viernes, 5 de septiembre de 2014

IMACEC de julio

En los últimos meses las noticias en materia económica no han sido positivas, la incertidumbre tributaria y el escenario internacional no han sido favorables para nuestro país, lo que ha generado que el IMACEC, indicador que en palabras simples busca medir mes a mes el nivel de crecimiento comparado con el mismo mes del año anterior, ha ido de mal en peor. De igual forma las expectativas de las autoridades económicas y de los economistas en general en torno al crecimiento 2014 han descendido hasta el 2,4% que hoy se proyecta, cifra que pronostiqué a principios de año, y que hoy reviso a la baja. De igual manera el empleo se ha visto perjudicado, lo que ha conllevado a pérdidas importantes de puestos de trabajo: según el INE, y para dar un ejemplo, más de doce mil personas perdieron su trabajo en el último trimestre en el sector de la construcción en la Región de Valparaíso. Sin embargo, en este oscuro escenario, el IMACEC de julio entregado el viernes pasado estuvo sobre las expectativas (0,9%) y algunas autoridades y agentes de mercado aplaudieron con entusiasmo y a más no poder pues indicaría el inicio de la recuperación, alegría que a mi entender se debe más a aspectos políticos que económicos. Que el IMACEC sea de 0,9% es de por sí, una pésima noticia y en ningún caso corresponde, en términos geométricos, a una inflexión. No podemos afirmar que “ya topamos fondo” y que ahora viene la reactivación. El IMACEC de agosto debería estar en torno al 0,3-0,5% o incluso menos, quién sabe circunscrito al terreno negativo, principalmente por la base de comparación. A raíz del dato de julio, el peso chileno se vio beneficiado, el dólar bajó bruscamente la mañana del viernes, debido a que eventualmente los agentes de mercado ya no vislumbran una TPM bajo 3%, pero si al menos dos correcciones a la baja de ella por parte de la autoridad monetaria, que confirmaría el precio del dólar en 590 – 595 pesos para fin de año. El PIB de 2014 lo corrijo a la baja a un 2,2%, para en el 2015 alcanzar el 3,7- 4%, y un 4,5% para el 2016. En ningún caso este escenario habla de reactivación, toda vez que cualquiera de estas cifras son mínimas para Chile y su PIB potencial. La inversión se ha visto afectada, pero también el consumo, y esta variable es la que demorará la reactivación. Del consumo y de su reacción dependerá el crecimiento del 2015. A mi pensar, faltan señales de recuperación. Por una parte el Banco Central está realizando activa gestión sobre la política monetaria, pero claramente faltan más estrategias estructurales por parte del gobierno, por ejemplo en materia de energía y educación, otras también de fomento directo a la reactivación, que potencien el nivel de crecimiento del país, ya que a estos horizontes el país no logrará recaudaciones fiscales necesarias ni el desarrollo económico y social que necesita.