miércoles, 7 de diciembre de 2011

¡Optimista!

Estoy optimista. No quiero entrar en cifras, pues creo que sería caer en complejidades, pero he estudiado y analizado permanentemente lo que está sucediendo en materia económica tanto en Europa como en Estados Unidos, y después de varios meses con franco pesimismo tiendo a ser optimista.
A mi entender, los mercados bursátiles internacionales tenderán a fluctuaciones cada vez menores, disminuyendo así su volatilidad, producto de las medidas acordadas y por decidir, pero principalmente por el buen ánimo a adoptarlas. Esto permite entonces aseverar que las mayores bajas en las bolsas europeas y estadounidenses ya ocurrieron, y por lo tanto, se presentan a muy buen precio para invertir en ellas para el mediano y largo plazo. Se aprecia interesante el mercado ruso y el brasileño. Esto no quiere decir que la crisis ya pasó en Europa, todo lo contario, viene un año de crecimiento negativo para esa economía con niveles de cesantía elevados, inflación, ajustes sociales dolorosos, y en general un clima adverso en lo social.
Para el caso particular de nuestro país, también me muestro optimista para su economía. Si bien las cifras vinculadas a la producción y al crecimiento no han sido de las mejores (IMACEC por ejemplo), los niveles de empleo nos indican que la economía marcha a buen ritmo. Tendrá una desaceleración en 2012, claro está, pero el 2013 debería ser ya un año mejor. El mercado bursátil tenderá a menores fluctuaciones para luego retomar un año alcista, liderado primero por empresas vinculadas al retail para después construcción y banca. Para mediano y largo plazo este mes de diciembre es un buen mes para tomar posiciones. En relación al dólar, en estos días debería tener una tendencia leve a la baja, tenemos una barrera importante en los 500, para después fluctuar con tendencia alcista con tope en la barrera de los 550. En el mediano plazo tendencia a la baja. Los niveles de desempleo deberían de aumentar para el otoño de 2012 para posteriormente retomar el ritmo actual y encontrarnos con un 2013 con desempleo muy bajo. En relación al Cobre, su precio se mantendrá elevado debido a la demanda asiática.
Para algunos psicólogos, el optimismo es una actitud que nace de la interpretación personal de hechos externos, que se traduce en el buen ánimo y otros valores como la perseverancia que permite, e incluso facilita, el actuar y sus conductas. Para algunos poetas y filósofos, el optimismo sólo nace del pesimismo, pues cuando el ser humano está en este último estado, sólo se vislumbra entonces tiempos mejores. Es ésta quizás la mejor definición del actual estado económico: sólo es posible mejorar.
La voluntad de acuerdos políticos en relación a temas económicos demostrado por los líderes europeos, sólo permite augurar escenarios económicos superiores a los actuales. Por lo mismo, y pese a que el 2012 será un año con complejidades económicos, me muestro optimista y esperanzado. Al menos hasta que China nos lo permita.