jueves, 16 de abril de 2009

Oportunidades de Empleo

La historia de cada uno de nosotros se asemeja mucho a la historia de la Humanidad, ya que los grandes cambios acontecen como resultado de una crisis. Por lo mismo, es en épocas complejas y de problemas que nuestra capacidad para adaptarnos facilita la innovación, la hibridación.

Este 2009 implicará que los niveles de desempleo se acentúen, afectando a más de 70.000 personas en nuestra Región, y por ende a similar número de hogares. Y digo “acentuar” ya que el nivel de cesantía con o sin crisis es, de todas maneras, elevado. Por lo mismo es oportuno generar ideas para que quien esté sin trabajo pueda acceder a uno.

A mi entender, de más está decir que la generación de empresas o autoempleo es una de las alternativas, y muy apreciada ya que es capaz inclusive de generar más empleo. Pero la realidad, y por diferentes razones, es que la mayoría de los que hoy no laboran lo que buscan es un trabajo.

Para comprender cómo se genera el empleo, hay que entender que tanto el trabajo como el capital son fundamentales para la generación de la rentabilidad. Dicha rentabilidad, en palabras simples, es el premio que reciben los propietarios por “arriesgar” la inversión. Por tanto, y generalmente, se exigirá a la empresa una rentabilidad mayor que a cualquier otra alternativa de inversión, puesto que si no es así, se privilegiará la otra más rentable.

Por ende, uno es un elemento dentro de una organización que aporta un cierto nivel de ingreso económico (incluso indirecto) asociado a un determinado costo, generalmente una remuneración. Será rentable entonces contar con una persona, en la medida de que aquélla, siendo parte de una organización, contribuya al margen de la empresa.

Bajo esta perspectiva, deberían ser parte de una organización aquéllos que al integrarla la hacen más rentable, y deberían dejar de ser parte de ella, aquéllos que contribuyen a aumentar el margen en menor forma o simplemente a disminuirlo.

Entonces, aquél sin empleo podría considerar en primer lugar en qué empresa sus competencias pueden aportar valor a la organización, para posteriormente exteriorizar de qué forma su empleabilidad generaría mayor margen. Esto último puede traducirse incluso en la presentación de un proyecto que contenga su empleo como parte necesaria de su ejecución. Por cierto que incluso podría generarles empleo a otros.

De esta forma la empresa vería aumentada su rentabilidad, al igual que la persona ahora contratada. Conozco a empresarios y gerentes, jefes de áreas, comerciantes, y a todos ellos le interesaría que otros les aporte, les contribuya, les permita mejorar la rentabilidad, y ellos de quienes sean capaces de lograrlo.

¿En qué empresa puedo aportar y cómo podría contribuirles? Preguntas que pueden generarnos más de alguna oportunidad, en épocas donde la cesantía aumenta y la rentabilidad de muchas empresas disminuye. Preguntas que también son válidas para los jóvenes próximos a entrar al mercado laboral, e incluso, para los que hoy trabajan pero que podrían obtener una mayor retribución al cambiarse a una empresa donde puedan generar mayor rentabilidad.