lunes, 19 de octubre de 2009

¿Para qué innovar?

Según dicen, Albert Einstein respondió esta pregunta de la siguiente forma: “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Aunque parezca extraño, muy a menudo las personas reiteramos nuestros actos a la espera de obtener diferentes consecuencias, negando el cambio, la hibridación, la evolución de nuestras acciones hacia otras. Como que no nos permitimos cuestionar la estrategia ya fallada.

El anhelado desarrollo económico de nuestra Región se logrará, no sólo a partir de la competitividad y productividad, sino además por la innovación a nivel de cada uno de sus habitantes y de las empresas donde ellos laboran.

Se puede avanzar en la productividad y competitividad de los factores involucrados, pero es en la innovación donde se puede aprovechar muchas oportunidades. Plantearse si continuar haciendo lo mismo es el camino correcto, es el primer paso para un proceso de innovación, que incluso puede implicar reformulaciones en procesos exitosos, pero que conllevan a resguardar la competitividad en el mediano plazo.

Para aquello se requiere que las personas estén culturalmente orientados hacia la innovación, ya que mientras más desarrollada sea la capacidad de innovar de una población, más competitivo será su tejido empresarial, y mayor su desarrollo económico, implicando entre muchos beneficios la generación de empleo sostenible.

Obviamente el Estado tiene en esta materia un rol importante, pero resulta fundamental que exista un compromiso también por parte de las empresas para incentivar la innovación no sólo en los procesos productivos, sino en las personas que trabajan en ellas, así como también de los centros de educación superior en la generación de profesionales y técnicos que sean innovadores, que logren cuestionarse lo cotidiano, vislumbrar que cada cosa o cada acto se puede hacer mejor.

Es por lo mismo, que la Comisión Universidad – Empresa de la Asociación de Empresas de la V Región (ASIVA), organizó el Seminario “…¿para qué innovar?” que se desarrollará el jueves 29 de octubre en la Universidad Adolfo Ibáñez, donde no sólo se busca indagar en la respuesta a esta pregunta a través de la exposición de Carlos Osorio, justamente director del Master en Innovación de la UAI, sino además exponer casos exitosos como el de “Aerodomo”, firma incubada en el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial (3IE) de la Universidad Santa María que desarrolla estructuras presostáticas; y el de “Natural Response” que produce extractos naturales de plantas chilenas como el Quillay, que le llevó a obtener el Premio Nacional de la Innovación Agraria otorgado por el Ministerio de Agricultura de Chile en 1999 y el Premio Avonni a la Innovación 2009 entregado por el Foro Innovación, TVN y El Mercurio.

Es de esperar que esta iniciativa generada por la Comisión Universidad – Empresa de ASIVA permita dar un impulso a la innovación, en el marco del desarrollo competitivo y productivo de la Región.