martes, 30 de abril de 2013

Escenario Económico Mundial Mayo

En las siguientes líneas pretendo sintetizar muy brevemente el contexto económico mundial a fin de realizar bimestralmente un seguimiento al mismo. Tiendo a pensar que la peor etapa de la crisis económica en Europa ha pasado, muchos de los indicadores deberían ya haber “tocado fondo” y probablemente empezaremos a tener mejores noticias de la Eurozona, que se traducirán en mejores cifras de crecimiento y empleo. Probablemente las grandes turbulencias vendrán desde las diferentes manifestaciones sociales producto de las medidas de ajuste y austeridad, y quien sabe más de algún inconveniente como el ocurrido en Chipre, donde existió la idea de aplicar un impuesto a los depósitos a plazo, que aunque no se materializó finalmente, generó bastante “ruido” en los mercados financieros del viejo continente. Algunos autores han llamado al período desde 2007 “la gran depresión europea”, ya que -entre otros argumentos- se indica que el número de suicidios asociado a la crisis alcanzaría ya a diez mil personas, y más de un millón de europeos tienen o habrían tenido depresión severa. De hecho en Grecia las medidas de austeridad incluso habrían afectado políticas en el ámbito de la salud, ya que los casos de VIH han aumentado en más de un 200%, principalmente asociado al creciente uso de drogas por parte de la juventud, la que posee una tasa de desempleo del 50%. La deficitaria salud pública en la península ha implicado incluso brotes de malaria, y en general diversas consecuencias asocian la actual crisis con períodos recesivos como el de Estados Unidos en los años 30 o el de la Rusia postcomunista. Adicionalmente existe riesgo frente a la carencia de decisiones fiscales y acuerdos políticos (aunque la definición del gobierno italiano ha sido una atenuante). Actualmente la economía europea se encuentra en contracción y -pese a las mejorías- Europa no debería de mostrar crecimiento en 2013. El mercado laboral no pasa por un buen momento, con un nivel de cesantía del 12% para el continente, donde existen datos tan diferentes como el de Alemania con un 5,1% y España y Grecia con niveles superiores al 25%, lo que demuestra situaciones disímiles. Fuera de la Zona Euro, el Reino Unido mostrará un mejor desempeño este año, bajo el contexto de que sus socios comerciales -Zona Euro y EE.UU.- expondrán mejores cifras a las del año anterior. Por su parte, el mercado inmobiliario estadounidense empieza a mostrar dinamismo, destacando los mejores indicadores inmobiliarios (número de permisos de edificación). En 2012 la economía referida creció un 2,2% anual, superior al 1,8% de 2011, donde mejora el gasto de las familias compensando la reducción en el gasto en defensa. La economía está creando más de 80 mil empleos mensuales, con buenas perspectivas para el resto del año, por lo que la cesantía estadounidense debería de disminuir de un 7,6% a un 7,2% a finales de 2013. La apreciación del dólar en relación al euro y al yen genera un positivo escenario para sus exportaciones. La economía japonesa por su parte ha mejorado gracias a sucesivas y continuas políticas de estimulo, destacando la monetaria. La bolsa de valores japonesa ha mostrado significantes avances en las últimas semanas lo que augura las buenas perspectivas para sus empresas. Se espera que la depreciación del yen favorezca a su sector exportador. Por lo mismo, aunque el Banco Central aplique estímulos, el éxito de la estrategia dependerá finalmente de la recuperación de sus socios comerciales. Entretanto, las economías emergentes muestran crecimiento. China ha expuesto una leve desaceleración -impulsando el precio de los commodities hacia abajo- pero asociada a un crecimiento más sostenido. Su inflación estable no promete variaciones en su tasa de interés, como lo fue en la economía India, donde se disminuyó a un 7,5%. En nuestra América el crecimiento es liderado por países de la cuenca pacífico: Perú, Chile y Ecuador. La tasa de interés mexicana podría disminuir dependiendo del dinamismo que muestre la economía en relación a la estadounidense. Brasil no puede realizar estímulos monetarios ya que su inflación es bastante alta: sobre el 6% mensual, lo que podría implicar inclusive aumentos en la tasa de interés. Argentina presenta un escenario poco cierto con medidas como la fijación de precios en supermercados no adecuadas y distorsiones en el mercado cambiario. Gracias al gasto interno, la economía nacional crece dinámicamente sobre el 5% al primer trimestre, para finalizar el año en un esperado 5% anual, con una inflación controlada bajo el 3% según nuestras proyecciones. Durante este año el consumo se visualiza positivo impulsado por las buenas cifras de empleo. El precio del cobre en torno a 3 dólares y algo más, reduce significativamente el ingreso de dólares a la economía y permite un suave mejoramiento en el valor del dólar en su relación al peso chileno, lo que podría alejar la opción de una intervención real por parte del Banco Central. Preciso que real, ya que su intervención verbal ha estado presente en el mercado de la divisa.