jueves, 10 de diciembre de 2009

Estornudos Económicos

Mi abuelo materno era de la tradición de no salir a la calle al día siguiente de levantarse de la cama tras una gripe. Según él, hay que quedarse al menos un día en casa para evitar una brusca recaída. Su política sanitaria se basaba en que el organismo, tras un fuerte resfrío, se encuentra con las defensas bajas, susceptible a sufrir alguna nueva enfermedad, o la misma si el mal insiste.

Similar situación acontece en la economía. La crisis financiera mundial y su posterior efecto en la economía real llevaron a muchos países a sufrir variados estragos según sus características. Las ayudas financieras y económicas estatales han suavizado los efectos de la crisis en las economías del mundo. “Paquetes de salvataje económico” se les han denominado, y se han utilizado como fomento y estímulo en las variables requeridas.

Para muchos economistas, y en general, optimistas, ya no sólo se ve “la luz después del túnel”, sino que “el horizonte está ya más que despejado”, metáforas y alegorías que hoy se utilizan en el lenguaje económico para describir que el ciclo ahora es de crecimiento, pujando nuevamente hacia el desarrollo.

Sin embargo, la situación en los Emiratos Árabes, la de Grecia, España e Inglaterra, preocupan de sobremanera, ya que cuestionan la proyección de una salida rápida a la crisis, y sustentan la hipótesis de una recuperación lenta, con altibajos. El escenario en Estados Unidos tampoco es el anhelado, puesto que si bien en las calles se percibe la reactivación, la familia norteamericana está sumamente endeudada, sus ingresos han disminuido, su riqueza asociada a sus activos inmobiliarios ha reducido su valor, y su circulante, fruto de la indemnización, está llegando a su término, perjudicando por varios lados al consumo, manteniendo los niveles de inventario y anulando la producción, el empleo y así al ciclo virtuoso. Adicionalmente, los bancos no están otorgando créditos con facilidad, o están castigando el riesgo.

En el actual contexto internacional no se aprecia que la reactivación económica se sostenga por sí sola. Mas, muchos esperan que la recuperación tenga una forma de “W” advirtiendo que la recaída será más fuerte de lo que se pronostica, aludiendo a “las bajas defensas” con las que se encuentra la débil economía. Frente a lo anterior, y los aplaudo, cuatro países ya han comprometido nuevos paquetes de estímulo: Estados Unidos, China, Inglaterra y Brasil, y pronto lo harán otros como Alemania y Japón. Se espera que este soporte permita mayor sustentación a la economía hasta al menos los inicios del cuarto trimestre de 2010.

Por todo lo anterior, se espera que en el 2010 la economía mundial se comporte con tendencia al alza, con mucho riesgo ya que los inversionistas están refugiados en la renta variable, con una serie de recaídas, como estornudos tras una gripe, que recuerdan que siempre después de la tormenta, y antes de la calma, están los justos estornudos.