sábado, 26 de diciembre de 2009

Derrumbes y Esperanzas

Han transcurrido exactamente diez años desde el supuesto cambio de milenio. Por aquella fecha, las preocupaciones estaban centradas en el efecto Y2K, problema informático que amenazaba con paralizar algunas computadoras del mundo, traduciéndose en eventuales catástrofes tales como aviones sin rumbo o masivos cortes de luz. Por su parte, el cine se nutría de todas las calamidades asociadas al fin del mundo, como si el calendario gregoriano precisa y somete al universo en su evolución.

La década pasada, a mi entender, se podría resumir en las dos palabras que intitulan este texto. Derrumbes, porque la humanidad presenció anonadada la caída de las dos torres más grandes del World Trade Center de Nueva York en 2001 y el desplome de los mercados bursátiles en 2008. Lo primero, significó que cada uno de nosotros se sintió más inseguro y más aterrado, mientras que lo segundo se tradujo en elevados niveles de desconfianza sobre el sistema financiero y económico mundial. Este escenario se vio potenciado por la falta de liderazgo de la principal economía del mundo, y por la incompetencia de Bush y su popularidad mundial, que también se derrumbó entre ambos hechos.

Y esperanzas, porque esta década fue generosa con nosotros. Próxima a su final, no nos deja un gusto amargo de pesimismo, ni de congoja y menos de frustración. Todo lo contrario, los derrumbes que tanto afligieron la década ven la esperanza de un mundo algo más tranquilo, ya que al menos reconoce su fragilidad frente al terrorismo, a las epidemias y pandemias, al abuso y sobreexplotación de sus recursos naturales y de sus ecosistemas, a los huracanes, terremotos y maremotos, y en general a todo aquello que, reconociendo que la humanidad es una sola y que compartimos un mismo hogar, puede afectarnos como un todo. El medio ambiente, la economía mundial, el terrorismo, la salud, entre muchos otros temas merecen hoy acuerdos globales. Y esa es la gran lección de la década pasada.

Como en nuestras propias vidas, los momentos de caída van acompañados de repuntes, brotes y nuevos empieces. Por más que uno sienta que ya todo está perdido, que todo está detenido, siempre habrá una luz para quien quiera ver, y siempre existirá una ruta para quien quiera avanzar. Esto, no es más que la esperanza que nace de la propia naturaleza humana, que aunque sabe que en cada década habrá muestras concretas de codicia, desconfianza, imprudencia, avaricia, envidia, injusticia y soberbia, fundadas en nuestra propia imperfección, tiene la fortaleza de anteponerse a cada una de ellas. Es que la esperanza no es celosa ni actúa desde la ira, ya que su principio es la comprensión y el perdón.

Por lo mismo, no cabe duda que todo tiempo futuro será mejor, que la presencia de la esperanza en cada uno de nosotros hará que los próximos diez años busquemos generar un mundo más amigable, más seguro y más cierto, donde habrán nuevas caídas y desplomes, pero serán parte de un camino ineludible a lo perfecto.

Posicionamiento Político

Cada candidato a la presidencia, debe plantear una serie de ideas sobre la visión que tiene de país, sus valores, sus objetivos y las estrategias para llegar a ellos. Todas estas directrices son plasmadas en su Programa de Gobierno. Tales ideas son resumidas por los medios de comunicación escrita y muy sintetizadas en otros audiovisuales. Actualmente pueden ser revisados íntegramente en los sitios web de partidos políticos, o desde la página oficial del postulante presidencial.
Sin embargo, son pocos los ciudadanos que revisan tales programas, ya que por diversas razones, otras prioridades por no decir falta de tiempo o desinterés intelectual, seleccionan a su candidato de su preferencia, o a ninguno si votar blanco o nulo es la opción, lisa y llanamente basado en cuestiones de diversa índole: valores, partido al cual pertenece, trayectoria política, experiencia, imagen, lealtad familiar, etc. Todos estos aspectos, junto a los lineamientos centrales de su Programa de Gobierno son plasmados como ejes centrales del mensaje comunicacional para la campaña política.
Ésta debe centrarse en los temas que son de alto interés del ciudadano común: pobreza, desempleo, salud, educación, seguridad, y otros generalmente testeados con anterioridad por investigaciones de mercado. De esta forma, el mensaje comunicacional de un candidato se basa en ciertos aspectos seleccionados, con ideas claras y explicaciones simples, como las que generalmente entregan, para de esta forma lograr una posición en la mente de los electores cercana a la posición del, por así decirlo, “candidato ideal”. Esto se denomina posicionamiento político.
En tal sentido, y con los resultados de la primera vuelta de las elecciones, se podrían obtener conclusiones sobre su posicionamiento en función de ciertos atributos. Resulta interesante revisar el resultado de las diez comunas con mayor desempleo, donde a excepción de Viña del Mar, Angol y Temuco, Piñera obtuvo 4 puntos porcentuales bajo su resultado nacional, Frei se mantuvo en su votación y Enríquez-Ominami aumentó en 4 puntos porcentuales. Lo opuesto acontece con la otra variable vinculada a la economía y que podría estar correlacionada con la anterior, como es la pobreza. Al considerar las 10 comunas más pobres de Chile, Piñera logró 7 puntos porcentuales por sobre los 44% obtenidos, mientras que Frei se mantuvo cerca de su resultado y Enriquez-Ominami obtuvo 7 puntos porcentuales bajo el 22% conseguido finalmente.
Conclusiones se podrían obtener muchas. Pero a cara de la segunda vuelta, está claro que Piñera debería de atraer en función del atributo “generación de empleo” que despertaba Enríquez-Ominami y consolidarse como el “superador de la pobreza”. Frei en cambio, debería centrarse en los atributos que son de interés de los que votaron por Enríquez-Ominami, y que no se resumen satisfactoriamente en un slogan unificador como el nuevo “Dilo con Fuerza”.

OCDE y Región de Valparaíso

Chile al interior de la OCDE destaca por tener una mayor desigualdad económica-social, una bajísima inversión en investigación, innovación y desarrollo, una baja tasa de profesionales universitarios y niveles de pobreza ampliamente superiores al resto. Tales indicadores difieren además dentro del país, puesto que el desarrollo económico está concentrado mayormente en Santiago. Ser miembro de la OCDE implicará políticas públicas ajustadas a estándares de los países miembros del organismo, como si de un sistema de calidad se tratase, que obligarán a la diversificación económica, al resguardo de los recursos naturales y al desarrollo regional, impulsando en nuestra Región de Valparaíso un incentivo al turismo de intereses especiales, al desarrollo de la industria agroalimentaria, al desarrollo de un polo universitario de importancia y a la consolidación de la industria de logística de exportación. El ingreso al OCDE implicará desarrollo regional. Bien por la región. Bien por Chile entonces.

martes, 15 de diciembre de 2009

Carta a Joaquín

Hace un mes y días, nació Joaquín, un nuevo miembro de la familia. Pensé en escribirle esta carta para que él la lea en 40 años más, verano del 2050.

Hola Joaquín: sé que quedaste sorprendido al ver mi foto en esta página. Así era cuando joven. Eso que ves en el cuello son las anticuadas corbatas. Las usábamos todos los días para ir a trabajar. Nuestra jornada laboral no son las 35 horas que te exigen a ti, sino 45. Las tecnologías ayudaron a que tu trabajo sea lejos más eficiente que el mío, aunque la verdad es que la disminución de la jornada fue una medida para paliar la cesantía sistémica. Eso dicen.

Por otra parte, lamento que debas trabajar hasta los 75 años, la nueva edad de jubilación. Pero tendrás al menos 25 años más para disfrutar de la quinta edad y de tus pocos bisnietos. Pocos, porque la tasa de natalidad cayó estrepitosamente, por lo que ya no se ven tantos niños, y muchos de los antiguos colegios hoy son clubes sociales educativos para los adultos mayores. Las personas de edad avanzada, como yo, ya somos millones. Esta descompensación entre adolescentes y ancianos se agravó cuando muchos compatriotas jóvenes emigraron hacia países en desarrollo, donde la tasa de natalidad cayó antes, redistribuyéndose así la población mundial, las razas y las culturas.

En lo local, Viña del Mar ha cambiado bastante. El puente Los Castaños y la prolongación de la calle 2 Norte hasta Miraflores, consolidó un nuevo barrio con todos esos edificios con vista al Sporting, actual barrio universitario, que junto al de Rodelillo y Curauma consolidaron un gran polo universitario. Creo que realmente fue un error lo que edificamos donde hace un siglo estaban las petroleras, ya que los edificios ahí construidos, inspirados en la abandonada ciudad de Dubai, no consideraron una adecuada superficie destinada a parques y jardines. Pero podrían demoler algunas construcciones tal como se hizo con el Portal Álamos en el 2025.

Qué bien se ve la ciudad con el estero navegable y el club de yates en la avenida Perú. Para que decir lo precioso que quedó el Muelle Vergara, con todas esas tiendas de lujo, como simulando a las hoy extintas joyerías, y que sirve como lugar de compras al turismo de convenciones que llega constantemente a la ciudad. La Municipalidad de Reñaca por su parte, ya próxima a celebrar su vigésimo quinto aniversario, ha realizado un magnífico trabajo en la creación de un centro cultural, que alberga el Museo de Arte Contemporáneo Regional (con obras de los internacionalmente conocidos Salvador Amenábar y Beto Martínez) y los conciertos de verano, que terminaron por opacar al Festival de la Canción de Viña del Mar, actualmente conducido por el animador Máximo Menem Bolocco.

En general, muchas cosas han cambiado en estos 40 años: antes habían cuatro estaciones (el invierno era bien helado), estaba permitido legalmente el tabaco, era seguro el uso del microondas y del celular, y no existían los pasaportes según la institución multinacional en la que uno trabaja. Además, las personas en el 2010, estaban preocupadas todas las semanas del precio de los combustibles, no como ahora, año 2050, que la preocupación semanal es el precio del agua. La energía, querido Joaquín, es el gran problema de la economía mundial. Por lo mismo, producimos energía eólica desde los molinos ubicados a lo largo de toda la costa, aprovechando la brisa, y exportándola a los actuales países desarrollados miembros del G-7 (China, India, Rusia, Brasil, Corea, Estados Unidos y Japón). Menos mal que tuviste chino obligatorio en la universidad, ya que es el idioma de los negocios. Si no lo hablas bien, practícalo en la Internet 12.0 junto a tus amigos virtuales.

Por último, cualquier cosa que necesites, venme a ver a mi oficina, en la rectoría de la universidad, la que queda en calle Alcaldesa Reginato casi al llegar a Presidente Chahúan. Gracias a él el Congreso regresó a Valparaíso, donde recientemente se aprobó la reforma al Mercado de Capitales XXXIV. Ahh, se me olvidaba, cuando vengas en el híbrido, ten cuidado con los hoyos en las calles, que aún no los arreglan.

Un abrazo,

Piero


PS: ¿Viste el partido de anoche del Everton?. Estuvo increíble. Tercera Copa Libertadores que ganamos.

Marketing Inmobiliario

Las empresas constructoras e inmobiliarias regionales tienen sus años contados, quizás cinco o diez años más, antes de que grandes compañías nacionales e internacionales hagan suyo una parte importante del mercado inmobiliario de la Región. Cierto es que las actuales empresas, muchas de ellas con un fuerte carácter familiar, han construido literalmente nuestras ciudades, pero eso no asegura el porvenir frente a escenarios más competitivos. Si se analizan las industrias y los mercados, lo que ha sucedido en otros sectores también sucederá en la construcción. Eso no cabe duda y son varios los expertos que ya lo auguran. La empresa familiar de prestigio y trayectoria dará paso a gigantes conglomerados capaces de captar las grandes cuotas de participación de mercado, dejando los nichos, algunos segmentos específicos, para las constructoras regionales.

Y esto sucederá, no sólo por la capacidad de financiamiento de las grandes empresas o por la eficiencia operativa, sino por la correcta y oportuna utilización del marketing inmobiliario. Es más, su implementación es la única solución para lograr anticiparse al escenario pesimista, y sobreponerse a situaciones competitivas desfavorables. Imagínese que muchas de las empresas que hoy tienen éxito en nuestro mercado regional, no realizan marketing, sino sólo publicidad. Y ésta, está en manos del ingeniero constructor, del arquitecto, del gerente o propietario de la empresa, o lisa y llanamente a cargo de un diseñador gráfico. Pero eso no es lo peor, sino el no darse cuenta que es necesario dar un giro hacia la profesionalización del área comercial de la compañía.

Aplicar marketing inmobiliario permitiría vender más inventario, más rápido y a mejor precio. Esto, porque quien toma decisiones en la empresa sabría exactamente qué quiere comprar la gente, con todas las especificaciones y sin entrar en gastos innecesarios, y además permitiría conocer cuál es el precio máximo que cada persona puede pagar por unidad vendida. Asimismo, la construcción de una marca permitiría obtener márgenes superiores al promedio de la industria. Dirá el incrédulo que esto es magia. No, es marketing y se aplica desde hace más de 50 años en las empresas exitosas.

Un ejemplo concreto: ¿Cuántas empresas constructoras o inmobiliarias realizan una investigación para saber si después de 3 años quienes adquirieron un inmueble de su construcción están satisfechos/insatisfechos y por qué? ¿Tienen los arquitectos una retroalimentación de quienes viven en su arquitectura? Otro ejemplo: ¿Cuántos de los actuales clientes han comprado con anterioridad un inmueble de su empresa? ¿Por qué? ¿Cómo aumentar la fidelidad de los clientes? Un último ejemplo: ¿Por qué hay empresas inmobiliarias que pueden vender hasta un 30% más caro el metro cuadrado por el sólo hecho de tener una marca poderosa? Por lo mismo, las empresas que no aplican marketing quedan en fuerte desventaja competitiva. Son vulnerables, susceptibles a perder en competencia.

Aplicar marketing no es complejo y su gasto, aunque al ver las ganancias se le llama inversión, es bastante menor de lo que comúnmente la gente se imagina. Decidir profesionalizar ésta área de la empresa es el comienzo de la generación de una ventaja competitiva que permite sostener e incluso aumentar la participación de mercado frente a las grandes compañías, que tarde o temprano intentarán instalar sus grúas en nuestra Región.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Estornudos Económicos

Mi abuelo materno era de la tradición de no salir a la calle al día siguiente de levantarse de la cama tras una gripe. Según él, hay que quedarse al menos un día en casa para evitar una brusca recaída. Su política sanitaria se basaba en que el organismo, tras un fuerte resfrío, se encuentra con las defensas bajas, susceptible a sufrir alguna nueva enfermedad, o la misma si el mal insiste.

Similar situación acontece en la economía. La crisis financiera mundial y su posterior efecto en la economía real llevaron a muchos países a sufrir variados estragos según sus características. Las ayudas financieras y económicas estatales han suavizado los efectos de la crisis en las economías del mundo. “Paquetes de salvataje económico” se les han denominado, y se han utilizado como fomento y estímulo en las variables requeridas.

Para muchos economistas, y en general, optimistas, ya no sólo se ve “la luz después del túnel”, sino que “el horizonte está ya más que despejado”, metáforas y alegorías que hoy se utilizan en el lenguaje económico para describir que el ciclo ahora es de crecimiento, pujando nuevamente hacia el desarrollo.

Sin embargo, la situación en los Emiratos Árabes, la de Grecia, España e Inglaterra, preocupan de sobremanera, ya que cuestionan la proyección de una salida rápida a la crisis, y sustentan la hipótesis de una recuperación lenta, con altibajos. El escenario en Estados Unidos tampoco es el anhelado, puesto que si bien en las calles se percibe la reactivación, la familia norteamericana está sumamente endeudada, sus ingresos han disminuido, su riqueza asociada a sus activos inmobiliarios ha reducido su valor, y su circulante, fruto de la indemnización, está llegando a su término, perjudicando por varios lados al consumo, manteniendo los niveles de inventario y anulando la producción, el empleo y así al ciclo virtuoso. Adicionalmente, los bancos no están otorgando créditos con facilidad, o están castigando el riesgo.

En el actual contexto internacional no se aprecia que la reactivación económica se sostenga por sí sola. Mas, muchos esperan que la recuperación tenga una forma de “W” advirtiendo que la recaída será más fuerte de lo que se pronostica, aludiendo a “las bajas defensas” con las que se encuentra la débil economía. Frente a lo anterior, y los aplaudo, cuatro países ya han comprometido nuevos paquetes de estímulo: Estados Unidos, China, Inglaterra y Brasil, y pronto lo harán otros como Alemania y Japón. Se espera que este soporte permita mayor sustentación a la economía hasta al menos los inicios del cuarto trimestre de 2010.

Por todo lo anterior, se espera que en el 2010 la economía mundial se comporte con tendencia al alza, con mucho riesgo ya que los inversionistas están refugiados en la renta variable, con una serie de recaídas, como estornudos tras una gripe, que recuerdan que siempre después de la tormenta, y antes de la calma, están los justos estornudos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Estrategias Presidenciales

Uno podría imaginar el espectro político como la playa de Reñaca. Los electores son los bañistas, quienes se distribuyen entre el primer y quinto sector, siendo los del primer sector aquéllos con inclinación comúnmente denominada “de izquierda”, y en el quinto sector, los denominados “de derecha”. En el tercer sector se ubican los votantes “de centro”, para así en el segundo y cuarto sector los grupos intermedios pero más afines hacia la izquierda o derecha respectivamente.

Los candidatos a la presidencia, en este ejemplo, son los vendedores de helados. Si los vendedores fuesen cinco, uno en cada sector, con distribución uniforme de bañistas, todos venderían lo mismo. En la medida que un vendedor desaparezca, los compradores de helados irían donde el vendedor más cercano, luego los comerciantes que más al centro vendan, mayores oportunidades tienen de captar más clientes.

Jorge Arrate en el ejemplo sería el vendedor del extremo izquierdo de la playa, en el primer sector, mientras que Eduardo Frei se sitúa en el segundo y tercer sector, y Sebastián Piñera en el cuarto y quinto, en la derecha de la playa. Marco Enriquez-Ominami vende en todos los sectores de la playa, aunque principalmente en los tres primeros sectores.

Según todas las encuestas, habría una segunda vuelta en las elecciones presidenciales, donde una de las alternativas sería Piñera y la otra podría ser Frei o Enriquez-Ominami. Como Arrate ya no vendería sus helados en el primer sector de la playa, sus clientes deberían comprar sus helados con el vendedor más cercano, en este caso Frei o Enriquez-Ominami, aunque muchos de ellos preferirán no tomar helados ese día (votarían en blanco o nulo). Si Enriquez-Ominami pasa a segunda vuelta, muchos compradores del tercer sector preferirán comprar sus helados con Piñera mientras que si pasa Frei, los de Enriquez-Ominami comprarán donde les quede más cerca, distribuyéndose los votos entre Piñera y Frei en diferentes proporciones.

Por lo mismo, la actual estrategia se basa en trasladar el quiosco de helados hacia el centro de la playa, donde se pueda captar más compradores, con la problemática de arriesgar las ventas de los extremos por cautivar a nuevos clientes.

La Teoría de Juegos aquí aplicada, nos deja la enseñanza de que el candidato triunfador es el que gana el centro político. Para lograrlo, los postulantes deben de suavizar sus colores, mezclarlos con otros tonos, con el rojo, el verde e incluso con el rosado, con el riesgo de perder votos en los extremos, ya que, siguiendo con el ejemplo, los de ambos extremos de la playa preferirán no consumir helados que caminar hasta el tercer sector. Por esta razón, el número de votos blancos y nulos en esta elección será elevado, tanto así, como para pensar en el costo de alejarse de sus terruños políticos por hacerles caso a estrategas de mercado. La aparición de candidatos políticos con estrategia de nichos, para segmentos específicos de votantes, será el futuro de las primeras vueltas presidenciales.

¿Quién dijo que éramos un país triste?

Ignoro por qué dicen que somos un país triste. Quizás porque somos los ingleses de Sudamérica y a los ingleses les dicen que son los tristes de Europa. Puede ser porque al compararnos con los brasileños o los caribeños, nuestra forma de ser, nuestra cultura, nuestra idiosincrasia es bastante más sobria. O fome. Esta reflexión me surge porque el otro día un extranjero me dijo: “Me gusta Chile en período de elecciones, porque se siente más alegre”. Y después de observar a los candidatos yo creo que tiene razón.

En campaña electoral las calles se llenan de carteles publicitarios, conocidos como “palomas”, donde se aprecian rostros “photoshopiados” de candidatos a gran escala. Todos sonriendo. Ignoro por qué no le creo mucho a los que usan corbatas amarillas. Debe ser simple casualidad.

También aparecen en los semáforos rojos unos team de señoras con banderas de colores, que las agitan con expresión tediosa y que perturban el show del malabarista, ahora distraído entre tanto banderín. Estoy esperando cruzarme con el que lanza fuego por la boca y ver lo que acontece.

La caravana del circo de septiembre, ahora es reemplazada por la caravana del candidato. Bocinas y autos con más banderas abren paso a …. nada, ya que no aparece ni el candidato, ni el tigre blanco de los Hermanos Fuentes Gasca, ni el féretro del funeral pasado. Es sólo marcar presencia. Estar. Producir taco.

La franja política también transmite alegría. Me encanta ver cuando una veintena de candidatos salen por detrás de un prado verde, todos tomados de la mano, como si fueran Teletubbies. Los candidatos se ven felices y amables con todo el mundo: deben abrazar a una abuelita de delantal, darle la mano a un chilote y a un mapuche, conversar con un estudiante ñoño, con un homosexual orgulloso y con un minusválido, caminar junto a un deportista, y darle un beso en la frente a un niño pecoso al que le falta un diente, todo con fondos de pantalla que muestren el desierto, el campo, la ciudad, un palafito, un moai, un ascensor porteño, el morro de Arica y el ovejero de Punta Arenas y cualquier otra postal que sirva para que alguien se identifique con tal candidato.
Vender felicidad, esa es la idea. Creatividad ya utilizada desde la ochentera “La alegría ya viene” hasta la “Yes, we can” de 2008. El marketing político hoy se centra en “vender” cambio, esperanza, felicidad, y como ésta siempre se considera escasa, más votos supuestamente capta.

Si además de ofrecer felicidad el candidato promete máxima seguridad, casi al estilo de estatizar a Mazinger Z, y salud y educación para todos, se espera que al menos logre una importante proporción de los votos. Por lo mismo, los candidatos no se diferencian, ya que los temas que generan controversias, como el aborto, los derechos de las minorías sexuales, la concesión de una playa de Arica a bolivianos, la píldora del día después, tampoco generan alegría.

Parece que nos quieren comunicar que se es feliz cuando no hay controversia, cuando no hay debate. Yo al menos creo que no es así. Por lo mismo, quizás, somos un país triste. Pienso.