lunes, 13 de abril de 2009

¿Cómo nos ven?

“Caminan más calmados, los tiempos allá son distintos, ustedes son más tranquilos”, con estas palabras nos define uno de los entrevistados en el estudio Ser Región sobre la Identidad Regional. En el plano de la identidad territorial, en Chile llamada “identidad regional”, los estudios deben considerar la opinión de los foráneos a la zona: nacionales e internacionales.

Siempre será miope autodefinirse a partir de cómo uno se ve a sí mismo. Por tal razón, es fundamental en cualquier proceso que busca un nivel alto de conocimiento de la propia identidad, el saber qué opina el otro de uno mismo. De esa forma se genera un límite entre los “otros” y “nosotros”.

Además, es primordial la visión que de nosotros tiene el resto de los habitantes de las otras regiones y de Santiago ya que lamentablemente el común de la gente asocia el concepto de “Turista” sólo al extranjero, y no al que por un tiempo y con algún objeto nos visita, como cualquier otro chileno.

¿Cómo nos ven? En la investigación descriptiva, nuestros compatriotas nos definen como personas con un sentido de pertenencia a nuestra Región, pesimistas pero felices, sinceros y críticos, “provincianos” y apegados a la familia, relajados, tranquilos y con calidez humana.

En las entrevistas en profundidad, la muestra de importantes personalidades nacionales de diferentes ámbitos nos describe con afirmaciones tales como: “Se permiten almorzar en la casa”, “poseen la mezcla perfecta entre urbano y rural”. Pero también nos dicen que “se han quedado atrás en lo económico” y que “existe en algunas ciudades de la Región una alta congestión vehicular”.

Claro está que la opinión del resto de los chilenos sobre nosotros está marcada según la procedencia del opinante, ya que obviamente el de Santiago nos visualiza como una Región de mejor calidad de vida, mientras que para los demás, somos una Región bastante más “metropolitana”.

Sin embargo, en lo que no cabe duda, es que el resto nos ve como una Región turística: playa, mar, gastronomía, valles centrales, cultura, patrimonio, cordillera, viñas y un sin fin de actividades deportivas, culturales y religiosas que hacen de nuestra Región, una región con vocación turística.