jueves, 3 de septiembre de 2009

Desempleo Regional Permanente

Sin lugar a dudas las cifras sobre desempleo para el trimestre mayo-julio son desastrosas: 10,8% a nivel nacional, 12,9% en la Región de Valparaíso (la segunda con mayor cesantía después de La Araucanía con un 14,1%), 18,5% la ciudad de Valparaíso (la comuna con mayor desempleo en el país), 16,2% Viña del Mar y un 14,0% San Antonio. Peor aún es anticipar que la tendencia va en aumento, y al ser comparada esta situación con la acontecida en la crisis asiática, se podría incluso pronosticar su peak para el actual mes de septiembre.

Los planes de emergencia han servido: colaboran en emplear a nivel país a unas 170.000 personas, un 2,4%, es decir, sin dichos puestos de trabajo, la cesantía aumentaría a un 13,2%, y habría en Chile un millón de cesantes.

Se podría mejorar el nivel de empleo a través de una mayor cantidad de trabajos de emergencia, beneficios tributarios asociados a la venta de viviendas nuevas, incentivo al emprendimiento, entre muchas otras medidas. Sin embargo, el desempleo regional es divisible, a fin de ser analizado, en tres partes y para ser claro redondearé las cifras.

Existe alrededor de un 2% de desempleo, que es propio de cualquier economía con niveles de máxima empleabilidad, o en lenguaje técnico, en pleno empleo. Representa a los que se están cambiando de trabajo, o casos similares. Sobre ese 2%, en nuestra región existe un 6% que es propio de nuestra débil economía: un tejido empresarial con bajas sinergias, nichos de industrias poco aprovechadas (turismo), baja competitividad en localizaciones y servicios al compararse a nuestra vecina Región Metropolitana y varias otras razones.

Por último, sobre el 2% de pleno empleo y sobre el 6% propio de nuestra Región, es decir sobre el 8% se alza el desempleo propio de la crisis, que equivale a un 5% a fin de totalizar el actual 12,9%. Este desempleo es propio de una situación puntual, que acontece cada ciclo económico recesivo, como en la actual crisis financiera, en la pasada crisis asiática o en las crisis que vendrán en el futuro.

Si bien hoy tenemos una situación de emergencia, el gran problema de nuestra Región no es el desempleo en crisis, sino el desempleo propio y permanente de la estructura económica regional. Nuestra Región no genera puestos de trabajo en la cantidad que el mercado laboral requiere, con lo que existe desempleo y fuga de talentos a Santiago o a otros países. No podemos concentrar la discusión del empleo sólo cuando hay crisis, porque es preocuparnos del 5%, cuando hay que ocuparse del 6% permanente, y no ha habido jamás, lineamientos de posibles soluciones, menos aún si lo referido no es a la cantidad de trabajo sino a la calidad del mismo.

El impulso al desarrollo económico en los niveles más vulnerables permite fomentar el consumo, que hoy nuestra economía requiere más que nunca, entregar sustentabilidad al modelo económico a través de la paz social, y sobre todo, otorgar dignidad laboral a quien hoy no la posee.