martes, 2 de febrero de 2010

15 norte y San Martín


Quizás es uno de los cruces de calles más utilizado por los habitantes de Viña del Mar, Reñaca y Concón. A mi juicio, si nos comparamos con Santiago, equivale a nuestra rotonda Pérez Zujovic, que conecta el tradicional barrio de Providencia (Viña) con comunas como Las Condes (Reñaca), La Dehesa y Lo Barnechea (Bosques de Montemar y Mantagua), a través de la avenida Kennedy (Jorge Montt o recta Las Salinas).

Rodeada de bellos edificios residenciales y próxima a centros comerciales, la intersección no sólo se caracteriza por ser un eje vial importante, sino además porque permite por la mañana la entrega de periódicos gratuitos (que sirven para leer publicidad), observar actos circenses de baja calidad a medio día, y por la tarde mirar cómo la gente atraviesa desde la playa a la ciudad a través de los jardines, generando ya, verdaderos senderos de tierra.

Tal es la importancia de esta intersección, que incluso la Municipalidad instaló, por 1 día, un enorme cubo publicitario, y cuyos únicos beneficiarios fueron finalmente quienes recibieron el pago por su instalación y posterior desarme, ya que los reclamos hicieron cambiar de opinión a sus gestores.

Hace unos años se hizo público que el Sanatorio Marítimo se retiraría del lugar, para dejar los terrenos a un lujoso hotel. Hoy el hospital ya se encuentra vacío, y alberga a grafiteros y a uno que otro ciudadano bajo la influencia del alcohol, por lo que enhorabuena se ha anunciado la construcción de un hotel Hyatt de 19 pisos, con 215 habitaciones, y que involucraría una inversión de 50 millones de dólares. Inmediatamente muchos vecinos iniciaron sus reclamos, ya experimentados me imagino por el cubo publicitario, con argumentos relacionados a su vista al mar y a la plusvalía de sus inmuebles.

Concuerdo con ellos en que indudablemente un cubo de 19 pisos, como lo demuestran las imágines entregadas por la empresa Saieh, tapará la vista al mar, puesto que los edificios ahí presentes, como el Reina Victoria y el otro conocido como “el de la palmera” poseen 23 niveles. En relación a la plusvalía, considero que los argumentos de los vecinos no tienen el peso de un estudio serio, ya que si bien sus inmuebles dejarían de tener vista al mar, en frente no tendrán un edificio abandonado y en mal estado como el actual hospital, sino un hotel de cinco estrellas con restaurantes, spa y otros beneficios.

A mi entender, el proyecto debería de ajustarse a afectar de menor forma la vista de los edificios ya existentes, aun cuando una reducción en el alto o ancho del edificio perjudicaría los retornos esperados por sus gestores. Pero sin lugar a dudas, la construcción del hotel permitirá otro paso más hacia la consolidación del turismo de buen nivel, y dará empleo en la construcción a más de 300 personas, y en su operación a otras 200 de forma permanente. Creo que Viña del Mar necesita un hotel de estas características y la Municipalidad debe velar por el bien de la comuna, así como lo hizo cuando retiró el cubo publicitario en esta misma intersección.