viernes, 11 de enero de 2008

IPC e IMACEC

El crecimiento económico de Chile es medido por el índice IMACEC, Indicador Mensual de Actividad Económica, que se obtiene mediante indicadores de producción de las diversas actividades de la economía, ponderados por su participación en el PIB. Durante el mes de noviembre de 2007 fue de un 4,6% en comparación con el mismo mes del 2006, superando los pronósticos que lo situaban sólo en un 4%.

Este IMACEC resulta bastante positivo ya que indica que nuestra economía crece incluso bajo escenarios volátiles mundiales y con los potentes problemas energéticos, que implicarían un PIB 2007 de alrededor de un 5,2%. Pese a ello, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Sr. Alfredo Ovalle, lo calificó como bajo ya que su gremio esperaba uno más alto. Sin embargo, acotó que le preocupaba aún más la inflación del año 2007, que producto del 0,5% del IPC de diciembre, registró una variación anual del 7,8% situándola como la más alta de los últimos 12 años.

El gran problema del IPC de diciembre, es que es el reflejo de lo que se denomina como “efectos de segunda vuelta”, es decir, ajustes en el nivel de precio de sectores relacionados con la Vivienda, el Transporte, la Salud y la Educación producto de la inflación de los últimos meses. En el fondo, inflación como consecuencia de la misma inflación.

Por tal motivo, el IMACEC de diciembre es un gran respiro para la economía chilena, ya que si hubiese sido menor, la autoridad económica habría quedado atada de manos sin poder estimular la actividad económica sin traducirse en una presión inflacionaria, peor aún con un barril de petróleo cercano a los US$100 dólares.

En este escenario, el Banco Central en su última reunión de Política Monetaria acontecida el pasado jueves, decidió aumentar la tasa rectora de un 6% a un 6,25%, alza menor a lo que muchos analistas pronosticaban y cuyo objetivo es contener la inflación. Esta nueva tasa aumenta la brecha con la de Estados Unidos, la que es de sólo un 4,25% y con fuertes perspectivas de disminuir a un 4%.

Los efectos para el ciudadano común de la decisión del Banco Central deberían traducirse en un leve aumento en las tasas de interés de los créditos, aunque el escenario competitivo del sistema financiero, y los ajustes que éste hizo a fines de 2007, podrían implicar que las tasas de los créditos realmente no aumenten. De aumentar, los créditos de consumo tanto en Bancos como en Multitiendas serían más caros, así como los créditos para la inversión en las empresas. De hecho, cuando aumenta la tasa de interés, más rentabilidad se le debe exigir a los proyectos, quedando muchos de ellos sin poder ser ejecutados, con el impacto en el desempleo que todos sabemos.

Es de esperar que la medida de la autoridad económica tenga efectos, y logre disminuir la inflación durante 2008 a un 4,2%, cifra pronosticada por los especialistas, y esperada por todos los chilenos.