarse por la disposición de las universidades por fomentar la movilidad social. Resulta interesante analizar los propósitos institucionales (Misión y Visión) de las 59 universidades que operan en nuestro país. Del total, sólo 15 de ellas (25%) hacen referencia a la movilidad social o conceptos relacionados. Esta situación es preocupante toda vez que el esfuerzo por agregar mayor valor educacional a las personas, justamente en grupos de menores oportunidades, no es prioritario para la gran mayoría de las universidades. La Universidad Santo Tomás establece en su Visión que busca ser reconocida como una institución “comprometida con sus alumnos y con la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación”, clara manifestación de su compromiso por aportar al país en esta materia. Sin embargo, es fundamental que un mayor número de instituciones expliciten en sus propósitos institucionales una orientación hacia la generación de oportunidades, toda vez que diversos sistemas de calidad finalmente buscan por determinar la coherencia entre el quehacer académico y sus resultados, y tales propósitos, que al no estar debidamente explicitado en ellos no permite establecer si contribuyen debidamente al país en este crucial tema.
En Chile la desigualdad, la pobreza, la falta de productividad, el magro crecimiento económico, son problemas que se diagnostican a diario por diversos estudios, y por lo mismo la educación debe ser merecedora de políticas públicas que la incentiven, toda vez que su naturaleza estratégica implica aumentos en la productividad del trabajo, y del bienestar individual y social. Sólo en la medida de que tales políticas tengan un foco en el fomento de instituciones con vocación por la movilidad social, la inversión en capital humano generará una agregación de valor mayor en el progreso económico, social y cultural de la población.
Desempleo: región y país
La región de Valparaíso muestra una cifra engañadora en relación al desempleo, toda vez que un 6,8% como indicador de éste, 0,7 puntos porcentuales mejor que igual trimestre móvil de 2015 podría traducirse en un mejoramiento en las condiciones de empleo. Sin embargo, la cifra hay que analizarla con cautela, dado que la fuerza laboral disminuyó en 16 mil trabajadores y el número de personas que se encuentran fuera de la fuerza laboral aumentó en 36 mil. Todo hace ver que, dada las condiciones económicas regionales, las personas hoy no están buscando trabajo, lo que se suma a la pérdida neta de más de 9 mil puestos laborales.
Entre los sectores con mayores mermas de puestos de trabajo destacan manufacturas con más de 14 mil y minería con más de 9 mil. Curiosamente el sector de la construcción se ha mantenido estable en cuanto al número de personas en dicho sector empleadas, pero no me cabe duda de que el instrumento de medición utilizado por el INE no logra visualizar que muchos de los ocupados han perdido empleos formales y logrado trabajos de mayor precariedad. Es del todo razonable que la tasa de desempleo en nuestra región deberá aumentar en función al magro crecimiento de la economía, e incluso cuando mejoren las cifras económicas, en unos tres o cuatro años más, el desempleo se mantendrá elevado al incorporarse una mayor cantidad de gente a la fuerza laboral, la que hoy se está retirando por no encontrar ocupaciones y salarios acordes a sus expectativas.
A nivel país, la tasa de desempleo aumentó notoriamente y sobre las expectativas del mercado, permitiendo apreciar cómo los bajos niveles de crecimiento, tarde o temprano, se traducen en un mayor número de personas sin trabajo. Si bien en los últimos trimestres ya se apreciaba un deterioro en la calidad de los empleos, hoy a la precariedad de muchos trabajos hay que sumar la insuficiencia en el número de puestos laborales para absorber a las personas que desean trabajar. La autoridad de gobierno ha generado una serie de reformas que han buscado mejorar los niveles de igualdad en nuestra economía, pero tales iniciativas se han elaborado a espaldas de políticas que permitan fortalecer – o al menos resguardar - el crecimiento económico.
Para mejorar en igualdad, no cabe duda que las personas requieren más y mejores empleos, ya que finalmente éstos permiten generar ingresos en las personas y mejorar su bienestar. Al considerar las proyecciones del consenso de mercado en cuanto al crecimiento económico para los próximos tres años, todos bajo el 2-3% anual, se puede augurar que las tasas de desempleo se mantendrán elevadas por los próximos años, perjudicando así los niveles de igualdad, a no ser que exista un cambio sustantivo en el actuar de la autoridad hacia el fomento del crecimiento económico, lo que acompañado de un escenario externo favorable para nuestra economía, permitiría suavizar un mayor deterioro del mercado laboral en Chile y en nuestra región.
Desempleo
La tasa de desempleo aumentó notoriamente y sobre las expectativas del mercado, permitiendo apreciar cómo los bajos niveles de crecimiento, tarde o temprano, se traducen en un mayor número de personas sin trabajo. Si bien en los últimos trimestres ya se apreciaba un deterioro en la calidad de los empleos, hoy a la precariedad de muchos trabajos hay que sumar la insuficiencia en el número de puestos laborales para absorber a las personas que desean trabajar. La autoridad de gobierno ha generado una serie de reformas que han buscado mejorar los niveles de igualdad en nuestra economía, pero tales iniciativas se han elaborado a espaldas de políticas que permitan fortalecer – o al menos resguardar - el crecimiento económico. Para mejorar en igualdad, no cabe duda que las personas requieren más y mejores empleos, ya que finalmente éstos permiten generar ingresos en las personas y mejorar su bienestar. El dato del INE considera el último trimestre móvil, por lo que todo hace ver que el desempleo debería ir en aumento a medida que transcurra el año y el indicador empiece a considerar meses con peores datos. Al considerar las proyecciones del consenso de mercado en cuanto al crecimiento económico para los próximos tres años, todos bajo el 2-3% anual, se puede augurar que las tasas de desempleo se mantendrán elevadas por los próximos años, perjudicando así los niveles de igualdad, a no ser que exista un cambio sustantivo en el actuar de la autoridad hacia el fomento del crecimiento económico, lo que acompañado de un escenario externo favorable para nuestra economía, permitiría suavizar un mayor deterioro del mercado laboral.
viernes, 8 de abril de 2016
IPC de marzo
Algo menor a lo esperado resultó el IPC de marzo, que anotó un 0,4% de variación. El dato se explica en un contexto de tipo de cambio algo más favorable que en meses anteriores (con un dólar en torno a los 680 pesos), una demanda interna algo restringida producto del débil crecimiento y con las remuneraciones cayendo un 0,2% en febrero. Todo hace pensar que la inflación se encuentra actualmente acotada proyectando finalizar el año en torno a un 3,5%, y el 2017 con un alza inflacionaria de 3,0%, ya en el rango meta del Banco Central. Por lo mismo, probablemente la autoridad monetaria no ajuste la Tasa de Interés, a excepción de alzas desmesuradas en el precio del petróleo o de incrementos en el precio del dólar producto de una mayor desaceleración en China, razones más que suficientes para ajustar la TPM durante el tercer trimestre.
jueves, 31 de marzo de 2016
Desempleo y productividad
La tasa de desempleo del país aumentó tan sólo 0,1 punto porcentual respecto al trimestre móvil anterior, por lo que no deja de sorprender que pese al parco nivel de crecimiento el desempleo no aumente en mayor proporción. A nivel regional, la tasa de desocupación fue de un 6,5% lo que implica un descenso de 0,9 puntos porcentuales al compararse con igual trimestre del año anterior, situación que no deja de plantear interrogantes frente al descenso del producto. La explicación radicaría en que la calidad del empleo se ha visto perjudicada, dado que se considera ocupado no sólo quien tiene un contrato de 45 horas semanales, sino también quien trabaje por pocas horas o en autoempleos informales. Del mismo modo, una migración de trabajadores desde sectores económicos más productivos (minería) hacia otros de menor desarrollo (agricultura, pesca, entre otros) explicaría también la situación. En síntesis, es la productividad del país la que se ha visto claramente perjudicada dado que a iguales niveles de empleo generamos menor producto.
Según datos de The Conference Board la productividad por hora de un chileno durante el 2015 fue de alrededor de US$27, un dólar bajo los uruguayos que encabezan la región, y bastantes dólares más elevada que los habitantes de otros países sudamericanos (argentinos US$22; brasileños US$17; colombianos US$16). Esta productividad es bastante menor a la de cualquier europeo, cuya productividad alcanza sobre los 60 dólares la hora. En el ámbito regional, podríamos decir que el habitante de la Quinta Región es uno de los menos productivos del país. En función del PIB per cápita, nuestra productividad está bajo un 20% del promedio nacional, y es un 75% inferior a la productividad del habitante de la región de Antofagasta.
El análisis no debe limitarse exclusivamente al trabajador, sino al contexto en que éste se encuentra, ya que en principio no debería de haber diferencia entre dos chilenos, uno de nuestra región y otro de cualquier otro lugar. Lo que cambia son sus circunstancias, marcadas principalmente por la inversión y la tecnología. En tal sentido, la productividad de nuestros habitantes está marcada por la composición económica de la región y de la tecnología, capital humano e inversión asociada a dichos sectores. Por ejemplo, el sector minero posee niveles tecnológicos y de inversión superiores al agrícola, por lo que un trabajador en la minería es más productivo que en la agricultura. Como en nuestra región sólo el 15% del PIB se explica por la minería, y no el 65% como en la región de Antofagasta, tendemos entonces a ser menos productivos.
Por lo mismo, estoy convencido que la productividad no sólo se mejora con paquetes de medidas que la impulsen, sino también con evitar propuestas y reformas que la perjudiquen, toda vez que impulsar el crecimiento de sectores como la manufactura ayudará a mejorar la productividad del habitante de nuestra región, y la calidad de su empleo, ya que trabajadores migrarían hacia sectores donde su agregación de valor es superior.
Desempleo trimestre Diciembre - Febrero
La tasa de desempleo aumentó tan sólo 0,1 punto porcentual respecto al trimestre móvil anterior, por lo que no deja de sorprender que pese al parco nivel de crecimiento el desempleo no aumente en mayor proporción. Por lo que se puede apreciar la explicación radicaría en que la calidad del empleo se ha visto perjudicada, dado que se considera ocupado no sólo quien tiene un empleo de 45 horas semanales con contrato, sino también quien trabaje por pocas horas o en autoempleos informales. Del mismo modo, una migración de trabajadores desde sectores económicos más productivos (minería) hacia otros de menor desarrollo (agricultura, entre otros) explicaría también la situación. Finalmente es la productividad del país la que se ha visto claramente perjudicada dado que a iguales niveles de empleo generamos menor producto. Estoy convencido que la productividad no sólo se mejora con paquetes de medidas que la impulsen, sino también con evitar propuestas y reformas que la perjudiquen.
lunes, 28 de marzo de 2016
IPC de febrero de 2016
Dentro de lo esperado fue el IPC de 0,3% de febrero, lo que permitiría augurar que no habría alza en la tasa de interés por parte del Banco Central en el corto plazo, en función del magro crecimiento demostrado por el IMACEC. Si para el mes de marzo tenemos un IPC de 0,4-0,5% confirmaríamos que la inflación se encuentra acotada y que podríamos finalizar el año en torno a un 3,6% de inflación, para de esta manera terminar el 2017 con un alza de 3,0% en el nivel de precios, ya en el rango meta del Banco Central. Probablemente la autoridad monetaria determine en junio un alza en la tasa de interés a fin de asegurar la senda aquí descrita.
Imacec de enero de 2016
Para muchos el IMACEC de enero, algo por encima de los pronósticos del mercado, podría interpretarse como una recuperación de nuestra economía o al menos un cambio positivo en los ánimos de todos, pero claramente no existe evidencia económica para augurar un crecimiento para este 2016 sobre el 1 ó 2%, muy por debajo de cualquier PIB potencial. Durante las últimas semanas hemos sido testigos de un avance en cerca de un 10% en el precio del cobre debido a factores internacionales, y por consiguiente una apreciación del peso chileno y del IPSA, pero variables internas tales como discusiones y reformas constitucionales, y de marcos legales como el laboral, continúan generando la incertidumbre en gran parte de los sectores industriales. Por lo tanto, este IMACEC en ningún caso demuestra un cambio de tendencia o un progreso en los ánimos, sino que sólo confirma lo que todos han pronosticado: que en 2016 Chile tendrá un crecimiento casi nulo.
Desempleo
La tasa de desempleo en Chile se ha mantenido relativamente estable pese a la fuerte contracción en el crecimiento. Como lo demuestran los informes, el empleo generado en los últimos meses responde principalmente a iniciativas personales: autoempleo o empleo por cuenta propia. Otra parte importante se debe a la generación de puestos de trabajo por parte del sector público durante los últimos años, lo que seguramente mermará por los recortes presupuestarios que se harán. Adicionalmente muchos desvinculados trabajan hoy por menores rentas o bien en jornadas reducidas. Todo hacer ver, que el menor crecimiento de la economía se ha traducido en autoempleos, empleo de menor calidad, informales, de menor jornada y/o de menor renta. Probablemente una mejora en las tasas de crecimiento, contexto descartado para los próximos dos años, se traducirá nuevamente en tasas de empleo estables pero con mejoras en la calidad del empleo. Mientras tanto, bien nos haría meditar en torno a la calidad de los indicadores en función no sólo de medir la cantidad de personas que trabajan o los que no lo hacen, sino además la calidad de sus empleos u ocupaciones.
Entrevista sobre la Productividad en la Quinta Región de Valparaíso
1.-¿Cómo visualiza la productividad de los trabajadores de la Quinta Región?
Podríamos decir que el habitante de la Quinta Región es uno de los menos productivos del país. En función del PIB per cápita, nuestra productividad está bajo un 20% del promedio nacional, y es un 75% inferior a la productividad del habitante de la región de Antofagasta. Hay que entender que en este caso productividad es el resultado de una persona en relación a los recursos empleados, por tanto no podemos hablar de productividad si no hablamos de eficiencia. Y para ser eficientes no me cabe duda que se requiere de tecnología. Cuando hablo de tecnología, no me refiero sólo a maquinaria y equipamiento, sino también a la forma de hacer las cosas, a los procesos, a los modelos de negocio, y transversalmente a la inversión asociada a la persona y a la tecnología. Bajo este punto de vista, la mirada no cae exclusivamente en el trabajador, sino en el contexto en que éste se encuentra, ya que en principio no debería de haber diferencia entre dos chilenos, uno de nuestra región y otro de cualquier otro lugar. Lo que cambia son sus circunstancias, marcadas principalmente por la inversión y la tecnología. En tal sentido, la productividad de nuestros habitantes está marcada por la composición económica de la región y de la tecnología, capital humano e inversión asociada a dichos sectores. Por ejemplo, el sector minero posee niveles tecnológicos y de inversión superiores al agrícola, por lo que un trabajador en la minería es más productivo que en la agricultura. Como en nuestra Región sólo el 15% del PIB regional se explica por la minería, y no el 65% como en la región de Antofagasta, tendemos entonces a ser menos productivos. Esta razón es la explicación para comprender por qué Chile mantiene su nivel de desempleo pese a enfrentar un escenario de bajo crecimiento: las personas se han trasladado de un sector altamente productivo como es el minero hacia otros con productividad inferior, luego disminuimos el crecimiento pero mantenemos el número de personas empleadas.
2.-¿Cree que hay algo en particular que nos diferencia de otras regiones?
Sí, nuestra región posee sectores industriales con menor uso de tecnología e inversión asociada a ésta, sectores a su vez con menor crecimiento que el promedio nacional. Principalmente me refiero a la industria manufactura. En la medida que no se dinamice la industria jamás seremos más productivos. En ese sentido las autoridades gubernamentales y los empresarios son clave en el desarrollo económico de la región, y sólo mejoras en las condiciones externas e internas de este sector permitirían avanzar hacia contextos de mayor crecimiento e inversión. En el último tiempo he leído a muchos criticar la obsesión de los economistas por el crecimiento, y aquí tenemos una clara demostración que no están equivocados: en nuestra región un 20% de sus habitantes viven en condiciones de pobreza o indigencia, versus el 9% de la región de Antofagasta. Crecer implica que muchos chilenos dejan tales condiciones.
3.-¿Considera que la idiosincrasia de los chilenos permitiría que en el país se llevarán a cabo, en mayor medida, prácticas como el teletrabajo?
La idiosincrasia de los chilenos ha cambiado bastante en los últimos años, y eso también se aprecia en el plano laboral, donde las empresas han evolucionado desde culturas laborales más rígidas a otras algo más flexibles. Si bien el teletrabajo se ha ido imponiendo gracias al empleo de nuevas tecnologías, tales como el correo electrónico y plataformas colaborativas online, queda mucho por avanzar ya que aún persiste la idea de que un trabajador mientras más horas trabaja en la oficina, más produce y mayor es su compromiso con el proyecto, dejando en un segundo plano el logro de los objetivos de su puesto de trabajo. La incorporación de la mujer en el mundo laboral, el aumento del número de familias monoparentales, los problemas en la movilización urbana, el encarecimiento de los metros cuadrados de oficina, el deseo de reclutar y retener talentos, la necesidad de todos de compatibilizar mejor la vida personal y el trabajo, y un sinfín de variables permiten visualizar que la cultura laboral debe evolucionar aún más: la flexibilidad cada día será más necesaria si se busca ser más productivos. En tal sentido, no podemos concebir la flexibilidad laboral como un privilegio, sino como una necesidad. Difícil es cambiar la cultura de trabajo, pero pienso que el primer paso es que las gerencias conversen con sus equipos y se planteen avanzar en grados de flexibilidad, y que estas conversaciones sean abiertas. Las nuevas generaciones de trabajadores son los denominados “millennials” y ellos buscan justamente eso: flexibilidad y transparencia. Las universidades deben formar a los nuevos profesionales considerando estas variables, por lo mismo a los estudiantes se les debe fomentar en el trabajo colaborativo y a distancia, utilizando las nuevas tecnologías que permiten desde ya ayudarlos a que puedan desarrollarse en el plano familiar, laboral y académico.
4.-¿Es mayor la productividad en el ámbito privado que en el público? ¿Existe una brecha considerable entre ambos sectores?
Existen diferencias entre las empresas privadas y las públicas que limitan hacer un adecuado análisis comparativo, diferencias que me permito resumir en tres. En primer lugar en la empresa pública no necesariamente existen los resultados económicos, lo que restringe el análisis en función de la productividad. Segundo, los marcos legales son diferentes para ambos tipos de empresas, obligando a la pública a poseer costos económicos producto de obligaciones administrativas, desde el control y supervisión, hasta limitaciones en su quehacer, y restricciones presupuestarias por ejemplo en la escala de remuneración. Tercero, y pienso que es más relevante de lo que comúnmente se piensa, la empresa pública se encuentra inmersa en estructuras mucho más monopolísticas, condición que siempre restringirá la productividad. Lo mejor para la productividad es la libre competencia.
5.-Algunos consejos para fomentar la productividad en las empresas.
Habría que ver el caso a caso, pero en términos generales las empresas tienen que replantearse permanentemente la forma en que operan, la capacidad de evolucionar y adaptarse no sólo la tienen los seres vivos más fuertes, sino además los más inteligentes, ya que finalmente la inteligencia es la capacidad de adaptación de las especies, de las personas, de las empresas. Y esa inteligencia está radicada en la alta gerencia, la que debe decidir qué modelo de negocio utilizar, cómo generar más valor con menos recursos, haciendo un buen uso del capital, invirtiendo en proyectos que permitan evolucionar a la empresa y su cultura, a sus trabajadores y sus técnicas, en procesos más eficientes y flexibles. Muchas veces los gerentes desconocen las necesidades de sus colaboradores, y orientarse al bienestar no es sólo otorgar beneficios, sino también hacer que su trabajo sea más eficiente. De ayudarles, no sólo mejora su bienestar laboral, sino también mejoran en su productividad. Los trabajadores no deben ver a la productividad como más trabajo por menos dinero, sino que como una forma de mejorar sus remuneraciones a través de una agregación superior de valor, en definitiva mejores resultados. Entonces, una mayor productividad mejora la calidad de vida de las personas, ya que finalmente ven progresos en sus remuneraciones y tienen más tiempo para su vida familiar. Hace un siglo los enfoques más taylorianos ya indicaban esto, pero hoy todavía muchos empresarios están amarrados a formas de pensar decimonónicas. Por otra parte, una de las variables importantísimas a la hora de referirnos a la productividad es preguntarnos por el nivel de competencias de quienes trabajan con nosotros, y qué tan pertinentes son dichas competencias a las necesidades de la empresa y si existe potencial para lograr un upgrade en su producto. Por lo mismo, la inversión en las personas permite también contar con un mayor capital humano que facilite acceder a tecnologías y a niveles más altos de productividad. No cabe duda que la capacitación y el desarrollo pertinente de nuestros colaboradores, junto a los cambios tecnológicos, apalancan una empresa o una economía, permitiendo así agregaciones de mayor valor. Por último destacar el enfoque a la calidad y al desarrollo sustentable: no hay cosa menos productiva que enmendar lo que se hizo mal, por tanto el aseguramiento de la calidad, y la autorregulación hacia el buen actuar responsable son características de las empresas altamente productivas.
6.-¿Es Chile un país productivo?
Según datos de The Conference Board la productividad por hora de un chileno durante el 2015 fue de alrededor de US$27, un dólar bajo los uruguayos que encabezan la región, y bastantes dólares más elevada que los habitantes de otros países sudamericanos (argentinos US$22; brasileños US$17; colombianos US$16). Esta productividad es bastante menor a la de cualquier europeo, cuya productividad alcanza sobre los 60 dólares la hora. Me ha tocado apreciar cómo se trabaja en las firmas alemanas, y es increíble cómo ellos laboran arduamente, mucho mejor coordinados que nosotros, con la cantidad justa de trabajadores, y la tecnología adecuada, finalizando sus jornadas en menor tiempo y compatibilizando mejor su vida familiar con la laboral. Allá el modelo en el cual se encuentra un puesto de trabajo es más productivo porque está bien pensado en su origen. Una empresa para mejorar en su productividad debe reordenar sus procesos, plantearse el modelo de negocio y de inversión, y a partir de ahí definir y establecer los roles.
7.-De los factores que inciden en la medición de la productividad, cuáles son una fortaleza y debilidad para Chile. Ideal si señala cómo podría el país mejorar sus puntos débiles y potenciar sus fortalezas.
Durante el último tiempo Chile ha perdido productividad debido a muchos factores: poca flexibilidad microeconómica, ínfima inversión en investigación y desarrollo, escasez de capital humano, sistema de educación rígido y no pertinente, altos costos logísticos, estructuras de mercado con tendencia a los monopolios, fluctuaciones en el tipo de cambio, y una agenda gubernamental no enfocada en el crecimiento, entre muchos otros. Resulta anecdótico el planteamiento que el Gobierno ha tenido sobre la reforma laboral, ya que sin lugar a dudas apunta en dirección contraria a la productividad, y en esto la autoridad cae en una paradoja, toda vez que intenta impulsar ambos ya que por una parte promueve un marco legal que agrega rigidez al mercado laboral y por otra nombra a este año 2016 como “el año de la productividad”. A mi entender el primer paso para mejorar en productividad a nivel país es cambiar la mentalidad, debemos comprender que el crecimiento es fundamental para derrotar la pobreza, que la educación desde la primera infancia hasta la superior debe minimizar las brechas entre las competencias logradas producto del sistema educativo y las competencias que el mercado laboral requiere, que la rigidez del mercado laboral termina afectando a los trabajadores, que en Chile se requiere más I+D, que debemos dejar de ser productores de commodities y que debemos orientarnos hacia la diferenciación vía agregación de valor, que necesitamos urgentemente energía, obras públicas, en fin, si no logramos cambiar la mentalidad, nuestra cultura, jamás seremos un país desarrollado. Me detengo en un ejemplo, no entiendo por qué en Chile los avances en materia de productividad, pienso en I+D, que se logran en la minería no se expanden a otros sectores productivos. Ahora bien, en relación a las fortalezas, Chile posee una estabilidad política destacable a nivel continental, políticas macroeconómicas que han demostrado ser las adecuadas y que han permitido recibir inversión extranjera. Esta fortaleza debería de refocalizarse en una serie de reformas orientadas a la productividad. Tiendo a pensar que el foco del actual gobierno debió haber estado en el crecimiento y no en la igualdad, dado que con lo primero llegamos a lo segundo. Focalizarnos sólo en la igualdad conduce a políticas de redistribución, que tienden a homogeneizar, a emparejar, no a prosperar. No podemos instaurar en Chile un estado de bienestar que en los países desarrollados está teniendo severas consecuencias, a todos nos gustaría vivir en el paraíso, pero ¿quién paga aquello? Resulta paradójico hoy leer cualquier diario: en las noticias internacionales vemos cómo países más desarrollados toman medidas a favor de la productividad y del crecimiento alejándose del estado de bienestar mientras que en las páginas de noticias nacionales nosotros apuntamos en dirección contraria. Claro está que ningún candidato presidencial puede ganar una elección pregonando la productividad ya que siempre “venderá” más la igualdad. Esto confirma que no hay otra clave: cambiar la manera de pensar.
miércoles, 13 de enero de 2016
Padre Fernando Vallejo SS.CC.
Recientemente ha fallecido el Padre Fernando Vallejo, a quien conocí hace más de 30 años en el Colegio de los Sagrados Corazones, Padres Franceses, de Viña del Mar. Por una parte me embarga la pena de la despedida de quien fue uno de los sacerdotes más queridos y recordados del colegio, pero por otra siento la alegría de su partida y de su encuentro con el Señor.
El Padre Fernando marcó a muchas generaciones de niños y jóvenes. En el colegio fue rector, capellán, profesor de religión, confesor de muchos, guía espiritual de varios, participó en decenas de primeras comuniones, bautizos de hermanos, en fin, fue un sacerdote muy querido. Todos lo recordamos alegre y generoso, muy cercano a todos, estaba siempre en el patio a la hora del recreo, siempre dispuesto a conversar, y sobre todo a escuchar. Lo veíamos caminar enérgicamente de un lado hacia otro, levemente inclinado hacia adelante y muchas veces con el ceño fruncido, como señal de apurado y ocupado, pero siempre con una suave sonrisa, atento a nuestras interrupciones y a responder con agrado nuestras inquietudes.
Su pasión por la tecnología fue la detonante para que todas las generaciones de alumnos de manera cariñosa lo apodaran “cura loco”, pues fue siempre innovador en el uso de computadores, teléfonos inalámbricos, micrófonos conectados a radios a distancias, y otras novedades que hace 30 ó 40 años causaban asombro y fascinación. Recuerdo muchas veces verlo caminar portando un diskette o con la última novedad tecnológica.
Pero lo que más recuerdo de él fueron sus enseñanzas en clases, en las que con histrionismo narraba cómo David venció a Goliat, o la alegría de Noé al darse cuenta del fin del diluvio, o la Fe de Pedro al caminar sobre las aguas. Con especial afecto recuerdo la tarde en que narró uno de mis pasajes más significativos: la Anunciación.
Ya de grande lo vi muchas veces haciendo misa, orando, ayudando a muchas personas con pequeños “préstamos” solidarios, en fin siendo un modelo de cristiano, pese a que cada vez caminaba más lento y se le apreciaba más cansado.
No me cabe duda de que para muchos de los ex alumnos del colegio, como lo es también para mí, el Padre Fernando fue parte esencial de la fundación de nuestra propia Fe, ésa que se construyó en la infancia, donde los valores y principios se hacen propios desde la pureza de nuestra alma, en un contexto de completa inocencia, y donde el acercamiento a Dios - al tatita Dios - se produce de una manera directa, sin cuestionamientos ni razonamientos.
Por lo mismo, agradezco al Padre Fernando su entrega hacia sus alumnos, con la convicción que desde la vida eterna nos ayudará a mantener una espiritualidad pura y alegre, tan necesaria en este mundo de adultos.
lunes, 11 de enero de 2016
IPC de diciembre
Quizás la única noticia positiva en materia económica durante la primera semana del año fue la nula variación del IPC de diciembre, lo que implicará, entre otras cosas, que la UF no tendrá variación en enero. Sin embargo, la Inflación adyacente cercana al 5% implica que no existen razones por las cuales se podría pensar que la inflación va en retirada, o al menos de regreso al rango meta, dado que independiente de bajas específicas en los precios de determinados productos, sí estamos en un contexto inflacionario. A esta situación, habría que agregar alzas propias de un nuevo año, como reajustes en una serie de servicios, el alza en los peajes, y desde luego las presiones inflacionarias provenientes de la reforma tributaria y sus efectos directos sobre la clase media, como el impuesto de timbres y estampillas y los denominados impuestos verdes en vehículos. A este escenario habría que sumarle la presión alcista sobre el precio de los productos importados, toda vez que el dólar sobre 720 pesos, e incluso sobre 700 generará ajustes a fin de resguardar márgenes en las empresas. Todo hace pensar que la inflación 2016 estará nuevamente uno o dos puntos porcentuales sobre el rango meta del Banco Central.
martes, 5 de enero de 2016
Imacec
Bajo lo esperado resultó el Imacec de Noviembre, lo que sumado a las noticias internacionales, sobre todo las que provienen de China, hacen suponer que el 2016 será un año complejo para Chile en materia económica. Si bien las proyecciones del mercado auguran un crecimiento para nuestra economía en torno al 2%, resulta del todo probable que los pronósticos se corrijan a la baja, incluso el PIB 2016 podría crecer un 1% o algo menos. Si bien desde el gobierno se habló hace un año de punto de inflexión, hoy hace sentido considerar una actitud prudencial desde la autoridad, que permita tomar medidas de fomento y decisiones sobre reformas acordes a nuestra contingencia y realidad.
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