miércoles, 30 de septiembre de 2015

Desempleo

Mientras se aprecia a través de diferentes fuentes que las empresas grandes y pequeñas están comprimiendo sus planes de inversión y expansión, y otras incluso reduciendo drásticamente el número de trabajadores que emplea, los resultados a nivel de desempleo según las fuentes gubernamentales no denotan el escenario de franca desaceleración que muestra la economía nacional, ya que por ejemplo se anuncia que los ocupados aumentaron en un 2,3% durante los últimos 12 meses. Por tal motivo, surgen dudas en torno a la capacidad de la nueva metodología utilizada para registrar los ocupados y desocupados de nuestra economía. Se considera como ocupado, según el glosario de la encuesta utilizada, “todas las personas en edad de trabajar que durante la semana de referencia, trabajaron al menos una hora, recibiendo un pago en dinero o en especie, o un beneficio de empleado/empleador o cuenta propia”, concepto que difiere de empleos más formales y del que cualquiera que lee las cifras podría deducir. Por otra parte, se es desocupado cuando las personas “no tuvieron un empleo durante la semana de referencia, buscaron uno durante las últimas cuatro semanas y están disponibles para trabajar en las próximas dos semanas”. Este concepto utilizado en la nueva metodología difiere del empleado en la anterior, donde se definía al desocupado como aquél “que no estaba trabajando en la semana anterior a la toma de la encuesta”. Al agregarse una mayor cantidad de requisitos para ser desocupado, tiendo a pensar que las cifras de desocupados de hoy no son comparables con las de antaño, así como también que las cifras de desempleo finalmente tienden a ser más optimistas o contraídas que la realidad, complejizando el análisis de un tema tan delicado como es el empleo, en la primera desaceleración de la economía que sufre nuestro país medida con esta nueva encuesta. Por tal motivo, sería del todo relevante poder contar con información comparable a fin de concluir la situación real del empleo.