miércoles, 30 de septiembre de 2015

Dudas en torno al Desempleo

Mientras se aprecia a través de diferentes fuentes que las empresas grandes y pequeñas están comprimiendo sus planes de inversión y expansión, y otras incluso reduciendo drásticamente el número de trabajadores que emplea, los resultados a nivel de desempleo según las fuentes gubernamentales no denotan el escenario de franca desaceleración que muestra la economía nacional, ya que por ejemplo se anuncia que los ocupados a nivel país aumentaron en un 2,3% durante los últimos 12 meses. Si consideramos la Región de Valparaíso, durante el último trimestre registrado que comprende los meses de Junio, Julio y Agosto, en 2014 el desempleo en tal período fue de 7,2%, mientras que ahora, en 2015, mismo trimestre, fue de un 6,9%, es decir disminuyó el desempleo en 0,3 puntos porcentuales pese al escenario de desaceleración. Como hipótesis de tal argumento, surgen dudas en torno a la capacidad que posee la nueva metodología utilizada para registrar los ocupados y desocupados en nuestra economía, sobre todo en un contexto de desaceleración económica, información que es del todo pertinente conocer al momento de plantear soluciones. Se considera como ocupado, según el glosario de la encuesta utilizada, “todas las personas en edad de trabajar que durante la semana de referencia, trabajaron al menos una hora, recibiendo un pago en dinero o en especie, o un beneficio de empleado/empleador o cuenta propia”, concepto que difiere de empleos más formales y del que cualquiera que lee las cifras podría deducir. De empeorarse la calidad del empleo, esta situación no quedaría debidamente registrada con esta conceptualización. Por otra parte, se es desocupado cuando las personas “no tuvieron un empleo durante la semana de referencia, buscaron uno durante las últimas cuatro semanas y están disponibles para trabajar en las próximas dos semanas”. Este concepto utilizado en la nueva metodología difiere del empleado en la anterior, donde se definía al desocupado sólo como aquél “que no estaba trabajando en la semana anterior a la toma de la encuesta”. Al agregarse una mayor cantidad de requisitos para ser desocupado, tiendo a pensar que las cifras de desocupados de hoy no son comparables con las de antaño, las de hace tres o más años, así como también que las cifras de desempleo finalmente tienden a ser más optimistas o contraídas que la realidad, complejizando el análisis de un tema tan delicado como es el empleo, en la primera desaceleración de la economía que sufre nuestro país medida con esta nueva encuesta. Por tal motivo, sería del todo relevante poder contar con información comparable a fin de concluir la situación real del empleo para de esta forma generar los planes de acción efectivos de manera oportuna y no con tardanza, cuando el desempleo ya sea mayúsculo.

Desempleo

Mientras se aprecia a través de diferentes fuentes que las empresas grandes y pequeñas están comprimiendo sus planes de inversión y expansión, y otras incluso reduciendo drásticamente el número de trabajadores que emplea, los resultados a nivel de desempleo según las fuentes gubernamentales no denotan el escenario de franca desaceleración que muestra la economía nacional, ya que por ejemplo se anuncia que los ocupados aumentaron en un 2,3% durante los últimos 12 meses. Por tal motivo, surgen dudas en torno a la capacidad de la nueva metodología utilizada para registrar los ocupados y desocupados de nuestra economía. Se considera como ocupado, según el glosario de la encuesta utilizada, “todas las personas en edad de trabajar que durante la semana de referencia, trabajaron al menos una hora, recibiendo un pago en dinero o en especie, o un beneficio de empleado/empleador o cuenta propia”, concepto que difiere de empleos más formales y del que cualquiera que lee las cifras podría deducir. Por otra parte, se es desocupado cuando las personas “no tuvieron un empleo durante la semana de referencia, buscaron uno durante las últimas cuatro semanas y están disponibles para trabajar en las próximas dos semanas”. Este concepto utilizado en la nueva metodología difiere del empleado en la anterior, donde se definía al desocupado como aquél “que no estaba trabajando en la semana anterior a la toma de la encuesta”. Al agregarse una mayor cantidad de requisitos para ser desocupado, tiendo a pensar que las cifras de desocupados de hoy no son comparables con las de antaño, así como también que las cifras de desempleo finalmente tienden a ser más optimistas o contraídas que la realidad, complejizando el análisis de un tema tan delicado como es el empleo, en la primera desaceleración de la economía que sufre nuestro país medida con esta nueva encuesta. Por tal motivo, sería del todo relevante poder contar con información comparable a fin de concluir la situación real del empleo.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Imacec de julio

Con positivas noticias por el lado de las manufacturas y de los servicios, y esperablemente negativas por el lado de la minería, el Imacec de julio nos sorprende con un 2,5%, en la parte alta de las expectativas del mercado. Si bien podría tratarse de una positiva información, la es sólo en términos relativos, respondiendo claramente a la nueva normalidad de la economía chilena, y no a la que acostumbrábamos en torno al 4%, nuestra potencialidad. Si consideramos como un pronóstico adelantado otro 2,5% para el Imacec de agosto, probablemente el PIB del 2015 se ubique escasamente sobre el 2% anual, cifra que podría replicarse para el 2016. Si a este contexto le agregamos el aumento de la inflación, claramente hemos avanzado en la elaboración de un escenario que fomenta la desigualdad: los salarios disminuyen en su poder adquisitivo, se pierden puestos de trabajo, los créditos se hacen más caros y las deudas en UF aumentan su valor. Esperemos que el gobierno tome las medidas adecuadas para ordenar su gestión y así enfrentar de mejor forma el hosco escenario económico internacional.