lunes, 31 de agosto de 2015

Desempleo II

Impulsados principalmente por el sector turismo, por la construcción y por el sector público, las cifras de empleo se muestran positivas pese al pesimista escenario en el cual transita nuestra economía. Si consideramos nuestra Región de Valparaíso, el desempleo disminuyó en 0,2 puntos porcentuales en relación al año 2014, manteniéndose sin variaciones, con iguales cifras, al compararlo con el trimestre móvil anterior. Al parecer las proyecciones de crecimiento para el país bajo el 2% para este año, y las perspectivas austeras para el próximo no afectan mayormente el número de puestos de trabajo. Si bien muchas de las inversiones se han paralizado, las cifras tienden a mostrar que las empresas no han tomado decisiones fuertes en materia de desvinculación de personas, y la absorción de los nuevos trabajadores está dentro de lo esperable. Desaceleración sin fuerte desempleo es una situación difícil de entender y que para el gobierno representa un gran argumento contra las visiones más apocalípticas del empresariado. Hoy las cifras de desempleo generan cierta tranquilidad a una población que se está manifestando por diversas vías, y de manera cada vez más potente en torno a temas como la delincuencia, el conflicto en la Araucanía, las reformas, la desigualdad, entre muchos otros. De empeorar este indicador, sobre un 7,5-8% claramente las cifras de aprobación gubernamental caerían aún más, y posiblemente el descontento se haría aún más notorio, por lo que hoy generar estímulos a la economía representa un paso estratégico en materia de paz social. En ese plano, temas vinculados con la reforma laboral, o la tributaria en lo que respecta a la construcción, son esenciales en el avance los próximos trimestres. El precio del cobre podría mantenerse en los niveles actuales bajo los 2,4 dólares la libra - cercanos al costo de producción - por un par de años lo que podría generar recortes importantes en materia presupuestal. Tales, sumados al menor consumo y mínima inversión, generaría presiones importantes que se podrían traducir en desempleos de 1,5 puntos porcentuales por sobre las actuales cifras, y desde luego, generar manifestaciones de mayores magnitudes contra el gobierno presente. Tiendo a pensar, que quien gobierne después tendrá un ciclo económico exterior más favorable, que le permitiría liderar un país que hoy busca - con nostalgia - un guía.