viernes, 1 de febrero de 2008

Renta Variable

Desde hace unas semanas, la palabra “Volatilidad” se ha adueñado de los mercados financieros. Es que las bajas en los precios de las acciones de un día, se ven rápidamente compensadas por las alzas del siguiente. Es más, al analizar la variación del IPSA dentro de un mismo día, se puede ver cómo las acciones suben y bajan de valor incluso dentro de la misma jornada.

Este escenario se debe principalmente a informaciones y noticias de variada índole, que afectan las expectativas de los inversionistas. Además, muchos compran y venden acciones dentro de la misma jornada para obtener pequeñas ganancias en función de la especulación y no de un análisis fundamentalista o técnico de tales fluctuaciones.

Para la mayoría de los inversionistas, desde sociedades de inversión multinacionales hasta pequeños como aquéllos que tienen fondos mutuos de renta variable o bien acciones de empresas puntuales, o simplemente cotizan en los fondos A y/o B de su Fondo de Pensión, estas semanas han sido de pérdidas, pese a las enormes fluctuaciones.

La pregunta entonces es qué hacer con la renta variable en un escenario volátil. En primer lugar, hay que entender que en la renta variable, la pérdida o la ganancia se obtiene al comparar lo invertido en un cierto momento, con lo retirado en otro posterior. Por tanto, se obtiene utilidad cuando lo rescatado es superior a lo invertido, o pérdida cuando es inferior. Sólo al momento de retirar lo invertido la persona puede hablar de ganancia o pérdida. Observar la Bolsa día a día, cuando el momento de rescate de la inversión está aún lejos, es sólo preocuparse sin razón. Tomar una decisión sobre el fondo A o B de la AFP en un escenario volátil no tiene sentido quince años antes de jubilarse.

En segundo lugar, los inversionistas en renta variable deben entender que siempre se obtendrá una muy buena rentabilidad por los fondos invertidos cuando éstos son a largo plazo. Si se observa la variación del IPSA en un período de 5 ó 10 años, se podrá apreciar que generalmente ésta es rentable. Tomar la decisión de retirarse de la renta variable porque ésta tiene un magro desempeño, es no saber entender el horizonte de tiempo sobre el cual ésta generará rentabilidad.

Un tercer punto importante a mencionar, es que el común de la gente compra renta variable cuando los mercados están al alza, es decir, compran caro, y venden cuando los mercados están a la baja, vendiendo barato. Esto es un error ya que una de las premisas del comercio en general es siempre comprar barato y vender caro, por tanto, hoy es un momento de comprar acciones o fondos mutuos de renta variable más que de deshacerse de ellos.

En conclusión, tomar la decisión de retirarse de la renta variable hoy, sin la necesidad urgente de liquidez, es asumir una pérdida cuando se espera que los mercados más temprano que tarde vuelvan a la normalidad. Ser propietario de renta variable, es entender que ésta tendrá momentos malos y buenos, que se intercalan uno tras otro, pero que en el largo plazo siempre serán más positivos que negativos. En este sentido, la renta variable funciona igual que la existencia humana.