domingo, 24 de junio de 2007

Valparaíso con Visión de Futuro

Como parte de su planificación estratégica las empresas requieren establecer en primer lugar una Visión de futuro. La Visión es un concepto inspirador de la estrategia corporativa, que es capaz de señalarnos qué queremos ser como organización en el largo plazo. Por tanto, cada vez que tomemos decisiones estratégicas al interior de la empresa, deberemos considerar nuestra definición de Visión como un faro que nos ilumina y nos señala el camino hacia el logro de lo que queremos ser. Su utilidad es esa, la de ser una gran directriz de estrategias, tácticas y planes, que encauza el proceso de toma de decisiones.

Tal es su importancia en el desarrollo de una institución, que cuando lo enseño, lo hago aplicándolo a la cotidianidad de la vida humana. Por lo que siempre motivo a mis estudiantes de la asignatura “Alta Gerencia” a aplicar este concepto en sus propias vidas. Les pregunto, por ejemplo, ¿qué quieren ser y hacer en veinte años más?, ¿cómo se visualizan en el largo plazo? Pues bien, generalmente contestan que con una empresa propia, o en la gerencia de una compañía de su sector industrial preferido, o viviendo en otro país, etc. De esta manera, les concluyo, deben tomar decisiones focalizándose en tal Visión.

Cierto es, que como cualquier otro concepto que forma parte de la Planificación Estratégica, la Visión de una organización difícilmente se mantiene estática en el tiempo, puesto que la vida posee giros y oportunidades difícilmente predecibles. Sin embargo, debemos tener alguna mirada hacia delante, hacia lo que queremos llegar a ser. Es que justamente la visión permite concentrarnos en un punto futuro, sobre el cual haremos estrategias para llegar a él. Esta visión, que debe ser transmitida e interiorizada dentro de la empresa, debe ser la ilusión colectiva, la aspiración compartida por cada uno de los miembros de la organización, ya que debe ser capaz de aglutinar los sueños y esperanzas de los empleados, como medio satisfactor de necesidades que la empresa es.

Un claro ejemplo de lo que sucede en una organización cuando posee una Visión clara y compartida por sus miembros, es lo que actualmente está transformando Valparaíso.

Por décadas Valparaíso fue una ciudad sin Visión de futuro. El Canal de Panamá y un terremoto entre otros problemas, fue apagando el ritmo colectivo hacia un determinado futuro. Como que se congeló. Anclada en su pasado, por años su visión fue nostálgica, enganchada al planteamiento de un diagnóstico que se aferraba a añorar un cambio, quizás asumiendo la necesidad de una ayuda externa. Como sintiendo colectivamente que todo tiempo pasado había sido mejor, y no asumiendo el control del futuro en sus propias manos. La ciudad dormía esperando un milagro. Sin embargo, sin la ansiada ayuda, y de manera paulatina se empieza a formar una Visión, cuando se opta por una opción de futuro, en su caso vinculado a lo cultural y patrimonial, una de sus fortalezas indiscutibles. Restaurar no es otra cosa que transformar una debilidad en oportunidad. Y lo están haciendo. De esta manera, la ciudad de Valparaíso empieza a tener un desarrollo coherente y claro hacia un futuro esperanzador.

Fue gracias a iniciativas públicas e importantes esfuerzos de privados, de personas fácilmente identificables, que la ciudad empieza a despertar. Hoy Valparaíso tiene una Visión de futuro, tiene un horizonte claro, y sus habitantes comparten dicho foco. Y están motivados y eso se percibe. Es que por fin sienten que llegó el momento para hacer de su ciudad, una localidad no sólo patrimonial, sino una colectividad deseosa de su propio orgullo.