miércoles, 5 de noviembre de 2014

IMACEC de septiembre

El Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) de septiembre anotó una expansión de tan sólo un 1,4% en comparación con igual mes del año anterior, noticia valorada negativamente por los actores económicos, ahora por estar bajo las expectativas del mercado situadas en torno al 2%. Nuevamente se ha dicho que este mes sí que es el punto de inflexión para la reactivación de nuestra alicaída economía, algunos dirán que esto ya suena como el cuento de “Pedrito y el lobo”, y tienen razón. Tiendo a pensar, revisando las cifras, que la inflexión tardará algo más en llegar. A esta altura, no es necesario ser economista o experto en la materia para describir el escenario actual de nuestra economía: basta con leer los diarios internacionales (Financial Times, The Wall Street Journal) que hablan sobre el retroceso que Chile está viviendo, una nueva mediocridad, o bien las aseveraciones de varios políticos de oposición o de gobierno ( por ejemplo, el socialista Óscar Guillermo Garretón y su apocalíptica frase “pertenezco a una manada política y la quiero, pero sí creo que va hacia el acantilado”) que concuerdan en que existe un ambiente no propicio para la inversión y los negocios, o simplemente conversando con empresarios, pequeños comerciantes, vendedores, en fin, cualquiera que trabaja o comercia puede atestiguar sobre su desalentada realidad. Esto finalmente lo estamos apreciando en las cifras de inversión, consumo y empleo, todas a la baja. Adicional a las medidas que el Gobierno está tomando, económicas y políticas, y que no contrarrestan la desconfianza del empresariado y de los inversionistas chilenos y extranjeros, el Banco Central podría continuar bajando la Tasa de Política Monetaria (TPM) al existir margen para ello, toda vez que los precios mínimos del petróleo – pese a las bajas semanales de tan sólo 5 pesos de la bencina – darían pie a inflaciones esperanzadoramente menores. Prueba de esta eventual decisión, es que el dólar sube en paralelo al anuncio del IMACEC, además impulsado por la baja del precio del Cobre, ya bajo la barrera de los 3 dólares, y que de seguir en esa senda implicaría escenarios nefastos para nuestro presupuesto nacional. Hoy mejor no pensemos en eso. Confío en la aún oportuna generación de medidas gubernamentales que construyan confianza en nuestro ambiente económico. De no actuar con prontitud, se producirán alzas importantes en los niveles de desempleo, ya augurados por algunos para 2015 y un crecimiento económico que implicará recaudaciones fiscales menores.