lunes, 31 de agosto de 2015

Desempleo I

Impulsados principalmente por el sector turismo, por la construcción y por el sector público, las cifras de empleo se muestran positivas pese al pesimista escenario en el cual transita nuestra economía. Al parecer las proyecciones de crecimiento bajo el 2% para este año, y las perspectivas austeras para el próximo no afectan mayormente el número de puestos de trabajo. Si bien muchas de las inversiones se han paralizado, las cifras tienden a mostrar que las empresas no han tomado decisiones fuertes en materia de desvinculación de personas, y la absorción de los nuevos trabajadores está dentro de lo esperable. Desaceleración sin fuerte desempleo es una situación difícil de entender y que para el gobierno representa un gran argumento contra las visiones más apocalípticas del empresariado. Hoy las cifras de empleo generan cierta tranquilidad a una población que se está manifestando por diversas vías, y de manera cada vez más potente en torno a temas como la delincuencia, el conflicto en la Araucanía, las reformas, la desigualdad, entre muchos otros. De empeorar este indicador, sobre un 7,5-8% claramente las cifras de aprobación gubernamental caerían aún más, y posiblemente el descontento se haría aún más notorio, por lo que hoy generar estímulos a la economía representa un paso estratégico en materia de paz social.